Partida Rol por web

Tadashi se lanzó al ataque buscando impactar al lobo verde que estaba detrás del azul, con un movimiento rápido estaba seguro de poder alcanzarlo

Sabía lo que esa voz significaba, sabía que Ginnei debía estar sufriendo -Hey! Ginny, es solo un rasguño!! tenías que llamarlo??- Dijo mientras se ponía de pie y apoyaba su espalda en la de Hades. -Mierda, cubriré tu espalda, solo porque es el cuerpo de Ginny- Soltó algo enfadado

Akemi se lanzó de cabeza a atacar al lobo azul, conectando una buena patada que no hizo más que dejarle dolorido el pie. El lobo azul permanecía estable en la misma posición.

Tadashi, observando el hecho desde lejos, decidió atacar a su lobo verde. Con un rápido movimiento se deslizó por un lado del lobo azul, pero antes de impactar al lobo verde... El lobo azul se movió de forma antinatural y rápida, poniéndose delante del lobo verde. Al parecer, se tomaban muy en serio eso de proteger a los lobos verdes.

Kairen por su parte se acercó a Nakamura luego de observar a los lobos un momento y soltó algo en su oído...

Mugen por su lado logró evadir al lobo azul pero cuando quizo impactar al verde, lo mismo que le había pasado a Tadashi le pasó a él! Sin embargo esta vez la hoja logró atravesar el denso pelaje de la bestia lastimándola levemente.

Niño, contento por la batalla que se presentaba, se lanzó con fuerzas al combate, y con una rápida finta se lanzó a por el lobo verde, sin embargo, el azul se puso delante, absorbiendo el golpe del pequeño.

Nakamura entonces se movilizó, hablando en secreto con sus compañeros de equipo, y alejándose algo de la batalla, lo que sea que tenga en mente, solo lo comentó a sus aliados.

Los lobos verdes atacaron, pues, comenzaron a ver aperturas en los rivales, que se sorprendieron ante el increíble trabajo en equipo de estas criaturas, que aprovechaban al máximo sus capacidades defensivas y ofensivas. En donde Akemi y Niño se encontraban, el lobo verde pasó por encima del azul y atacó a Niño, quien logró esquivar el golpe... De no hacerlo, estaría envenenado. Por el lado de Mugen y Tadashi, fue el primero quien resultó atacado, sin embargo no fue difícil para él esquivar esa mordida. Por el lado de Hades y Nero, el lobo intentó morder al primero pero en lugar de eso se dio de lleno con los colmillos contra un muro de acero creado por la espada/cadena, que giraba a velocidades vertiginosas golpeando contra la tierra de tanto en tanto, produciendo un sonido rítmico.

Mary, siendo la última en atacar pensó que desde la lejanía podría atacar más fácilmente, y esperó al momento exacto en que el lobo verde saltaba para atacar a Ginnei, o lo que sea que se encuentre allí parado... Entonces disparó, pero al momento de hacerlo el lobo azul se encontraba protegiendo al verde... Como carajo se movían tan rápido?? sea como sea el impacto rebotó en su pelaje duro sin efecto alguno.

El lobo azul se puso delante mío y su piel es tan dura que no conseguí hacerle ningún daño. Entonces, el lobo verde se adelantó para morderme y conseguí salvarme justo.

 - "Así que el azul defiende y el verde ataca. Ahora lo entiendo."

Con el lobo verde justo al lado mío, le lanzo una patada al verde, viendo si consigo acabarlo antes de ser mordido por uno, que sus dientes de ven demasiado ponzoñosos como para que no sea una herida grave.

_{- Apartarse del área de combate en el tablero es una táctica básica...}

Seguía con ese tono cabreado y alterado, pero aún así podía ver la situación debidamente, mirar a todos lados. Mirar, mirar, mirar, sus ojos se movían con caos, observando, aquí, allá, acá de nuevo y por ahí también. Lobos, seis lobos, posiciones frontales y paralelas, conectadas. Seis oponentes excluyéndolo a él como el jugador 0 o 7, confrontando de a dos a cada par de lobos, era un 2v2 por tres partes en vez de un 1v1 o free for all. Su mente calculó rápidamente números y su vista analizó rápidamente movimientos a medida que caía después de escuchar las palabras de su amigo y hermano de grupo Kairen. Asintió mientras pensaba en cómo podían moverse y lo sabía, era obvio pero a la vez difícil de ver. Ni siquiera la sniper esa podía, lo que hacía obvio que había que romper los enlaces, como en un juego de ajedrez o damas clásico o un reversi, tapar el camino. Ahí estaba: Tapar el camino.

