Partida Rol por web

Me moví con Garou cuando el monstruo rompió un árbol que se nos venia encima. Me moví con toda la velocidad que pude pero antes de dar el paso para esquivar el árbol, algo salió de la nada. ¿Era Aurora? Nos cargó a mí y a Garou para salir de ahí. Nos ocultó tras un arbusto antes de que la nube de polvo se disipara. Pero no fué todo lo que pasó, nunca lo era. De la nada una explosión de luz blanca salió y trajo de vuelta a Nakamura, Akemi y ¿José? Esté ultimo parecia realmente molesto. El lado positivo es que la lista de quehaceres se redujo ligeramente. 

José estaba molesto. Pensaba que lo mejor seria seguir escondidos hasta que una oleada de muerte me alcanzó. Estaba paralizado, el ojo me estaba ardiendo. Entró por mí boca y bajó hasta mí estomago. No podia aguantarlo. La vomité. La sombra se escurrió por el piso, y repto de nuevo hasta arriba, subiendo hasta mí cara. No veia, nada, no escuchaba nada. Estaba ahogandome en la oscuridad. Sentí frío en un ojo y un punto rojo apareció en la oscuridad...

Aurora suelta a ambos chicos y cae sentada en la rama de aquel árbol con la cabeza caída, sus ojos de a poco, van recuperando su brillo normal y de su cuerpo, lentamente, un vapor sale, algo caliente, sus piernas, que cuelgan de los lados de las ramas, tiemblan con espasmos musculares, aquella explosión la dejó bastante cansada, ¿Que habrá sido eso?, ¿Que acababa de pasar?, ¿Que estaba haciendo ahí arriba?, mil incógnitas llegaban a su mente y cada una la dejaba mas confundida que la anterior - eh? - los ojos de Aurora lentamente se abrían de par en par, aquellos cuyos movimientos habían desaparecido, acababa de volver, se levantaban, ¿Estaban que?, ¿Que había pasado?, ¿no estaban...?, ¿Ya se había olvidado algo importante de nuevo?.

Su capacidad de reacción se apagó por completo, que estaba pasando?, porque ese tipo se veía tan enojado?, y porque sentía unas terribles ganas de salir corriendo de ese lugar? - ¿Que está pasando? - pregunta terriblemente confundida a las dos personas cerca de ella, no sabía como reaccionar o que debía hacer, vamos que no sabía ni como había llegado a ese lugar!!!, es un problema tener esa memoria!!!

De la nada Nival comenzó a vomitar, como si sus tripas se negaran a quedarse adentro de su cuerpo, ¡¿que acababa de pasar?! - parchesito!, parchesito, aguanta! - dijo tratando de ayudarle, pero comenzaba a sentirse cada vez peor, algo en su interior le gritaba de que escapara, que debía escapar y salir lo mas rápido posible de ese lugar, sujetó su abdomen y tapó su boca, aquello era terrible - ¿Que esta pasando? - casi como súplica, pedía una respuesta otra vez, no entendía nada, a donde correr?, que pasa?, que generaba eso?, no podía ayudar a parchesito, necesitaba contenerse un momento....

Sintió aquello a su alrededor, ¿Que era?, no vomitaba... será que eso la calmaba?, podría compartirlo con parchesito de alguna manera?, capas así no tenga problemas para correr! y deje de vomitar, estiró su mano hasta tratar de tocarlo, a ver si funcionaba y podía cubrirlo, o al menos cubrir a su amigo y descubrirse ella, pero... como funcionan esas cosas?, se puede ampliar de esa manera?, se podrá hacer una burbuja?, tenía que intentarlo, Garou no se veía tan mal... cual sería la diferencia?, podría cubrirlo a el también?. Trató de ver eso alrededor de ellos, si funcionaba podría ser algo bueno.....

