Partida Rol por web

Al estar por su cuenta sentía que no era necesario molestarse con nadie más de ahí, realmente, ni siquiera con ese niño que Akemi tanto quería insistir en proteger, solo con ella y con Kairen es que estaba bien y no necesitaba a ninguno de los otros. Fue así como empezó a trabajar o intentar hacerlo respecto a su herida de bala cuando entonces notó a Akemi algo afectada. Joder... ¿Le pasó algo por las heridas contra el tipo ese que la asfixió y el pelear con los lobos? Sabía que estaba tambaleando pero debió ser considerado.

- ¡Akem-...!

Y entonces sintió como le afectaba a él mismo al pararse de su posición para tambalear él mismo y toser sangre, viendo como entonces en el lugar donde tosía caía alguien, alguien que estaba al lado de él y con el que recién había hecho una única memoria justo aparte de estar enojado. Alguien a quién no había podido invitar a jugar una de cartas o dados, alguien que no había podido o deseado decirle por el apodo que le ofreció, alguien que le inspiró y le ayudó durante esta historia. Aquel alguien yacía ahí, ahora, frente a él mientras él mismo se mareaba y lo veía. No lograba creerlo, no lo compraba. Trató de sujetarse la cabeza pensando seguramente que las alucinaciones le hacían pensar cosas. Trató de acercarse a él y en el fondo lo sabía, era algo inmediato y obvio, no algo a lo que era del todo inconsciente. Muchas veces había visto personas morir y les había velado, aprendido sus rituales para respetarles, a los caídos, no era del todo ignorante y débil como todos esos enfermos y estúpidos a los que llamó así tal cual decían que él era o él creía. No, no podía ser. Mierda.

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!

Soltó un grito entonces en desesperación mientras sentía su cuerpo colapsar, tratando de tomarlo, de sujetarlo, ahora sin control alguno de su propia existencia, propagando lágrima tras lágrima mientras trataba de levantarlo, de intentar hacer algo aunque nada pudiese hacerse, sintiendo el peso de la vida perdida y la muerte habida de su amigo, de su colega, su bro. Kai.

- ¡Kai! ¡Kai! ¡No! ¡Kai, Kai! ¡Mierda, alguien! ¡Alguien, por favo-rghh...! ¡Urgh! ¡Argh!

Sentía sus propias convulsiones, una mano intetando ir a por Akemi igualmente, teniendo el torso de Kairen sujeto, mirando sus manos entonces, manos, manos, sus manos que todo el tiempo habían jugado juegos, tomado manos de otros y guiado su propio camino, avistando, mirando, sus manos que sujetaron mierda para hacer la carpa, sus manos que indicaron cosas y sujetan al joven de los hombros, con el que iban a pasar la prueba juntos, no separados, no así. No.

_{- No... Kai...}

No alcanzó siquiera a sollozar más porque caía, intentando algo al final, al sentir el peso de la muerte.

Ahí, en sus manos.

Al mirar a Kairen ya convaleciente por su cuenta Takuro piensa en su significado. "Kairen", se podía leer de varios modos pero con ambos kanjis se podía leer como "Grupo", como "Alianza", como "Juntos", juntos, unidos, grupo... ¡NO COMO ESTABA PASANDO AHORA, MALDITA MIERDA! Sentía furia, odio, y sin embargo también pensaba por segundos en que Kairen sabía tanto de viajar y de moverse, mucho más que él mismo, por lo que algo tenía, algo debía tener, algo quería tener de él.

Su acción final antes de ser llevado por los otros es tomar algo de Kairen, algo, su móvil mismo, alguna nota, sus cosas en su totalidad, algo, sabiendo en el fondo que no se podía salvar, sabiéndolo, buscando hacerlo de forma velada, llevar su voluntad con él, lo haría, juraba que lo haría si no podía siquiera enterrarlo como debía. Si podía llevarse sus cosas las apretaría a él como si de su vida dependiese mientras era llevado por nada menos que esa odiosa mujer de pelo rosa que lo hizo quedar mal.

Garou no escucho una respuesta de Sakura, aquello le molesto un poco y más aún porque Ravenant hubiera dicho tales palabras y era porque tenía razón, toda su vida había vivido en una burbuja, seguía siendo un niño de 12 años pero lograba entender la crueldad del ser humano aunque siempre le causaba cierto interés de donde provenía aquello y es por eso que sus preguntas hacia la examinadora. No quiso meterse en la conversación que tenía Wabi con Niño sobre los lobos, realmente no le interesaba si otras personas pasaban o no el examen desde un inicio había tenido la intención de ayudar a todas las personas posibles aunque ese sujeto que había hablado con Aurora generaba bastantes anticuerpos. 

