Partida Rol por web

Hogwarts, Marauders and other stories [+18]

Capítulo III - Cambios en Hogwarts y el Laberinto de Puertas

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03/07/2015, 11:04
Director

Esperáis...Y esperáis... Y esperáis... La sala común cada vez está más llena, pero a los Gryffindor parce encantarles el ruido, la compañía y las celebraciones, ya que ninguno hace asomo de ir a las habitaciones. Y no sabes cuánto durarán vuestros conjuros, pero seguramente no mucho más.

Notas a zoe tirar de tu túnica con cuidado y susurrarte suavemente, en voz tan baja que apenas puedes oír a la chica (con lo que seguro que nadie más lo hace, con ese barullo):

- Tal vez deberíamos irn...

En ese momento veis entrar al centro de vuestra "misi´n": Remus, sirius James y Peter. Los tres últimos tienen vendajes varios por la prueba, y son recibidos entre vítores a pesar de no haber quedado demasiado bien visto desde tu posici´n de vencedora. A los chicos parece encantales la atención: James y Sirius son carismáticos y saben qué hacer con ella, Peter parece simplemente estar encantado con recibir algo de la parte que le toca. Remus, en cambio, se aleja un poco del barullo: él no estaba en los juegos, pero además parece ser más responsable que el resto, siendo prefecto y todo. Y, golpe de suerte (o no), se dirigie hacia vosotras. O mejor dicho, hacia las habitaciones. Zoe tira de ti instintivamente para apartarte del camino de Remus (auqnue habrías jurado que no estabs en medio, pero la chica debe ser extra precavida). La puerta se abre con solo empujarla y Remus entra en el pasillo que parece llevar a unas escaleras de caracol...

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03/07/2015, 11:15
Director

Notas de juego

Te toca esperar ahsta la neuva escena, espero que no te enfades D:

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03/07/2015, 11:41
"Brad" Mervin Aldryn

Notas de juego

Nada nada, sácame alguna chica aburrida y listo xD

¿quien queda por terminar para abrir nueva?

Maaster:un par de post para un pj. El resto se joroba por no psotear como dios manda.
 

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04/07/2015, 16:28
Mia Darcy

Se me resistió un boggart y bueno...-me encojo de hombros, no estaba orgullosa de lo que me había pasado.

Río y niego con la cabeza ante su siguiente símil de la escoba y la pregunta. Irina también parece interesada en saber qué me ocurre, piensa que tal vez sea algo sobre Sirius. 

- Deberías saber que montar dos personas en una escoba no es buena idea, va muy lenta-bromeo y le saco la lengua-. Nah, ya me conocéis, me gusta experimentar y no está mal probar más cosas aparte de la comida local...-me reí-. Pero no sé si termina de convencerme... En fin-me encojo nuevamente de hombros, como diciendo "qué se le va a hacer".

¿Con Sirius? Bien, como siempre, creo... A nuestra bola-le explico a mi amiga con una risa-, ¿Y tú con Remus? Apenas me cuentas nada, pillina-le guiño un ojo. 

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05/07/2015, 20:23
London Lancaster
Sólo para el director

Casi creía que no lo conseguíamos hasta que el destino nos dio la oportunidad de oro. Y es que pensaba que ya deberíamos de irnos, tal y como Zoe razonadamente aconsejaba, y esperar a otro momento o, qué demonios, que lo hiciera Severus en persona si tantas ganas tenía.

La cuestión fue que allí estábamos, a punto de cumplir lo que nos habíamos propuesto, y, aunque tenía miedo, sí, no nos engañemos, como nos pillaran, nos íbamos a cagar, quise seguir adelante. Las razones ni las sabía, pero supuse que quería volver con la barbilla bien alta a la Sala Común, y decirle a Snape que el trabajo estaba hecho.

Porque allí están, el grupo mega guay, estupendo y popular. Casi me rompo los dientes al apretar tanto las mandíbulas de la ira contenida en mi interior.

