Partida Rol por web

Un suspiro de alivio es lo que nació al divisar las casas que se agolpaban un poco mas abajo, de algunas salía humo ofreciendo la posibilidad de una buena cena y un descanso merecido tras los últimos complicados dias.

Creo que nos merecemos un descanso y una buena comida después de estos días, vamos a buscar una posada o donde nos den cobijo y acumulamos fuerzas para la siguiente etapa.

Aunque se sentía fresca por la juventud notaba como la tensión acumulada le pesaba sobre todo en las piernas, llevaban muchos días caminando y Radagast estaba aún mas fatigado que ella, así que se dirigieron hacia la aldea con la ilusión de una buena silla al lado del fuego con algo de alimento, y luego una cama decente sería suficiente.

Preguntamos a unos chicos sobre un lugar hospitalario para descansar.

Resultó que a cinco minutos del lugar estaba la granja "Rocam" por unas monedas te daban comida y techo. 

Tantos años de negocio que se había convertido en una posada clandestina.

" Vaya con los aldeanos como se buscan, ganar un extra."

La granja estaba bastante descuidada, cercas rotas y tejas caídas, el establo vacío y un viejo pozo seco indicaban que ahora estaba en horas bajas pero que antaño sería un lugar próspero y acogedor, no obstante el recibimiento fue bueno y el mozo que andaba por allí nos condujo a una estancia limpia y con unos jergones decentes para acostarnos, parecía evidente que alquilar servicio de comida y cama era un complemento necesario para los tiempos de escasez de esa masía.

Uf, que alivio - dijo tras tirarse en plancha al jergón - por fin algo blando y que no está frio. Voy a cerrar los ojos un momento y enseguida bajamos a comer.

Ese momento se convirtió en horas, cuando abrió los ojos Radagast no estaba, se lavó la cara en la jofaina y se fué a ver que podía comer.

¡Aquí estás! Sabía que estarías ceca del fuego y la comida - se sentó al lado de la chimenea donde el mago estaba asando unas patatas y pidió setas con tocino, que junto a las patatas asadas y el hambre que tenía le pareció el manjar mas sabroso que había comido en meses. Tras inflarse a pan con tocino y un postre con requesón y miel tuvo que inclinarse hacia atrás por la presión de la barriga - he comido demasiado, pero...¡que bien!

Ahora mismo me siento que, después de una buena dormida (otra), podría ir andando hasta Minas Tirith sin detenerme, jajaja.

Estuvo haciendo averiguaciones para encontrar monturas, hicieron acopio de provisiones, cuerdas nuevas y algunas hierbas y le indicaron donde se podrían conseguir jumentos, con el resto de las cosas no hubo problema.

Mañana con monturas frescas y ánimos renovados podremos empezar la que espero  que sea la última etapa del viaje, me voy a dormir y al amanecer hacemos ruta, si te parece.

Radagast, que estaba pensativo asintió sin más, como distraido.

Se encaminó a la cámara en la que los alojaron y nada más pegar la oreja al cojín se durmió.

El lugar era tranquilo, pero por la noche servía de reunión a la gente de alrededor, música y cánticos espontáneos entre cerveza y cerveza se mezclaban con el humos de las pipas y el olor a los guisos. Era de las pocas cosas que disfrutaban.

Fue a primeras horas de la noche cuando todos fueron despertados por unas campanas. Una de las casas más cercanas estaba su granero ardiendo. Pedían desesperados voluntarios para hacer una cadena hasta el pozo e ir tirando pesadamente cubos de agua en el centro del fuego y alrededores. Si el fuego se propagaba todas las casas eran de paja y madera sería un desastre.

Se despertó y no sabía muy bien porqué, algo no andaba bien, un resplandor rojizo entraba por una rendija de la ventana, la abrió y se quedó sobrecogida, un incendio estaba asolando una de las casas de la aldea y se podía ver a la gente corriendo de aquí allá con cubos y prisas, así que salió a ayudar lo más rápido que pudo.
Radagast, amigo, es ahora el momento en que debes hacer uso de tus capacidades y ayudar a esta pobre gente, niebla, lluvia o escarcha ayudarían y mucho, yo mientras voy a echar arena, no te demores o será fatal.
Mientras su compañero de viaje meditaba sobre lo mejor a hacer ella iba tirando palada tras palada sobre las brasas que tenía cerca.

Espero que tengan suficientes cubos para todos, Si no sería mejor mojar la zona, pero si el viento es fuerte seguramente algunas chispas espontaneas provoquen más incendios.

Le dijo a Nurlane cogiendo mi bastón y remangando los faldones para bajar las escaleras del primer piso más rápidamente.

Creo recordar al pasar antes que el pozo no esta muy lejos de esta " posada" , con poca gente y cubos grandes podremos asegurar toda la zona en poco tiempo. 

