Partida Rol por web

LUGAR: Bosque cercano a la ciudad, junto al riachuelo. DÍA: 10. HORA: 12:00.

El trayecto hasta aquí ha sido amenizado por la charla amigable y vacua de Steve, además de las palabras de Thomas, secas y cortantes hacia su compañero. Wednesday en todo momento se mostró tranquilo, debido a su entrenamiento y a las constantes atenciones de Thomas.

El vehículo se detiene en una explanada junto a un riachuelo en este bosque de abedules y pinos. El origen del mismo es una montaña cercana, y su agua, cristalina y helada, hace florecer el lugar. Gracias a las últimas nevadas tardías ocurridas hace tiempo, está manteniendo su caudal.

La zona es idónea para comenzar a buscar de forma más concienzuda y hasta el momento nadie la ha revisado. Hay tres largos caminos de tierra, preparados para que transiten vehículos todo terreno o maquinaria para tareas de silvicultura. Los trabajos de minería existentes se desarrollan cerca de la montaña.

El primero de los caminos es el que lleva hasta la carretera que regresa a Kenora, por donde habéis venido.

El segundo, hacia el sur, es algo más estrecho y termina en una cabaña que no se puede ver desde aquí. Dicha cabaña es propiedad de un matrimonio (Roy y Emma Emerson) que está a punto de retirarse y que vienen a veranear.

El tercero, serpentea hacia el noroeste, y se dirige al enclave principal de una tribu que vivió por la zona durante mucho tiempo antes de ser desalojada. En dicho lugar hubo varias campañas arqueológicas para recolectar restos antiguos, ya que esa tribu era conocida por haberse mantenido en esta misma zona durante mucho tiempo, lo cual es curioso ante las tendencias migratorias del resto de tribus oriundas.

—Vale gente, nos ponemos en marcha.

El sheriff sacó al perro del coche y lo acarició mientras lo dejaba en el exterior:

—Wednesday, campeón, ¿dónde crees tú que hubo movimiento en las últimas horas? Vamos... busca, busca...

Y dejó que el perro olfatease un posible rastro para escoger la dirección de la batida.

- Vamos chico, haz tu trabajo.- el hombre le quita la correa, pero no el arnés, y Wednesday baja del vehículo. - Date prisa, no quisiera que nos pillase la noche. Mis viejos huesos no lo resistirían.

El perro, obediente, comienza a olfatear y caminar con rapidez.

¿Saben si la pareja que viven cerca están en casa? Puede que hayan visto algo o se les hayan acercado si alguno se perdió- Miró como el perro hacia su trabajo. La verdad es que al estar en tierra "virgen" en la búsqueda le había dado un subidón de adrenalina. Igual los encontraban rápido, igual al final del día estaban todos sanos y salvos en algún lugar confortable. 

LUGAR: Zanja junto al riachuelo. DÍA: 10. HORA: 12:20.

Wednesday encuentra un rastro con facilidad, a pesar del tiempo que ha pasado desde que los biólogos se perdiesen. Se mueve con rapidez entre la vegetación y avanza varias decenas de metros hasta detenerse. Con un par de ladridos señala que ha encontrado algo. Thomas se adelanta y le recompensa por su labor con unas palmadas en el lomo.

Unos cuervos sobrevuelan el lugar y se posan en las ramas cercanas. Graznan, marcando como suyo el alimento que pronto les será negado, y como respuesta el perro les ladra para ahuyentarlos.

- Tranquilo chico - dice Thomas. - Aunque traigan mala suerte, sólo son pájaros.

El perro avanza unos pocos metros más, hasta llegar a una zanja del terreno, producida de forma natural. Ladra de nuevo y olisquea la zona.

La zanja en el terreno emana un fétido olor. Cuando Thomas y Steve se acercan, este último no puede evitar sacar un pañuelo y taparse la boca. Sin dudar se retira unos pasos, dejando hueco libre a todo aquel que quiera acercarse.

Tanto Frank como Tom se acercan, movidos por la curiosidad. La escena no es bonita. En el interior de la zanja, de algo más de un metro de profundidad, se encuentra un cadáver. Es uno de los biólogos. Tiene una pierna rota y algunas alimañas se han comido pedazos de su cuerpo. Su ropa está sucia, su cabeza y su pierna están retorcidas en posturas antinaturales. Una mueca extraña, una mezcla entre el placer y el dolor, cruza su rostro.

