Partida Rol por web

Tras desayunar con los míos, haciendo planes variados para esa misma tarde, vamos a la primera clase del día, una que siempre me ha interesado dentro de lo que cabe, tiene parte práctica en su mayoría y parece que con esta profesora vamos a aprender mucho, el primer curso me gustó mucho porque era muy divertida y animada... Y tenía un color de pelo chulo (aunque ahora me doy cuenta de que era de bote). Esperaba que este curso fuese divertido y aprendiéramos con ella. 

Sin embargo, me sobresalto al ver a Jack ahí. Joder, no me acostumbro. Sacudo la cabeza, sin quitarle ojo de encima... ¿siempre es tan... recto y formal? Sinceramente, espero que el año que viene no imparta clases aquí. Me siento en una de las sillas de en medio. Si te pones al principio, te ven claramente, si te pones al final, te tienen un ojo puesto... en medio estás rodeado de gente y suelen prestar menos atención. 

Coloco los libros sobre la mesa y apoyo el mentón sobre ellos, intentando imitar su color exacto de pelo, además de la forma... como hice en primero. Miro sus tatuajes, algunos son muggles, pero otros... 

Los miro intrigada, e intento imitar alguno de esos dibujos sobre mi piel... Pero aún no llevo muy bien las transformaciones de color de piel, menos aún con cosas tan concretas como tatuajes, así que en mi mano sólo aparecen garabatos que ni se aproximan al dibujo de uno de sus tatuajes. 

No los conoces todos pero recuerdas haber visto algunos en un libro hace un tiempo. Reconoces unas runas que sirven como un protego mientras duermes, siempre que las actives; en el cullo lleva uno ue es un repelente de vampiros, si el vampiro intenta morderle ahí su piel se vuelve dura como el diamante en la zona; también reconoces uno con una sirena que recuerdas haber leído en los estudios de los seres acuáticos que es un símbolo de un clan. ¿Lleva el símbolo de un clan de sirenas? Y por ultimo ves unas runas en sus dedos que te parece tienen algo que ver con los leprechauns pero no sabrías decir el qué.

Miré sus tatuajes con curiosidad... Me llamaba la atención la elección de éstos. Sobre todo el del clan de las sirenas, ¿por qué? Que yo sepa, no tiene cola ni escamas... no es una sirena, desde luego. Fruncí los labios, pensativa. Tal vez tenía ese símbolo por haber prestado una gran ayuda a ese clan, o algo por el estilo... a saber...

Algo te choca de repente, algo que no tiene nada que ver con la profesora. Edward Stewart no está en clase ni lo has visto en el comedor, lo que te extraña ya que estaba entusiasmadisimos por ser auror y esta es la asignatura más útil para ello, además de que él nunca llega tarde a clase.

El Ravenclaw que mandaste a tu elfo secuestrar no está en la clase, y teniendo en cuenta que nunca llega tarde, tienes la sensación de que no va a aparecer...

En clase me siento al lado de Debbie, para variar, escucho a la profesora que una vez tuvimos en primero. Me llaman la atención sus tatuajes, así que me fijo en ellos... lo que también me hace observar a la profesora. Siendo sinceros y directos:

Está buena...

La práctica promete ser interesante, pero las reglas...

Nada de magia oscura dice... ¿La pico un poco? Me acuerdo de que en primero ella misma admitió que Flipendo es magia oscura ¿Entonces...?

Es obvio que las reglas se contradicen, como esa misma asignatura. Pero ¿para qué me voy a molestar? El ministerio tiene que decir que ciertos conjuros que ellos usan no son magia oscura.

Patético.

Sonrío por alguna irónica razón, y dejo que la profesora continúe. Sin duda entre esa sarta de gilipolleces ha habido algo que me ha hecho gracia, o tal vez me la esté haciendo cualquier otra cosa que he visto en el aula.

Bien bien Tholav, lo has hecho bien.

Pienso, sonriendo por eso y por lo que la profesora añadió "en principio" En mi currículum escolar ponía que he dado clases en Dumstrang, al igual que Debbie. Por esa razón ella sabrá que tenemos una clase de conocimientos que no se imparten en Hogwarts como, ¡sorpresa!, maldiciones imperdonables.

En cuanto la profesora comenzó a hablar más de la cuenta, mi cerebro desconecta de la clase, volando leeeeeeejos de ahí. Comienzo a mirar a mis compañeros, algunos atendían (e incluso otros tomaban nota), otros daban cabezadas, otros, como yo, preferían admirar el elegante vuelo de una mosca... 

Bostecé, tapándome la boca con la mano. Había algo que se me escapaba, pero no sabía qué era exactamente. Algo... faltaba. No encaja...

Entonces me doy cuenta de que no es algo sino alguien.

¿Pero qué...?

