Partida Rol por web

Cuando cae la noche el templo se enfría y la temperatura desciende. Con miedo en el cuerpo buscáis cobijo mientras meditáis sobre lo ocurrido en la votación del día y la sorpresa de haber descubierto al tonto.
De fondo se oyen ruidos de tambores en la ciudad, el peligro os rodea por dentro y por fuera.

 Cleopatra se acuesta al lado de sus esclavos en una esquina y mira al rededor, pensando sobre el dilema que enfrenta. Esta segura que no volvera a Roma, y que no desea, por nada que los dioses se lo permitan quedarse más entre las sagradas paredes de este templo de perdición, donde los dioses le han dado la espalda a Roma. Con un ojo abierto y otro cerrado duerme, esperando que no sea su fin.

Tras descubrir que Levi no es malvado, que solo es un pobre tonto, Pullo busca a Voreno por el templo hasta que cae la noche y regresa con el resto. - No le he encontrado, pero eso no es lo que más me preocupa. Que haya alguien a quien no hemos visto en todo el día y haya votado me preocupa más. ¿Alguien ha visto a Timon? (seguro que está retozando con Pumba)

- Vamos a buscar un sitio para pasar la noche - le dice a su mujer - No pienso dejar pasar otro momento sin ti. Quien sabe cuantos volveremos a ver el nuevo día...

Camino y alisto el lecho de mi amo, y luego un poco más cerca me acuesto en el frio piso. Miro el techo del templo, y me fijo en las grandes columnas del temblo. Me percato de los sonidos de afuera, los tamboares y los gritos, Roma ya no es Roma, eso parece. El templo es muy grande y dentro de él la gente puede esconderse, pero no se sabe que zorros haya en las sombras, ni que extrañas intensiones guarden el alma de los que se hacen llamar cristianos.

Me separo de todo y cierro los ojos, mientras pienso en mi amado amo.

Camina lentamente, reflexivo, revisando que todos hayan encontrado un sitio adecuado. -Guardad silencio Tito Pullo, ya bastante han hecho vuestros discursos y vuestras acciones por los sobrevivientes. Roma se ha hundido en la burocracia y la corrupción, mientras vosotros vendéis al pueblo lo que quiere oír, hacéis lo que queréis hacer...- espeta, en un susurro fuerte.

-No me extrañaría que te vendieses ante los cristianos, sólo por salvar tu vida. Al mejor postor...- frunce el ceño -Vigilad vuestra boca, porque mañana tendréis más enemigos entre los que sobrevivan. Pesaran mis palabras y la maldición de los dioses sobre tu lengua bífida, y la de todos los que habéis inculpado a Levi absurdamente.-

-Hipócritas- le dice.

- Claro, es mucho mejor votar a alguien que no ha destacado mucho y seguramente no saldrá para así no ganarse enemistades, dejando la responsabilidad al resto. Típico de los generales que no quieren mancharse las manos ni arriesgarse.

Un idiota, un estupido que hablaba sin seso, asi era levi, Ciceron debia haberse dado cuenta antes de acusarlo, nego con la cabeza y busco un lugar junto a otros senadores para pasar la noche. Es entonces cuando escucha las palabras de Pompeyo y Pullo. -Si, es extraño que hable de hipocresia aquel que ha acusado a una pobre muchacha de noble cuna de un abyecto crimen, sin prueba ni motivo alguno. -Dice para los de su alrededor y se prepara para dormir.

-Quedáis expuestos, vuestras vanas palabrerías- dice Egneo acercándose

-No fuiste tu quien dijiste acaso, Marco Tulio:

Cita:

-¿O es que habéis olvidado vuestras propias palabras? quien se esconda en silencio y deje seguir el debate, tendrá algo que ocultar. Yo he dicho que quienes parecen ausentes de este templo, guardan más silencio, y vosotros lo habéis acordado, pero luego habéis confabulado contra aquel esclavo. Teníais motivos más que vuestra propia paranoia?- le espeta

-Es fácil proponer y hacer ver a alguien como más culpable. ¿No es así Marco Tulio Ciceron? ¿Tito Pullo?- les dice -Escuchad ahora, pues vuestro acuerdo subrepticio y vuestras tácticas de dialéctica y alianza sólo os dejan en evidencia. No me fío de vosotros, ni de aquel quien pase de hablar sin dar luz a este dilema- y levanta la voz.