Aparté la mirada de los leones, y traté de calmarme, pues el trabajo iba a cumplirse en nada. Seguí con la mirada a Remus, y miré con odio a Zoe cuando me cogió, pues creí que nos descubriría ante el frufrú de la ropa.

Miré la escalera que se alzaba ante nosotras, y, con Zoe a mi lado, tomé su mano, y la indiqué con un leve tirón que subiéramos. Era ahora o nunca.

Además, que ya se me estaba ocurriendo una excusa para justificar mi presencia allí si el hechizo se acababa o nos terminaban descubriendo.

Me tragaré todo mi orgullo, y me sentiré super humillada, pero, va, es por un compañero, me intenté convencer. 

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06/07/2015, 11:36
Irina Arkho Zisis

- Con Remus mejor.- Digo sonriendo y notando como me sonrojo. -Ahora mismo quería ir a verle, no sé si estará liado o no. Me apetece estarme con él a solas, ya sabes.

- Eres de lo más misterioso, Mia.- Le digo a mi amiga acercándome para darle un abrazo antes de dirigirme a la puerta. - Después vuelvo Dean, no te dejaré solo mucho rato ¡Hasta luego chicos!

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06/07/2015, 16:59
Director

Entraís rozando la puerta, pero entráis. Ves que Remus va subiendo las escaleras, aí que no dudáis en seguirle. Ves que a medida que subís hay distintas puertas marcadas (cómo en vuestros dormitorios) con númeo del 1 al 7. O eso supones, ya que Remus abre la del número 6 y se introduce dentro. Presa de los nervios, el pánico o la excitación, Zoe te empuja y entráis detrás de él. La puerta se cierra tras vosotras y Remus no parece notar nada raro. Va canturreando una canción para sí sólo y sse sienta en la que deducís es su cama, dónde coge un libro sobre usos de la sangre de dragón escrito por vuestro director.

Observáis que la habitación es redonda, siguiendo la forma de la torre, con una puerta que debe ser la del baño y duchas. Hay 5 camas con 5 escritorios al lado. La que hay más a la izquierda, al lado de la entrada, es la de Remus. La cama está bien hecha y su escritorio lleno de libros, pergaminos, plumas... Pero ordenado, o todo lo ordenado que puede estar con la de material que hay en él. a su lado, completamente lo opuesto: la cama está hecha porque los elfos se encargan de ello, pero el escritorio está lleno de papeles sin utilidad, envoltorios de golosinas, cartas abiertas, toda clase de objetos inútiles, el baúl está medio abierto y hecho un lío... Y el siguiente conjunto de escritorio-cama-baúl, está exactamente igual. La siguiente está desordenada pero no tanto, ya que no parece tener tantas cartas o artilugios inútiles, y bastante menos posesiones en el baúl. La última de todas, está perfectamente ordenada, cómo la de Remus, con tal vez menos libros y papeles en el escritorio. Al lado de esa cama, y al lado de las dos que parecen haber sido arrasadas por un tornado, hay escobas voladoras apoyadas contra la pared.

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07/07/2015, 11:32
London Lancaster
Sólo para el director

Mis nervios iban en aumento, como una carrera frenética. Me sentía totalmente insegura, y mi carácter normalmente firme se estaba destrozando como una muñeca de porcelana que se estrellara contra el suelo.

Temía suspirar, temía pasarme la lengua por los labios resecos, temía casi pestañear, temía que alguno de los leones pudiera escuchar incluso los latidos de mi corazón. Y, aunque Remus fuera canturreando, lo que me ponía de los nervios, porque me daba la sensación de que por ello mismo nos había descubierto y quería hacerse el idiota, creía que nos iba a tocar en cualquier momento. Es más, estaba segura de que si se esforzaba un poco nos llegaría a ver, pese al hechizo.

