Partida Rol por web

El ritmo del combate se volvió frenético en los últimos instantes. Tanto los pies de Yato como los míos volaban sobre la piedra, en un juego de pies en el que los aceros entrechocaban enfebrecidos, con mis brazos yendo más furiosos, más fuertes, de lo que parecería normal en mí. La presencia oscura que se había hecho uno con mi cuerpo, esa que hacía danzar las sombras que me rodeaban como si fuesen almas condenadas, me impulsaba con un poder demoníaco a lanzar los cortes con mayor poder. Si no fuese porque mi voluntad aún se imponía con dificultad, los tajos que buscaban el torso del chico no se parecerían en nada a los de ahora, sino que estarían buscando profundizar a por los órganos vitales.

Tras el último intercambio, Aurora prácticamente se interpuso mientras yo alzaba la espada, quedando con el arma en alto sujeta por ambas manos antes de realizar lo que me habían enseñado como "la serpiente". La espada comenzó a avanzar en el combo, sin importar que quien estaba a mí ya no era el enemigo, pero tras el primer arranque hacia el frente, la hoja no llegó a descender. Fue como si me hubiese quedado congelado, excepto porque las manos temblaban. Podía ser más claro o menos dependiendo de la persona, pero en ese momento estaba teniendo algo parecido a una lucha interna. Hades no había acabado, no, ni de lejos... Pero yo sabía que Hades nunca habría terminado.

- _{No me} frenes niñato patéala y ¡MÁTALO! -con una furia extrema, la voz gutural atravesó una vez más mi garganta hasta que obligué a mi cuerpo a dar un paso atrás. Y luego otro.

Esas pequeñas victorias me permitieron finalmente imponerme, mientras las sombras volvían a su estado natural y con un efecto igual de tétrico, como si se clavasen en mi carne al hundirse, las monedas retrocedieron hacia mi interior, bajando la cabeza y la espada mientras así sucedía, hasta que el colgante volvió a surgir con un efecto similar en mi cuello.

Kuroko no estaba cuando pasó lo de Gotu y los demás, él se había ido a otra sala pasando a travez de un hoyo en la pared, pero volvió para decirles que se movieran. Al llegar pudo ver a Gotu tirado en el piso, desangrándose por los múltiples hoyos en su cuerpo. Lo oyó pedir vendas entonces...

Llevó su mano a su cara de forma instintiva -Pero mira que eres tonto... No te dije antes que tuvieras cuidado??- Se le escuchaba molesto. -Bien, si no puedes seguirnos deberás hacerlo por tu cuenta- Dijo entonces -Síganme- Soltó finalmente girándose y desapareciendo por el hoyo.

Tenía vendas, era claro, pero también era claro que no pensaba dárselas a Gotu.

Recobrada la compostura y mi aspecto normal (salvo por una extraña palidez) aún con una seriedad extrema, desvié la mirada de Aurora con fastidio. No quedaba claro qué era lo que me molestaba. Extraje un pañuelo también de la mochila que llevaba conmigo, aunque claramente no sería para ofrecérselo (sería un gesto absurdo además de que estaba claramente sucio con manchas negras y rojas). En lugar de eso, lo usé para limpiar la espada, sin preocuparme de las heridas que tenía. No podía permitir que el acero se fastidiase, era peligrosa la sangre en este arma.

Hades estaba que trinaba, lo notaba en el latir de mis sienes, lo sentía hablando en mi mente, pero ahora mismo no escuchaba su voz, aunque volvería a no mucho tardar. No obstante las frases de Yato llegaron a mis oídos y alcé la vista hacia él. Desde el principio, y a pesar de las palabras de Hades, no tenía intención de matarlo, por eso había contenido mi poder.

- Yato... -le dije con voz seria, de tal manera que parecía que iba a seguirle echando la bronca a pesar del combate, pero no era eso. Suspiré- Respeto cómo has actuado, de frente. Respeto también tu habilidad. Pero no quieras combatir conmigo de nuevo. -el tono era serio, no era una amenaza, como quedaría claro a continuación- No nos hagas eso a ninguno de los dos. Si me llevas al límite, ésta es la última fase en la que tengo control sobre Hades... Y existen varias más allá. -le conté.

De los que estábamos en esta sala en concreto, sólo Akemi había visto lo que había más allá. Pero era fácil intuir que, si era cierto, Yato estaría con un pie en la tumba si era verdad que en esa forma no podía contenerme. Olvidando el decoro, escupí a un lado y se vio que había sangre en el ecupitajo, una sangre tremendamente oscura, como si careciese totalmente de oxígeno.

