Partida Rol por web

Se acercó a los dos entonces tras haber hablado con Kuroko y haberle pasado la carta esa y unos cuantos papeles o algo así. Takuro era raro, eso lo sabían los dos y quién sea que hubiese venido a la prueba, directamente. Así, fue donde ellos y les miró. ¿Estaban arriba o algo? Ya nadie sabía qué era qué con todo esto, pero bueno, de todos modos llamó la atención de ambos y les habló, teniendo quizá que exclamar un poco, aclarando su garganta tras el grito que soltó antes, de nuevo, como alguien distinto o como si "ese Nakamura" ya no estuviese y solo estuviese el flacucho bobo original de siempre con pelo rojo.

- ¡Joder, bajad o algo, maldita sea! -Se quejó, pero bueno, no importaba.- ¡Oye, Ravenant, gracias por salvarme antes! ¡Quiero preguntarte más sobre mafias, como esos tipos que dijiste antes! -No era nada eficiente hablar sobre eso exclamando, pero era culpa de ellos por estar en lo alto.- ¡Necesito saberlo, pero podemos encontrarnos después y hablarlo, que ahora tengo que irme! ¡Gracias, de nuevo!

Miró a Adelita entonces. Maldijo entonces para sí mismo y pensó: "¿Por qué no pueden hacer las cosas fáciles, directas y sin problemas? Mi mundo ideal es una verdadera farsa en una realidad donde todos buscan joder por joder, a los demás o porque sí." Se concentró entonces y...

Saltó. Apenas logró escalar una rama y luego la otra, jadeando por lo débil y flacucho que era, al menos hasta poder mirarla justo a una distancia corta, de unos pocos metros, desde abajo porque no le dió como para saltar genialmente tampoco, y eso que se estaba esforzando. Tomó aire y le dijo.

- ¡Oye, bien hecho antes, por vencer al 484! ¡No te preocupes por lo demás, fue cosa poca, no sabías nada del poder de Akemi! ¡Ps que me mataste oie, jaja, son detalles e'! -Soltó en un tono bromista y mal pronunciado como: "Jajaja ps oye t akuerdaz qndo me mataste? Pst esa vez fue gracioza te digoh", mostrando su buena voluntad y falta de rencor.- ¡Tengo que irme, pero por favor cuida del Grupo B! ¡Seguro les caes mejor que yo!

Miró a ambos como: "Mh, sí, Ravenant es un cabrón agrio y burlesco y a Adelita todo le pasa por el culo, literalmente incluso las vidas de las personas como meteoro, seguro que se llevan bien. Lo veo" de manera shippienta, pero buscando disimularlo. Miró a Adelita una vez más y luego bajó de la rama, esta vez buscando escalarlo lentamente, que en teoría era lo que debió intentar hacer antes. Terminó cayendo presa de la gravedad y se raspilló un poco las manos con astillas, si bien nada que se le clavara, no del todo. Se las sacudió soltando un "Ouch" y luego se las sacudió con los pantalones tras descender prácticamente sin mayor problema a costo de sus brazos un poco.

Se largó entonces. Su camino aquí no terminaba.

Se acercó a Nival entonces ya con su mochila encima. Se le notaban algunos raspillones en los brazos y su pantalón, como si hubiese intentando saltar a un árbol para escalarlo y luego caer de dicho descendiendo por su tronco como un saco de papas, nada menos. Y eso fue exactamente lo que pasó, realmente. Alguien tan cómicamente patético no hacía nada en esta prueba.

Y sin embargo, tenía mucho que hacer.

- Save Hand.

Apuntó su mano izquierda hacia Nival entonces y le sanó por completo. No sanaría sus partes mutiladas pero la sangre sería purificada, la sangre sucia sería expulsada, partes metidas dentro de cosas se le saldrían y se sanaría el tejido, vomitaría la sangre sucia ya mencionada y otras influencias así como se sanarían sus estados alterados excepto cosas congénitas, aunque las aliviaría por un rato. No sabía qué había con su ojo parchado, si era un ojo extraño, si estaba mutilado, arrancado, pero el caso es que posiblemente no podría curarlo, sobretodo si era algo inusual incluso ajeno a una existencia "natural", dicho fuese. Por lo demás, le haría recuperarse por completo fuera de partes mutiladas y lo ya dicho.