Miré a Zoe con una mirada asesina cuando noté su empujón, y entramos en la habitación de los chicos. Arqueé las cejas al ver una distribución tan rara respecto a nuestras habitaciones, y sacudí la cabeza, pensando que no había venido para comparar.

Escudriñé las camas, buscando la más desordenada posible, aunque todas me parecieran igual que una leonera (oh, gran chiste, me lo tenía que apuntar para decírselo luego a Severus, o a quien estuviera dispuesto a escucharme), y me acerqué a la que estaba más alejada de en la que estaba tumbado Remus.

Con mucho cuidado, y despacio, tapándome la boca con la mano por si emitía algún ruido, llegué a uno de los escritorios que estaba de los más desordenados. Me rasqué la nariz con impaciencia, y saqué el brazalete del bolsillo.

Miré a Remus, quien estaba absorto leyendo el libro, o eso me lo pareció a mí, o eso quise creer con toda mi alma, pues dejé con sumo cuidado el brazalete sobre la mesa, junto a un montón de pergaminos arrugados, notando tensas las mandíbulas mientras dejaba la pequeña pulsera sobre la mesa.

 Cuando ya no la rozaba con mis dedos, alcé la vista de pronto para ver a Remus, y comprobar que seguía leyendo el libro. El corazón me latía a mil por hora, y estaba realmente acojonada, hablando en plata. Debíamos de salir de allí, cuanto antes. El trabajo estaba hecho. Nada nos quedaba que nos hiciera permanecer en aquella torre.

Caminé, de nuevo, con la mano en la boca, y casi de puntillas, andando muy despacio para no hacer ruido hacia la puerta, antojándoseme que a cada paso que daba, estaba más lejos.

Despacio, y con una sonrisa en la boca, tenía la sensación de que lo conseguiríamos.

Mierda, ¿quién coño va a abrir la puerta?, se alarmó mi cerebro.

Sentí que me ponía lívida, y, tuve que parar en mitad de la habitación, echándome a un rincón a la espera de que la puerta terminara abriéndose por alguien. Esperé a que Zoe también llegara a tal conclusión, aunque, se la veía mucho más lista que yo, por lo que suponía que ya estaría esperando aquello antes incluso de moverse. 

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07/07/2015, 17:16
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Avistar/oler

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 4(+5)=9 (Fracaso)

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07/07/2015, 17:17
Director

Remus parece tan absorto en su libro y su canturreo que no se da cuenta de nada. El brazacelete se pierde entre los papeles sin que se de cuenta.

Zoe te ha seguido en absoluto silencio, aunque su agarre en tu manga va a dejar arrugas dificilmente planchables. Cuándo te detienes ante la puerta ella parece darse cuenta de lo mismo:  estábais tan concentradas en entrar que no habéis pensado en salir. A lo lejos, fuera en los jardines, escuchas las campanas del reloj. 

El...hechizo... - susurra Zoe. Lo hace tan suave que seguro que Remus, aun canturreando nola ha oído. Además, no detiene la cancioncilla ni la lectura.

Dos palabras que quieren decir mucho: el hechizo no es eterno, lleváis mucho rato (habéis esperado largo y tendido en la puerta de las escaleras a las habitaciones), quién sabe cuánto más durará... Remus no aprece ir a levantarse pronto, y Los otros tres chicos estaban pasándoselo en grande en la fiesta. El quinto Gryffindor, Dean, no lo has visto por ningun sitio. Lo último que recuerdas es que perdió ante el boggart y lo llevaron a la enfermería tras el final de los juegos.

 

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08/07/2015, 11:00
London Lancaster
Sólo para el director

Maldita puerta, maldita, maldita, pensaba de manera feroz, haciendo aspavientos con la cabeza, negando ante una situación tan absurda.

Si lo hubiéramos planeado mejor, podría haberle dicho a Zoe que se quedara sujetando la puerta abierta de par en par, pero no, teníamos que hacerlo todo de manera improvisada, sin pensar en el plan completo. Me odiaba. Qué lerda llegaba a ser cuando no me paraba a pensar un par de minutos.

