Partida Rol por web

Noelle y Alex pasaron tiempo estudiando, tratando de prepararse de la mejor forma posible. Por su parte Noelle logró descubrir que la zona llevaba preparándose varias semanas y había varios estudiantes de diferentes años haciendo prácticas. Se rumoreaba que esas prácticas consistían en dejar "fuera de combate" a las criaturas de la zona. A todas... excepto a las venenosas. Quizá Sería interesante prepararse para posibles animales de ese tipo...

Alex buscó al profesor Vane, tanto para tener una charla como para pedirle consejo. Sin embargo cuando fue a hacerlo el profesor solo le respondió con evasivas... Lo siento Alex, pero tendrás que descubrir eso por tu cuenta decía cuando le preguntaba. No obstante una de las últimas veces que la vio en la biblioteca revisando un libro de plantas peligrosas del Amazonas le dijo algo que la dejó pensativa. Ese es un buen libro. No tiene trampa ni cartón. Un guiño de ojos y poco más.

En cuanto al libro. Realmente era interesante y mostraba que no solo había plantas cuyo mero contacto podría ser venenoso. Sino que también hablaba acerca de especies que eran capaces de desplazarse por el bosque en busca de presas de gran tamaño. Una suerte de plantas carnívoras evolucionadas. Si mágicamente o no... ya no lo especificaba. Es posible que, además de prepararse para los posibles peligros del veneno contra animales y plantas, buscaran la forma de detener a plantas con cierta capacidad de desplazarse...

Por desgracia, al profesor Vane no se le volvió a ver en los dos días que quedaban cuando aquello ocurrió... tampoco nadie parecía tener respuestas fijas a su ausencia.

Era difícil prepararse para un reto así, por más libros que consultaran, por más hechizos y pociones que practicaran a la hora de verdad solo serviría la confianza que mostraran tener en ellos mismos. Y estaba seguro que por más que trataran de equiparse se encontrarían con que no sería suficiente.

Alexander fue todo lo meticuloso que le había enseñado a ser Vane, preparó unas pociones básicas que portar con ellos en el equipo de su madre que incluía un caldero plegable con el que pudo trabajar en su habitación, estaba bien provisto de ingredientes no tiendo que molestar demasiado al profesorado de Maketimao que fueron tan amables de proveer aquello que no tenía a su disposición.

Al juntarse la cercanía del evento con la desaparición de Vane el joven Hufflepuff comenzó a sentir los nervios. De todos modos se obligo a mantener la cabeza fría y hacer inventario cada noche de lo que había logrado elaborar cerciorandose que todo estuviera listo, practico con su escoba en los terrenos de la escuela bajo la experta ayuda de Noelle y antes de irse a dormir practicaron hechizos que pudieran serles útiles utilizando las enseñanzas de Nash.

Tanto Alex como Noelle llegaron a la última noche agotadas física y mentalmente. Habían estado trabajando duro, estudiando y reuniendo materiales de todo tipo para hacer diferentes pociones que pudieran serles de utilidad. Todo parecía que había salido bien, y según las instrucciones de las pociones tenían el color, el olor y el espesor deseado. Eso eran buenas noticias y cogieron las camas de sus habitaciones con una mezcla de nerviosismo y agotamiento.

...

El día siguiente amaneció con un barullo general que traspasaba las puertas de todas las habitaciones. Los pasillos estaban infestados de estudiantes y todos ellos se dirigían al mismo lugar. El comedor. Allí habían instalado una especie de aparatos que mostraban cinco diferentes localizaciones de lo que parecía un bosque. En una mesa redonda había cinco pequeños árboles que parecían moverse al son de un viento inexistente. 

 — Muy bien. Cada pareja del curso de tercero ha sido asignada a una zona de entrada. A la de tres tocaréis el árbol y apareceréis en un punto de la entrada de la selva. Vuestro objetivo. Llegar al centro los primeros... —

Jussara miró a los diez participantes, todos llevaban diferentes equipos e igualmente todos parecían entre nerviosos y excitados por el momento.

— ¿Listos? — No esperaba una respuesta, y casi al momento comenzó la cuenta atrás. — Uno, dos, ¡ tres ! —

...

En cuanto Alexander y Noelle tocaron el árbol todo se volvió negro, una suave brisa comenzó a rodearles, así como el sonido de animales y una poderosa humedad que las rodeo por completo. Cuando abrieron los ojos se encontraban solas en mitad de la selva. Detrás de ellas había un caldero que flotaba a un de metros y que conforme se movían parecía seguirlos...

La pareja de adolescentes entrelazaron sus manos y a la señal tocaron el árbol que los traslado al campo de juego, uno salvaje e inexplorado para ellos, donde lo imposible se volvería posible. Xand apretó la mano de Noelle con fuerza intercambiando una mirada con ella.

-¿lista? - como a la directora Wenda a él tampoco le hacía falta alguna la respuesta de su compañera, así que soltando su mano encaro la selva ante ellos y comenzó a avanzar con sus sentidos puestos ante cualquier posible amenaza

A pesar de los nervios, Elle estaba más tranquila con Xand a su lado. Le devolvió el apretón de manos y dejó que la soltara, apresurándose a desenfundar la varita.

