Partida Rol por web

No me puedo creer que Sirius pase de mí tan de repente. Me quedo mirando la pista de baile con una ceja arqueada, viendo como bailaba con la otra muchacha, ¿estarían saliendo en serio? ¿Acaso un mes es suficiente tiempo como para que se haya olvidado de mí se haya ido con otra que... no es por faltar, pero no me llega ni a la suela de los zapatos?

Me acerqué a la pista de baile con andares felinos acordes a mi disfraz hasta donde estaba él bailando con Wanda, en un giro aproveché para tomarlo de la mano y tirar un poco de él.

- Te lo robo un momento, ¿Vale?-le dije con una sonrisa a Wanda antes de irme, sin esperar a su respuesta. 

Me alejé de la gente hasta llevármelo a un lugar apartado y mirarlo seriamente.

- ¿Se puede saber qué te pasa conmigo?-le pregunto directamente, no me gustaba andarme con rodeos.

-Deborah nos ayudará- aseguro, tal vez el Señor Tenebroso no lo sepa, pero ella será una posible aliada -en cuanto a posibles reclutas el que he nombrado, Severus Snape, él puede ser un buen aliado. Por otra parte, me temo, no hay muchos aquí que sean útiles o en los que se pueda confiar. Sin embargo hay un grupo de traidores a la sangre, encabezados por Potter y Sirius Black...- digo -uno de los suyos es un cobarde, no sería difícil manipularlo y amenazarlo para que se pusiera en su contra, cada vez que me acerco a ellos se mea encima. También sería muy influencible a la maldición imperius.

-He visto como están las cosas aquí, yo envié el sobrino de un auror Señor Tenebroso pero eso seguramente ya lo sepas. Supongo que es hora de que mueran aquí, directamente, y hay desde luego mucha escoria que limpiar. Pensaba que traerías alguna tarea, pero al menos ya sé que dentro de tres semanas la recibiremos.

Miro a Kristoff antes de prevenirlo.

-En este colegio ser una serpiente o, incluso ser de Dumstrang, es como decir que practicas Artes Oscuras y estás afiliado a los mortífagos. No debéis mostrar la cara de desagrado frente a los sangre sucia, verás que hay muchos slytherin que lo hacen, bien, que así sea. Pero será mejor que no piensen que nosotros somos como ellos, porque si lo demostramos yo sería uno de los principales sospechosos de lo que pasa. Los profesores no son idiotas, y saben la capacidad que tengo, es mejor no darles razones para sospechar.

Tras hacer un rato más tonterías con mi fiel compañero de gilipolleces, comienza a sonar una canción que no estaba mal... Era incluso bonita. Voy corriendo hacia donde estaba Remus, el cual se había puesto justo donde estaba yo antes.

- ¿Bailamos? No sé bailar pero... Podemos intentarlo ¿Qué me dices? - Le pregunto inclinándome al estilo medieval , muy caballerosa.

 - Me encanta veros por aquí, ha sido una sorpresa de lo más agradable. Hogwarts está bien, tiene algunos lugares interesantes y seguro que las clases de pociones las disfrutarás. Pero te puedo asegurar que no todo es tan maravilloso, aquí la gente no es precisamente... discreta, algunos acaban rayando en la vulgaridad. No tardaréis en daros cuenta, demasiado... muggle. Además, hay que estar muy atento porque hasta las paredes escuchan.

Esperaba que Saana entendiera el mensaje que le estaba lanzando y que no era otro que deberían moderar sus comentarios y tener cuidado con lo que decían. En todo momento había procurado, al igual que lo había hecho Zane anteriormente, hablar en noruego para evitar que cualquiera que pasara bailando pudiera saber de qué hablábamos, aunque tampoco estaba diciendo nada que no se pudiera oír.

Me mordí el labio al escuchar su comentario sobre mi familia, era normal que preguntara por ella ya que éramos bastante conocidos en el mundo mágico, sobre todo en Noruega por se la familia también de uno de sus profesores. Hice un gesto con la mano en un claro intento de demostrar que no tenía importancia.

- Mi madre como siempre, que metió a toda la familia en un lío por hablar más de la cuenta. Pero, afortunadamente, ya está todo solucionado, incluso me atrevería a decir que todo está mucho mejor que antes. Pero no hablemos de mí, ahora estáis en Hogwarts y me gustaría que vuestra estancia fuera del todo agradable. Ya sé que lleváis poco tiempo aquí pero... ¿qué os está pareciendo hasta ahora el castillo?

Justo en ese momento apareció Brad ante nosotros, interrumpiendo la conversación que teníamos de forma bastante maleducada. Enarqué una ceja ante su comentario, hasta el momento Brad nunca se había molestado en hablar conmigo y aquello me dio muy mala espina. ¿Qué estaría tramando?