Algo afectado por su pésimo resultado previo al intentar diplomacia con estos psicópatas, pensó en cómo hacer esto, cómo lograrlo, ¿qué hacer? ¿cómo hacerlo? Preguntas que le plagan a uno no solo en juegos, sino en la vida. ¿Qué camino es el correcto? Y porque él mismo se infectaba con estas ideas, podía soportarlo. Tomó aire y habló desde atrás.

- ¡TODOS, ESCUCHEN! ¡ATACAD CON ALGO DÉBIL A LOS LOBOS AZULES DIRECTO Y USAD ESE MOMENTO PARA DAÑAR A LOS LOBOS VERDES! ¡TAPADLES EL CAMINO!

Y entonces, se lanzó sin más, porque por supuesto, el más débil de todos ahí era él, si querían un ejemplo de débil, oh joder que lo tendrían. Se concentró entonces tras hacer sus cálculos y corrió como el diablo, desplazándose pasando por el lado de Kairen soltándole un fugaz "¡Gracias!" que quizá casi ni se oiría mientras tomaba el dardo que lanzó y cayó a la tierra o algo así para lanzarse directo a nada menos que uno de los lobos blancos en específico, tomando en el camino una de las chaquetas o prendas de los cadáveres o lo que sea. Se sentía mal por profanarle pero ya después compensaría eso. Así, se lanzaría al gran canino helado y se rasparía una mano con dardo para ponérsela en frente. Bait, motherfucker, bait. Aquel acto sería en pos de hacer al lobo morderle la mano, dicha mano siendo envuelta en un desliz por la chaqueta obtenida para retener el mordisco, usando entonces el dardo que tenía en la otra mano para clavársela, clavar con el lobo entero para hacerle algo así como lucha libre (o ser tumbado y sujetado por el mismo lobo) y gritar.

- ¡AKEMI! ¡NIÑOKI! ¡AHORA!

Miró a dichos y apuntó a la creatura canina verde que era cubierta por este que estaba reteniendo con toda su fuerza él mismo. Sí, "Niñoki" era mejor que "Hiroño", ciertamente, como una fusión de sus nombres. Esperaba, por supuesto, que el otro grupo de idiotas pudiese al menos retener a sus propios lobos azules y conseguir los verdes con la estrategia provista con ejemplo y todo desde aquel pelirrojo, el falso estratega, el mero jugador.

–Joder– me quejo al impactar mis dagas contra el pelaje de un lobo azul, son muy rápidos, esto no va a ser tan fácil. A no ser… El mismo plan que tenía en mente lo grita uno de los que salvamos antes. Si, debemos hacer eso, engañar a uno para atacar al verdadero objetivo, un clásico que funciona casi siempre.

Me preparo para otro asalto dagas en mano, analizando un buen momento para atacar. –Mugen ataquemos juntos, yo iré a por el verde, tú a por el azul que ya le has hecho daño– le ordeno antes de hacer nada. Si seguimos este plan podríamos tener éxito. –¿Listo?– pregunto y espero su confirmación. –¡Ya!– me lanzo a la carga contra el lobo verde en cuanto Mugen da el visto bueno, pienso cargarme al lobo de una vez.

-Esta bien, pero no te creas que sos el puto jefe- dice Mugen a Tadashi mientras encara a los lobos frente suyo. Lo acababa de conocer como a todos los demás, pero era con el que mejor se entendía, tal vez porque ambos eran dos brutos vándalos con la misma actitud impertinente.

Mugen se lanzó contra el lobo azul.

Akemi entendió tras las palabras de Nakamura lo que debía hacerse para detener a estos lobos. Trató de amoldarse a la velocidad de Niño y reduciendo así sus reflejos se limitó a esperar al pequeño. Avanzarían juntos y atacarían al lobo azul, dándole la oportunidad al niño de atacar al lobo verde de forma tranquila. Respiró hondo, ahora estaba calmada... Sus ojos volvieron a su tonalidad normal.