Cuando la enorme dentadura interespecial de Jess alcanzó el hombro de Adelita, la saltadora sintió dolor. Pero, sobretodo, enfado, porque así retenida, no tenía muchas opciones... pacíficas. Y porque le encantaba saltar. ¡AH! Gritó con dolor. Levantó los ojos para mirar a Jess. ¡ME ESTÁS EMPEZANDO A INFLAMAR LOS OVARIOS JODER! ¡Y DUELE!

La calidad de sus gritos de dolor no era esencialmente diferente a la de sus gritos normales, pero el contexto dejaba claro que eran de dolor. En ese mismo contexto lleno de dientes enterrándose en el hombro de Adelita, se apareció esa sensación horrible, morbosa, maligna y pegajosa... el 484 revivido. No jodas. Tanto su aura como sus palabras dejaban claro que, a diferencia de antes, no quería jugar, si no más bien imitar a Jess... la situación parecía aún más dios me ama más que a nadie, pero tenía su lado positivo. 

Eh, tus amiguitos están vivos. ¡VIVOS! Y al acabar de decirle eso a Jess, se quedó expectante a lo que fuera a pasar, fijándose en cuanta fracción de cuerpo le quedaba libre, pensando en si podría hacer palanca con su bo en el caso de que Jess decidiera seguir mordiendo... reflexionando sobre su política de no atacar a Jess, considerando los últimos cambios en el contexto...

Abrazó firmemente a Akemi, tomándola entre sus brazos como ella pidió, sintiendo su pesar, todo, aquello que había hecho que su vida cambiara aún en la muerte. Que el Hilo Rojo de Akemi, el "Hilo Suicida" como Takuro tan burlona y despiadadamente apodó fuese el que, por obra del señor de las almas, su ángel y sol perosnal, Kai, volviesen de vuelta, e incluso aquel al que de alguna forma había visto redimirse. Todo esto afectaría en él, no, ya lo había hecho, para siempre, por siempre.

- ¡...No! ¡Kai! ¡No! ¡No! -Tal como dijo exactamente, mientras sujetaba a Akemi y era llevado hacia la luz, de vuelta, revirtiendo el túnel tan conocido, Reversi, extendiendo su mano entonces hacia el joven al que no quería dejar, no todavía, se negaba.- ¡Kai! ¡Voy a encontrarla, y salvarla, lo prometo! ¡Por tu mano, por nosotros! ¡Por mi propia mano! ¡Nos veremos de nuevo, cabronazo, espérame!

"¡No es un adios, oíste, es un... Hasta pronto!", ni siquiera "Hasta siempre", pero no alcanzó a decirlo porque esos últimos bramidos fueron ahogados por la poderosa luz y la rápida visión de descenso, como una caída de helicóptero más que una vista de helicóptero o águila, tras la cual volvió a ser él mismo. Al abrir los ojos, sintió su culo (!...?) y entonces tomó la carta, para verlo todo, recordarlo instantáneamente. No alcanzó siquiera a pensar en si había muerto por la cabeza o cuello roto producto de ese desliz, ese descuido de jugador, ese mal movimiento, porque ahora estaba vivo. ¡Kai! ¡Oh cielos! ¡Y Kuro! ¡Y Ake! ¡Ake!

Miró a su lado entonces, a su amada, a su dama, a la cual se había declarado por fin y le había devuelto tal sentimiento antes de morir. Murieron en un abrazo, cierto. Estaban llenos de tierra porque creía que alguien intentó enterrarlos. No dudó entonces y la besó de nuevo tras tomar aire, animándola entonces y aprovechando ese momento breve para mostrarle la cara directamente por el ladito, con su habitual oscilación de brazos cual hombre pulpo, dejándola leer el "Alterados", para ver si recordaba. Pensó entonces: "¿Genéticamente?", sobre eso y si es que Kuroko sabía del todo el asuntito este de las alteraciones genéticas que sucedían ante muchos.