Me acerqué a Saana para susurrarle disimuladamente, sin dejar de hablarle en noruego.

- ¿Ves a lo que me refería? Aquí la educación y el respeto brillan por su ausencia.

Enarqué una ceja ante la interrupción, tan poco educada, de Brad. Nunca habíamos cruzado más que cuatro palabras y ahora me venía con un halago que, en su boca, sonaba de lo más falso. Me giré un segundo a Saana para susurrarle algo antes de enfrentarme a Brad.

Cambié la expresión relajada y risueña que tenía mientras hablaba con los alumnos de Durmstrang por otra más seria e, incluso, un tanto despectiva. Me había parecido muy mal que, viendo que acabábamos de empezar una conversación, nos hubiera molestado de aquella forma. Pero me habían educado para guardar las formas y la compostura en todo momento.

- Saana, Joni os presento a Bradley, compañero de curso. Brad, estos son nuestros nuevos compañeros durante este año, de Durmstrang como ha dicho el director. El que ha salido junto a Zane es Kristoff... el novio de Saana.

¿Y a esta que le pasa? Desde luego no entiendo a Dean...me acerco con amabilidad y me da una patada en la boca. Más o menos.

-No tienes porque mirarme con esa cara de asco ¿Sabes Debbie? Que normalmente no me hables para nada y por tanto no me conozcas no significa que sea estúpido ni nada parecido. Solo me he acercado a conocer a alumnos de otra escuela...que es el punto de que estén aquí, expandir las relaciones internacionales. Supongo. También es una fiesta...- dejo de mirar a Debbie para mirar a Saana -Venía a invitarte a bailar, cosa que apenas si se podrá hacer esta noche, y conocer algo de Durmstrang. Pero si he interrumpido una charla importante que no puede esperar a cualquier otro momento del curso entero, lo siento.

Alzo las manos como disculpa, aunque no entiendo que nadie se enfade porque en una fiesta llegue alguien y te hable, tampoco es que sea un lugar para charlar en privado. Ni tampoco llevaban un cartel puesto "charlando".

-Y bueno...aunque tal y como ha dicho Debbie que "tienes novio" no se si pensar que das calambres o algo así a cualquier otra persona que se te acerque....aún así ¿Te apetece bailar un rato?

Sirius le hace un gesto de "ahora vuelvo" a Wanda, quién no parece demasiado contenta con la manera de interrumpir de Mia a juzgar por como murmura "menuda maleducada...".

Cuándo se apartan unos metros y Mia le pregunta, se encoge de hombros.

- ¿A mí? Nada. Qué te pasa a ti, que eres la que me arrastra fuera de la pista cuándo estoy claramente ocupado. ¿Es que no puedes vivir sin mi atención? - lo peor de todo es que no lo dice con tono enfadado o sarcástico, sino completamente apático.

- Estoy informado de la escoria que hay entre estas paredes. El profesor Gray nos puso al tanto. - no es de extrañar que Debbie le cuenta según qué cosas a sus hermanos. - Y por las tareas, no te impacientes. La paciencia es un aliado valioso.

Cuando le mencionas sobre mantener las apariencias se ríe descaradamente.

- Oh vamos, Knight, no creerías que somos tan estúpidos para ir gritando a los cuatro vientos a qué venimos. No te preocupes por eso. Se nos da bien hacer amigos, o hacérselo creer a otros. Venimos en son de paz... - dice abriendo los brazos mientras sonríe. - Así que, ¿qué tal si volvemos a la fiesta? 

- Yo tampoco sé bailar... nos van a mirar todos... 

Saana se mantiene al margen del intercambio de palabras, sonriendo agradable, hasta que las cosas se desmadran.

- ¡Uh! Haya paz. Deborah no ha hecho nada, sólo está molesta porque hace meses que no nos vemos y estábamos poniéndonos al día. No te preocupes, tenemos todo el tiempo del mundo. - dice cogiéndo una mano de Debbie. Después añade algo entre otro idioma y guiña un ojo a Debbie mientras sonríe - Te acepto un baile, Bradley.

Lo que te dice es en perfecto noruego.

- Parece que toca empezar la función. 

- Voy a por algo de beber. Deborah, ¿verdad? ¿Quieres algo? - dice Joni hablando por primera vez en toda la noche. Su inglés es perfecto, no notas ningún tipo de acento, al contrario que en Saana y Kristoff.

-Soy paciente, no te preocupes por ello, sólo quería asegurarme de quién estaba con nosotros y quién no. Al menos ahora sé que somos cuatro, bien podría haber pensado que éramos cinco...