-Hiroki, Nakamura tiene razón, yo ataco al Azul, tu ataca al verde cuando esté distraído- Dijo en un tono serio. Había podido ver que era la mejor solución, pues, Niño no podría igualar su velocidad, pero sí podría ella igualar la de Niño.

Entonces se lanzó atacando al lobo azul con una potente patada, dejándole a Niño una apertura para golpear al lobo verde.

Todo me estaba yendo muy mal para ser sincero, pero increiblemente mal. Estuve cerca de morir, nos enfrentamos a estos seres muy peligrosos y molestos, y de por si Ginnei tuvo que invocarle a el. ¡De todas las cosas que podian pasar, esta ultima tenia que ser la peor de todas! Frustrado por todo esto intentando ver que es lo que podia hacer, aquel tipo que salvamos anteriormente salio con la idea justa de lo que necesitabamos. "¿Asi que esos lobos tienen un patron, eh...?" pense con cierta curiosidad, con todo lo que me ha pasado ni puedo imaginarlo, por lo cual desenfundando mis dos revolveres, apunte hacia uno de los lobos azules. — Te debo una muy grande, colega. Me asegurare de devolverlo, por mi nombre. — Dije, mientras observaba a Hades, con rostro irritado. — Si te quieres llevar a alguien, que sea al maldito lobo verde. Tanto Ginnei como tu seguramente saben que hacer, ¿No lo crees? — Y empiezo a descargar mi rafaga contra el lobo azul, esperando que este pillara las cosas rapido y atacara a uno de los verdes, es hora de tomar vendetta.

Mis ojos brillaron con emoción, mis compañeros se habían encargado de entretener a todos los lobos azules. Ahora estarían demasiado ocupados para salvar a sus compañeros. Mis movimientos dejaron de ser una simple manera de apuntar. Hacia demasiado que no me encontraba en un combate de ese tipo.

Ambas pistolas desenfundadas y rotando sobre mis pies realice una serie de disparos concentrada y con una expresión entusiasta y sádica que hacia tiempo que no mostraba mi cara. El primer disparo fue hacia el frente, hacia el lobo que había intentado disparar en mi anterior intento. El dedo índice de mi mano izquierda pulso el gatillo mientras mi tobillo derecho rápidamente daba impulso para girar mirando al lobo que enfrentaban Akemi y el muchacho, disparando un segundo disparo de mi pistola derecha mientras que mi mano izquierda había girado ya el cañón hacia el lobo que enfrentaba el Mugen y Tadashi y había emitido otro disparo mas. 

Me tenían harto entre unos y otros. Sabía que el cuerpo de Ginnei aún aguantaría un rato portándome, pero también sabía que se estaba forzando demasiado para salvar a este pobre idiota. Por más que lo hubiese ayudado algunas veces, ¿cuánto de lerdo tenía que ser alguien para confundir un lobo con un matorral?

- Mealobos, deja de joderme y retírate de una puta vez, vete allí con la tetona que pone cachondo a Gin y así al menos no tendré que preocuparme de que un lobo te arranque un brazo. -repliqué, molesto.

Acorde con la estrategia que habían elaborado el resto del miembros del ahora ampliado grupo, manteniéndome frente a Nero para interceptar con mayor facilidad cualquier ataque en su dirección y, atrapando la punta de la espada cadena en el aire, la lancé por un lateral del lobo azul, manejando el arma con facilidad como si fuesen los hilos de una marioneta, tirando del látigo o soltándolo en distintos puntos para obligarla a hacer rebotes imposibles.

Kairen vio que los únicos que no tenían apoyo eran Ginnei (o lo que sea que sea ahora) y Nero, por lo que decidió que la mejor opción era lanzar un golpe contra ese lobo azul y ayudarlos a derrotar al verde

Corrió hasta el lobo azul y le dio un buen topetón para empujarlo

Grupo A

Akemi fue la primera en moverse, lanzando una fuerte patada. El lobo azul como era de esperarse absorbió el golpe completamente sin recibir daño alguno. Niño aprovechó la oportunidad para lanzarse de cabeza al lobo verde y lastimarlo, ahora que el azul estaba siendo impactado, sin embargo el lobo azul iba a moverse cuando el impacto de Nakamura lo detuvo. Akemi vio que sus impactos dieron al mismo tiempo y gritó -Lo siento Nakamura-Kun!! Es que no quiero lastimar al verde!!- Dijo en un tono algo tierno y tonto al mismo tiempo mientras inflaba sus cachetes. Sin embargo esto dejó a Niño el camino despejado para poder atacar con soltura al lobo verde, pero este último se movió con presteza agachando su cuerpo, casi pegándolo al suelo para esquivar el ataque de Niño. Desde esa misma posición, saltó con sus fauces abiertas para atacar a su agresor, mordiendo con fuerza en su hombro derecho mientras un líquido verdoso escurría por las encías de la bestia penetrando las heridas del muchacho.

