Partida Rol por web

Mientras lees la magia reinante en la sala,  puedes saber que cada uno de los obeliscos está conectado con uno
de los cuatro elementos (agua, aire, fuego, y tierra) y que fueron utilizados para convocar elementales que ayudasen en la construcción de la pirámide.

Tras comprobar que no hay trampas, por parte de la pícara, accedéis al interior, habiendo dejado al resto de compañeros en la otra sala.

Tallas con escenas de la Naturaleza cubren las paredes de esta cámara, representando figuras humanoides que cazan una gran variedad de presas: cocodrilos, elefantes, hipopótamos, leones, leopardos, y bestias incluso más extrañas. Un sarcófago abierto descansa en el extremo opuesto de la sala. Frente a vosotros, se levanta un amasijo de huesos mucho más duro, al parecer, que los esqueletos de la otra sala. Acompañado de una especie de leopardo zombie y portando una espada de esquisita talla. Sus ojos azulados se posan en vosotros nada más acceder a la sala.

Anacteia asintió con la cabeza y movió los labios, pero sin emitir ruido alguno, conforme fue leyendo la magia inscrita en los obeliscos. Finalmente se hizo una idea y se la comunicó a sus compañeros.

- Son obeliscos de invocación de elementales. Cuatro obeliscos, uno por cada elemento. Fueron creados para que ayudaran a la construcción de la pirámide. En teoría no deberían ser agresivos, pues no parecen guardianes del lugar - opinó -. Creo que lo mejor sería no manipular su poder, a no sea que lo necesitamos para algo en concreto. Arquitectónicamente hablando - apuntó la joven.

Delante de Grundar y de mi se abría una nueva sala con un lindo regalo. Un esqueleto bien armado con una gran espada, y a su lado un leopardo. Por momentos estuve de decir: Eyy lindo minino!! Pero me retuve para no soltar la primera tonteria de mi cabeza.

Preparo mi arco y mis flechas para la accion.

El semiorco piensa, Vaya, la liamos, lo unico que acierta es a agarrar su baston y escudo mientras espera el primer movimiento del esqueleto

El esqueleto es más rápido que vosotros y se acerca con su espada empuñada en uno de sus esqueléticos brazos. Sus ojos azules os miran a ambos pero al final se decanta por el enorme semiorco. Descarga un tremendo golpe con la hoja de su espada, haciendo un limpio corte en el brazo del mestizo.

Por su parte, el extraño felino mantiene la posición y se sienta, mirando al cielo y emitiendo un tremendo rugido que se escuchará en toda la pirámide. El sonido es ensordecedor y estremecedor.

De pronto, tenéis que echaros las manos a los oídos para tratar de soportar el enorme rugido que se siente por la habitación y el pasillo. Sea lo que sea, viene de fuera de la sala y es ensordecedor y sobrecogedor para vosotros.

El semiorco gruñe al ver al esqueleto acertarle de pleno. - ANACTEIA, SHAUN ENEMIGOS EN LA OTRA SALA, grita. Aunque con el grito del minino ese supongo que se habran enterado, razona

De un salto se aparta del esqueleto un momento lo suficiente para invocar el poder de Gorum en su baston, Ahora te voy a aplasatar un poco tu estupida cabeza le dice al esqueleto mientras su baston luce una luz tenue

¿Que te ppasa?

- ¿Cómo que qué me pasa? ¿No has oído ese rugido amedrentador? V-viene del lado donde fueron Grundar y Sheela... Deberíamos ir a ver.... Tu primero - dijo la joven atemorizada.

Oís la voz en grito del mestizo del grupo. Viene de la otra sala, está gritando vuestros nombres en alto e implorando vuestra rápida ayuda.

Asustada y reluctante al principio, Anacteia se dirige hacia la otra sala donde Grundar y Sheela parecen tener graves problemas.

Vi como el esqueleto se nos acerco rapidamente, pero aquel felino emitio un rugido que dejo tiritando. Por alguna razon queria alejarme para disparar al esqueleto y ganar distancia, pero me quedé temblando sin poder hacer nada.

Con mayor esfuerzo logro anteponerme un poco y alejarme unos metros hacia la izquierda para disparar una flecha esperando que impacte contra el esqueleto.

A SHAUN MICHAELS le falta tiempo para ir corriendo hacia la ala

"Ya llegamos, hombre!" murmura para sí, con el escudo y la espada prestas.

Shaun y Anecteia no tardan en llegar a la sala contigua para ver con sus propios ojos, como un esqueleto armada con una espada de esquisita factura y una especie de leopardo no muerto están atacando a sus compañeros.

El esqueleto, viendo como una flecha lanzada con maestría pr la pícara, impacta y atraviesa parte de sus huesos del hombro, se gira hacía la mujer para contraatacar con su espada, consiguiendo dar un feo corte en una de sus piernas a la arquera, que llena todo el suelo de su propia sangre.

Por su parte, el extraño leopardo se abalanza sobre el fiero semiorco, tratando de morderle y arañarle, aunque solo consigue acertar con una de sus garras, provocando un zarpazo en uno de los brazos del mestizo.

- ¡¿Cómo osáis entrar en la pirámide?! ¡Os mataré, miserables! - Grita el esqueleto.

¡Vamos! Arriba, soldados!

Shaun Michaels sabe que lo mejor viene ahora, asi que conjura BLESS sobre el grupo