-Y por Minerva, si no cuidáis vuestra lengua, yo mismo os la cortaré.- mira a Tito Pullo -Es mejor que acusar a quien más sirva a vuestros intereses, ¿no os parece? pues, yo he anunciado claramente que pienso de este asunto, pero vosotros, torpes de entendimiento e indignos de ser investidos como representantes de Roma, llevaréis la perdición a nosotros... ATENDED a mis palabras...- les acusa.

 Atiendo a las palabras de Egneo Pompeyo, llamado el grande por buenos motivos, y no puedo mas que asentir

-son unas agudas observaciones, que tendremos que tener en cuenta. Mas los ánimos están encendidos y la noche avanzada, deberíamos ir a descansar, vigilando los movimientos sospechosos en la noche. Tal vez mañana, a la luz del dia, las cosas se vean distintas-

Dicho esto busco un lugar donde dormir, mejor a la vista de todos en la gran zona abierta del templo, ya que los rincones ocultos son buenos para las emboscadas y traiciones, y espero que los asesinos no actúen a la vista de todos

-Exactamente dije eso, tienes buena memoria. ¿Pero que significa? Que era necesario hacer una lista, pero los hechos parecian apuntar en otra direccion. Mas, ¿Que te ha hecho pensar que la joven romana Octavia podia haber matado a Espartaco? Tus palabras son rudas y tus amenazas vacuas, cuando tu mismo no das ejemplo con tus acciones.

-Y ahora si te parece, voy a dormir, Pompeyo el de las grandes palabras vacias.- Y dicho esto se prepara para acostarse dandole la espalda a Pompeyo.

 -Señores, es suficiente, casi matan a un inocente por lanzarse a hacer acusaciones a la ligera, si seguimos discutiendo de ésta forma sólo conseguiremos minar la confianza que tenemos los unos en los otros y darles más oportunidades a los traidores para confundirnos- busco un lugar donde no se sienta el olor de la sangre de Espartaco y me tumbo para intentar dormir-. Ahora todos necesitamos descansar y roguemos a los dioses que lo de ayer haya sido un hecho aislado.

-Soy consecuente. La joven poco participó y poco dijo. Pero consecuencia no es algo que puedo decir de vos, quien desconfiáis de quien os contradice, y le tildáis de Cristiano. Esto no es el senado, Marco Tulio... y tarde o temprano quienes se ven afectados por tu terquedad, te lanzarán la soga al cuello... el pueblo no se dejará pisar por siempre- comenta seco.

- vuestra lengua y vuestro orgullo te hundirá en la desgracia... y espero estar allí para verlo- termina cortante y se dirige hacia un lugar en el templo. Esperando que la noche trajera sus propios resultados.

Levi, se rie un tanto dolido por las acusaciones e intento de linchamiento.

Muy bien. Alfinal lo habéis conseguido. En vez de buscar tridores o asesinos, queréis callar la voz de los que "molestan", de los más débiles, de los esclavos.

A la fuerza y por vuestra decisión, como siempre, habéis visto que estábais en un error. Ahora ¿quienes son los culpables? ¿Yo, un pobre tonto que levanta su voz contra los opresores, nuestros "dirigentes de Roma", o los propios dirigentes que matan solo por el hecho de oir algo que no les gusta?

Seré tonto, pues mi educación no ha tenido a bien ser formada, pero no hace falta ser muy listo para saber quienes son los que toman las decisiones y con ello sentencian la vida de quien les molesta.

tan inteligentes los nobles de roma que no reconocen a un tonto ni aunque los muerda Marco Antonio estaba observando atentamente desde el recuento de votos y las reacciones al descubrir que Levi era inocente, la reaccion del Pompeyo lo sorprendio o ese viejo se volvio loco de remate o algo oculta por fin se acerco a a Atia  Querida Atia me preocupo tu seguridad y por tu hija, mas ahora que la han acusado, dejame que las acompañe hasta sus aposentos le dice con una sonrisa.