- No te alejes y te revisaré esas heridas, si quieres. -concluí sin cambiar el tono serio.

Este lugar era odioso, me crispaba los nervios hasta un punto indecible. Era todo este examen, las actitudes que me había encontrado. Mi experiencia decía que había que ser un monstruo para sobrevivir entre monstruos. Miré de reojo a Akemi y pensé en Nakamura, en Aurora y el chico que la acompañaba...

Ellos no eran monstruos. Algunos sabrían luchar, pero definitivamente no eran monstruos.

Quizás por eso estoy aquí, para evitar que se conviertan en uno.

Quizás esa sólo sea la justificación que me doy para evitar la culpa.

Yato giró dando la espalda a la sala y levantando su mano en un gesto de saludo. Esa fue toda su respuesta al ofrecimiento de Ginnei sobre tratarle las heridas.

Akemi por su parte, devolvió la mirada a Ginnei, suspirando aliviada de que las cosas no se salieran de control. No quiso ir a buscar a Yato solo porque en parte se merecía unos cuantos cortes, o quizás, porque siendo una mujer, al haber sido acosada impunemente por él, no se sentía a gusto cerca suyo. Sin embargo le extrañó profundamente su reacción hacia el llanto e Aurora, una reacción extraña en él... Uno pensaría que aprovecharía para manosearla o la abrazaría para aprovecharse... Quizás no era tan mal tipo?? o habría algo más detrás de esa reacción??

Un CLICK los sacó de sus pensamientos. Wade logró finalmente abrir la cerradura, la última. La puerta tenía ahora, ambas cerraduras desbloqueadas y era posible abrirla...

Balder se acercó entonces por detrás con su teléfono en mano.

-Bien hecho, solo nos retrasaría- Dijo entonces refiriéndose al flechazo que le diste al moribundo

-Por cierto, la salida está por el otro lado... Me lo acaban de confirmar... Esperamos al pelirrojo o simplemente nos vamos??-

Soltó entonces.

El doctor apretaba sus puños enfurecido, los miraba a ambos con profundo desprecio.

Puedes escuchar la voz de Balder proveniendo desde la sala que acababas de dejar

-Bien hecho, solo nos retrasaría- hubo entonces una pequeña pausa

-Por cierto, la salida está por el otro lado... Me lo acaban de confirmar... Esperamos al pelirrojo o simplemente nos vamos??-

Estas fueron sus últimas palabras antes de, finalmente, quedarse callado esperando una respuesta. De quién?? Pues, si te quedabas a escuchar lo sabrías...

- ¿No venias de alla y decias que estaba vacio? ¿Que cambio de la nada? - Soltó entonces Nival

-Esto amigo, contactos... La salida está del otro lado, quien quiera seguirme puede hacerlo- La voz de Balder parecía alejarse cada vez un poco más

Nival contestó entonces -Voy a esperar 5 minutos más, adelantate tú-

Jess, como si fuera una polilla yendo a la luz, ya se dirigía a la puerta de la que surgió el click. Mientras Sora dejaba a Utau a un lado y buscaba con la mirada al pequeño, este ya estaba junto a la puerta con el puño preparado para soltar un puñetazo a esta. Pero la chica llegó a tiempo con su súplica. Jess miró entonces a Sora -Chica pelo verde querer Jess no hacer nada??- preguntó con cierta confusión, aunque al final fue bajando el brazo.

El zagal entonces lo bajo por completo y asintió -Jess no hacer nada entonces. Jess pedir perdón explotar muro delante chica. Jess no saber estar chica- terminó de decir mientras cogía a su gato en brazos -Nubecita oir chica? Nubecita Jess no hacer nada, entonces Jess Nubecita jugar mientras- dijo sonriendo. Entonces los dos se sentaron en el suelo y comenzaron ha hacerse carantoñas mutuamente entre ellos con risas y maullidos.

Miro la cara del doctor. Ya me han visto asi antes, muchas caras pasan por mi mente, pero no me detengo en ninguna. No me interesa, quizá tenga resentimientos,la gente resentida  se hace peligrosa... ¿Deberia matarlo aca? No, no, no. Estoy sucumbiendo al aburrimiento, no me puedo poner a matar gente a distra y siniestra. 

Dejo de mirar al doctor y escucho a Valder. 