Notó a los otros por ahí y a esa bestia. ¿Quién era? ¿Qué pasó, de donde vino? ¿Y el niño/niña? ¿Ya murió? ¿Pero donde estaba? No, todavía no... Tenía que enfocarse. ¿Con quién estaba peleando? No entendía qué sucedía, pero sí entendía algo, que era hora, que ahora, exactamente ahora, creía y armaría la técnica final que había estado buscando diseñar y culminar en honor a Kai, a sí mismo, y ya que estaban, a Akemi e incluso Kuroko, todos aquellos que jugaron en esa ronda, en ese mundo que, si cayeron de arriba, seguramente era un cielo para celestiales como Kairen. Se rió hacia sí mismo mirando a Akemi con su rostro infantil pero maduro, sincero, lleno de resolución.

_{- Hagámoslo, Ake, por él. ¿Mhm?}

Asintió entonces, besando a su prometida en la frente y dándose vuelta, preparándose para honrar el absurdo nombre, Tako, el cual le dieron todos ellos, guardando el comodín donde estaba y tronando sus manos. Tomó aire y, aún medio sacándose tierra encima, todo sucio, comenzó a recitar entonces, enfocado más que nunca, "actuando como un adulto", según las palabras de cierto insolente supremo en las alturas.

- Primero: Ojos que ven el campo y a los jugadores. -Parpadeó pronunciadamente, cerrando y abriendo sus ojos.- Segundo: Una decisión, entre la observación y el movimiento, un suceso instantáneo, la jugada. -Tronó su cuerpo completo, enfocándose en Kuro, nada menos. Sentía como había obtenido una buena parte de Aura, pero incluso así, esta técnica era distinta.- Tercero y último: ¡Manos que mueven las piezas y afectan al juego mismo!

Se concentró entonces y entró en ZETSU, de nuevo. ¿Por qué rayos haría eso? Pues para cumplir el cuarteto de GYO, GYO, TEN, REN y ahora mismo, ZETSU, colocando todas las aptitudes básicas del NEN en su HATSU final, la quinta y última técnica de "Asobijikan", "Playtime": ¡La Hora Del Juego!

[color=#B01430]- Asobijikan... Game Hands![/color]

Usando ese mismo color de un tono rojizo brillante, el "color de los juegos" según él, que usó antaño en el Castillo Laberinto para canalizar los Ojos del Juego, concentró entonces sus manos, avanzando entonces paso a paso, aún algo mareado, aún algo confuso pero con objetivos claros. A su alrededor comenzaron a producirse entidades de Nen, obviamente Emitidas como se esperaría de él, hechas de Aura pura, pero esta vez no eran esferas u ojos ni un trazo imperceptible, sino manos, no una gigantesca como Save Hand, sino su hermana en contraste, no la que salvaba y guardaba, sino que la tomaba y alteraba. Una, dos, tres, cinco manos aparecieron en total girando alrededor de él, que oscilaban entre tener el tamaño de una mano real y el tamaño de una pelota o cabeza humana, quizá a lo mucho un tórax.

Si "Save Hand" tenía una función compuesta y de propósito complejo además de versatilidad en su función puntual, entonces "Game Hands" tenía múltiples funciones, al ser no solo muchas manos, sino su técnica producto del pulido de su Nen. Se concentró entonces y usó inmediatamente la función de la habilidad, de crear hasta cuatro veces más las manos que ya creó por uso, produciendo un total de 20 manos más aparte de las 5 iniciales, todas estas flotando por todos lados en aquel bosque. Sintió el gasto de aura y espiró entonces, sintiendo el cansancio, la adrenalina, la fuerza. Apuntó con su brazo a medida que daba pasos y dedicó no menos que cuatro manos completas a Kuroko, todas ellas haciendo "Pausa", múltiple, para detenerle en el lugar. Cuatro de las manos, por regla, estaban girando alrededor de él mismo para protegerle por la condición de la técnica. Otras cuatro oscilaban alrededor de Akemi, misma función. Dos manos más para llevarle a través del espacio tanto el pollo, lo que quedaba (hubiéndose dejado antes uno de sus "tutos" o piernas de pollo para sí mismo y otro para Akemi, haciendo así que el resto, el centro o "pechuga" o pecho fuese hacia ellos, envuelto como estaba) como el alcohol a los que estaban allá, Aurora, Nival y Garou, que pudo notar tenían problemas y podrían necesita la comida, o para largarse con la misma si lo hacían.

