Partida Rol por web

La Sala Común de Slytherin está ubicada detrás de la entrada escondida en las mazmorras, sus ventanas dan a las profundidades del lago de Hogwarts. Los alumnos de Slytherin, a menudo ven al calamar gigante nadando rápidamente y, a veces, criaturas aún más interesantes. Una clave es necesaria para poder ingresar. Si ésta era correcta se mostraba un pasaje que dirigía a la sala común. Un techo bajo parecido a una mazmorra, iluminado con lámparas verdes y muebles del mismo tono, con vidrios que permitían que la luz se filtrara por las ventanas, formando diversas formas en la sala, ya que se encontraba debajo del Lago Negro, reflejando el agua. Los muebles de la sala común son grandes sofás de cuero en color negro con botones plateados, además de copas de madera oscura. Los chicos de Slytherin ven al calamar gigante en el lago

Yo estaba entusiasmado de encontrarme en la casa Slytherin, aunque mis padres estarán un poco disgustados, yo he venido aquí para aprender magia y me daba exactamente en casa aprendiera, siempre y cuando tuviera amigos que me ayudaran con mis materias más flojas.

-Encantado de conoceros a todos, soy Connor Potter- saludo a mis compañeros moviendo mi mano derecha de un lado para otro me aclaro la garganta y prosigo mi discurso -Creo que nuestros padres han hecho que nuestros apellidos sean de renombre, pero como dicen por aquí nosotros podemos ser la oveja negra que haga que se pierda- después de aquellas palabras me acerco a la vitrina para vislumbrar las cristaleras para contemplar aquel calamar gigante.

Yo mirando que todos tienen un animal de compañía exceptuando a Lazaro y yo que no tenemos ninguno, no por que no quisiera sino por que me dan un poquito de miedo.

- No tengo ningún animal de compañía, ni tampoco una lechuza que me traiga la cartas, pero tampoco me quejo yo fui el que no quiso ninguna y si tuviera algún animal, me gustaría tener un gato negro. 

Entusiasmado por las palabras de mis compañeras Stella y Arietis, ya tenía oportunidad de poder mandar algunos mensajes a su familia para poder informarles de lo bien que se lo está pasando.

- Gracias Stella y a ti también Arietis, por dejarme usar vuestras lechuzas para poder mandar mensajes a mis familiares.- lo digo muy entusiasmado, de repente se me abre la boca del sueño que tenía, había sido una velada muy larga acabamos de llegar a Hogwarts y mañana iba a ser nuestro primer día de clase.- Si me disculpan, yo también me voy a la cama, tengo mucho sueño. Se aleja de la sala común dirección a los dormitorios de chicos.

Era hora de entrenar a solas. Samantha quería aprender nuevos conjuros, pues el día de hoy no había quedado de reunirse con Alexander ni con Richard. Quería mostrarles nuevos conjuros para que ellos fuera mucho más fácil aprenderlos la próxima vez que lo hiciéramos juntos, sobre todo si yo podía estar más avanzada que ellos. Me concentré a solas en la sala común de Slytherin, y yendo a una pared, practiqué el primer conjuro;

¡Evertem Statum!

Y una luz de color oscuro, mucho más grande que la de expelliarmus salió volando contra la pared y haciéndola vibrar. Probablemente un conjuro de ese poder podía hacer fácilmente salir volando una persona. Me había funcionado a la perfección. Luego había leído que podía usar un hechizo para petrificar al enemigo, por lo que me concentré, y dije;

¡Petrificus Totalus!

La pared pareció petrificarse un poco, endureciéndose, este conjuro sería muy útil en un duelo. Finalmente, me miré a mí misma, y dije;

¡Protego!

Y una armadura liviana de color negro me cubrió. Era un conjuro defensivo, y me protegería de varios conjuros simples, por lo que era mejor siempre andar con ese conjuro, debería enseñárselo a Alexander y Richard a la brevedad.