Lo siguiente sucedió con mucha rapidez, el cuerpo de un sujeto termino cayendo sin vida causando que el mismo sujeto que había tratado de "vender" a la loba cayera en un estado de shock a la par que otra chica de su grupo también sucedía lo mismo, por un momento mascullo algo parecido a un "Karma" aunque cuando la examinadora dijo que podían ser salvados en un inicio dudo si ayudarles o no, pero su cuerpo por un momento se movió por si solo, sus movimientos fueron agiles y no demoró en llegar a donde estaban los caídos. Notó que Aurora fue con la chica por lo cual solo quedaba Nakamura, estando junto al cuerpo notó como Ginnei ya estaba cerca. -¡Eh! Eres el chico médico, te estaba buscando para ayudar a una compañera. -Miro a Nakamura notando las suplicas que pedía mientras se desmayaba, quizás sus ojos lograran ver aún la imagen del rubio de 12 años quien con rostro gelido le dijo. -Tu forma de hablar es despreciable. Pero no puedo permitir morir a alguien que sacrifico su vida por un animal. -Acto seguido Garou decidio colocar el cuerpo de Nakamura sobre sus hombros, a pesar de la diferencia de tamaños los músculos de Garou pudieron tomar el cuerpo ajeno. -Vamos.

Pese que estoy intentando hablar con un desconocido, la situacion empieza a irse un poco a los extremos cuando la jovencita que quize hablar empieza a discutir fuertemente con un pelirrojo, y aunque para mi no era mas que una rina causada por el video de la chica rubia, la situacion se vuelve a complicar mas cuando subitamente empieza a convulsionar agresivamente esos desconocidos,impactandome por lo inesperaro del acortecimiento.Tan grave fue el ataque que la propia examinadora tuvo que llevarselo a una clinita.Esto hace que me pregunte que puede haber causado tal inesperadp ataque, asi que agudizo mis oidos para ver si capto algo de informacion util ya sea respecto al asunto de la traicion de la rubia o los renpetinos ataque de esos jovenes.

Después de escuchar la respuesta del hombre que salvé y la chica de las galletas, el chico del ojo vendado me dice que le pregunte a la chica que parecía enferma. No entiendo mucho de lo que me dice pero le respondo de inmediato:

 - "Nosotros luchamos contra unos lobos que nos atacaron de sorpresa. Yo mismo me llevé un mordisco ponzoñoso pero no maté a ninguno, solo lo dejamos inconsciente, pero una del grupo nos traicionó y se llevó sola a uno de los lobos, por lo que dos de nosotros necesitamos aún pasar. Me disculparé con ellos."

No sé bien si es lo que me preguntó pero lo agradezco por su indicación sin entender mucho de la deuda que habla.

Entonces Akemi me dice que espere a mañana para volver al bosque porque ahora solo nos perderemos, cuando comienza a vomitar sangre y cae el suelo. La sujeto mientras la examinadora se acerca para sacarla de aquí. Le ayudo a sacarla de inmediato, muy confundido de ver lo que le sucede a todo el grupo. Kairen está claramente muerto y no quiero que a Akemi le pase lo mismo.

Los lobos observan con cuidado el accionar de Niño, olía a sangre, te observaron con cierta negación. Pero pronto Akemi, una muchacha que estaba allí, comenzó a convulsionar escupiendo sangre y cayendo al piso. El pequeño salió corriendo a ayudarla. Quizás porque pensaba que luego te preguntaba, quizás porque no le importaba tanto pasar el examen como la seguridad de su amiga. 

Estos lobos suelen cuidarse entre ellos, prefieren perder su presa que perder un camarada, por lo que vieron su accionar con buenos ojos. Uno de ellos dio un paso al frente -Cuando vuelva... iré con él...- Dijo. Solo tenían que presentarse ante la examinadora y regresar, no le costaba ayudar a alguien como él.

Tiro el cadáver del lobo verde al suelo tras llegar a la zona segura. Inmediatamente me siento en el suelo, necesito un descanso que con el combate y las carreras que llevamos he acabado reventado, y eso que el combate ha sido muy fácil para mí, pero cansa igual.