¿Cuantas quedaban? Siete. Nada mal, simbolismo hasta el final. Utilizó otra de las manos para acelerarse a sí mismo entonces usando la función de "Play/Forward" consigo mismo. Otra de esas mismas manos aceleradoras fue hacia Akemi para, además de las manos que le protegían de manera expectante, la ayudaran a moverse con mejor presteza. Por último, quedaban 5 manos de las 25 que creó en total como el máximo absoluto por turno. Lanzó dos manos hacia donde estaba esa creatura pero sin aplicarle ninguna función, pero sí que se moviesen alrededor de dicha entidad por si acaso. Con esto, tres manos más se quedaron ahí junto a las cinco manos que protegían a Takuro, un total de 8 manos de Nen protegiéndole/asistiéndole futuramente.

Precisamente, como un pulpo. Su último movimiento fue lo que no pudo hacer antes. Mirar a Kuroko, su alma, su ser.

Ojos del Jaque.

¿Qué era lo que había en el interior de los seres humanos? ¿Odio? ¿Caos? ¿Amor? ¿Dificultades?

Algo tenía que haber, ciertamente, y eso era lo que realmente quería ver Takuro, experimentar Takuro y directamente alcanzar Takuro con sus manos, como un niño pequeño que mira con curiosidad pero deja de hacerlo a medida que crece, si bien nunca pierde esa esperanza. Tal fe, tal anhelo de conseguir algo tan simple a su vez es su deseo más profundo, ver el interior de este mundo, abrirlo como una caja del tesoro quizá llena de tesoros brillantes y horrores, encontrar el cofre al final de la quest.

Se le pudo ver alzándose entonces, extendiendo su mano hacia nada menos que el "484" y dejando fluir su voluntad.

Sin más, sin menos tampoco.

Si... su hombro estaba delicioso. Tenía una sangre dulce y que te dejaba regusto en el paladar... sabrosa y empalagosa. Exquisita. Después del bocado la solté con violencia, con la boca llena de su sangre y chupándome los labios -Jejeje... ¿Presa quejar? Hacer Adelita querer... "probar" Adelita... ser deliciosa... esperar ansias devorar presa dejar huesos- dije con toda la maldad que podía emerger de mi ser.

Casi iba a lanzarme contra ella, cuando con su aviso "". Les vi, y se me quitó la sonrisa, pero no por relajarme... sino por una sensación de incomodidad que me dio el aura de la momia -¿Amigos? No tener amigos... amigos inútiles... retener sed sangre... interponer camino presas- le dije a la pelirroja. Si de verdad eran amigos... tendría que matarles. Me gusta ser liberada; y esos chicos me habían estado aprisionando en ese minusculo cuerpo... no iba a dejar que me volvieran a dejar tanto tiempo en sequía. 

Pero ahora veía un problema... ese tipejo de las vendas -Ese hombre de las vendas puede ser un problema para mi... no ser presa como el resto... ser cazador como yo... rival poderoso- pensé mientras veía que hacía. Si quería gozar de matar a mi presa principal; tendría que tratar de eliminar a ese nuevo cazador que se había adentrado.

Hilo rojo... matar a uno era igual matar al resto... y el eslabón más débil era... Miré a Akemi, la creadora de esos hilos -Matar eslabón débil... destruir cadena- susurré para mi misma -Cadena destruida... poder matar presas no interrupción- terminé de decirme volviendo a embozar una sonrisa siniestra llena de colmillos. Todo dicho... atacar.