-De acuerdo, hay que tratar de encontrar el camino al centro.- Dijo, intentando hacer memoria sobre cómo éstaba distribuido el mapa, seguramente una copia a escala del lugar en el que estaban. Miró hacia arriba. -Intentaré escalar el árbol para ver si tenemos una mejor perspectiva.- Dijo a su compañero con una sonrisa.

Xand detuvo su avance y escucho a su compañera mirandola con atención.

-es buena idea - ahí se veía a la jugadora de Quidditch, estratega hasta en tierra no esperando solo a que la snitch dorada aparezca - me encargare de cubrirte desde abajo -dijo desdenfundando su varita

Desde allí Noelle pudo ver que la zona parecía muy extensa, aunque no era capaz de vislumbrar una posible zona abierta, si que se apreciaba una especie de cúpula casi transparente detrás suyo y que se extendía en lo que seguramente fuera toda la sección de la prueba. Desde donde estaban apreció un posible camino por la distancia que había entre las copas de los árboles; sin embargo llegado un punto o bien desaparecía o quizá ya no fuera capaz de distinguirlo con toda la vegetación.

Por otro lado, en ese mismo camino vio que las hojas de los árboles se movían como si el viento las estuviera meciendo, con suavidad y cierta armonía. Sin embargo... parecía solo esa parte del bosque. Ni ella fue capaz de sentir el viento ni tampoco pareciera que más allá las copas se movieran de la misma forma.

Cuando Noelle bajó del árbol, parecía bastante precavida, sosteniendo su varita con cuidado. Bajó la voz al llegar junto a Xand. -Vi un camino que puede llevarnos al centro, o eso parece. Al menos desde arriba parecía que llevaría allá.-

Luego señaló unas plantas más adelante. -No creo que sean plantas normales, se están sacudiendo como si hubiera viento, pero no lo hay... ¿Quizás tener los herbicidas a la mano?- Sugirió, sin dejar de mirar en la dirección de las plantas misteriosas.

Viendo a Noelle en lo alto del árbol a Xand se le pasaron uno o dos chistes muggle que tal vez su compañera no comprendería porque desconocía si conocía el cine, así que se dedico a vigilar paciente y alerta hasta que esta bajo.

-comprendo...nada es nunca lo que parece – compartió en voz alta tras analizar la información – bueno, el centro esta en esa dirección así que es la que tomaremos – tomo una planta herbicida y se la tendió a Noelle – yo me quedo la otra igualmente las varitas serán nuestras mayores aliadas junto con nuestros sentidos, avanzaremos sobre seguro y manteniendo buen ritmo...- luego miró al horizonte donde debían estar aquellas plantas que había visto desde lo alto – procuraremos evitarlas si nos es posible – dijo comenzando la marcha – dices que se sacudían ¿lo hacía como un perro sacudiendo el agua tras un chapuzó o en alguna dirección concreta?...tal vez eso nos indiquen la dirección en la que se mueven

Dicho eso continuaron la marcha.

Alex y Noelle siguieron el camino, acercándose poco a poco a los árboles que la segunda había visto moverse. Cuando hubieron andado un buen trecho sin ninguna sorpresa aparente se detuvieron. Les pareció escuchar un ruido, aunque fue algo pasajero. No se repitió, aunque ambas pudieron percatarse de ello.

No debían encontrarse demasiado lejos de esa zona de árboles y era la hora de decidir si seguían el camino o se adentraban en entre los árboles para intentar rodear esa zona...

-¿que te parece?¿seguimos y arriesgamos con lo que haya delante o prefieres dar un rodeo? - pregunto al joven Hufflepuff poniendo todos sus sentidoos a trabajar en todo aquel entorno que los rodeba, sin bajar la guardía ni un instante - puede que si realmente esos arboles se mueven se hayan desplazado en busca de otros participantes, si este es el camino más directo prefiero seguir ahora si crees que un pequeño rodeo no nos retrasara lo apoyare - a fin de cuentas la buscadora era la que había visto el terreno desde las alturas, era la más indicada para desarrollar la estrategía, él en la medida que le fuera posible los defenderia a los dos

Noelle se lo pensó un momento. -Sigamos el camino. Será más fácil ver si las plantas intentan hacernos algo de ese modo, mientras que si damos un rodeo tal vez tengamos que meternos entre la vegetación y les será más fácil emboscarnos...- Eso no quitaba que en cualquier momento las criaturas que pudieran estar escondidas no les saltaran encima, pero prefería no hacerselos más sencillo.

-¿Crees que si nos encontramos con otro grupo tengamos que enfrentarnos a ellos?- Preguntó, un poco nerviosa. La verdad es que se habían preparado para pelear con criaturas y plantas, pero tal vez habían olvidado el factor humano.

Asintió a su amiga y emprendió de nuevo el camino, ambos coincidian aunque el no lo hubier expresado en voz alta.

-no me cabe duda, es por eso que debemos poner en práctica todo lo aprendido con Nash... - medito un par de segundos más barriendo los alrededores segun avanzaban -  puede que ellos no tengan profesores tan brillantes pero pueden ser igual de astutos que nosotros - sonrió a Noelle tratando de infundirle algo de valor

Algo que también el necesitaba, pues una cosa eran los bosques de Wales y otra muy distinta la selva amazónica.