Cita:

La sonrisa de Marco Antonio se transformo en una mueca al escuchar las palabras de Levi y se dio vuelta hablando en su tono alto y autoritario que usaba en el campo de batalla Calla esclavo! que seas un tonto no te hace inmune a las espadas y por Baco que si sigues ofendiendo o Roma o a romanos yo mismo sacare mi espada delante de todos y terminare con quejosos chillidos!

Timon, había permanecido en bajo perfil pues prefería estar al margen de las problemáticas entre nobles y esclavos el ya era un liberto con cierto patrimonio, no era ni lo uno ni lo otro. Dedicó la mayor parte del día a buscar en los lugares mas recónditos del templo, tratando de buscar, bien sea algún punto por el cual escapar sin ser visto por esas bestias barbáricas o algún punto que por algún motivo los encargados de reforzar las entradas al templo no lo hayan ellos del todo bien, ya habían cristianos asesinos entre nosotros, la idea de que existiera algún aliado de los barbaros no era del toda loca. Una vez cae la noche se dispone a buscar un sitio donde descansar, cerca de quien pueda sentirse seguro, pero al escuchar las palabras de Tito Pullo decide intervenir.

Aquí estoy - Respondo Pullo - mientras ustedes siguen buscando asesinos donde solo pueden encontrar a un tonto imprudente yo he estado revisando cada rincón de este templo tratando de hacerlo mas seguro para todos y tratando de encontrar la forma de salir con vida de este recinto al que los Dioses no quieren ni mirar por la sangre derramada por aquellos que deshonran toda tradición romana. 

- Bien, entonces dinos. ¿Qué has descubierto? ¿Has visto a alguno de los desaparecidos? ¿Algún indicio de donde puede ocultarse el cristiano o donde guarda el cuchillo ensangrentado que usó contra Espartaco?

Lo siento, no he encontrado nada con respecto a eso insolentes fanáticos, al parecer han sido demasiados cautelosos, parecen tener las cosas mucho mas claras que nosotros, se las han arreglado para  crear la incertidumbre en nuestro pensar y actuar sin dejar pistas sobre quienes son o que pretenden, seguro que deben ser varios tapándose unos a otros sin que alguien pueda hacer algo para descubrirlos, al menos no con mucha facilidad.

Con respecto a los desaparecidos, si no estaban en mis mismas labores, podrían estar escondidos confabulando sobre sera su siguiente victima, quizás conozcan lugares de este templo a los que nadie más tiene acceso.

- Tratar de linchar a un pobre tonto, como dice el gran Pompeyo es una deshonra para un romano. No descargues tu ira contra el pobre descerebrado Antonio, sus palabras no son más que el producto de su estulticia. –

Cansado, se acercó a Servilia y la besó en la mejilla – Buenas noches madre. – Y cogiendo una manta se sentó junto a un fuego, apoyado en una columna.

Despues de ver que Levy tan solo era un tonto, la intranquilidad de la noche volvio a recorrer la mente de Octavio, sabia que era el momento justo para actuar de los crsitianos, por lo que preferia esacompañado de los hombres en quien confiaba y de su familia. Madre reposa, hermana mía tambien descansa, yo me quedare vigilando en la noche y si Levy ,Herodes o Posca no tienen ningun incoveniente les pido me ayuden a cuidar a mi familia. Confio en que Tito, Ciceron y Marco Antonio encuentren a esos cristianos traidores

Me humilla un poco que Octavio me junte con dos esclavos, uno de ellos un idiota declarado, pero dadas las circunstancias prefiero no avivar mas discusiones, mas cuando lo que me pide es algo que realizare encantado

-te ayudare a velar por la seguridad de tu familia noble Octavio, mientras esperamos que los nobles guerreros entre nosotros solucionen el aprieto en que nos encontramos y den con el vil asesino que cometio tan atroz crimen anoche-