En un primer momento no me muevo para ver lo que tenga que mostrar Nakamura, tras escuchar ciertas cosas si lo hago y compruebo de primera mano la traición de la rubia. –Maldita zorra...– murmullo apretando los puños. Nos ha dejado tirados cuando ha conseguido lo que quería, sabía que no tenía que ir en grupos, esto no pasaría, pero tengo algo muy claro, la rubia va a morir gracias a mis dagas, no me gustan las traiciones, no cuando me las hacen a mí, ha firmado su sentencia de muerte.

Tampoco me gusta nada el número de Nakamura, que al fin demuestra como es. Entre eso y que se quede su grupo de mierda uno de los lobos porque ellos lo dicen mi ira sigue creciendo, el lobo es nuestro, y no lo regalo, mucho menos a un inútil como él que no ha hecho nada. Por estos motivos pienso protestar con algo más que palabras por mucha que la examinadora diga que no se puede dañar a nadie, me la sudan sus palabras, estoy hasta los cojones de esta gente.

Antes de que salte con mi protesta pasan una serie de sucesos que suceden demasiado rápido y que me impiden reaccionar como tengo pensado. Varios de los que estaban en mi grupo caen al suelo entre extrañas convulsiones que a uno de ellos le llega incluso a matar. No me asusta presenciar esto, pero si me asusta un poco, poder perder a Ginnei, todavía le necesitamos pese a sus raras habilidades. Los otros me la sudan, como si se mueren, aunque ojalá que Nakamura no lo haga, quiero presentarle también a mis dagas, y para eso debe seguir vivo un poco más.

En medio de todo este caos me acerco hasta la única persona que tiene mi plena confiana en este momento, Muguen. –Ocúpate de vigilar al lobo verde– le pido de buenas maneras, algo que no es muy usual. –Yo voy con Ginnei, le necesitamos. Y por favor, si aparece la rubia mátala, se ha reído de nosotros, no merece menos– después de hacer esta última petición comienzo a caminar, aunque me vuelvo a parar, me falta pedir una última cosa. –Ah si, si puedes recuperar el lobo verde del grupo del inútil de Nakamura hazlo, es tan nuestro como suyo y el grupo no ha decidido que se lo queden– ahora sí comienzo a caminar dirección a la sala de espera aligerando el paso.

Sakura los llevó hasta la sala de espera en la que estuvieron antes de comenzar el examen. Allí, cerca de la puerta donde ingresaron, les dijo que dejaran a los dos, que bastante trabajo dieron para traerlos, no porque pesaran mucho, sino porque no paraban de gritar en sus oídos mientras se movían violentamente en su espalda. 

Ambos aún conscientes, gritaban y gemían de dolor, pero solo Nakamura sabía lo que había pasado con amigo Kairen... La reacción de Akemi al enterarse estará por verse.

Al dejarlos en el suelo, la examinadora traía al cuerpo inerte de Kairen sobre el lomo de su león, y en sus brazos, a Ginnei, quien estaba en igual condiciones que Akemi y Nakamura, convulcionando, gimiendo, escupiendo sangre, lanzando maldiciones a causa del dolor. Su cuerpo ya abatido por las batallas que llevó, se sometía ahora a un intenso dolor y estrés.

-Déjenlos estar, no hay nada que podamos hacer por ellos... Si mañana al despertar están vivos o muertos dependerá de ellos solamente...- Dijo a los que ayudaron a traerlos -Pero si sobreviven, serán mucho más fuertes... Yo les ayudaré a controlar ese poder- Soltó finalmente. 

Entonces volteó y miró a Kairen y de él tomó algo que parecía una libreta, o un cuaderno... extraño...

Un gran número de personas se había marchado con la examinadora, quizás por curiosidad, quizás por preocupación... Cada uno tenía sus razones.

Los grupos B y E habían pasado el examen, era de noche, quizás lo mejor era descansar... Mañana podrían seguir las negociaciones por los lobos para ponerle fin al examen del grupo C

Aurora dejo con cuidado a Akemi - mis oídos - la cabeza le daba vueltas por los gritos, uniera preferido patadas, mordidas o algo así, aturdirse era problemático, te mareabas y no sabias si caminabas en el cielo o en el suelo, todo da vueltas y un pitido desagradable se quedaba en tus oídos por largo rato.

