Partida Rol por web

La noche llega a su fin mientras los primeros cantos de los gallos madrugadores se adelantan a los primeros rayos de sol. Poco a poco los supervivientes se ponen en pie ante un nuevo día mientras un fuego madrugador y un poco de esfuerzo consiguen producir un alegre desayuno hasta que alguien cae en la cuenta de que falta gente. Tras una espera prudencial para los más perezosos acudís finalmente a buscar a los que faltan que resultan ser Lucio Voreno y Servilia.

El cuerpo de Servilia lo hayáis con un corte limpio en el corazón. Alguien le atravesó limpiamente el corazón con un arma de filo que le produjo una muerte rápida e indolora.
Sin embargo el cuerpo de Lucio Voreno luce mucho peor aspecto porque debió sufrir una muerte brutal y dolorosa.

Oh asesinos, oh sanguijuelas, se han llevado otros dos, y el templo ahora esta teñido de sangre, Zeus en el cielo, debe mandar su rayo a carbonizar a los romanos, oh desgracia.

Digo en voz alta lamentandome pero luego otra pregunta ronda por mi cabeza.

 ¿¡Y quien va a limpiar este desastre?... adivinen, la vieja Merula.... ya estoy cansada de limpiar sangre que no cae con nada, oh por los dioses, que cosa tan terrible, los cristianos han hecho  desastres y ahora, la muerte invade este templo.

Aterrorizada por lo que acaba de suceder  mis ojos  se llenan de lagrimas y sin hablar comienzo a mirar como los otros muestran terror por lo sucedido, se que estas muertes traerán mas consecuencias que la muerte de un esclavo, un noble y liberto muerto son  más importantes en Roma que un esclavo...

Mi rostro se encuentra con el de mi amo y me preguntó qué sucederá después.

Al parecer estas muertes son diferentes a las que vimos en el Gladiador - dice con una rápida mirada -

Esto ya no es obra de los Cristianos, más parece que sea trabajo de alguien con remordimientos.. - dice examinando los cuerpos -

¿quienes fueron las últimas personas que estuvieron en vida con ellos?,¿vieron algo raro? - dice Porcio Caton con extrañeza, preguntando a los presentes -

Tito Pullo se alegró al despertar vivo con su amada sana y salva junto a él, pero lo que le deparaba el nuevo día hizo que la alegría se esfumara rápidamente. Al principio pensó que no había que darle demasiada importancia al hecho de que Voreno no apareciese por ningún sitio (al fin y al cabo, ya había sucedido el día anterior y después había aparecido con una resaca impresionante), pero cuando se pusieron a buscar a Servilia y encontraron los restos de su amigo destrozado no pudo contener la rabia.

- ¡¡Voreno!! - exclama al ver el cuerpo al tiempo que corre hacia él como un toro bravo, pese a los esfuerzos de quienes tratan de detenerlo. - ¡¡NO!!

Tras golpear el mobiliario de la sala y reducirlo a astillas con sus manos, alza el puño ensangrentado por los golpes a la madera. - Encontraré a tu asesino, amigo mío. Haré que sufra lo que te hizo a ti varias veces y su sangre regará tu tumba, puedes estar seguro de ello. 

 Me despiertan los gritos de furia y el ruido de cosas rompiéndose, por un momento pienso que los bárbaros han conseguido entrar en el templo, pero pronto descubro que es Tito Pullo y veo los nuevos cadáveres

Cuando la ira de Tito se calma los examino mejor

-parece obra de dos asesinos distintos. Creo que alguien aqui ha decidido tomar la justicia por su mano-

Un asesinato limpio e indoloro y otro brutal, pero ninguna cruz que nos de una pista sobre los autores

Me  levanté y acudí al desayuno. En poco tiempo nos dimos cuenta de que faltaba gente, salimos a buscar a los que faltaban y hallamos el cadáver de Servilia y de Lucio Voreno. ¿Cómo es esto posible? ¿Quién de nosotros es el asesino? ¿Quién está traicionando a Roma con las muertes de nobles y libertos?