Maldito idiota, ¿que se trae entre manos? ¿Por que quiere ayudar? ¿Tiene un contacto en el exterior o entre los hunters? ¿Es una trampa? Parece una trampa, se ve como una trampa, ¿pero si no lo es?  ¿Quien se lo confirmo? ¿Y por que me avisa? Kaichi no vendrá, es lo mejor que tengo.  

- ¿No venias de alla y decias que estaba vacio? ¿Que cambio de la nada? 

Gotu sabia que si no se curaba moriria, intento ver hacia donde fueron pero de todas formas decidio curarse

Balder mostró su teléfono, el mismo que llevaba en mano hasta hace un rato

-Esto amigo, contactos...- Dijo con una bizarra sonrisa -La salida está del otro lado, quien quiera seguirme puede hacerlo- Dijo entonces antes de marcharse hacia el otro lado.

Trampa, trampa, trampa. Quizá conoce a otro hunter, puedo argumentar que no sabia. Hay muchas personas aca que podrian decir lo mismo... La opción mas sensata es ir, pero esta el tema de la trampa. ¿Me bastaran solo los tontines? 

Suspiro. 

-Voy a esperar 5 minutos más, adelantate tú. Quizá asi puedan despejarme el camino.

Observo con cierta irritabilidad la situación, esto ya me estaba hastiando. Todas las salas eran, según lo que circulaba, exactamente iguales. ¿Cómo me guiaría, entonces? Entendía que por ejemplo, las grietas o las trampas activadas podrían dar un indicativo de donde nos encontrábamos, pero necesitaría una memoria fugaz para recordar cada ínfimo detalle del ambiente. Suspiro del cansancio, ya sin haber avanzado casi me sentía exhausto por tanta locura, y el olor de la polvora y el humo eran lo único que lograba mantenerme cuerdo. Si hacían falta por un momento, fácilmente podría levantar la sala a disparos sin sentido solo para aliviar mi estrés. Noto que, desde que llegó Jess, no he dejado mi arma a un lado en un solo momento. Estaba apretada en mis manos, sudorosa y el metal exprimido por mi mano, todo por no sentirme seguro de la presencia de una pequeña con la fuerza de al menos 500 hombres, por ser realistas. 

-Sólo un rato más. y ya podré resolver todo a base de estallidos, solo un poco más...Me digo a mí mismo, con la voz claramente irritada, y el gatillo suplicando por el calor del fuego. 

El click me saca de mis reflexiones, y de inmediato acudo a su llamado. Veo como Sora, la extraña luchadora se acerca a averiguar su significado. Inquietante, ese click no sonaba para nada prometedor, y mi mente maquinaba desde un simple distractor de la cordura a una bomba inminente, por lo que aunque mis pies dudaran, mi sentido de introspección fuerza a que se muevan, acercándome sin estar a un rango peligroso. Si dejaba que la chica siguiese, era para mantener mi integridad a salvo, o mínimo un brazo podía perder si se trataba de un explosivo.

-Eh, musculosa, camina con cautela si vas a averiguar el sonido, no vaya a ser que sea un explosivo...Digo, conociendo esa mentalidad retorcida de los examinadores, desgraciados perturbados. 

Wabi había llegado cansada a la siguiente sala. oh joder, no me movía tanto desde aquella vez que me persiguieron las abejas. *cof* *cof* Se sentó en el suelo a descansar, y en pocos segundos llegaron los otros, volvió el vendado, y se fueron. El que se quedaba, era uno de los pocos humanos que se había quedado en sus recuerdos, y estaba especialmente herido. 

El tipo más peligrosos del examen y el que sabía el truco había dado la orden de seguirle, aunque suponía dejar atrás a un herido. Y por como le hablaba, parecía que ya se conocían. Era una orden que habrían dado algunos alfas, dejar atrás a un herido para conseguir la presa que salvaba a la manada. Solo que probablemente el alfa habría mandado a los heridos a casa, y eso no podía pasar dentro del castillo. Solo que esta vez solo se trataba de esperar un rato, de dejarle alguna de sus vendas. Y esa actitud era, justamente, la que había hecho que Wabi tomara distancia con su propia especie. Si el truco es tan increíble, volveré a escuchar de él. O me olvidaré y ya no me importará. Ha! Además, no tenía sentido dejar atrás a alguien que recordaba.

Evidentemente, nada de lo que Wabi pudiera llevar encima era algo bueno encima de una herida, pero dos cabezas piensan más que una. Aspiró mocos, y le mostró los dientes manchados a Gotu con una sonrisa. Ya se nos ocurrirá algo. Después de unos segundos de silencio, asegurándose de que su mente podía volver al truco , añadió cuando no encuentro nada, uso cachos de ropa para hacer torniquetes.