Sacudió su cabeza con fuerza y golpeó sus mejillas con ambas manos - ¿que les paso?, ¿que tienen? - pregunto a la examinadora, miraba a las personas que convulsionaban, se notaba que estaban sufriendo, ¿que los había dejado en ese estado? - ¿realmente no podemos hacer nada?, están sufriendo! - la examinadora decía que esperaran, que dependía de ellos, pero... Realmente no había como ayudarlos?.

Camino hasta el cuerpo inerte de Kairen - ¿Él murió?, ¿fue lo mismo que ellos? - observó el cadáver, ¿alguien lo estará esperando?, ¿alguien sufrirá con su perdida? - hay algún cementerio donde darle sepultura? - habrá sido un buen tipo?, ¿quien sabe?, lo importante es que todos merecen una digna despedida.

Sakura se llevó la mano a la frente, se masajeaba el entrecejo. Estaba bastante estresada por lo visto -No pequeña, no hay nada que hacer...- Dijo con cierta amabilidad forzada -Por más que quiera... créeme...- 

-Cómo ha pasado esto?? Ésto es caótico... Serán todos?? o quizás hay más personas dentro del bosque despertando su Nen??- Pensaba para sus adentros. 

-Se han encontrado con el tipo vendado??- Es una buena pregunta, si... Tal vez no fue el de las vendas, los hubiera matado... mmmm, pero si es él es mejor, significa que se escaparon por alguna razón y son los únicos... Si mata a sus víctimas entonces esto será un caso aislado...-

Volteó hacia los que convulsionaban, luego a las personas que entraron -Mierda, son muchos- Le dedicó una mirada a su león quien lanzó un potente rugido mientras ella hacía una seña para pedir a la gente que se vaya de la sala -Me quedaré a cuidarlos, el niño de pelo negro y la niña de pelo rosa, que se queden a darme una mano- Soltó entonces. Entre murmurados insultos, algunos se marchaban algo enojados por no poder saciar su curiosidad.

La situacion del grupo que acaba de ver el video de la chica,hbia llegado a un punto de agitacion grande, pese que escuchaba en algo la conversacion.Una parte de esta me toma de sorpresa cuando escucho las palabras de Ginnei hablando de como la rubia le salio bien en haberlo estafado, asi como haberme disparado en la rodilla.Por ese motivo una ira empieza a brotar en mi mente debido a que si esa mujer no hubiera estado en el pre-examen mi movilidad de mi pierna izquierda todabia estubiera buena, asi que obiamente yo quiero vengarme de esa muchaca por lo que me hizo,pero lastimosamente si yo hacia algo para vengarme con ella.Quedaria descalificado, asi que respiro profundamente y me controla la ira para que no me deje consumir por esta. Una vez me siento liberado de la ira, voy y me acerco a Fredek para evitar una situacion que Fredek quisiera matar a la rubia apenas llegue a este lugar y quede descalificado, cosa que no me beneficiara para nada. Una vez estoy con Fredek y una distancia prudente para evitar oyentes,acto seguido le susurro. -¿Escuchaste el aboroto? si es asi entonce escuchame. No pierdas los estribos, si se da la situacion que la rubia llegase a esta area con el lobo, no la ataces.Si lo haces quedara descalificado y yo no quiero que eso te pase, nos perdujicaria a ambos. Si todo sale bien su grupo deberia encargarse de ella, si no cuando empieze la proxima fase, se aprovecha la ocasion para matarla. Sin riesgo de quedar descalificado.