Así, su mano izquierda caería a su lado como la de un títere sin hilos, que es lo que era, un simbólico títere inmóvil.

_{- Cero.}

Contó las rondas restantes, esta siendo la inicial para luego acomodarse el brazo incapacitado dentro del bolsillo de su pantalón. Sin más, se le acercó y le palmó la cabeza. No sabía si el pollo se lo llevaron las demás o si quedó con él, pero se acercó a hablarle, consciente o no.

- Tu tributo, jefe-sama. Tengo que irme, gracias por aceptarme en tu grupo. Te puedo decir que... Todo ha cambiado. Mucho. Cuídate por favor y cuida a todos. -Pensó en decir más pero se retuvo, no podía cagarla, cada paso ahora era vital, fatal, ambas.- Repito, gracias.

Le dejó uno de sus dardos como recuerdo. Otro menos, pero acarició a su dardo como gesto de amistad y despedida para dárselo a Nival.

Tras eso, siguió.

Puesto que ni un jugador ni un viajero tenían final del camino.

Y Nakamura Takuro era ambas cosas.

Por último pero no menos importantes antes de largarse a quien/es debía, fue con su fugaz pero estimado discípulo. Garou no era solo su improvisado discípulo del Nen, sino que era alguien que no le trató como mierda antes, en la primera prueba, la cual ahora recordaba con rabia por razones ajenas a la muerte de su mejor amigo o la mierda traicionera y cochina de otros participantes, sino que... Oh bueno, a Garou le recordaba con apreco porque le cargó consigo llevándole al lugar donde pudo estar para obtener nen. Aquella escena ahora se retorcía en su mente, pero debía calmarse. ¡Calma!

- Joven Garou, escucha, te voy a... No puedo, pero... -Miró a Garou, a los ojos, esos ojos que sabía eran lo que era. Tomó aire entonces. Apostarlo todo, nada por algo, entregarse. Z a w a, z a w a. O caías al vacío o llegabas al final. Piedra papel y tijera, la vida era una apuesta fatal y Takuro vivía por esa ley.- A la mierda. Moneda time.

Sacó otra moneda de las que llevaba y lanzó. Salió cara, lo cual indicaría que le daría su técnica analítica. Suspiró. No se podría saber por qué pero suspiró, fuerte, mucho, soltando aire que casi no era apropiado para un flacucho como él. Además, lo flaco daba la ilusión de ser más alto de lo que era. Como sea, tomó el brazo de su doble salvador, primero entonces y después contra la bestia esa interfiriendo su ataque.

- Te daré la técnica que me deja analizar a otros. Puedo ver sus potenciales, todo, absolutamente. Me permite ver lo que hacen, incluso lo que saben y han visto hasta cierto punto y, si tienen, sus Nen. Si te permite poder "Grabar" técnicas directamente, entonces... Pues te servirá mucho, el problema son sus condiciones. Anda, acepta. Saca tu Grabadora de Sage's Library.

Así, cuando Garou lo hiciese, soltaría las palabras.

- Acepto que Garou-shounen aprenda mi técnica.

Y soltó sus condiciones. Primero usar GYO, tal cual, todo el que se tuviese y estar mirando directamente al objetivo. Segundo, estar a un máximo absoluto de dos metros de la persona, que era la parte jodida. La tercera podía parecer más jodida pero permitía una técnica de esta naturaleza: Usarla una sola vez en toda la vida sobre una persona, léase, una vez por persona, fin. Si se fallaba al acercarse a la distancia o se pifiaba el uso del Nen, pues no contaba y se podía intentar de nuevo, pero una vez se obtenían datos, se acababa, tal cual, no más en esa persona al menos.

- Y como demostración...

Miró a Garou, activó GYO y usó "Check Eyes", para mirarle entonces, porque "Sage's Library" exigía eso, una demo en vivo y directo. Así que se la dió. Una vez hecho eso, cumpliendo las tres técnicas. Mirarle directamente/GYO, estar a dos metros o menos y usarla una vez por persona, en él, terminaría.