Apretaba los dientes con tal fuerza que estaba segura de que se oían rechinar. Miraba a todos los lados, y me detenía sobre todo en Severus, pensando en si nos terminaría descubriendo. Seguía leyendo y distraído con su canción, y me dieron ganas de espetarle que se callara porque me impedía pensar con claridad.

Apreté los puños, clavándome las uñas en las palmas, y obligué a mi mente pensar. Y traté de que lo hiciera rápido, pero Zoe se encargó de pararme el corazón de un susto ante su susurro.

Me miré las manos de inmediato por si comenzaban a aparecer, y sentí un hormigueo repentino recorrerme todo el cuerpo sin descanso, desde el centro hasta las extremidades. El miedo me corroía.

A la mierda todo, pensé, ya enfadada, pasando del pánico al cabreo, mirando a Remus, y su estúpido libro, contemplando la sala con los colores dorados y escarlatas que me estaban poniendo enferma, y observé la puerta con ira, como si fuera la culpa de ella.

Tomé la manivela de la puerta, y con un tirón la abrí, rápidamente, como si se la hubiera abierto una corriente de aire enorme, haciendo incluso ruido al chocar contra el primer obstáculo que se encontró en su camino.

No hablé, ni dije nada, y esperé a que Zoe me siguiera. Atrapé su mano junto a la mía, y la conduje hacia fuera de la habitación, antes de que aquel ruido pudiera llegar a atraer a toda la Sala Común.

Obligué a Zoe a encararse contra la pared, y yo hice tanto de lo mismo para evitar que chocaran contra nosotras en el pasillo. Así me quedé mientras bajábamos las escaleras despacio, y sin prisas.

Poco a poco, y con el corazón bailando en mi pecho, recé a cualquier cosa rezable por que nos saliera bien la huida.  

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09/07/2015, 14:45
Director

En cuánto abres la puerta escuhas como Remus deja de tararear. No llegas a verle porque sales decidida de la habitaciùon, tirando a Zoe de la mano, pero escuchas a REmus preguntar confundido: James, Sirius? 

Tras unos segundos, mientras bajís las escalreas, oyes de nuevo su voz. No ha perdido intesidad,a sí que es posible que se haya acercado a la puerta para asomarse.

- Tíos, no hace gracia. Dejadme descansar un rato...

Escucháis la puerta cerrar, pero no escucháis pasos... No so ha seguido, por suerte. Ahora sin emabergo, el tiempo apremia, con lo que no podéis esperar hasta que alguien abra la entrada a la torre. Siguiendo tu estela, Zoe tira de ella y no se detiene, saliendo a la sala común. Nadie parece darse cuenta de la puerta que se ha abierto, todos están bailando y divirtiéndose. Sólo queda una última puerta: la de la salida de la sala común. Tendréis tiempo? La abrir´alguien? Tendréis que abrirla vosotras? 

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12/07/2015, 16:16
London Lancaster
Sólo para el director

Había que hacerlo. Ya. Cuanto antes. El tiempo apremiaba, y los latidos de mi corazón no paraban de decirme que era ahora o nunca.

Junto a Zoe, salimos del dormitorio, nos encaramamos en la pared, y bajamos corriendo hacia la Sala Común, atestada de gente, o eso era lo que me parecía a mí, pues sentía que podían tocarnos en cuanto nos acercáramos.

Sin embargo, esta vez fue Zoe quien tomó la iniciativa, y, aunque en mi mente resonaban las voces de Remus preguntando acerca de sus colegas, cosa que me pareció desternillante, caminé tras ella, sorteando toda clase de obstáculos.

Me llevé la mano a la boca de nuevo, con tal de que no me escuchara jadear ante la carrera, y los nervios, y miré la puerta que nos daría salida de aquella infernal Sala Común.

Había que hacerlo. A saber cuánto tardarían en volver a entrar. Debía de ponerme a ello, debíamos salir de allí.