El cadáver tienen un par de detalles que llaman mucho la atención. El primero es que su rostro, que ha sido picoteado por los cuervos. El segundo es que le falta parte del brazo izquierdo, desde el codo hacia la mano.
Por lo que sabéis ningún manco formaba parte del equipo.

En la mano que aún le queda, aferra con fuerza una mochila.

—Oh, Jesús...

Frank se da la vuelta y se aleja unos pasos para echar la mascada. Por mucho que intente aparentar ser un tío duro la verdad es que no está acostumbrado a estas movidas. Aún así, pálido y un tanto mareado, se recompone lo suficiente como para acercarse a recoger la mochila.

—Oh, Joder...— repite como una letanía alejándose del cuerpo — Oh, Joder... Jesús.

Mientras le tiende la mochila a Thomas para que eche un primer vistazo usa su walkie para informar a la central.

—¿Central? Aquí Rosen. Tenemos malas noticias. Hemos encontrado el cadáver de un investigador que lleva muerto varios días. Parece que ha sido atacado por algún animal salvaje que lo ha destrozado. Ha tenido que ser alguna bestia enorme. Necesitamos que manden a los forenses a las coordenadas de nuestro equipo de búsqueda. De momento no hemos visto rastros del resto de los investigadores pero la cosa pinta muy fea. Avisen a los otros equipos de búsqueda: los que vayan desarmados que regresen de inmediato para el pueblo. Al resto que extremen las precauciones: si esto lo hizo un oso debe ser colosal.

- BZZZZ...¿Sheriff? ¿Puede repetir bzzzzzzz? BZZZZZZZ No le zzzzzzzzz...

La estática inunda el canal del walkie y da paso a un silencio absoluto, que tan sólo se rompe por el graznar de los cuervos.

No le dio tiempo ni de darse cuenta de lo que estaba mirando cuando el café y lo poco que había desayunado acababa salpicando sus botas de montaña. La cara...la cabeza...lo retorcido. Negó con la cabeza mientras se alejaba unos metros tomando aire, mirando alrededor como si lo que sea que le hubiese hecho eso al pobre hombre aun estuviera cerca. Muy cerca. 

Llega la estática y con ello el silencio lo cual solo le tensa aun más- ¿Qué sucede?- Habla un poco alto, no quiere acercarse de nuevo- ¿Es normal que haya problemas con las comunicaciones? Si la pareja que hay cerca está en la zona, deberíamos de ir a avisarlos, parece que hay algún tipo de...oso...o...jabalí...rabioso. 

Un par de toses y un caramelo de menta en la boca después, mira de nuevo a los agentes, intentando hacer de tripas corazón para asomarse otra vez. 

A pesar de su estatura y su sobrepeso Steve se aparta con rapidez y vomita detrás de un árbol.

- No te agaches tanto -le dice a su compañero mientras el mismo consigue aguantar una arcada - o te caerás sobre tu vómito.

Para alejar su atención sobre el ruidoso y maloliente comportamiento del otro agente, Thomas se dispone a abrir la mochila y rebuscar en su interior. La cremallera esta rota y del contenido que llevaba originariamente sólo quedan un par de cosas.

- Sheriff...- dice guardando la mochila bajo una axila, mientras sujeta con la otra mano los dos objetos que sacó de su interior.

Uno de los objetos es un carnet que corresponde a un tal Doctor Ian Mcfly, que no es otro que el biólogo que está muerto en la zanja.
El otro es un teléfono móvil que recibió varios golpes y tiene la pantalla ligeramente agrietada. Le queda muy poca batería y es un milagro que siga funcionando.

Frank cogió el móvil e intentó buscar las últimas fotos, vídeos o lo que fuera que diera una pista de lo sucedido en los últimos momentos a la expedición. Mientras lo hacía le dijo a sus compañeros:

—Thomas: llama por tu móvil a la central a ver si tenemos cobertura aquí.

No contaba con ello pero por intentarlo no perdían nada.

—Si no te cogen lo mejor será que sigamos el rastro a ver si encontramos a algún superviviente. Tened vuestras armas a punto.

Se agachó para ver si encontraba huellas en los alrededores que indicase hacia donde había huido el resto y, sobre todo, que puñetas había atacado al señor McFly.