Sin embargo, además, le daría un abrazo, bueno, con una sola mano o brazo, el derecho, porque había gastado su brazo izquierdo para curar a alguien antes, uno firme, frotando su pelo entonces sin más, como si al final las cosas no importaran, como si nada importara excepto la amistad, el amor, el bien, la justicia, la intención y la voluntad.

- Tengo que irme, joven discípulo. Nos veremos en el futuro. Un extra.

Y así, se agachó para tomar una piedrecilla. Se concentró y susurró tras haberle abrazo.

_{- Shu.}

Así, arrojó la piedra con gran precisión a una distancia que normalmente no debería ser posible para un debilucho como él, sin embargo la piedra no más grande que, joder, una canica o incluso menos, no solo salió como una puta bala sino que llegó hasta otra roca más grande, entró en ella, le dejó un buen hoyo y además trizaduras, demostrando la potencia que poseía este poder.

- Se basa en el TEN, tengo entendido. Yo la aprendí usando REN, de hecho, conectando un hilo a mi dardo. -Le apuntó abajo el dardo en su bolsillo pero no se podía meter el hilo y todo el show, si bien podía con una mano, pero no había tiempo.- Y ese hilo a mi mano, lanzando el dardo al piso conectado a mi cuerpo, y de chiripa, diría, aprendí esta técnica. Sirve defensivamente, puedes ponerlo en tu ropa o algo y que bloquée, o que impacte, cuerpo a cuerpo además de distancia, así.

Entonces, tomó una de las bolsas que Nival le pidió antes que usaran para cierto suceso y envolvió su única mano funcional en dicha bolsa, susurrando "Shu" de nuevo y entonces arrojando un puñetazo al piso, no sin antes susurrar algo más: "Perdón, suelo.", tal cual, ritualistamente. Tras eso, se pudo ver. La mano de Takuro quedó bastante magullada, si bien la misma bolsa no solo hizo que saliera un montón de tierra hacia todos lados, no mucha, pero lo hiciese, sino que además protegió la mano del joven casi del todo cuando usando una sola mano frotándola contra sí mismo se la logró sacar, guardándola en la mochila, sacudiéndola antes de toda tierra.

- Ya lo ves. No te la puedo "dar" pero sí mostrar. Adiós... O hasta pronto, joven.

Dijo con un tono extraño, quizá agachando la cabeza o no, era difícil, pero le sonrió al final de cuentas.

Su camino seguía. Ser un "sensei" nunca finalizaba. Siempre se aprendía a la vez que se enseñaba.

Se le estaba agotando el aura, lo sentía. Tras alejarse de Garou ciertamente podía sentir cómo es que estaba llegando a su límite. Haber revivido con la mitad del aura y chutarse a base de "Game Eyes" había sido grandioso, pero riesgoso. Se guardó la moneda y todo, siguiendo su camino, agradeciéndole mucho a esa moneda por no haberle dado "[]" al joven, porque si obtenía un ataque gratis y lo usaba contra Akemi cuando llegasen a darse los tiros de darse... No, no podía permitirlo. Al final lal suerte lo apreciaba de un modo bizarro.

Ya con eso, se enfocó en la dirección general donde vió a Aurora, luego Jess y luego Akemi (bueno, siendo tomada por Aurora) irse, tendría que poder hallarles entonces. No sería algo sencillo, claro, usaría su técnica más simple, principal y más útil por su eficiencia directa.

- Game Eyes!

Exclamó y dejó que los ojos y pelotas de Nen avanzaran y fluyeran por todos lados, ricocheteando entre árboles y lugares para ir hasta el final, donde pretendía hallar las tres presencias que fuesen esas tres en particular, sus objetivos. Puntualmente una de ellas y luego la otra.