Grupo B

Al mismo tiempo a unos pocos metros, Mugen atacó al lobo azul por órdenes de Tadashi, quejándose por el tono de su compañero, pero aún así, haciéndolo porque era lo necesario para acabar con estas bestias. Su katana impactó en el lobo con fuerza, el cual se endureció como el acero haciendo rebotar el impacto de la misma. Tadashi quien había estado parado esperando el momento justo se lanzó con fuerzas hacia el adversario clavando sus dos dagas en el cuerpo del Lobo, como un abrazo, uno nada tierno por cierto. El lobo gritó de dolor y se sacudió un poco empeorando las heridas, y finalmente se lanzó a Tadashi para morderlo, pero hábilmente Tadashi sacó las dagas del cuerpo del lobo y esquivó con facilidad. El lobo parecía severamente lastimado.

Grupo C

Nero, ya de pie y queriendo tomar venganza del lobo verde, decidió que le encargaría el trabajo sucio a Hades. Los mafiosos suelen hacer eso... Sacó sus armas y limpió el camino de esta... Entidad?? personalidad secundaria?? Ginnei fingiendo ser otro?? sea lo que sea, Nero parecía conocerlo, aunque no parecían llevarse del todo bien. Sin embargo había que colaborar, por lo que disparó al lobo azul, quien estando concentrado en Ginnei y su espada látigo no se endureció y recibió el impacto de lleno. El lobo verde, asustado o quizás envalentonado por el explosivo sonido de las armas de Nero saltó entre los movimientos de la espada cadena sin ser lastimado impactando en la pierna de Hades, clavando sus ponzoñosos colmillos en su pantorrilla y saltando nuevamente hacia atrás, pues el impacto hizo trastabillar a Hades deteniendo el incesante movimiento de su espada-cadena. El lobo azul iba a tomar su puesto justo delante de su compañero verdoso cuando Kairen llegó justo para golpearlo, impactando con su cuerpo contra el duro cuerpo del animal que no solo no se movió, sino que hizo a Kairen caer sentado. Sin embargo ese momento de dureza en el animal hizo que Ginnei/Hades tuviera el camino despejado para atacar al lobo verde.

Mary Craven

Desde el centro del los pequeños grupos que se han formado, Mary con sus armas, rompía por completo con el esquema de formaciones, atacando a todos los grupos al mismo tiempo, con un leve giro de su cuerpo y sus muñecas, bamboleando sus curvas en todas direcciones. Sonidos de disparos y destellos salían desde ese punto a cada uno de los grupos. Solo con una precisión tan como la suya sería posible tal proeza. Ninguno de los lobos pudo esquivar su baile mortal. El disparo al lobo de Tadashi dejó al mismo con su pata delantera lastimada seriamente, lo que relentizaba al lobo y lo volvía un blanco fácil de golpear y esquivar

El ataque coordinado de los tres me da una buena oportunidad para acabar con el lobo verde, pero mi golpe no es lo suficientemente preciso como para darle. En cambio, un rápido movimiento de él hace que sus dientes se ensarten fuerte en mi hombro, envenenándome también. 

Contengo el dolor arrugando mi rostro, pero no me rindo. He recibido heridas mucho peores que esta y no me rendiré por ello.

 - "¡Hagámoslo otra vez! ¡Déjenme el verde a mí!"

Espero a que Nakamura y Akemi distraigan al lobo azul, incluso esperando el movimiento de este, antes de darle una poderosa patada lateral en el hocico, esperando quebrarlo completamente con ello.

Aquel momento era tenso. Al estar en su [Mode: Game] se acrecentaba todo, su concentración, sus sentidos, sus movimientos y su determinación, pero era un modo que cansaba y dejaba hecho pedazos después, con riesgo a todo y que duraba poco, contado con la métrica de lo que, digamos, calculaba, serían unas 4 acciones más específicamente o algo así, sin poder realmente decir qué o no era "una acción" o más, entrando a mirarse a sí mismo a la vez que estaba dentro del tablero, extrapolando su propio pensamiento e ideología de maestro del tablero, jugador y dúo de ambos. A su vez era la ficha a mover y las cartas a jugar lo que enloquecía su ya extravagante psique.

