Partida Rol por web

No tardáis en llegar al lugar que os han indicado y el hombre del cuadro, cuándo preguntáis, os señala con el brazo hacia dónde tenéis que ir. No tiene perdida, ya que unos metros más adelante veis a Lily, Sirius, James, Remus y Peter, así cómo las otras dos niñas Gryffindor.

- ¡Hola! Pensaba que no llegaríais a tiempo.

Mientras dice eso la puerta se abre sola y tras dudar unos instantes, los niños empiezan a entrar poco a poco.La clase es grande y cuenta con pupitres individuales encarados a la pizarra y el pupitre del profesor, el cual está vacío.

Entro junto a los demás compañeros... La puerta se había abierto sola. Me tendría que acostumbrar a estas cosas pero ahora mismo todo se me hacía raro.
Me giro para ver si entran también Mia y Dean. Observo un buen lugar para sentarme y busco a alguien para que se siente conmigo, pero mi timidez me puede y voy yo sola hacia el pupitre que está a la izquierda de la mesa del profesor, en segunda fila.

¿Cómo sería el profesor? Estaba ansiosa por que empezara la clase. Eso en mi colegio muggle no me lo podría ni imaginar.

Llegamos a tiempo a la clase gracias a ese cuadro tan simpático. Cuando veo a los demás, les saludo con la mano y con una gran sonrisa.

-¡Hola!-saludo-¿Cómo pudiste pensar que llegábamos tarde? ¡Somos rápidos como el viento!-bromeo con Lily poniendo los brazos en jarra, en una posición muy de superhéroes. Me río y termino entrando en la clase, donde el profesor aún no está.

Lo miro todo con detenimiento para buscar un buen sitio, y acabo sentándome en segunda fila, a la derecha de Irina. Después le indico a los chicos que se sienten en la misma fila con nosotras, así seguro que las clases son más entretenidas.

-¡Qué emoción! ¡Quiero empezar ya!-digo nerviosa. Estoy tan inquieta, que sufro un tic nervioso en la pierna y no puedo dejar de moverla de arriba a abajo.

Ante la mirada estupefacta de todos, incluso los hijos de magos, un fantasma atraviesa la pizarra y se sienta en la silla del profesor.

- Bien, abran su libro por la pagina 13. - dice con voz monótona. Se detiene un segundo y mira a Dean que aún no se ha sentado. - La clase ha empezado, tome asiento inmediatamente.

"¡Nuestro profesor era un fantasma!" pienso entusiasmada. 

Miro a Mia para ver su reacción. 

- Esto es mas guay de lo que imaginaba.- Le digo. 

Abro el libro por la página que dice y miro a Dean, señalándole un hueco que hay justo delante de Mia para que se sentara ahí. 

Empiezo a ojear la página, ansiosa para ver lo que íbamos a aprender.

Me quedo estupefacto al ver que el profesor es un fantasma, cuando de pronto veo que me nombra:

Lo siento profesor - digo nervioso al no saber como reaccionar.

Busco el primer asiento libre y entonces es cuando veo a Irina indicándome un lugar.

Muchas gracias - le digo susurrando.

Al abrir el libro por la página 13, comienzo a leer rápidamente ante la idea de saber de que sería la primera clase en Hogwarts.

- La historia de la magia se remonta al inicio de los tiempos. No hay pruebas escritas hasta que se inventó la escritura, por supuesto, pero eso no quiere decir que la magia no estuviese ahí. Los antiguos egipcios eran maestros en maldiciones, cómo se puede comprobar en las pirámides, pero no es por el poder de los Dioses a los a que adoraban. Los antiguos amgos egipcios aprovechaban sus dones para convertirse en Sacerdotes, puediendo usar así su magia sin reparos y conseguir además fieles seguidores que les protegiesen.  - el profesor continúa hablando sin descanso, con una voz monótona y grave, sin emociones. Es cómo si fuese un libro con voz, pero leído sin ganas. Además, ni siquiera se ha presentado.

Intentaba prestar atención a lo que decía el profesor... Pero era casi imposible. Su voz causaba sueño y hablando de sueño... ¿Me había parecido verle dormir? Imposible.

Miro a Mia para ver que esta haciendo y decido tomar nota de lo que dice el profesor, pero enseguida me canso ya que dice muchas cosas y ninguna parece más importante que la otra. 

Mi vista se distrae y acaba mirando lo que hacen los demás alumnos. Hecho un vistazo para ver que están haciendo Remus, Sirius, James, Peter y Lily.

Como tenía a Dean delante, cojo mi pluma y le empiezo a hacer cosquillas en el cuello. Me aburría, no había más. Aparte, de fondo escuchaba al profesor y me iba enterando de lo que decía.

-¡Un fantasma!-exclamo cuando el profesor entra en clase. ¡Qué pasada! Me quedo boquiabierta observándolo con los ojos muy muy abiertos... ¡Wow! Cómo mola, un profesor fantasma... ¿Los demás serían humanos o fantasmas? Tal vez alguno fuese alguna criatura mágica, como un duende o un hada... ¿existirían las hadas? Ojalá que sí, sería muy divertido verla revolotear por la clase.

Abro el libro por la página que el profesor fantasma dice y la leo, después escucho su explicación muy atentamente... pero es taaaaaaaan aburrido... ¿Cuándo comenzaríamos a hacer magia?