¿Pero pretendía ir a capella? No, claro que no. Un jugador podía ser un apostador pero un apostador, por adicto que fuese a los riesgos y a las chances, no era un idiota, o al menos, no tanto. Takuro se enfocó en usar el Hilo Rojo que todo este tiempo conectaba a Akemi con Kuroko para observarlo aún a través del IN que Akemi poseía, muy como hizo antes con el Hilo Blanco para detectar a "Senpai", logrando así ver dicho hilo gracias a sus Game Eyes y saber exactamente donde estaba. Además, al aumentar su campo de visión con Game Eyes pasaba algo más:

Aumentaba su rango de acción de habilidades, todas las demás, tal cual, al saber donde estaba alguien y "verle", razón por la cual no tendría problema en usar la técnica sin nombre para generar un Enroque de Intercambio y aparecer al lado de Akemi tras percibir el Hilo Rojo a distancia.

¡Sin embargo! No haría eso todavía. Iría corriendo manualmente a buscarlas porque prefería guardar los intercambios para después, dicho fuese, sencillmente. Además, antes de irse, había dejado algo, una canica sutilmente posicionada en el suelo muy cerca de Kuroko, que recogió porque fue la misma que lanzó antes para haber intentando teleportar a Adelita, que no pudo y que le mató entonces. Tal canica sería clave después, pero ahora guardaría eso e iría por Akemi con sus propios pies.

Tenía que seguir el camion correctamente, si bien con Game Eyes lo pudo hacer mucho mejor, veía, pero no pararía.

Tic toc hacía el reloj. Tras ver lo que vió en Kuroko, ya nada era lo mismo.

Nunca lo fue en primer lugar.

Agotado, llegó frente a ambas, mirándolas, bueno, las tres de hecho, Akemi, Jess y Aurora. Miró a Aurora entonces con una mezcla de emociones extraña. Fue ella después de todo quién le inspiró y ayudó tanto con su técnica que ahora mismo era la clave como con Akemi en aquella vez que le aconsejó, se lo agradecía, y se lo diría entonces. Pero sería la última persona con la que hablaría del original Grupo B.

Porque ahora se enfocó en la niña. Caminó hacia ella con cuidado, pacífico y algo tambaleante, cansado, buscando calmar su jadeo no solo por el agotamiento de llegar aquí manualmente, sino por efectivamente estar casi seco de aura, de Nen. Cerró los ojos y se arrodilló al piso, usando una sola mano porque la otra estaba inerte producto de haber usado Save Hand, tal mano quedando en el suelo mientras pedí perdón, justo en frente de la niña, en un acto que en su tierra se usaba para mostrar extrema petición de perdón, postración.

- ¡Perdóname! -Declaró, agotado, su voz, todo. Tenía raspillones en las manos y brazos, magulladuras en los nudillos y la voz agrietada, un montón. Pero eso no importaba, sacaba voz como hombre, flaco, debilucho, pero apto, para hacer esto de corazón, desde su núcleo, la parte jugosa del dulce que se lamía por fuera.- ¡Perdón! Antes... Usé mi habilidad, pero fallé, no pude ayudar con tu bautizo, y creo que eso te afectó... Por lo demás, no me mataste, ni a Akemi y yo... Perdón por dudar de tí, por haberlo hecho.

Miró a la joven, sin más sin lágrimas, pero con un gesto sincero. Solo esperaba su perdón o su condena, quería decirlo, tenía que decirlo. Ya quedaba a ella si efectivamente perdonarle o no, tal cual, porque ella era la que decidía las cosas que hacía, porque así era la voluntad humana.

Y era la voluntad humana lo que le movía, a todos, de hecho, a pesar de todo. Todo.

Por fin acababa, tal como comenzó. Fue breve pero se sintió como una aventura larga, realmente, a pesar que las otras o los intervalos entre tales aventuras sí que fueron largas. Su lazo con Aurora comenzó cuando ella le gritoneó y recriminó por su crueldad hacia la loba de aquel bosque, en su intento por ser un pacifista que por lo demás pretendía negociar con las vidas de los seres. Tras eso, se re-conocieron de nuevo en el castillo y pasaron un rato juntos, en donde ella le dió ese consejo y sirvió como conejilla de indias para su técnica que creó para buscar a la persona que estaba buscando. Y ahora, aceptó que se uniera a su grupo, si bien por lo que entendió mirando de reojo a la niña, a Jess, había arruinado la cosa con ser y ya. Miró a Aurora con agrdo y sonrió, rió de hecho, aún mostrando estar sufrido, como si hubiese visto algo, y claro, tras el ruego y casi llanto que le hizo a Jess al rogarle disculpas, si bien... No estaba llorando, no podía, no después de... No después de eso.