¿Qué hacer? ¿Donde? ¿Cómo? Miró a la perra esa que le atraía entonces dispararle a todos mientras veía a los demás atacar. Al escuchar a Akemi sonrió entonces, contento de que ella se mantuviera a sí misma intacta, como tal y nada más ni menos. Miró de reojo a Kairen confirmando que estaba bien, pensando, pensando, todo en cámara lenta o más bien con tiempo acelerado/concentrado decidiendo. Tic, toc, tic, toc, tic, toc. Se quiebra el reloj entonces y hay silencio, decisiones, balas, golpes, ataques. Tenía al señor lobo azul tomado con su trampa de mano sangrante y envuelta en chaqueta que se iba congelando pero no le llegaba aún mientras le hacía 'lucha libre' con el dardo que igual se congelaba al tocar su pelaje o al menos costaba meterlo mucho más que para retenerlo. ¿Qué hacer?

Al ver a Niño/Hiroki además de saber la bala que le llegó a dicho lobo, no, a la loba, maldijo por dentro porque su plan futuro no funcionaría de ser así y además quería igualmente proteger a estas criaturas, hacer un 'pacto' con ellas, muy como propuso cuando estaba solo antes con Kairen y con Akemi. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? ¿QUÉ MIERDA HACER? Pues lo tenía, ahí, en su ojo, lo veía y vaya si le iba a doler, aún siendo un crío de una edad que era o podía ser la mitad de la suya propia o a lo mucho poco más, tomando aire entonces y procediendo.

Su actuar sería el siguiente: Se movería junto con el lobo azul de modo que en el acto de giro le permitiría ver simplemente lo que pasaría, demostrando que las acciones hacían tanto como las palabras, al ser este ser, si bien sobrenatural, no humano, le miraría a sus ojos de lobo y le haría saber lo que quería lograr, demostrarle lo que su alma valía, mostrarle su alma directamente. Al girar con el lobo este mismo giro serviría para tirarse entonces, deslizando su brazo atrapado deliberadamente en la boca del lobo, soltando el dardo enteramente y sacrificándolo (muy a su propio pesar de que dicho dardo quizá se perdiese o congelase permanentemente y rompiese luego) para, en ese mismo movimiento, arrojarse. ¿A donde se arrojaría?

A interrumpir la patada de Hiro/Niño, tal cual, recibiéndola o intentando recibirla en todo el estómago, o al menos, retener a Niño y lanzarse sobre él para que solo dejase inconsciente a la loba hembra, tal cual. De paso, miraría a lo lejos con su vista aguda a Mary buscando mantener su cara de póker (en donde irónicamente, en su Modo Juego, se exaltaba suficientemente como para costarle un poco más) y no hacerle un gesto de odio tal cual, atento a que ella no intentase una idiotez de nuevo. Su objetivo con esto sería uno solo, compuesto, el mostrarle al lobo azul que pretendía proteger a la loba verde.

Así de simple.

Al parecer lo que hizo Takuro ahora fue lanzarse de una manera tal que se deslizara desde donde tenía tomado (o se tenía tomado a sí mismo mediante dicho) al lobo azul para saltar hacia el lobo verde que estaba atacando Niño, tal cual, posiblemente ayudándole o algo así. Los demás no podrían saberlo porque estaban en lo suyo y tal, a menos que se dedicaran a observarlo. Así pasa cuando tienes múltiples situaciones y objetivos en un tablero. Una pena.

Por otro lado, susurró algo a Niño.

_{- Hiro... Por favor comprende lo que hago, no...}

Y su susurro quedó ahí, de nuevo, inaudible para todos excepto posiblemente Akemi ahí cerca o no y Niño mismo. Una pena, doble.

_{- ...No lo mates... Es una hembra, tengo un plan...}

Le decía al estar directamente próximo a él mientras en realidad lo que estaba haciendo era sujetar a Hiro/Niño e impedirle que pateara o pateara tan fuerte a la loba hembra verde mientras el lobo azul al que había dejado para este movimiento fluido y rápido observaba su voluntad, tal cual.