Garou movía las orejas con cada palabra, casi parecía como si fuese alguna especie de animal o quizás como los hipopotamos que solían hacer ese tipo de movimientos, aquello sin duda le traía ciertas dudas e incluso cuando la examinadora pidió quedarse a Aurora sintió algo de enojo, le molestaba que no respondiera sus preguntas, que actuara tan relajada ante toda la situación, se cruzo de brazos bastante serio y con voz firme pronuncio. -Examinadora, no has respondido a mis preguntas ninguna de ellas. Aunque creo que eso ha pasado a ser algo de segunda opción. -Miro a Aurora con bastante seriedad. -Ahora quieres que Aurora también se quede aquí para ayudar, lo entiendo pero si mal no recuerdo Aurora estuviste en contacto con los lobos que tocaron a Wabi, no quiero ser alarmante pero la enfermedad que tenga ella lo más seguro es que sea transmisible. -Recordo como Wabi estaba alterada porque Wade también hubiese tocado aquelló, quizás estuviese siendo tan paranoico como Nival pero las vendas en sus manos indicaban que sabía tomar precauciones. -Dijiste que usaban los lobos para curar enfermedades, quizás eso pueda ayudar a Wabi y los demás que quizás estén contagiados, además. -Apunto a Ginnei quien estaba convulsionando. -Él parece tener conocimientos varios sobre medicina, quizás pueda ayudarnos. No puedo quedarme sin hacer nada esperando mientras tengo tantas dudas en la cabeza. -Su ceño estaba fruncido, más de lo que habitualmente estaba. -Todo esto me hace sentir como si estuviera en una especie de jaula mientras juegan con nosotros. -No podía dejar pasar la posibilidad de que todo esto no fuera más que un entretenimiento insano, que la examinadora estuviera liada con el tipo de las vendas y todo aquello de los lobos no fuera nada más que una excusa para que las presas fueran precisamente ellos, mierda, la locura de Ravenant y Nival era contagiosa al parecer.

Eran los últimos en llegar, el par de vándalos arribaron detrás de los demás miembros del grupo, a excepción de la rubia, parecía que no estaba. Tadashi se veía bastante molesto por la desaparición de ella con uno de los lobos, además de que uno de los últimos que se les habían unido quería adueñarse de las presas atrapadas.

Extrañamente, varios cayeron al suelo, ¿el efecto del veneno? No, el mocoso seguía de pie. Tal vez alguien los había atacado sin que se dieran cuenta, el único que podía ser capaz de hacer algo así era el vendado. Varios se fueron con la examinadora y los heridos, inclusive el rubio, que le hizo unos pedidos antes.

-No hay problema, este es nuestro-señalando al que habían traído- Pero por lo de la rubia pistolera, no te prometo nada, la prefiero a ella antes que a vos, jaja. Está demasiado buena para matarla- le dice bromeando, aunque en verdad no quería lastimarla.

Fragmentación, ruptura, destrucción. Tal cual estaba convulsionando y retorciéndose y sin embargo era como una visión doble, un lado estaba sufriendo y haciendo todo un show para los sadistas mientras que el interior estaba decaído, muerto, aún triste, aún destrozado, aún completamente desconsiderado. Por fuera hacía acrobacias, doblando la espalda mientras sentía su cuerpo castigarle por sus pecados a lo que, en un instante, lograba ver a los tipos... "Ah, ahí está ese, el macarra hijo de puta... Y el otro chico que alcanzó a sujetarme y... Ah, mierda, la niña de pelo rosa, al final..."

- ¡Ahhhhhhhhhhhhhh!

Y volvíamos al Takuro externo, al "Nakamura" como le decían todos sin fallo alguno, el cual no podía hacer más que convulsionarse. Al final las cosas de Kairen y el mismo estaba sobre ese león de Sakura. Al menos ahí no lo tocaría ni Cristo, consideraba, si bien era una jodienda. Tirándose a sí mismo en un impulso miró a la joven esa de pelo rosa y tras deliberarlo como si hubiesen pasado horas y horas en esos minutos, buscó tirar sus propias cosas al piso para entonces deslizar la mano entre quejidos y agonía, sacar un lapiz, un cuaderno que quedó esparramado en el piso y escribi algo, trazar casi como si estuviese apuñalando la pobre página y entonces tirárselo a la chica para que lo viera.

- ¡O...-ye! ¡Arghh...! ¡Aquí!

Apuntó entonces y ella podría ver un cuaderno que decía: "˙NÓZ∀ᴚ S∀ÍNƎ⊥". ¿Qué? No, joder, al revés: "TENÍAS RAZÓN." tal cual. Simplemente estaba admitiendo lo que ella dijo antes, que había sido un monstruo sin ninguna consideración al ofrecer lo que ofreció y que no se explicó bien en absoluto, no, incluso de haber explicado que pretendía que Sakura, la examinadora, cuidara y criara a la loba de manera normal para luego eventualmente hacerla tener cachorros, no estaba bien, tal cual un ser vivo no podía ser reducido a matemáticas, a números. Muy hipócritamente se había perdido a sí mismo aún cuando le dijo a Akemi que no lo hiciera y eso le costó... Todo.