Tomó aire y lo soltó.

- ¡Gracias! Gracias por ponerme en mi lugar, por ayudarme entonces cuando estaba retorciéndome por obtener Nen, gracias por aconsejarme sobre Akemi en el Castillo y ahora, por aceptarme en tu grupo. No tengo forma de agradecértelo, olvidadiza. -Se rió al darle ese apodo.- ¡Soy Takuro! Dudo que lo recuerdes porque soy un personaje secundario. -Trató de contenerse un sollozo, lo logró apenas, siguiendo, tomando aire.- ¡Pero aún así, algún día, yo...! ¡Te debo tu chaqueta que arruiné entonces, lo siento! ¡Y me declaré a Akemi! ¡La amo! Quería decírtelo, quizá eso sí lo recuerdes.

Se lo contó entonces y finalmente buscó entre sus cosas algo. ¿Qué podía ser? Un dado, un dado hecho manualmente, por completo, forjado y adornado en las partes donde cada número saldría con pequeños trozos de cristal valioso, seguramente, un dado que obtuvo en sus muchos viajes por encontrar juegos por el mundo.

- Para que recuerdes o tengas, nada más. O lo vendas, quizá, por buen dinero y te sirva para reparar tu chaqueta. -Sonrió entonces, suspirando.- Gracias, ahora tengo que irme, debo encontrar a alguien. Gracias por aceptarme en el Grupo B... ¡Gracias!

Y no pudo evitarlo, sollozó, pero no lloró. Logró respirar entonces, mirándola como un hombre, como debía.

- Adiós, felina olvidadiza, me llevo a esta pequeña cabeza de pollo y mi futura esposa. ¡Nos hallaremos!

Y así, tomo a Akemi en brazos y/o a caballito, convirtiéndola entonces en "algo que cargaba encima" por lo cual no contaba como una persona y podría llevarla encima haciendo excepcional trampa, momento en el que, instantes después, desapareció, en un flash.

Porque siempre, siempre, un juego como iniciaba, terminaba así sin más.

Aquella era quizá la realidad final de la vida, del todo, de...

Supongo que ya lo saben todos a este punto. O no.

Takuro apareció cerca de Kuroko entonces con Akemi tomada en brazos. Apenas se la podía, por el desgaste de haber usado extra esfuerzo, su [Modo:Jugador], más los daños recibidos leves, el desgaste emocional, logrando bajarla entonces. Aurora y Jess a lo lejos verían aparecer una pequeña canica reflectante, blancuzca, mientras que ahora el jugador/apostador/tramposo se vería al lado de Kuroko con Akemi.

- Akemi, rápido. Pégale un pequeño golpe o tope a Kuroko, está tranquilizado al ver la carta que me dió cuando estábamos en el más allá con Kairen, me la dió cuando me dió ese abrazo. Pégame a mí luego levemente y larguémosnos, quiero encontrar a... Tú sabes quién. Tenemos que dar vueltas por la isla. Además... Tengo que contarte mucho.

Y eso sería. Agotado, el Jugador no tenía modos de hacer un escape rápido... ¿O sí? Sí que lo tenía. Su única gracia era ser observador y pensativo, lo que le daba el eje para poder participar en esta prueba, que en realidad era más bien una masacre con disfraz de prueba. Tenía que ir dando vueltas no solo para hallar a la hermana de Kairen sino... ¿Avisar? ¿Contar sin más? Tenía que hallar a los sujetos mencionados y contemplados en su visión, Balder, Yuki y Natsume... ¿Faltaba alguien? Creía, pero no sabía. De todos modos, era hora.