Suspiro aburrida y apoyo la cabeza sobre la mano que tengo en el pupitre mientras muevo las piernas con nerviosismo, no me gusta estar tanto tiempo sentada sin moverme... Miro distraída en otras direcciones y saludo a Irina cuando me mira, le saco la lengua de broma cuando el profesor no mira y me río silenciosamente. Entonces veo que comienza a hacerle cosquillas a Dean con la pluma y decido unirme a ello, sería divertido. Me inclino hacia delante e imito a mi compañera, dedicándole una sonrisa cómplice.

Tras estar leyendo el libro un rato, comienzo a escuchar el profesor y en cuanto estoy escuchando, me voy durmiendo lentamente.

Tras estar un rato en estado hipnótico, es decir, entre dormido y despierto, comienzo a notar pequeños toques en mi cuello que hacen que poco a poco me despierte.

Miro de reojo y veo a Irina hacerme cosquillas. Al principio no le presto atención, intentando no reírme pero cuando Mia decide unirse ya no aguanto más y tengo que reirme.

Chicas, tened cuidado - digo intentado apartarme.

Tras comprobar que ninguna de ellos lo hacía, comienzo a apartar la cabeza para intentar que no consiguieran acercar en mi cuello y susurrando les digo:

Cuando aprendamos magia vais a tener que aprender vosotras a evitarme - digo con una sonrisa.

Lily os mira a vosotros y al profesor alternativamente con cara de espanto, pero pronto se da cuenta de que entre frase y frase el profesor incluso cabecea, cómo si sus palabras le aburriesen incluso a él mismo.

Al final acaba recostándose y leyendo por su cuenta el libro.

Sirius y James se encuentran casi al fondo de la clase y susurran y ríen, como si planeasen algo. Remus está absorto en la lectura de su libro y Peter parece mordisquear galletas del desayuno mientras esconde la cabeza. Las otras dos niñas Gryffindor parecen estar dormidas o de camino, al otro lado de la clase.

-... las maldiciones de los egipcios siguen siendo un misterio aún al día de hoy, en muchas de las pirámides. Dicen que es porque perpetraban esa antigua magia sin un instrumento contenedor como las varitas...Zzzz.

Me aguanto la risa por el comentario de Dean. 
Intento atender pero mi cabeza presta más atención en qué podrían estar tramando Sirius y James.
Decido estudiar el libro por mi cuenta y empiezo a hacerlo, es bastante más interesante leído que explicado por el profesor. 

Cuando Irina y Mia paran de hacerme cosquillas, el sueño empieza a dominarme y me duermo, dándome un golpe en la cabeza contra le mesa que me hace despertarme.

Madre mia, la primera clase y ya estamos así, vamos Dean, despierta, despierta, despierta - me digo a mí mismo tras el bochorno.

De repente veis una bola de papel volar desde el fondo de la clase. La bola va directa al profesor y Lily ahoga un grito cuándo ésta casi lo golpea... Casi porque de hecho le traspasa. Se hace un silencio sepulcral por unos segundos, y finalmente el profesor se gira con cara dubitativa. Cuándo ve al bola su expresión cambia y aun siendo translúcido parece estar hirviendo en color rojo.

- Cómo el autor no se excuse ahora mismo, Gryffindor va a perder 50 puntos el primer día.

Después de gastarle la broma a Dean, río por lo bajo pero me detengo, no quiero meterme en líos.

Mojo la punta de mi pluma en el botecito de tinta y comienzo a hacer garabatos sobre el pergamino, intento coger apuntes, pero es demasiado aburrido y acaba haciendo un pequeño cómic sobre un mago que lucha contra un gran dragón... Me quedó bastante bien.

Estoy a punto de enseñarle mi dibujo a Irina y a Lily cuando la bola de papel cruza volando la clase, casi dándole al profesor. Escucho que nos quitarán cincuenta puntos si no sale el culpable.

-¿¡Cincuenta puntos?!-susurro escandalizada a mis compañeras-Eso... eso... ¡Eso es mucho! ¿no?-aunque tampoco sabía cómo se conseguían los puntos y si era difícil conseguirlos... Pero aún así me parecía injusto que pagásemos justos por pecadores.

Intento mirar lo que garabatea Mia cuando veo volar una bola de papel que atraviesa al profesor. Nos amenaza con quitarnos 50 puntos...

"¿50 puntos? 
Como nadie se excuse ahora mismo, diré que he sido yo."

Cuando veo la bola de papel atravesar al profesor, un nudo se me hace en la garganta.

¿Quién puede hacer algo así? - pienso con la boca abierta.

Cuando el profesor habla de quitarle 50 puntos a Gryffindor, mi boca se abre aún más.

¿50 puntos? ¡Qué barbaridad! De esta forma no ganamos la copa de la casa.

Lily mira con verdadero pavor alrededor y cuándo se gira y ve la cara de James y Sirius, verdadera rabia cruza su mirada.

- Pero no es justo.. - susurra. De repente parece tener una idea - ¿No se supone que los Gryffindor son valientes y protegen a sus amigos? - dice en voz algo más alta y mirando al fondo de la sala. Después os mira a vosotros tres de reojo, intentando ver si habéis comprendido su idea.