Sin avisar y sin perder el tiempo; empecé a correr a la mayor velocidad que pude con un único objetivo: Akemi. Tenía la garra bien afilada... y ésta solo buscaba un objetivo: atravesarle el pecho del golpe más bruto y basto que pudiera. Tres presas... un golpe... nuevo récord personal.

La monstruito está loca, jodidamente loca joder. Adelita era incapaz de entender la lógica de los acontecimientos arrastrados por Jess, pero el hecho deque la hubiera soltado era algo bueno. Nada más sentir su hombro liberado, ¡Adelita saltó! otra vez hacia un árbol, tan alto como fuera posible, esperando que fuera lo suficientemente lejos como ver venir los acontecimientos antes de que pasaran. 

Aurora, aún confundida por lo que acababa de pasar, no pudo pasar por alto las palabras de - ¿Jess-chan? -soltó con el miedo y la confusión reflejados en su rostro, ¿Que paso?, Aurora no podía entenderlo, no podía comprenderlo y no podía recordarlo...

Pero algo estaba primero..., ¿Jess quería matar a uno del grupo?, JESS QUERÍA MATAR??, no es que su memoria sea buena exactamente, pero.... ¿no era pequeña y muy linda?, esta daba miedo... 

Aurora apretó los dientes, cerró los puños y golpeó lo que tuviera mas cerca, ¡no dejaría que la matara!, pero no podía lastimarla!, un pequeño brillo salió de sus ojos - músculos - kun, cuida a parchesito, traten de salir de aquí, impediré que mate a alguien - dudó un poco - de alguna manera... - soltó saltando por Akemi 

Simon dice: Aurora aleja a Akemi de Jess-chan! - casi como si su alma le dijera que hacer, Aurora largó aquella orden a si misma, en su ritual de salvación, en algo que ella confiaba y como antes, un collar apareció en su cuello, el cascabel sonó y cuando calló fleccionó las rodillas agachando su rostro, al levantarse, sus ojos perdieron todo el brillo - orden recibida - su voz se volvió robótica una vez mas y su cuerpo se movió solo, como poseído por algún espíritu maligno, su Nen actuó en automático, todo se había ido a sus piernas, estaban cargadas de aquel poder, e inconscientemente, tomó a Akemi como si de una princesa se tratara - objetivo adquirido, comienza la petición - la voz robótica continuaba, y su velocidad volvió a aumentar pero esta vez era mas ágil, sus movimientos parecían los de un mono que saltaba entre los árboles, acelerando, sus piernas caían sobre las ramas, fleccionándose contrayendo sus músculos para poder dar mejores saltos....

Si había alguien más inutil en tales momentos era Garou, de manera definitiva el muchacho había perdido todo sentido de lo que estaba sucediendo a su alrededor, una vez estuvo en brazos de Nival simplemente se dejo cargar como si fuera un peso muerto más e incluso su mochila pesaría más que él si no fuera por la cantidad de músculos que poseía. Posteriormente Nival le dejo caer por la situación que estaba pasando con el recién despertado 484, nuevamente Garou estaba completamente en su mundo, con el rostro pegado al suelo y los ojos perdidos mientras su cuerpo inconscientemente se cubría por una tenue TEN que le recubría. 

Su mente simplemente divagaba entre lo que había sucedido y los pocos recuerdos que tenía en ese instante, estaba cansado, mucho más de lo habitual y aquello simplemente le parecía menos estresante que estar caminando, se mantuvo en aquel lugar sin moverse, aún con los brazos como fideos mientras cerraba lentamente los ojos.

Akemi asintió entonces ante las palabras de Nakamura, con una sonrisa mientras de sus ojos las lágrimas escaparon... Esta vez, de evidente felicidad, y soltando una risita dijo

-jhm! Sí!-

Y poniéndose entonces en una posición defensiva soltó -A tu señal Tako!- mientras con su manga llena de tierra se limpió las lágrimas llenando su rostro de barro sin darse cuenta.

