Partida Rol por web

A medida que iban caminando a la torre Grendalin se obligó a sobreponerse a lo que había pasado, no podía olvidarlo pero necesitaba concentrarse en la misión. Sus habilidades todavía podían ser útiles y no les serviría de nada a los demás que estuviese lloriqueando como un niño. Ya habría tiempo para eso.

Al llegar a la torre no se le ocurrió que no hubiese entrada. Hasta que no le dio una vuelta completa no pensó en detectar magia por si estaba oculta de alguna manera.

EL orco se quitó el casco y se enjugó el sudor de la frente con la manga. El caso es que el paisaje árido y asfixiante le recordaba a una travesía, mucho tiempo atrás, a traves del Desierto Eterno, buscando convertirse en un Explorador Gris.

La verdad, si fuese un nigromante no muerto, me buscaría un sitio asi. - pensó el guerrero - Muy seco para no pudrirme y en medio de la nada para que nadie me pueda encontrar. Y sin árboles a cientos de kilometros a la redonda, que me asegura que no aparezca algún elfo que me pueda reconocer.

Nada más llegar a aquel lugar, Norm se dió cuenta del calor. 

—Quitémonos las armaduras. Esto es como cuando estuvimos en el Desierto. No sirven de nada aquí. 

El veterano soldado había estado en suficientes campañas para saber que había un momento para todo y ahora harían más daño que bien. 

—¿Alguien sabe donde estamos? Si fuera de noche podría saberlo por las estrellas... Son diferentes en el Norte que en el Sur. 

Flogdegnurt dio un paso atrás cuando vio el portal mágico aparecer y la torre se vio en la distancia.Palidece al ver a Grendalin retorcerse como si algo lo estuviera consumiendo y por un momento, piensa en intervenir, pero teme que al hacerlo el resultado sea peor. Por fortuna, parece reponerse de lo que sea que le está pasando. 

Fue el último en cruzar el portal. Al otro lado, el calor sofocante apenas le permite respirar. Haciendo acopio de fuerzas, consigue llegar hasta la torre, para comprobar que no parece tener ninguna puerta. ¿Entonces?¿Nadie entra ni sale nunca? No podía ser...o sí, pero era poco probable. Miró de nuevo a Grendalin.

-¿Tendrá puerta mágica?¿Oculta?

Por su parte, se puso a buscar algún resorte o mecanismo que pudiera abrir una disimulada puerta que les permitiese acceder al interior. 

—Quitémonos las armaduras. Esto es como cuando estuvimos en el Desierto. No sirven de nada aquí. 

Varag se encogió de hombros. Hacia calor, sí. Pero era simplemente una molestia.  Había soportado cosas peores.

—¿Alguien sabe donde estamos? Si fuera de noche podría saberlo por las estrellas... Son diferentes en el Norte que en el Sur. 

No estamos en Shaintar. - dijo despues de una pausa, mirando alrededor, confundido. Los colores de la arena eran distintos de los del Desierto Eterno y el aire tenía un olor extraño. Que tipo de magia era esta que les llevaba más allá de los confines del mundo? Como iban a volver? - No sé dónde estamos, pero no es Shaintar - repitió como intentando convencerse. - Hay que encontrar una entrada - dijo oteando el horizonte alrededor de la torre, sintiendo un escalofrio a pesar del calor. Había algo inexplicablemente inquietante de estar ahi fuera, al lado de la torre, sin nada alrededor

Bastia había crecido en el desierto y estaba acostumbrada a que su cuerpo sufriera más de lo recomendado, por lo que decidió ignorar la sugerencia de Norm y continuó con su cota de mallas puesta mientras rodeaba la estructura en busca de alguna puerta secreta.

¿Quizá haya un tunel de acceso en otra parte? Como los túneles de las minas que utilizamos para atacar las legiones. - sugirió a sus compañeros, apartándose ligeramente de la torre y comprobando los alrededores.

A pesar de comprobar cada centímetro de la torre nadie logar encontrar ninguna puerta oculta.

Norm, una vez sin armadura, acudió a la torre y miró con su experiencia, encontrando toda posible abertura y entrada oculta. 

—Si no hay magia, ni vemos nada más, sólo se me ocurre que se entre por arriba o por los alrededores. 

Grendalin se extrañó de que no encontraran ningún tipo de puerta o acceso oculto.

Esto es muy raro, nadie hace una torre para luego no poder entrar a ella...A menos que lo que quieras es que lo que hay dentro no salga nunca. Aún así tiene que haber una forma de acceder a ella.

Miró arriba tratando de discernir si podría teleportarse hasta la cuspide, estaría ahí ahí. Muy justo.

El comentario de Varag sobre que no estaban en Shaintar le habría dejado muy preocupado si no estuviese todavía afectado por todo lo sucedido recientemente, aún así iba calando poco a poco en su mente y cuando lo pensaba se estremecia un poco. Habían llegado hasta allí, ¿sabrían volver?