- Una vez cortes el Hilo Rojo usa REN y corre como alma que lleva el diablo, cuando estés muy lejos, usaré mi habilidad contigo y apareceré al lado tuyo. Por mientras lo retengo. ¡Ahora, Ake!

No podía parar. Nunca paraba.

Tal como el reloj que iba siempre en contra aunque pretendía ir hacia adelante.

Todos éramos nada más que finales del juego y partidas acabadas esperando llegar a serlo.

Y quizá eso estaba bien, porque no se podía ser un niño por siempre, no jugar por siempre.

Al pensar en sus padres, en el amor que le dieron y las atrocidades que eran hechas aquí y fueron hechas...

Por fin soltó una lágrima, tras todo. Aguardaba que Akemi hiciese caso y se largaran.

Nada más. Nah, mentira, siempre habría algo más mientras el juego durra.

Se miró las manos, su técnica no había funcionado en Jess y quizás quien sabe el porque, quizás ella misma se estaba controlando o quizas había otro tipo de situaciones que el mismo no conocía, algo extraño sabiendo que las enseñanzas de Nakamura aquello no estaba estipulado. En ese momento sintió que nada más servía, en un grupo lleno de gente extraordinaria se encontraba dando una pesima imagen, incluso por su mente paso replantearse complemente la técnica que poseía, cambiarla por algo que realmente le sirviera. 

Elevo la mirada al escuchar el grito de Nakamura sin alterarse demasiado, extrañamente aquello había causado que Garou estuviera con mucha más seriedad que antes, no le gustaba que sus cosas no funcionaran que sus ideales fueran resquebrajados y mucho menos que evitaran que pudiera conseguir lo que necesitaba conseguir. -Tsk.. -Masculló con enojo mientras decidía que hacer desde la distancia y solo unos instantes despues decidió acercarse al lugar sin miedo alguno de 484, ya no le temía, no temía que le hiciera daño o que le matase, el miedo a la muerte no era algo que Garou tuviera contemplado actualmente, tenía otros miedos mucho peores para él. Ehh...Debería matarlos a todos. 

Notó que Nakamura se acercaba a él, a lo que el rubio reacciono con un rostro tranquilo ante el nerviosismo del tipo alto. Miro la moneda como si fuera un dulce y luego volvió a mirarle a él. Sus ojos levemente brillaron cuando escuchó algo sobre una técnica, ni siquiera ahondo en el tema de cual iba a ser simplemente con escuchar que aprendería algo nuevo ya le causaba cierta felicidad. -O..Osu.. -Sus ojos se enrojecieron mientras activaba "Sage Library - Requiem Rec" con el dispositivo en su mano izquierda. 

Asintió con cada palabra que nombraba Nakamura poniendo la atención del mejor alumno existente, asimilo toda la información como si realmente se tratase de una grabadora humana. No había visto la técnica mencionada, dificilmente era posible darse cuenta de ella. 

Sintió el abrazo y solo respondió con una reacción tibia, no quería ver aquello como una despedida aunque sus razones tendría, quizás se trataba del peligro de ser parte del Grupo B o quizás Akemi, aunque Akemi le traía ciertos recuerdos, esos ojos le hacian doler la cabeza sin saber muy bien el porque. No hubo preguntas ni tampoco lagrimas por parte del rubio, necesitaba hacerse fuerte y el solo hecho de que Nakamura estuviera con vida aun cuando pensó que jamás volvería a ponerse de pie era razón suficiente. Escucho las últimas palabras y luego de aprender lo que era "Shu", al menos en teoria, dijo unas leves palabras. -Nakamura-Sensei. -Se puso con ambas manos frente a su cuerpo, frente a sus caderas, empuñandolas mientras hacia una leve reverencia. -Me haré más fuerte. -Simplemente aquello, con aquello dejaba en claro que nunca volvería a enterrarle. 

Desde los brazos de Akemi, después de ese momento... noté como llegaba alguien. Estaba de espaldas al frente, por lo que gire la cabeza para ver quien. Era Naka-nen... ¿Como había llegado hasta nosotras? Eso era una buena pregunta... pero se me perdió en el vacío que era mi cerebrito cuando este chico empezó a disculparse... conmigo -¿Eh?- es lo máximo que pude decir ante mi creciente confusión.