- ¡Ahhhhhhhhhrgh!

Seguía retorciéndose pero entre eso su yo interno que estaba algo decaído seguía siendo observador como nadie. Podía notar a ese chico rubio haciendo las preguntas correctas y teniendo las ideas precisas. Qué interesante era, ciertamente, casi le haría de sonreír no estar sufriendo por todo su cuerp... ¡Mierda! Se aguantó un grito entonces y trató de 'gusanear' su camino como una larva humana hasta Akemi, para posarle la cabeza encima como un creaturo haría con otro o algo así a modo de apoyo amistoso.

_{- Ake... Perdón.}

Pidió perdón y luego miró a la chica de pelo rosa para repetirlo.

- Perd-... ¡Ohhhrgh!

Otra convulsión más. Sip, se merecía todo esto por su fracaso.

Y más.

Devuelvo la sonrisa a Wabi. Me caia mejor que antes. Aunque eso no le quite lo asqueroso, pero por partes. Habló, pero el niño salio corriendo, me dijo una mierda que no tenia nada que ver con lo que le dije y se fué con los enfermos. 

-¿Estan viendo eso, eh? Ni les quiso preguntar. -Le digo a los lobos.

¿Desde cuando hablo con los animales? Que sin sentido. Aparte se ponian a corretear como locos. ¡Los niños! La enferma, Wade, Ravenant... Genial, ahora soy papá y tengo que cuidar a los niños perdidos. 

-".50" Sí no estas muy cansado, ve a vigilar a los que se fueron con los enfermos. Vuelale el cerebro al que intente hacerles algo. Sino, ve a dormir. Hay que estar frescos para las pruebas por venir. 

Miro a los lobos, me siento en el suelo y me apoyo de una pared.

-¿Que ven? - Estiro la mano a uno de ellos para que venga. Eran criaturas fantasticas. ¿Podria quedarme alguno cuando todo termine? Es una suerte que no hayamos tenido que sedarlos, o drogarlos... O matarlos. 

Comence a recordar lo que pasó en el bosque. Cuando los lobos llegaron atacaron a unos cuantos de nosotros.

¿Por que a mi no me atacaron?  Quizá por estar cerca de la enana. Seguro es eso.

Recargado en la pared, dejo que los lobos se echen a los lados, con una mano le sobo el hocico a uno y con la otra me subo la capucha y la bajo un poco para queme haga sombra en la cara. Era momento de descansar un poco. 

Escucho a Ruud acercarse y luego hablar. Subo la cara cuando la mano llega a mi rango de vision.

¿Que diablos hace ese sacerdote loco aqui? Puede ser peligroso. 

Lo saludo con la cabeza, pienso un segundo y termino dandole la mano. 

Es mejor fingir que me cae bien, a tenerlo de enemigo seguro eso.

-Soy Luis - ¿Como estaba aqui tan rapido? Debio llegar primero que nosotros. Seguro fue ese loco musculoso. Me rasqué el ojo. -¿Que tal el examen? -Me importaba una mierda la respuesta, pero aun asi pregunté. 

--Un gusto conocerte joven luis veo que los lobos os lo ven como lider,ah ¿ el examen ?ummmm depende de como lo veas, 2 de mis companeros fueron yantados por lo lobos, pero pese a ese incoveniente mi grupo pudo lograr pasarlo pese de estar dedala la situacion. Aunque todo despues estaba tranquilo hasta que vino el lobo alfa y un joven cometio la yurrada de decir al grupo que trajo al lobo en donde estaba su piel de lobo molestando al alfa.Y tras esto, con el asunto de la chica rubia y esa gente convulsionando.Me hace pensar que esta situaciones parece sacada de alguna telenovela dramatica. ¿ Y tu ? Como os lo fue en la cazeria.

Aurora mordió su labio inferior con tanta fuerza que un hilo de sangre bajo por su labio acariciando su rostro hasta soltarse de su cara y llegar al suelo, sentirse inútil era una de las cosas que mas odiaba. Vio a la gente que ingresaba en aquel momento,suspiro aliviada, al menos la dejo quedarse, ayudaría a cuidarlos de la mala gente. - vendas?, no recuerdo nada así, y -hizo una pausa - no tengo buena memoria, de echo da asco!!, no podría responder eso nunca - concluyo negando con la cabeza.