Aqua Canis— murmuré hacia el retrato, pensando que debía decirse la contraseña de nuevo para poder salir, y esperé, pegada a la pared, inquieta, deseando volver a ver la luz del pasillo, y sentir la libertad de nuevo.

Con la mano de Zoe cogida, casi pensando que podía cortarle la circulación, esperé lo que me parecieron años, mirando fijamente la parte de atrás de la pintura.  

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28/07/2015, 08:52
Zoe Melton

La puerta no se mueve, ni un solo centímetro. Tal vez el cuadro no es simplemente la entrada, sino que la señora gorda pintada en él es un tipo de portero. Tal vez por eso no os ha visto u oído. Significa eso que para salir no necesitas una contraseña? 

Sea cómo fuere, comenzáis a volveros visibles. Empiezas a veros, cómo un fantasma, cuerpos transparentes más visibles a cadasegundo.

Presa del pánico, o decidida cómo un genio, Zoe tira de ti y empuja la parte de atrás del cuadro mientras corre cómo alma que lleva el diablo. El cuadro se abre de golpe, y escuchas a la señora gorda quejarse.

 - CON CUIDADO NIÑOS! AAAH MI VINO SE HA DERRAMADO! MALEDUCADOS GAMBERROS!

Zoe sigue corriendo, tan rápido que crees que es imposible que sea ella, tan menuda y y tranquila. Cada vez sois más visibles, y comenzís a respirar con dificultad. Zoe empuja entonces la puerta de un baño al pasar a su lado y os mete dentro. Para cuándo la puerta se cierra tras vosotras, volvéis a ser visibles del todo.

Lo.. siento... - dice entrecortadamente, con la respiración agitada por la carrera - no...sabía...qué... más... hacer...

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02/08/2015, 16:49
London Lancaster
Sólo para el director

El tiempo se nos acababa, y ello se podía entrever por la pérdida gradual de efectividad del hechizo desilusionador: empezábamos a revelarnos, y aquello podía comenzar a ser peligroso.

Me estaba quedando bloqueada, casi paralizada, no sabía qué hacer. Mi mente estaba turbada, parada, idiotizada, temerosa de las consecuencias que nos podía acarrear un comportamiento así. La excusa de que era nueva, no tenía ni idea de las normas del colegio, y demás, cada vez me parecía más absurda, no se la iba a tragar nadie. Y lo peor de todo era que había arrastrado conmigo, a aquel infierno en la tierra, a Zoe, quien no tenía ninguna culpa, y la pobre sólo quería divertirse un poco por una vez en su vida.

Maldije a Severus, una y mil veces, lo odié con toda mi alma, culpándole de todas las desgracias, incluso de las pasadas, por analogía. Me enfurecí con él, llegando a imaginarme que le golpeaba en cuanto llegáramos a la Sala Común, si es que llegábamos, y le dejaba toda mi mano marcada con los cinco dedos en plena mejilla. Se lo merecía. Sí.

Sin embargo, mi hilo de autodestrucción y miedo se cortó, en cuanto noté cómo Zoe tiraba de mí como un rayo, y yo la seguí, sumisa como una muñeca, casi sin dominio de mí misma.

Corrí junto a ella, casi pensando que lo que estaba viviendo era una de esas filmaciones de los muggles que proyectan sobre una pared blanca, y las imágenes se mueven, algo no real, como un sueño.

Zoe…— murmuré, mirándola con admiración, pensando que aquella muchacha era un auténtico diamante. La Casa Slytherin tenía verdaderas joyas, y no las sabía aprovechar, al contrario: casi terminaban rompiéndose a base de las vejaciones de los mismos compañeros.

Cuando escuché los gritos molestos de aquel retrato de la señora pomposa, y seguimos corriendo por los pasillos, casi ni me lo podía creer. Me pregunté si nos habían visto, pero aquella preocupación pronto se alejó de mi mente siendo sustituida por la gratitud que sentía hacia Zoe, y su valentía.