Emm... ¿alguien me podía explicar que había pasado y porque se disculpaba? ¿Que era bautizo? ¿Como que me afectó y no les quise matar? ¿Y como que no había confiado en mi? -Na-Naka-nen... calmar favor- le pedí bastante extrañada -Emm... Jess no haber entendido nada Naka-nen decir- le confesé directamente -Jess perdonar Naka-nen, segura Naka-nen no hacer nada malo... ¿pero Naka-nen poder explicar situación palabras Jess poder entender?- le pedí. Seguramente, si tiene algo que ver con lo que no recuerdo por transformarme, la culpa será mía... pero es que no he entendido nada de nada.

Estaba flotando en la oscuridad, con el estomago en llamas, y a pesar de todo, hacia frío. El punto rojo, más que esparcir la luz, parecia apuntarme. ¿O parecía que yo lo miraba a el? Trate de rodar, y girar sobre mí mismo. El punto me seguía. Claro. Debía estar anclado a mí ojo izquierdo, porque se veia ligeramente de lado. Entonces, ¿dónde estaba? Traté de nadar a la superficie, pero mí sentido de la orientación me falló. La superficie no existía, ni el fondo. ¿Izquierda? ¿Derecha? Llegaron a mi mente, pero no las reconocía como una palabra con significado. Muchas palabras habían perdido el significado. Salvo oscuridad. 

El punto se apagó, y comencé a ser consciente de mi cuerpo. Me dolían los arañazos malcurados del hombro, y el moratón de la pierna. Sentía algo pegostoso en ellas. Sangre. No tenia que verla para saber que era. El ruido comenzó a tener coherencia y las palabras volvian a estar asociadas a conceptos. Y así como volvía la realidad, volvía el sufrimiento, el estomago aun me estaba ardiendo, y el ojo comenzó a dolerme. El fuego que tenia en el vientre subió por la garganta hasta el exterior, con una arcada y un chorro de sangre negra. Inmediatamente sentí un frescor, como un bálsamo. Ardía un poco, sí, pero solo lo justo como para sentirse reconfortante. La herida abierta del hombro, con los puntos saltados comenzó a tironear, y a cerrarse. Y el leve dolor que sentía en la pierna se difuminó. Y el ojo, el ojo me ardía. Sentía algo moverse y revolverse, como si dos fuerzas lucharan. El frío bálsamico rodeaba mi cabeza, pero se detenia en la cuenca izquierda del ojo, el ardor lo mantenía a raya. 

-Cero

Alcancé a oír. 

Y la luz mató a la oscuridad.

Podía ver todo de nuevo. Y mucho más. La pelea ahora se me hacia lejana. Contemplé el campo como sino, lo hubiera visto antes, como todo le hubiera ocurrido a otra persona. El árbol caído. Adelita El grillo rojo, con Ravenant, ¿en un árbol? Que chistoso. ¿Garou? ¿Los demás? Nakamura estaba delante de mí bloqueando mi visión, lo veía moviendo la boca, pero no procesaba sus palabras. Demasiados estímulos visuales. Veía con bastante nitidez. Echo la cabeza hasta atrás y veo el cielo. El azul se veía diferente. 

Un peso en mi mano me devuelve, la comprensión de las palabras y distrae mi atención. ¿Estaba echando humo? Miro a Nakamura levantarse. ¿A donde iba? 

Traté de hablar, y mi lengua se despertó con el desagradable gusto metálico de la sangre sumado a un sabor amargo. Quemado. Escupí y me aclaré la garganta antes de hablar. 

-¿Que haces? ¿A dónde vas?- digo cerrando la mano donde estaba el dardo. 

José aun estaba de pié pero no desprendia el aura de amenaza. La agilidad mental volvia. Jess, Akemi y Aurora no estaban. ¿Y Nakamura se estaba yendo? 

¿Qué diablos pasó? 