Me giro hacia todos, de espaldas al cadáver de Lucio. ¿QUIÉN ES AQUÉL QUE COMETE ESTOS PECADOS? ¿QUIÉN ES EL QUE NO TEME A LOS DIOSES? ¡¿QUIÉN ASESINA A SANGRE FRÍA A SUS HERMANOS DE ROMA?! La voz de Mascius se elevó, gritando, ya eran demasiadas muertes. No podían consentir que se produjesen más, había que acabar con esto ahora mismo.

Confesad, hijos del mal. Dad la cara y decid quién o quienes de vosotros son los asesinos. Mascius mira con rabia a todo el mundo, está furioso. No sabe quién puede ser, no tiene la menor idea. Pero sus ojos se clavan en Marco Tulio Ciceron. ¿Eres tú el asesino? Luego mira a Egneo Pompeyo "El grande" ¿O quizás tú? Mascius comienza a sospechar de las personas de alto rango. Más que de los propios esclavos o libertos.

-Mayor razón, Herodes, para pensar con cabeza fría y desconfiar de las alianzas conspirando en el seno de este templo, sin casi ningún argumento- dice mientras camina y toma una de las cortinas del templo, la corta con su espada, y la usa para cubrir el cadáver de Lucio Voreno. Murmura alguna plegaria y se levanta.

-Cierra ahora tu boca, insolente, ese comportamiento solo sembrará el miedo y el desasosiego... y terminarás cobrándote la vida de un inocente por la de otro inocente!- le espeta con rudeza.

Luego mira a los demás, con sus rostros de consternación. -Quien haya tomado la vida de Lucio Voreno, se ha aprovechado de su estado algo débil ayer. Tan tarde ha llegado, que no pronunció palabras sobre sospechosos y no ha votado por ninguno.- y guarda silencio unos instantes. -Mientras quien haya tomado la vida de Servilia, parecía tener otra intención... al parecer contamos a alguien quien no puede tener la espada en su funda- declara.

-Hoy será difícil obtener sospechosos, pues nuestros enemigos han hecho gran trabajo, más, con cautela observo a aquellos que formaron la camarilla que acusó a Levi, más si hablaron poco, como buitres esperando a un sospechoso, para ellos apuntar a traición sus intenciones. Esa es la única luz que quizás nos lleve a los infames asesinos...- acaba su discurso.

-Quienes quieran guardar luto por las dos muertes, hacedlo. Más vuestras lágrimas nos ayudarán menos que vuestros intelectos. Y entre todos podemos sacar la verdad a la luz... por Roma-

Escucho las inspiradoras palabras de Egneo Pompeyo y no puedo mas que asentir -¡por Roma!-

-Ciertamente Levi era una victima fácil, sin duda algunos de esos cristianos le votaron buscando desviar la atención, igualmente esta noche atacaron a Lucio Voreno que no tenia enemigos, de modo que las sospechas no van en ningún sentido, muy astutos-

Una vez cubiertos los cuerpos me siento en un escalón pensativo

-si, en ese grupo encontraremos al menos dos cristianos. Claro que la airada, incluso exagerada, reacción de Tito Pullo debería exculparle, claro que podría intentar precisamente eso-

Los gritos y voces le despiertan, se levanta y observa alrededor, se sorprende al descubrir mas cuerpos en el suelo. -¡Por los Dioses! ¿Es que esto no va a acabar nunca?- Se lamenta y camina hacia alli, para descubrir las identidades de los caidos. - Oh Jano, una dama importante de Roma, asesinada de esta forma, ¡Hemos de atrapar a los culpables sin demora, esto ha llegado demasiado lejos!

Coge aire serenandose, tantas emociones parecen abrumarle por un momento, y es entonces cuando escucha las acusaciones. -Es facil acusar tan a la ligera, mas, ¿Que ganariamos matando asi a buenos ciudadanos de Roma? ¡A nobles! Es un disparate, mas bien me fijaria yo en los que acusan constantemente sin motivo, solo por exculparse a ellos mismos. -Y dicho esto mira a Cneo Pompeyo, a Mascius y a Herodes.