Kristoff, Debbie, Saana y yo. A Dumbledore se la están colando como se la colamos nosotros al resto de Hogwarts, es un juego divertido.

-Sí, volvamos, ya habrá tiempo de que hablemos los cuatro más tranquilamente sobre todo esto.

Me levanté del asiento saliendo de la sala junto a él, vigilando que no hubiese nadie.

-Además, creo que Debbie no me perdonaría que la dejase toda la noche sola. Supongo que me dirás que ya era hora ¿no?

Las serpientes no habían acudido a mí, y mientras no lo hiceran podría estar tranquilo. De esa forma fui al Gran Comedor para reunirme de nuevo con los que habíamos dejado atrás.

Paso del murmuro de Wanda y de su mala cara, tengo cosas más importantes en las que pensar. Como el porqué mi amigo está tan raro conmigo cuando pensé que estábamos bien, quiero saber qué le pasa conmigo, a qué viene esa reacción. 

No me espero para nada esa reacción, tan fría y apática. Tan impropia de él, al menos conmigo. Parece que él no está por la labor de querer solucionar nada porque tampoco quiere contarme qué problema tiene. Lo miro y parpadeo rápidamente, sorprendida. Esto es serio. 

Abandono mis rasgos felinos y vuelvo a mi color de pelo natural, ahora sólo soy la Mia de siempre pero vestida de gato. Me cruzo los brazos frente al pecho y cambio el peso de mi cuerpo a mi pierna derecha mientras lo miro, inquisitiva. 

- Perdona que me importe más nuestra relación que un baile con una chica a la que apenas conozco-le suelto, seria, pues no me gusta que me hable así-. Solo quería preguntarte qué te pasa conmigo, porqué de repente me ignoras, porqué te muestras tan apático... ¿te he hecho algo? Me gustaría saber en qué me he equivocado y poder darte una explicación en caso de tener que dártela-suspiro y desvío la mirada a otro lado, frustrada, antes de devolvérsela-. Tú no eres así, Sirius. No conmigo.

Me quedé rígida ante aquella clara muestra de la mala educación de Brad.

- Das muchas cosas por supuesto muchacho. Sólo me ha sorprendido que te hayas dirigido a mí y además para dedicarme un halago, como comprenderás es algo extraño.

Sonreí ante las palabras de Saana y, más aún, cuando escuché el comentario que me dirigía. Asentí con la cabeza haciendo un gesto con la mano para dejarles el camino libre.

- Pasadlo bien.

Nos habían dejado a solas y, con una mirada curiosa, observé a Joni. No sabía qué pensar de él y hasta que alguien me dijera que opinaba de ciertos asuntos me tendría que mostrar a la expectativa.

- Oh sí, muchas gracias. Pero espera que te acompaño. Por cierto, hablas muy bien el inglés, parece como si siempre hubieras vivido aquí. ¿Acaso tienes familia aquí?

- Oh, ahora resulta que sí te importa lo que soy y hago. - su tono empieza a cambiar. Has apretado los botones justos. - Ahora ya no gira todo en torno a lo que tú quieres. ¿O es que te molesta que siga siendo yo, y haciendo lo que hago, si no cuento contigo?

- ¿No vas a saludar a tus amigos, Didi?

- Mi madre es inglesa y estudió aquí. Por eso no quería perderme la oportunidad de venir, tal y cómo hablaba ella de los secretos de Hogwarts. Tú eres la hermana del profesor Gray, ¿verdad? Es un gran profesor y además es muy abierto con los alumnos. Es casi como si un amigo te diera clase. 

- Espera, espera, espera... ¿qué?-digo, frenándolo con las manos-¿A qué viene eso? ¿Es porque he estado ausente este mes? ¿Por eso?

Cuando me reprocha diciendo que sólo me preocupo por mí, mis manos comienzan temblar y mi pelo se volvía cada vez más rojo, al igual que mi mirada, que centelleaba. Me enfado muy rápidamente, sobretodo cuando me vienen con cosas así cuando no tienen ni idea de lo que sucede ni el por qué lo hago.

- ¿Crees que ha sido por gusto, eh? ¿Crees que solo miro por mí y para mí? Pues no tienes ni puta idea de lo que me ocurre ni el por qué he estado así este mes-le suelto, en un tono bajo, pero claramente encendida y enfadada-. Si he estado así este mes ha sido para todo lo contrario. No he mirado por mí ni un maldito momento desde que vi a un puto mortífago rondar mi casa noche tras noche, ¿te enteras?-le suelto, totalmente llevada por la ira del momento.

Oh, mierda, ¿no podía ser Hufflepuff y estar más callada?