¡Vaya!, la pelea había acabado penosamente... ¿Bien? Se podía considerar que una lucha con tan pocos saltos, con el restrictivo hilo rojo impidiendo lo saltos encima de la gente, con tan poco ruido... ¿Se podía considerar bien a algo tan poco al gusto de Adelita? En eso mismo pensaba Adelita, pero era educada, así que antes de decir la mejor frase del mundo, respondió a su compañero de árbol. Volar por los aires Gracias a Adelita era un honor, una de las cosas que se tenían que contar a los hijos y a los nietos, si hacía falta los de otra persona. Uy perdóneme señorito pistolero, se me olvidó que tienes piel de culito de bebé. ¿Y por qué está apaciguado si no está muerto otra vez? Eso es un insulto hacia mi ¡SALTO! Pero no saltó después del salto, solo se preparó para hacerlo. Gritó "¡Salto!" por gusto, y se preparó para hacerlo por costumbre-reflejo al oír la palabra.

Luego del monólogo del pelirrojo, en vez de proceder a la mejor frase del mundo, Adelita simplemente le respondió con ¡Búscate tu propio árbol! Miró al pistolero con piel de culito de bebé, bajamooooooooooos. Con un movimiento rápido introdujo el bo entre la ropa y la espalda del pistolero, apoyó el bo-Ravenent horizontal contra el tronco del árbol, se quedó dando un caluroso abrazo al árbol, presionando hacia ella con el boVenant (o RaBonent), y bajó caminando vertical, como haciendo rapel. Al poner los pies en el suelo, sacudió un poco el bo para que Ravenant saliera de ahí y también tocara el suelo, y pronunció la frase que por puro civismo se había estado guardando, la más deseada, la que sin duda, todo el mundo de Adelita quería oír:

¡ADELITA ESTÁ VIVA!

-Pe-Pero...!- Dijo descolocada por la urgencia con la que Nakamura le pedía que hiciera las cosas -E-El Grupo B... Creí que..!- Respiró profundo y lo miró fijo. Entendió que tenía un plan. Uno de esos planes locos con los que frecuentemente sale, por lo que asintió

Tras lo último dicho por Nakamura, Akemi soltó a Jess y dio una bofetada tanto al Pelirrojo como a Kuroko, saliéndose ambos hilos de sus manos, para entonces activar REN y correr como nunca habría corrido en su vida.

No entendía bien qué estaba pasando, pero le hizo caso, y corrió hacia el bosque como si no hubiera un mañana siguiendo las instrucciones de Nakamura.

En el centro del asunto, quedaron Kuroko, con una carta en la mano y ya un poco más espabilado luego del leve bofetón de Akemi, miraba a todos lados un poco confundido mientras parpadeaba repetidas veces y se rascaba el ojo.

Aurora parpadeó muchas veces antes de entender?, si claro!, no entendía nada de lo que ese rojo – kun decía y solo atinó a una sola cosa….. – aprieta los dientes! – advirtió antes de treparse por su cuerpo como garrapata para llegar a su cara y darle una fuerte bofetada – cálmate ya hombre!!!, quien te entiende si te pones así de loco!!! – soltó saltando al suelo y parándose frente a ambos para tratar de evitar que corrieran – pero que les pasa que se pusieron así?, que paso aquí?, ahora que me olvide?, que están queriendo hacer?, porque tu también lo golpeaste?, denme respuestas NO MAS CONFUCIONES QUE SOY TONTA!!! – soltó con fuerza al aire para luego jadear tratando de recuperar el aliento, negándose a moverse del camino de esos dos, no estaba segura por que, pero por alguna razón aquello le generaba un terrible dolor en el zapato!!!, porque sería?, sería una especie de costumbre de estos sujetos?, sería algo ya vivido con otros?, que? QUE MEIRDA!!??? La mente de Aurora estaba echa un caos y las palabras que soltó Nakamura la confundieron mas aún!! Y….. que le había pasado a su chaqueta favorita??!!!!, que le habían echo??!! Y si fue el… que le hacía pensar que se podría escapar así como así!!!??!!! Él sería el que le de las explicaciones a Cherry de lo que le paso!!!, y si de todas formas pensaban en correr y escapar tendría que detenerlos hasta que se dignaran a explicarle algo!!!