 El despertar fue tal y como imaginaba que iba a ser. Lo único que me sorprendió fue que esta vez hubiesen dos víctimas. Me acerco despacio a donde los que ya están despiertos discuten.

-No me da la sensación de que las dos muertes sean cosa de los mismos asesinos. A Espartaco lo mataron con una hoja, a Servilia también, pero a Voreno... a Voreno lo han destrozado. Puede que sea porque se resistiese, pero en mi opinión ha sido porque ha muerto a manos de otra persona, alguien iracundo desde luego. 

-Lo dices porque eres noble o porque hiciste parte de la camarilla que intentó colgar a Levi, quien ahora sabemos es inocente?- le cuestiona Pompeyo -Es curioso que vuestra lengua salta en cuanto seáis vos el que resulta afectado. Tan sólo ayer preguntabas a esclavos y soldados sus coartadas, y hoy que me baso en la pista más sólida, me devolvéis la acusación?- le dice adusto.

-A nadie he acusado yo directamente. O es que no puedo desconfiar de los que acusaron ayer y erraron, como vos desconfiábais de los esclavos?- le cuestiona -He dicho, y repito, que no me dan confianza aquellos quienes en silencio, se unieron a este pacto y votaron por el esclavo. Y creo que en Roma tenemos el derecho de disentir y de sospechar. Así como sospechas de mi... y luego apuntas a que todos se fijen en mi...- le dice Egneo.

-Y si os fijáis, que sea para ver que hay verdad en mis palabras. Pocas pistas tenemos ahora que nos lleven a un indicio fuerte, y temo que un culpable no será hallado tan fácilmente, pues ha hecho bien su labor.- y lo observa - Más si seguís escuchando a aquellos que os endulzan los oídos, nos destruiremos antes de que algún cristiano pueda lanzar su daga sobre nosotros...-

Su mirada ahora se hace seria, ruda hacia Cicerón -El pueblo de Roma es quien ostenta el poder, no aquellos que se refugian en su status. Aquí no somos nobles o esclavos Marco Tulio, aquí o somos inocentes o somos culpables...- sentencia

-¡oh, Niobe!-grito mientras corria hacia ella.-¡Cuanto lo siento!

Gaia la abrazo. Debia de estar pasandolo muy mal despues de la muerte de Voreno.

Marco Antonio estaba desayunando mientras algunos fueron a buscar a los ausentes pero cuando escucho la ira de Pullo se levanto presto, tirando parte de lo que habia en la mesa, y salio corriendo solo para ver el cadáver destrozado de Voreno Por todos los dioses! dice mientras se saca la capa y cubre el cadáver pobre niobe...espero que pueda soportar esto... Pullo lleva a Voreno a un lugar aparte y dile a tu mujer que limpie sus heridas y deje al cadáver listo para pira. Quien demonios ha atacado a Voreno? y porque? Marco Antonio se queda en silencio pensando y escuchando a los "grandes" de Roma dar sus conclusiones

Ciceron...Ciceron...maldito pequeño, repulsivo y cobarde Ciceron...tu y tus grandes nobles son los que han puesto hoy a la República de rodillas frente a estos barbaros...Pero Ciceron si es un disparate acusar a los nobles porque haces eso con Pompeyo? o acaso te olvidas que también es un noble? o por ser alguien de estrato humilde que consiguió la nobleza luego de sangrar por Roma miles de veces y de ganar incontables batallas, en vez de venir de alta cuna no crees que sea un noble de verdad?

Es facil acusar tan a la ligera, mas, ¿Que ganaríamos matando asi a buenos ciudadanos de Roma? ¡A nobles! Es un disparate, mas bien me fijaría yo en los que acusan constantemente sin motivo, solo por exculparse a ellos mismos. -Y dicho esto mira a Cneo Pompeyo, a Mascius y a Herodes.