Me extraña muchísimo no ver su cabeza pelirroja entre las primeras filas, sobre todo después de lo que hablamos en el tren. Alcé la vista y  me estiré, comprobando si estaba allí o, efectivamente, no estaba. Tras mirar la clase y a todos los alumnos, comprobé que no, no había venido. Ni al desayuno. 

Rasgué una esquina del pergamino y mojé la punta de la pluma en el tintero para poder escribir. Esperaba con urgencia a que la tinta se secase, y una vez lo hizo, lo doblé un par de veces para tirarla en las piernas de Brad, que no estaba demasiado lejano al mío, intentando hacer el mínimo ruido posible y no llamar demasiado la atención. 

En la nota he escrito:

"¿Edward ha bajado a desayunar?"

Sabiendo que ambos son de la misma casa y, además, compañeros de habitación. 

Y de nuevo volvíamos a las clases. Era una de las partes que más me gustaban, aunque tenía que reconocer que había algún que otro profesor que no me acababa de convencer a la hora de impartir sus lecciones y esperaba que la profesora Dekkers, a la que ya conocíamos, no hiciera de aquella clase una comedia.

Aunque mal empezamos si sólo nos deja usar hechizos tan básicos.

Puse los ojos en blanco al mirar a Zane. Lo conocía demasiado bien para que me pasara por alto su expresión. Con disimulo le di un codazo mientras le hacía el gesto de pasar mi mano por la barbilla, igual que si me estuviera limpiando. Aunque había que reconocer que la profesora se conservaba muy bien y, viendo al resto del profesorado, no me extrañaba que más de uno, y una, se sintieran atraídos por ella. Pero sí había algo que centró mi atención, y eran las líneas y dibujos que se veían por todo su cuerpo. Los había muy interesantes y era algo que despertaba mi curiosidad.

¿Duelos? ¿Ahora?

Aparto la mirada de la profesora para mirar a Debbie, que ha llamado mi atención. Observo como hace un gesto para "limpiarse las babas" y sonrío.

Ya... es que lo está...

Me encojo de hombros, y vuelvo a mirar a la profesora.

Las clases de Defensa contra las Artes Oscuras eran interesantes, aunque para Dean las de transformaciones eran las mejores.

Presté mucha atención a las explicaciones de la profesora, sobre todo al escuchar la palabra Duelo:

¿Un duelo para empezar el curso? Esta profesora no se anda con tonterías - pienso mientras mi mirada se fija en Debbie.

No he vuelto a hablar con ella desde el tren - digo suspirando y volviendo la mirada hacia la profesora.

Mi atención se fija en los diferentes tatuajes, creía recordar algo pero no sabía exactamente cuales eran sus funciones.

Llegué poco después del desayuno. Mis pasos fueron bastante pesados, me sentía tan tan tan cansada que no tenía idea de como hacía para que mi cuerpo me obeciese ¡Y lo peor de todo era que aún empezaba el maldito día! Que ganas locas de que acabasen las clases para poder tirarme sobre la cama. Estaba claro que hoy no estudiaría ¿Quién estudiaba el primer día? Yo no, eso estaba claro. Defensa contra las artes oscuras... ¡Genial! No era mi asignatura estrella, pero Evelyn se había encargado de meterme caña durante las últimas semanas, por lo que algo mejor iba.

Al entrar busqué alguna cara conocida para sentarme, pero terminé buscando un sitio cualquiera. Dejando mis libros sobre el pupitre me senté. Tardé un poco, incluso me revolví un montón tal cual culo inquieto ¡Jolín que complicado era estar cómoda! No sé si sería la falta de sueño, pero ninguna postura era de mi agrado, ni mucho menos. Crucé los brazos sobre la mesa, para después usar uno de ellos como apoyo de mi cabeza. Mis ojos se perdieron en las palabras de la profesora ¿Un duelo? ¡Por morgana! Si siquiera puedo con mi alma. Humedecí mis labios levemente mientras negaba un par de veces. Será un desastre, un auténtico y completo desastre. 

Me separé apenas un poco para poder desenvolver uno de los pergaminos, tras eso abrí el estuche sacando el tintero y la pluma. No tenía grandes ansias, pero tenía que apuntar algunas cosas. En silencio e ignorando a los que se movían a mi alrededor empecé a escribir con una caligrafía cuidada y realmente bonita. Estúpida, estúpida, estúpida.. ¡Deja de pensar en otras cosas! Estás escribiendo tus pensamientos. Taché a la par que corregía, dejando la pluma a un lado cuando acabé. Recostándome hacia atrás crucé los brazos sobre mi pecho tamborileando con los dedos de manera distraída. Estaba atendiendo, pero 2 de cada 5 palabras se me perdían antes de poder memorizarlas.

Te das cuenta de que Edward Stewart no está en clase, lo que te extraña ya que es un alumno que nunca llega tarde y ayer hablaba emocionadísimo de ser Auror com su tio, con lo que debería estar aquí. La nota de Mia confirma tus sospechas y te hace dar cue ta de que no, tampoco estaba en el comedor.