Samantha miró al tipo, recordaba su nombre del gorro seleccionador, principalmente porque su apellido se traducía ‘’Lobo gris’’. Samantha le respondió;

Los busqué en libros de hechizos que no estaban en la lista, el resto los leí buscando en los libros de la librería. Finalmente he empezado a modificar conjuros haciendo los cálculos mágicos para poder crearlos, y así hacer variaciones de conjuros. Mi Gladii Elementum  es una variación única que en vez de ser como el Gladii Pluvia crea el número de espinas de verdad, además de tener un veneno paralizante en ellas. Me pasé toda una noche revisando la fórmula para su funcionamiento, y me resultó. Estoy dispuesta a hacer todo por manejar el verdadero conocimiento mágico, por eso hago lo que hago.

Dijo Samantha con seriedad.

Samantha miró a Drake y le respondió;

No sé si eres alguien de fiar, ni le contarás a nadie sobre lo que he hecho. ¿Por qué buscas poder? ¿Para qué buscas aprender más conjuros, sobre todo siendo prohibidos? Conjuros como los que yo creo son conjuros que son capaces de hasta matar un mago…están prohibidos en la academia probablemente.

Dijo Samantha, mirando a Drake a los ojos, para finalmente, darle aún más énfasis a sus palabras dijo;

Mi nombre es Samantha Riddle.

Dijo, mirándolo en silencio.

Samantha miró a Drake con sus oscuros ojos. Tenía sed de conocimiento, la pregunta era ¿Qué estaba dispuesto a hacer por él? Samantha lo miró y le preguntó;

¿Y qué estarías dispuesto a hacer por conocimiento? ¿Qué planeas hacer con ese conocimiento? ¿Estarías dispuesto a matar por él, dispuesto a servir a alguien como Voldemort por él? ¿Qué estarías dispuesto a hacer por conocimiento, Drake?

Preguntó, Samantha, mirándolo a los ojos. Ella quería ver hasta que podía llegar, si era capaz de  unirse a Voldemort por poder serviría y lo podría contar como un aliado. Le serviría sobre todo porque entre más fueran en su equipo las cosas funcionarían de una mejor manera, a largo plazo tener más aliados en aquella escuela sería mejor.

Samantha escuchó las palabras con atención y asintió con la cabeza, comentándole;

El señor tenebroso tenía como intención romper las reglas del ministerio de la magia, permitiendo que toda magia fuera enseñada sin discriminación, sino por la búsqueda pura del conocimiento. Si estás dispuesto a recorrer un camino lleno de muerte por descubrir el verdadero conocimiento…entonces puedo ayudarte. Si quieres te puedo enseñar los conjuros que he usado. El domingo nos reuniremos también con mi grupo de compañeros donde haremos un…conjuro bastante interesante. Allí podrás ver otro tipo de poder que no has visto antes. ¿Quieres que te enseñe, entonces, Drake?

Preguntó, mirándolo, mientras se cruzaba de brazos con mirada seria. Se veía capaz, y si tenían a un cuarto integrante en su grupo su poder no haría más que aumentar…sobre todo porque la casa Slytherin es la que parecía dar más problemas por ahora.

Samantha lo observó y le respondió con seriedad;

Un hechizo que no verás en ningún otro lugar. Reúnete con nosotros y te lo mostraremos, el domingo, partiremos juntos de aquí y te guiaré hasta el lugar para que lo observes. Ahora, concentrémonos en los conjuros. Los tres conjuros que he practicado hoy son Evertem Statum, Petrificus Totalus y Protego. Con el primero debes imaginar una gran fuerza saliendo de tu varita. Esta energía es capaz de sacar volando a un mago. Petrificus Totalus es un conjuro que petrifica cualquier enemigo o sus acciones, por lo que detendrá cualquier ataque. Finalmente, Protego hará una liviana protección a tu alrededor, que probablemente te sirva bastante de una protección. Concéntrate y haz los conjuros, ya me has visto hacerlos, por lo que no te costará repetirlos, espero.

Dijo Samantha en tono serio a Drake. No le dio más instrucciones pues quería ver que tan bien se desenvolvía usando magia, eso permitiría calificarlo en el grupo y saber que tan fuerte era comparado con Alexander o Richard.

Después de dejar a Arietis en la enfermería, acompañais al profesor Slughorn hasta la sala común de Slytherin, por el camino podéis ver una marca en el cielo

- Sentaros chicos, hay algo que debo contaros, esta noche se han descubierto los cuerpos de tres de vuestros compañeros, de Ciarán que pertenecía a Ravenclaw, de Louis que pertenecía a Hufflepuff y de Lazaro que pertenecía a Slytherin, los tres eran de primer año. Hemos estado debatiendo y las clases seguirán, pero quiero que tengais mucho cuidado y no vayais solos a ninguna parte. ¿Entendido?