Uau— admiré, pestañeando, mirándola ya por completo—, ha sido increíble.

Rompí a aplaudir, y a saltar, y a gritar porque lo habíamos conseguido. Estaba hecho. No sabía cómo habíamos podido tener tan buena suerte, pero habíamos tenido éxito.

Gracias, Zoe— dije, alzando un pulgar—. Lo hemos conseguido gracias a ti. 

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06/08/2015, 08:24
Zoe Melton

Zoe se ríe, tal vez a causa de los nervios, o tal vez a causa del alivio. Tiene una risa bonita, nada estridente. Crees que es la primera vez que la escuchas reirse así. Normalmente siempre esconde la risa, tímida cómo es, para no llamar la atenci´n.

- Al final resultará que mi ataque de pánico ha sido útil y todo...

Ninguna sabéis sialguien os ha visto, y si lo han hecho, deberéis esperar a ver si alguien dice algo. De momento una cosa está clara: el brazalete rastreador está dónde debería estar, sólo queda esperar a ver a dónde van Potter y/o Black.

***

Pasan varios días y no escucháis nada sobre alguien entrando en la sala común de Gryffindor, así que podéis respirar tranquilas. Si alguien os vi´no le dió importancia u os confundió con fantasmas.

Severus psa aún más tiempo a solas que normalmente. Cuándo le dijsiteis que el brazalete estaba entre las pertenencias de sus enemigos empezó a reirse de manera casi maníaca,  diciendo que no pensaba que llegaríais tan lejos por algo que él os había pedido. Desde entonces pasa todas su horas libres espiando lso movimientos de los chicos.

Un par de días tras haber hecho "el recado", vistés que Sirius llevaba el brazalete puesto: así que ese era su escritorio. Da un poco igual quien lo lleve ya que la mayor parte del tiempo están juntos. Uña y carne.

Notas de juego

Sorry que haya tardado tanto, hiper busy en el trabajo!!

 

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07/08/2015, 18:58
London Lancaster
Sólo para el director

Aquella muchacha era una caja de sorpresas, y me enorgullecía pensar que no sólo era mi compañera de Casa, sino que también era mi amiga, e intuí que aquella particular misión mega secreta nos iba a unir más que cualquier clase y lección que diéramos a lo largo de los años.

-¿Ataque de pánico?- repetí, divertida-. Eres una genio, Zoe- dije, totalmente entusiasta-. Has estado genial, increíble.

Había salido bien. Ciertamente, poco pensaba ya en el brazalete, lo que realmente me importaba era haber podido salir de aquella sala común sin ningún problema o encontrándonos con alguien indeseable. No podía creerme la suerte que habíamos tenido, y pensaba si ello era indicativo de que tendría mala suerte los próximos meses. Me terminé encogiendo de hombros, y sonreí abiertamente a Zoe.

-Gran equipo- dije, chocando los cinco con ella, y saliendo del baño, hinchada de orgullo.

Cuando le contamos la aventura a Severus, y rió de aquella manera, miré de hito en hito a Zoe, sonriendo algo dubitativa, y preguntándome por la salud mental de Snape.

Sin embargo, lo que de verdad me gustó fue haber conseguido tal proeza, y me veía a mí misma haciendo cualquier cosa, como si fuera imparable.

Ya en el Gran Comedor, golpeé de manera suave el codo de Zoe, y señalé con el mentón a Sirius, sonriente. La tenía él. Se había puesto el brazalete y lo paseaba como un trofeo. Me sentí radiante, y con cierta petulancia miré hacia la mesa de Gryffindor, como si yo supiera un gran secreto que ellos jamás sabrían.

Notas de juego

Móvil, sorry D:

Cargando editor
10/08/2015, 15:37
Director

Notas de juego

Si yo pudiese ahcer eso con el móvil.... Olé tía xD

Cierro la escena definitivamente ahora ^^