Mascius levantó una ceja. No creo que sea eso, Marco Antonio. Creo que él es uno de ellos y no sabe cómo defenderse. Mira como se protege diciendo que yo estoy acusando a la gente. ¡CLARO QUE ACUSO! ¡ESTOY BUSCANDO CULPABLES! ¡RESPONSABLES! Tú estás metido en todo esto Ciceron, lo sé muy bien. La frase sonó como un jarro de agua fría para todos los presentes.

¿Acaso crees que un noble no se puede volver cristiano? ¡Esos paganos nos están distrayendo con esas muertes! Debemos buscar a los verdaderos culpables. Y puestos a empezar por alguien, ¿por qué no eres tú el primero? Confiesa tu crimen y se te ajusticiará como a un Romano, no como a una sabandija.

Bruto se quedó petrificado al ver el cadáver de su madre. Se acercó a ella lentamente y se desplomó de rodillas. Se inclinó sobre ella y los otros intuyeron que lloraba pero no emitió ningún ruido.

- ¡NOOOOOOOOOOO! – gritó  al cielo.

Cubrió el cuerpo de Servilia con una sábana y levantándola en brazos atravesó la sala hacia un panteón. Apretaba los dientes y las lágrimas le caían por las mejillas. – Esperad mi regreso grandes de Roma. Alguien deberá pagar con sangre esta afrenta a la familia Junio.-

Cuando levi se despierta nuevamente observa como una multitud estaba entorno a dos cuerpos tendidos y ensangrentados.

Levi se acerca a ellos y niega con la cabeza. Estavez no había sido un esclavo. Algo no estaba funcionando y lo peor es que esta noche habían sido dos víctimas.

¡¡ESTO TIENE QUE ACABAR!! No podemos seguir sufriendo estas terribles muertes. Debemos encontrar a nuestros asesinos.

Miroó a todos los presentes y esperó a ver qué decían.

Es probable que haya sido cualquiera de nosotros, pero cuadra el hecho de que alguien cercano lo haya matado para alejar de ellos la culpa. Eso da de lleno en Tito Pullo.

Iocasta contempla horrorizada ambos cuerpos sin vida, especialmente el de Servilia, por ser quien es. Oh, por Júpiter. ¿Quien ha podido hacer algo asi? Una domina, asesinada. Esto no es bueno, no, por Plutón, no es bueno.

Permanece asi largo rato, sin prestar atención a los demas, sumida en sus elucubraciones.

 La desgracia se cierne sobre roma, y sobre mi tierra también sí no logro salir de aquí. ¿Voreno no fue el que desapareció?, será posible que sea uno de esos cristianos del que tantos hablais, en realidad ciertamente, a mi eso se me ocurre muy sospechoso, vuestras listas no han servido de nada, y los culpables de esto estan libres, ¿acaso que más se puede hacer?, comenzar a investigar y matar a los responsables!, en mi tierra los lanzamos a los cocodrilos, pero a falta de estos, se podrían usar de las bestias que hay en el coliceo.

Un despertar bastante brusco termino por ser el de esta trágica mañana. Nuevamente el templo se teñía de sangre de los hijos de Roma. Escuchando con atención la discusión y acusaciones que parecía no tener fin, una idea empieza a darme vueltas en la cabeza, de lo poco que conocía de Voreno, sabia que era uno de los mejores soldados que Roma poseía, por muy mal que se sintiera solo alguien cercano a él pudo reducirle para matarle de esta forma, bien sea quien parecía ser su buen amigo, su mujer o alguno de sus superiores en rango militar, ya con esto la lista sobre los posibles asesinas se hacia mas corta.

- ¿Distintos? lo siento pero se me hace dificil de creer Herodes. Todos estos asesinatos parecen hechos con un mismo propósito, crear el caos y hacer que nos matemos entre nosotros. Estoy seguro que es mas de un asesino y que a Voreno lo han matado por lo menos un par de ellos. -