Samantha miró al cielo con su rostro inexpugnable…ella sentía que tenía alguna relación con eso, pero no tenía idea de cómo explicárselo a sí misma. Había tenido sueños extraños últimamente, por lo que no sabía si tendrían algo que ver con eso. Escuchó al  profesor, y mirándolo le dijo;

¿Solamente pasará eso? ¿Cambiaran en algo las reglas? ¿Puedo ir a la Biblioteca? Quedé de estudiar con unos compañeros allí ahora.

Dijo Samantha con su tono serio. Lamentaba que las sombras no hubieran podido acabar con Arietis…pero ya se arreglaría después, por ahora, lo importante eran proseguir con sus experimentos.

- Nadie saldrá hoy de la sala común- dijo el profesor ante la pregunta de Samantha- Esta semana hasta que sepamos que ha pasado después del almuerzo quedará prohibido salir del castillo- Acto seguido miro a Stella- A dos de vuestros compañeros le han practicado la maldición imperdonable más mortifera de todas, Avada Kedavra, a otro lo encontramos en el jardín enterrado, dentro de una dama de hierro

Samantha miró seriamente con su mirada imperturbable a Stella y le dijo;

¿Acaso estás insinuando algo? Hacer una acusación contra un compañero sin ningún fundamento es algo muy grave, Stella, y si vas a decir algo contra mí y mis amigos dilo a la cara, porque yo los defenderé.

Dijo, con la varita desenfundada, mirándola con fuego en los ojos. Debía mantener una buena apariencia para aparentar que no tenía nada que ver, y la mejor forma de hacerlo era actuando a la defensiva. Samantha sabía exactamente como tenía que actuar.

Samantha miró la forma de la cual Drake hizo sus conjuros y asintió con la cabeza, diciéndole;

Así se hace, Drake. De ahora en adelante seremos aliados, te esperaré como te dije y te mostraré al resto de nuestros compañeros. Tenemos un gran plan para poder alcanzar los conocimientos que queremos…así que quédate esperando tranquilamente.

Dijo, mirándolo. Samantha sabía muy bien cada paso de sus planes, y de cómo conseguirían el tan preciado conocimiento…

- Niñas calmense- dijo el profesor Slughorn separando a las dos jovenes- Sé que lo que ha pasado es terrible y estamos algo nerviosos todos, pero no es momento de pelearse. Stella creo que le debes una disculpa a Samantha, es una acusación grave la que estás haciendo, aunque sean solo pensamientos en voz alta. La marca tenebrosa no puede hacerla cualquiera, tanto Samantha como sus... amigos... son muy jóvenes para saber como convocarla y más para saber hacer la maldición imperdonable

Para evitar quedarse dormida y perder la importante cita con sus amigos, Hellen decidión echarse en uno de los sofás de su concurrida sala común pensando en todo lo ocurrido hasta entonces. Primero, lo de Dumbledore y los horrocruxes. Luego, lo de las sombras y la marca tenebrosa. Y ahora, el espejo de Oesed y el caudillo Akibel. Todo había ocurrido tan deprisa que no le había dado tiempo de pensar en nada más: en la escuela, en sus amigos, su familia y las notas. Al final, la recuperación no le había ido tan mal, lo cual la emocionaba, pero aún sentía que sus compañeros sabían muchos más hechizos que ella. Pero yo tengo la determinación y la ambición de un Slytherin, lo cual suma bastantes puntos. A partir de ahora trabajaré más por lo que quiero... Pero, ¿qué es lo que quiero?

Tras varios minutos consiguió la respuesta a su pregunta. Todo. Lo quiero todo.

Mientras estás sentada en la sala común sumida en tus reflexiones sientes un extraño estupor, el cual te hace dormitar por algunos segundos, cuando despiertas te encuentras en un lugar oscuro y desolado. Un extraño frío recorre tu ser.

Una voz cavernosa te llama, tienes algo de miedo, pero aún así acudes al llamado.