El Doctor McFly no tiene contraseña en su teléfono y podéis acceder a su contenido. El último registro es un video, que al iniciarlo suena a todo volumen.

En él, veis como varios de sus compañeros parecen estar riéndose a mandíbula batiente de algo que está pasando fuera de escena.

El profesor también esta acompañándoles en las risas, en tanto que enfoca los rictus de diversión de sus compañeros para luego pasar al evento que les está resultando tan divertido.

Una de las profesoras más jóvenes, que reconocéis como la Dr. Reina Parker, está arrancándole la cara a mordiscos a otro profesor. La víctima parece estar disfrutando enormemente de ello, ya que sonríe con el lado no afectado por su hambrienta compañera, la cual mastica con gula cada cacho arrancado con sus dientes en tanto que la sangre baja en cuajarones por su barbilla.

Entonces el profesor deja de enfocar la escena para dejar el móvil apoyado en una piedra, para agarrar una navaja y gritar:- ¡Mi aportación a la causa mis amados colegas!- Y con una calma terrible empieza a cortar su brazo poco a poco, antes de que la cámara deje de grabar.

El móvil deja de funcionar, quizás por la humedad, por lo que no podéis recuperar el video.

Cuando el móvil termina de reproducir el video hay un silencio repentino en el bosque. Frank todavía lo sostiene en la mano.

—Pero qué... cojones...

Mira a los demás como si no comprendiese bien lo que acaba de ver sólo para repetir:

—Pero qué cojones...— luego sale de su estupor —¡Hay que avisar a los demás! No sé que demonios le ha pasado a esta gente pero es evidente que suponen un peligro para cualquiera que esté en el bosque ahora mismo.

Primero a paso rápido, luego a la carrera, se dirige hacia el todoterreno que los trajo hasta aquí.

—Espero que la radio del coche tenga mayor alcance. Si no hay que ir en busca de los otros equipos. ¡YA! Me temo señor Roland que podemos descartar la presencia de un jabalí... ¿Sabe si su novia solía tomar drogas de algún tipo? ¿Y sus compañeros?

Pese a que parecen ignorar el tema de la cabaña cercana y sus preguntas no puede echarlo en cara cuando el video empieza a reproducirse y al escuchar las risas el mismo se acerca para ver parte del video. Atónito, se queda como petrificado por lo que está viendo. 

No tiene sentido...-Musita. 

El móvil se apaga y Frank va hacia el todoterreno mientras que Tom vuelve la vista alrededor, buscando alguna posible amenaza...que resulta que ahora eran los mismos del equipo científico- No lo se, no somos novios, solo nos conocemos- No es que esté nervioso, es que está aterrado- No creo que ninguno consumiera drogas- Se llevó la mano a las llaves de su bolsillo que era lo único parecido a un arma que llevaba encima.-¿Qué hacemos mientras? ¿Creen que pueda haber sido alguna especie de droga que consumieran en la zona? ¿Alguna baya o seta?¿Ha habido casos parecidos o de personas agresivas que estaban por la zona?-Preguntó a los compañeros del Sheriff. 

- Dios mío - farfulla el agente tras ver el vídeo.

Durante unos instantes se queda paralizado.

- No recuerdo ningún incidente parecido. Además cuando pasaron por el pueblo parecían buena gente. Digna de confianza.

- Esta maldita gente de ciudad, con sus vicios, a saber que droga se habrán tomado para disfrutar del bosque.

El hombre zarandea su teléfono y pone frunce el ceño.

- No tenemos cobertura.

Intentar comunicarse desde el coche patrulla es imposible. Todo son ruidosas interferencias.

—¿Parecían buena gente Steve? Claro joder... y al psicópata este... Bandit o como hostias se llamen... ese también decían que era un tipo educado. Joder ¡le estaba comiendo la cara y se reían! No sé que pollas les pasa a esa gente pero a mí, desde luego, no me parecen buena gente.

Se subió al todoterreno para coger el mapa de la zona.

— Y si tenía planes de boda yo me lo pensaría dos veces. continuó ignorando lo que Tom había dicho sobre la amistad —Vamos a localizar a los otros grupos e ir hasta ellos para ver avisarlos y sacar de en medio a los civiles. Lo último que nos faltaba era que se montase un Holocausto Canibal en la zona.