Aparte de entrar, tenemos que encontrar también otro portal de regreso. Si no está en los alrededores estará dentro de la torre.

¿Puede ser que precisamente tapiara la torre entera para que nadie pudiera acceder fácilemente? - sugirió Bastia. - Con este calor, haría falta un gran esfuerzo para picar una entrada.

El nigromante había tenido tiempo de sobra para preparar algo así y seguramente era de lo más inteligente, ya que una puerta secreta o mágica podían ser encontradas con algo de pericia o de suerte.

Norm da vueltas a la torre examinándola por todos lados, e incluso explora los alrededores en busca de una entrada sin suerte. Sin embargo repentinamente parece escuchar algo. Se queda quieto y discierne con claridad el ruido del agua corriendo bajo el suelo. Quizá algún rio subterráneo pasa bajo la torre (1).

—Hay ruido de agua corriente aquí debajo. Abot, ¿Sientes algo? Podríamos buscar una entrada. 

Flogdegnurt se acercó hacia el punto señalado por Norm y pegó la oreja al suelo. Luego miró alrededor e intentó utilizar sus rudimentarios conocimientos de supervivencia para intentar intuir por donde transcurría el río. 

Agotado por el esfuerzo Abott se levantó y siguió al mago. Sus convicciones morales no eran tan fuertes, para el Korindiano el fin justifica los medios y si hay que mancharse un poco las manos, uno se las mancha. Pero aún así entendía el pesar Grendalín por hacer lo que había tenido que hacer. Era muy valiente después de todo, no de todos podía decirse lo mismo.

Quince minutos más tarde tenía otras cosas en que pensar. Tocaba inconscientemente sus odres, asegurándose de que seguían llenos. Aquel lugar tenía una sequedad y un calor completamente antinatural.

 

—Hay ruido de agua corriente aquí debajo. Abot, ¿Sientes algo? Podríamos buscar una entrada. 

- ¿Agua? ¿Aquí? ¡No puede ser!

Corrió hasta la posición de Norm y se agachó junto a Flog.

- Es cierto. Y no parece profunda.

Moviendo sus manos sobre la zona donde parecía estar el agua empezó a salmodiar. La tierra bajo sus pies se abrió en dos mitades al compás de sus gestos y tras unos segundos Abott levantó violentamente los brazos, como lanzando algo al aire.

De inmediato, respondiendo a su llamada el agua manó del hueco abierto en la tierra. Un agua violenta y marrón, llena de barro y arrastrando rocas, pero agua al fin y al cabo. A su paso se abrió un boquete en el suelo que permitió vislumbrar la corriente subterránea.

- Veamos a dónde lleva esto. Si pasa bajo la torre o cerca, quizá sea la mejor manera de entrar. O si las torres mágicas necesitan desagües, quizás los de esta viertan aquí y podamos entrar por ahí.

El chorro del agujero de Abbot va poco a poco perdiendo potencia. Cuando se calma el grupo puede ver un arroyo subterráneo, a unos cuatro metros de profundidad que discurre bastante plácidamente.

- Lo mejor seria poner una cuerda para ayudar a no ser arrastrado por la corriente ... aunque no me gusta mojarme ... pierdo el brillo de mi pelaje JAJAJAJA - digo mientras me rio de toda aquella situación

- O tal vez que entre el más ágil y mira si hay alguna entrada fácil.-

- No sé si estar atados bajo el agua es buena idea. Por un lado ayudaría, pero por otro puede arrastrarnos a todos a la muerte. Es más, parece que discurre plácidamente, así que, si el paso no se estrecha, igual podemos simplemente caminar. A mí no me importa mojarme.

Flogdegnurt se encogió de hombros cuando la magia de Abot consiguió con facilidad desvelar lo que él estaba intentando averiguar. El goblin miró al interior del agujero. A él le preocupaba más que la corriente, la profundidad del agua.Tiró una piedra grande para intentar salir de dudas sobre esto.

-Cuerda no necesaria. A mí tampoco importa mojar, pero yo no zé nadar. 

Bastia comenzó a quitarse la armadura sin dudar un momento en cuanto Abbot comprobó que efectivamente Norm tenía razón y un río subterráneo podía pasar por debajo de la torre.

Bajaré a comprobar la situación y ver si sería posible avanzar ayudados por una cuerda. - indicó Bastia, mirando preocupada a Flog.

Mientras se soltaba la cota de mallas, se dio cuenta que no habían revisado bien la zona* centrados como estaban en la zona.

Si la distancia no es extensa, se podría hacer una especie de puente flotante con cuerdas y algo que flote... - sugirió pero luego se centró en los arcanistas. - Salvo que Abot o el escriba puedan venir conmigo y para ver la zona y luego teleportar al resto.