Todo sucedió rápido, en un parpadeo... Nakamura habiendo reaccionado pronto a la situación entendió lo que sucedía y se preparó entonces dispuesto a lanzar su Nen y para cuando la pelea comenzó, tres manos aparecieron de la nada posicionándose unas frente a otras, separándose entonces. Una mano llevaba un pollo hasta Nival, Aurora y Garou, un regalo de Nakamura, pese a faltarle las patas. Era su forma de decir que tomaran la comida y huyeran de ser necesario.

Otra de las manos se posó delante de Akemi, lista para protegerla si algo le sucedía, y por otro lado la última se dirigió a Kuroko... Un Kuroko cegado de ira y listo para arremeter contra sus adversarios con todo su poder.

Se movió entonces Kuroko, lanzando un puñetazo contra Nival, pero la mano que Nakamura le designó al vendado recibió el golpe deteniéndolo centímetros antes del torso de Nival para desaparecer entonces. Sin perder tiempo, sumido en un estado salvaje, colérico, agresivo, Kuroko se lanzó contra Aurora cayendo sobre su pecho con sus pies, en cuclillas y saltó con fuerza casi enterrándola en el suelo, al mismo tiempo que por el rabillo de su único ojo pudo percibir a Jess saltando desde su posición hasta Akemi. Sin saber que protegía a la Kuruta, y solo llamado por el movimiento veloz de la semi bestia, saltó desde el pecho de Aurora hasta Jess dándole un golpe a medio camino y lanzándola contra el piso hundiéndola en la tierra.

Aún así, la tenaz Jess apenas sintió dolor, y saliendo de entre el humo generado por su estrepitosa caída, saltó con sus colmillos a la yugular de la Kuruta sin que esta no terminara de preverlo del todo, siendo tomada por sorpresa por el ataque de Jess a quién no había visto entre los árboles. Sin embargo, Nakamura ya lo había previsto al despertarse y preparar su acción antes que todo comenzara, habiendo visto una especie de monstruo en un árbol y sin encontrar ni a Adelita ni a la pequeña Jess...

Una mano de Nen creada por el mismo Nakamura frenó el rostro de Jess en el aire antes de ser mordida y partida en pedazos. Akemi reaccionó entonces poniéndose en guardia, sin entender del todo lo que pasaba al no conocer la forma de Jess ni la técnica de Nakamura... Ambas cosas eran completamente nuevas para ella y no imaginaba que la pequeña con su gatito se había transformado en semejante monstruo.

Desde las alturas, Adelita pudo ver lo que pasaba debajo y como el vendado se acercaba a ella tras impactar contra Jess quedando a pocos metros en otra rama, observándola con malicia. Su salto la alejó de la zona y del peligro lo más que pudo, quedando lejos de todos los presentes pero aún a una altura que le permitía ver lo que sucedía debajo. Kuroko la vió subir, pensó que huía... El problema era que en ese estado de absoluta locura... Se fijaría en otra presa?? o se sentiría ansioso por cazar a Adelita??

Aurora entonces terminó con su proceso para invocar su poder y sus piernas se hincharon ante la petición de la chica gato, liberando una estela de humo antes de correr en dirección contraria a Jess con Akemi en brazos a una velocidad alucinante, siendo sus movimientos apenas perceptibles...

Ravenant salió finalmente de entre las ramas de un árbol bastante cercano a Kuroko disparando en su cabeza con fuerza pero impactando con una dura capa de TEN... La bala que le persiguió, quedó un segundo en la sien del vendado y cayó al piso. El vendado giró su cabeza por completo y con una cara seria observó a Ravenant con serias intenciones de matarlo. Ravenant no podía esquivar luego de usar su técnica, por lo que estaba casi a merced del vendado, quien le observaba furioso a escasos metros de distancia