CASPITA¡!  Me sorprendió  la fuerza del incendio y como su calor y luz rompia con la oscuridad de la noche y la tranquilidad del lugar, la gente estaba desorganizada, y o todos iban hacía la misma cosa o todos dejaban otras, la coordinación era nefasta. Intente indicarles como hacerlo, una cadena humana y empapar todo, ¿pero quien iba hacer caso a un vagabundo con estas pintas? si casi no quisieron darnos habitación pensando que no teniamos monedas y casi nos confundieron con escoria orca, al menos amí

Me acerqué al pozo la gente llenaba cubos cómo podía, hice un cántico y el viento se detuvo las brasas no pasarían a otros tejados, todo fue muy discreto

Ahora tenía que detener el que hizo esto.

Y enfrente de Nurlane Aprul

A unos metros de Radagast apareció un hombre de unos treinta, con barba de tres días, de ropajes de cuero oscuro y una especie de poncho en lugar de una capa

- Nos volvemos a encontrar viejo amigo. - saca una larga espada y señala a Radagast.  - estas perdiendo facultades has tardado demasiado en llegar. - Señala hacia el fuego - Dentro hay un Niño y no tardará en quemarse como un pollo. ¿Pasarás sobre mi antes que muera o las prisas harán que te clave mi espada?

¿April, pero que demonios? ¿Ahora sirves al conde, de querer sanar a querer dañar? No lo entiendo, pero no importa, estás a tiempo de recapacitar, no pretendo que vuelvas a ser quien eras, ya veo que es imposible pero si que puedes abandonar tu esclavitud con el conde y liberarte, vete lejos de aquí o ayúdanos, no te impedire ni lo uno ni lo otro, en cuanto a Porum tenía que haberlo eliminado en cuanto pude porque no tiene salvación, pero Radagast no lo veia bien y me ablandó.
Tu puedes cambiar esto , April, hay un niño dentro de la casa incendiada que morirá por vuestra causa, ayúdame a salvarlo o apártate.
Mientras hablaba con April empapó su capa con agua y se la echó por encima, se cubrió la cara con un pañuelo húmedo y se dispuso a entrar.
Radagast, voy a entrar a por el niño, dame tiempo mientras haciendo lo que creas adecuado contra estos tres.
Avnazó hacia la casa dispuesta a todo, si April o Porum la bloqueaba...bueno, la cosa estaba caliente.

Ves que no te impiden entrar, ninguna persona sensata se atrevería a meterse en un gigantesco brasero, así que simplemente ven como te fundes con las llas y el humo y desapareces de su vista.

Tira cada asalto 1d12 , empezando con el 2, si sacas menos que las tirada el granero en llamas se desmorona sobre vuestras cabezas, es cuestión de suerte pues cada asalto subira en +1 la dificulta...

Estaba poniendo el pie en el interior de la casa, justo bajo el mismo quicio de la puerta cuando con gran estruendo todo el techo se vino abajo, el niño estaba condenado y Nürlane...

Nurlane entra, April y Porúm se quedan mirando, como desaparece entre el humo y las llamas, una vez dentro, la conjuradora ve al fondo un barril, las llamas escampan al rededor, este esta cerrado y clavado, dentro de él se ve por unos agujeros que hay algo o mejor dicho alguien.

Cuando logra llegar hasta la altura del barril el techo se desploma por completa, llamas, humo, calor insoportable, maderos y enormes tozos de vigas, les hacen quedar atrapados, no hay salida.

Tirar 2d6 de daño por asalto,,,

Los seis repiten.

En el momento que el techo cae, el duelo de Radagast contra el Conde continua.

Este saco una enorme espada a dos manos, que la  empuñaba en una, con un filo mortal y troceada en forma de sierra, 

Avanzó corriendo hacía Radagast, este tuvo el tiempo suficiente para lanzar un conjuro y hacer explotar la espada, las manos del conde se adormilaron del impacto, pero este a su vez no perdio el tiempo lanzo un impulso de aire, que golpeo levemente a radagast, empujandolo uno o dos metors tras él,

Esto sería insignificante y nada mortífero, si no fuera por que detrás tenía el pozo, no pudo evitar la caida.

Radagast desaparecio en las profundidas y oscuridad del pozo.

El Conde aprovecho la caida de Radagast para trasformarse en decenas de murcielagos, la nube de murcielagos, desaparecieron por el agujero del pozo, embusca de su presa,

Tras los murcielagos, el pozo se iba hundiendo y el pozo desapareciendo, Allí en algun lugar de las profundidades continuarón sus batallas personales el vampiro y Radagast, 

Pero nadie del pueblo acupado como estaban se habían percatado de lo sucedido solo que el viejo pozo inoportunamente se había desplomado y desaparecido, 

No había agua donde poder apagar las llamas.

La cosa se complicaba por momentos,

Tras la desaparición del mago el viento volvió a soplar incluso más fuerte, ahora además peligraban las otras casas.

La situación es dramática, rodeados por las llamas y bloqueados por maderas ardiendo, aún protegida por la ropa mojada pero viendo que se evapora a gran velocidad enarbola su bastón y golpea las tablas que ve mas débiles para abrirse paso al exterior, algunas se han partido así que tumba el barril con el niño dentro y carga haciéndolo rodar con ella detrás contra los maderos debilitados.

¡Echad arena delante de nosotros encima de las llamas, por favor! - grita desesperada.