Garou entro con un humor pésimo, ¿como podía ser que un niño ya ponga esas caras?, no le quedaba!, los niños están mejor cuando sonríen - No se de que hablas, no toque nada - se defendió, no recordaba nada así, además... ¿Porque tocaría algo enfermo?, y si un lobitos estaba e termo, jamas iban a verlo, los lobitos cuidan a los suyos, no les dejan salir enfermos - creo que estas muy estresado, y hay gente mal, respira un poco afuera y luego vuelve, en este momento no hay que armar alboroto - concluyo diciendo mientras que con sus palmas extendidas trataba de frenar al niño rubio - no digo que no busques respuestas, ni te ordeno nada, te pido que relajes un momento por las personas que están mal aquí dentro - ​dejo caer sus brazos a los lados, capas si pueda hacer algo útil, y eso seria evitar que estas personas estén peor.

Nakamura llamo su atención una vez mas - su cuaderno? - se arrodilló y tomo el cuaderno - tengo razón de que?, rayos - cerro el cuaderno y agacho su cabeza, el chico siguió hasta la muchacha inconsciente - estas así y te preocupas por otros?, debes preocuparte por ti, de todas formas yo olvido todo - pensó y se acerco a los dos, acarició la cabeza de ambos - No se preocupen, los protegeré, traten de respirar, piensen en ustedes - dejo de acariciar sus cabezas y abrió el cuaderno - no pasa nada, tengo problemas de memoria, no puedo recordar las cosas, Disculpadme por favor - se sentía terrible por haber echo que se esforzara en esa situación, ¿que fue lo que paso?, ¿que había olvidado?, al parecer lo conocía, o capas no, no estaba con ellos cuando les paso eso - rayos!! - se maldijo por su memoria,  aún que suspiro resignada, ya estaba acostumbrada a eso, pero no lo estaba a causarle molestias a otros. - piensen en mejorar - se sentó abrazándose a sus piernas con la espalda apoyada en la pared, dejando el cuaderno a ambas personas con el lápiz - si necesitan algo y pueden escribirlo yo leeré - dijo observándolos y rezando como Silvia le enseño, en su mente. Si lograba recordar eso le preguntaria a parchesito.

Akemi seguía sollozando de dolor, por momentos tragaba una enorme bocanada de aire y aguantaba la respiración así, para no gritar, para no verse débil... Pero las lágrimas salían igual, el dolor seguía allí, y la sangre brotaba de igual modo... Y sus ojos, se pusieron rojos como la misma sangre que vomitaba a borbotones.

No entendía bien que pasaba, estaba ya muy cansada, su cuerpo pedía un alto, y justo cuando quizás podría descansar comenzó todo esto... 

-Ahhhg... ma... ten... m...- Iba a terminar la frase cuando una mano gentil la tomó... Volteó un segundo para ver que estaba sola, nadie la sujetaba, pero Nakamura, a lo lejos, lanzaba un cuaderno... -Sentí... Sentí que alguien me tomaba de la mano... estoy... volviéndome loca??- Se preguntaba... 

Los pensamientos suicidas volvieron a ella, el dolor era insoportable, al punto de que si tuviera un arma la usaría para terminar su vida y calmar de una vez esa brutal agonía... -Nakamura!- Pensó. El sería capaz de ponerle fin a este sufrimiento si se lo pedía... Volteó la vista y lo vio arrastrándose con dificultad -Por qué... se arrastra??- Se preguntó

Súbitamente entendió que Nakamura se encontraba en iguales condiciones que ella, que ambos estaban ahora mismo, siendo víctimas del mismo sufrimiento, y que Nakamura no podría hacer nada al respecto, pero sin embargo, en su dolor, se las ingenió para acercarse a ella y hacerla sentir bien. Una lágrima y una sonrisa se escaparon, esta vez, de felicidad. Entonces su mente, nublada por el dolor, tuvo un mísero segundo para pensar, que si los dos estaban en igual condiciones, Kairen también debería... Lo buscó con la mirada pero no lo encontró -_{Kai... ren??-} Dijo en un leve susurro solo audible a Nakamura. _-Kairen...- Repitió _{-Dónde... d-dónde está??-} Soltó antes de escupir sangre nuevamente en el piso y retorcerse sobre su propio escupitajo.

Apretó con fuerza la mano de Nakamura sin esperar respuesta, el dolor aumentó. Por dentro, esperaba que Kairen se encontrara mejor que ellos dos...