Nada mas oir el click solte un sonoro - BIENNNN LO CONSEGUI!! - En ese momento fue en el que me di la vuelta y vi la situacion en la sala, ginnei tenia heridas superficiales y el otro hombre acababa de dar la espalda, pero lo pero esque Aurora tenia cara de estar o de haber llorado, la alegria que habia sentido se habia desvanecido en un momento, me acerque corriendo a ella y le di un fuerte abazo - ¿estas bien onechan? 

El niño me igonoró por completo, y vi a Aurora correr para interponerse entre esos dos.

- Estoy rodeada de idiotas - pensé para mis adentros.

Si bien era cierto que de momento Ginnei parecia estar bajo control, eso podía cambiar en cualquier momento. Fui corriendo detrás de Aurora, sólo por precaución.

Y entonces, al ver su llanto, Yato paró. Aurora había parado la pelea. No obstante, él parecía ser un inconsciente con ganas de suicidarse pidiendo acabar ese combate.

- Sois un par de inconscientes de mierda. Ginnei, dices que puedes perder el control de esa... cosa. Ninguno de los aquí presentes hubieramos podido controlar a eso, lo sabes, ¿verdad? - transformé el miedo en rabia para poder hablar.

Yato se fué y se escuchó un click romper la tensión. Wade gritó y por fin fue consciente de la escena. Mejor así... La puerta estaba abierta. Suspiré y seguí los pasos de yato para poder llegar a la otra sala y avisar al resto.

Salté por el hueco de la pared y avisé a los presentes al respecto de la cerradura.

- Eh, el niño ha abierto la cerradura. - dije simplemente.

Miré a Yato y me dirigí hacia él.

- ¿Estás bien? Físicamente quiero decir. Ya he visto que la cabeza no te funciona demasiado bien.

Garou aún recordaba como muchos de los participantes a los cuales había acudido para generar una especie de alianza le habían ignorado o en su defecto apenas unos pocos le habían respondido como Wade, que sera del chico quizás se encuentre luchando contra su propia timidez, aun así no recordaba a Gotu entre el grupo de los últimos por lo cual eso quería decir que simplemente le había ignorado, aunque Wabi al parecer había decidido ayudarle por lo cual Garou desistió aquello, sin detenerse dijo unas palabras para Wabi mientras desaparecía tras la puerta. -Dejaré un par de marcas para que no pierdas el rumbo. -Obviamente no iba a dejar a la deriva a la chica enferma quien les ayudo tanto en la primera prueba. 

Saco rápidamente una Daga y marco en la pared una X cada ciertos metros evitando detenerse demasiado mientras seguía el grupo, tampoco deseaba quedarse atrás por lo cual era esencial la velocidad y el sigilo para evitar activar alguna que otra trampa. Parece que Kuroko no le interesa la cantidad de personas que aprueben, eso solo quiere decir que su fuerza es la suficiente como para ganarle a cualquiera y convertirse en cazador, aunque lo más seguro es que ni siquiera tenga esa intención. 

Gotu entendió el por que se fueron, pero no aun asi por que la apestosa se quedo. Gracias wabi, no se me había ocurrido, el dolor a veces me hace olvidar lo basico luego de aplicar algunos líquidos de curación, corto un pedaso del interior de su campera, y genero varias tiras las cuales uso para sellar las heridas mas grandes. Gotu miro a wabi, y le devolvió la sonrisa.

Gracias por quedarte Wabi, ahora deberemos seguir al tipo de las vendas y a garou, dijo que dejara marcas

Se levanto del suelo aun con un poco de dolor, tu estas bien ?

Wabi saludó con la mano izquierda a Garou antes de irse, agradecida por el gesto de las marcas. Y estaba sorprendida de ese otro humano que se sabía su nombre y le daba las gracias. Pero yo no me sé su nombre... disimula, Wabi! La enferma tosió, y con cara de despistada, respondió a Gotu. Cansada, pero aparte de eso, toy bien. Bueno, ahora se puede respirar un poco mejor. Se tomó sus tres segundos para respirar aire, puso las manos en las rodillas, y se levantó con un tambaleo.

Sonrió estúpidamente hacia el hoyo en la pared, dio unos cuantos pasos, y a ver... metió la cabeza para ver lo que había al otro lado.