Partida Rol por web

Saki despierta y aún piensa en lo ocurrido la noche anterior. ¿Durante cuánto tiempo la perseguiría?

Saki hace todo lo que suele hacer cada mañana de forma más mecánica aún. Saluda a sus padres y da gracias por la comida casi sin pensar en ello.

Como es habitual, Chika estaba por el camino. Aún no se acostumbraba a su nueva forma. Parece que Chika estaba comiendo algo.

- Hola Saki. ¿Quieres? - le ofrece un palo de regaliz a Saki.

Saki había dormido fatal, si a como pasó la noche podría llamarsele dormir. Se notaba en su cara, en su animo y en su forma de moverse. En definitiva, su estado actual se podía leer como un libro abierto. 

Debido a esto, por primera vez en mucho tiempo, Saki había practicado diferentes expresiones faciales en el espejo. Cuando vio que ninguna le resultaba lo bastante convincente, se decanto por la más neutra que podía poner. Se le pasó por la cabeza el usar maquillaje para disimular las marcas que habían dejado las lagrimas y las ojeras, pero realmente sabía que aquello resultaría en un desastre, al fin y al cabo nunca lo había hecho. 

Cuando Chika la interceptó en la calle como siempre hacía, Saki no pudo evitar recordar el sinsentido de su disputa mental. En el fondo había cosas que nunca cambiaban, así que el estar con Chika, que era totalmente ajena a lo ocurrido, era algo que la animó ligeramente. 

Aceptó de buen grado el regaliz que le ofrecía Chika y intentó poner su mejor sonrisa. 

- Gracias. 

Se lo puso a masticar distraída, esperando a que fuera Chika quien comenzara la conversación. 

- ¿No has dormido bien? No tienes muy buena cara... A veces a mi también me cuesta dormir, y luego me levanto destrozada.

Chika pone una cara de extremo cansancio para representar de lo que habla. Sí, Chika también se daba cuenta de esas cosas, y no era del tipo de persona que se las callaba.

¿Cuantas personas se darían cuenta ese día?

Saki se enfrentaba en ese momento a un conflicto mental. Una mentira piadosa no afectaría su relación con Chika, ¿no? Pero por otra parte la noche anterior había acabado como acabó por culpa de mentir a la gente. Por fin la bola que había estado acumulado había explotado... ¿Volvería a comenzar a crecer? No parecía algo que quisiera repetir. Pero decir la verdad era tan difícil... Lo mejor sería decir parte de la verdad, de momento. Solo le faltaba ahora tener también preocupada a Chika... 

- Ayer tuve un día ajetreado, y discutí con unos amigos. Aunque la culpa fue mía, por lo que me arrepiento de lo que hice y bueno, no pase una buena noche. Pero no es nada de lo que te tengas que preocupar, estoy segura de que las cosas se arreglaran. 

"Y deseo que esto suene convincente y lo bastante intimo para que no hagas preguntas al respecto..." 

Saki se había puesto seria, así que volvió a sonreír y arrancó otro trozo de regaliz con un mordisco. 

El regaliz estaba bastante bueno, y su sabor era reconfortante.

- Bueno, si dices que las cosas se arreglarán está bien. ¡Pero recuerda que los amigos deberían durar toda la vida!

Chika caminaba animada. Saki no sabría decir si no había alcanzando a comprender la gravedad de la situación... o si estaba siendo amable para no darle más bombo del que merecía, y no molestar con ello a Saki.

- Además, los amigos entienden que puedan pasar estas cosas. Tus amigos no serán una excepción.

- Ya... Estoy seguro de que lo entenderán. 

Saki no puede evitar que se le pase por la cabeza la reacción individual de cada uno.

Estaba segura de que Lylia iba a ser la más comprensiva, al fin y al cabo ese mismo día había estado indagando en el problema de Saki, seguramente se alegraría de ver algo nuevo...

Por otra parte Kyoya no parecía la clase de persona que daba incapie en estos asuntos, así que a lo mejor la perdonaría (Lo que pensara de verdad no era algo que Saki pudiera adivinar).

De D-Five no tenía ni idea... Era evidente que a Saki no le caía bien Mei y que se había desfogado de mala manera con Natsuko en uno de sus peores momentos. Ambas parecían bastante amigas de D-Five, así que su rango de reacciones podría ser muy amplio. Por otra parte ese chico vivía en su mundo propio, cualquier reprimenda iba a ser tan dramática para Saki, que no se la podría tomar en serio. 

Y por último estaba Akito. Ese si que era un problema. Su relación ya era algo tensa desde su pequeño encuentro en la reunión, y la noche anterior había dejado bastante clara su opinión sobre lo que había hecho Saki. Le iba a costar volver a crear algún vinculo con Akito... Sobretodo si él la trataba de forma hostil. Aunque Saki iba a contraatacar dicha hostilidad si se hacía muy evidente...

Saki se aleja de sus divagaciones para volver de nuevo al mundo real. O al menos a su pequeño mundo ideal con Chika. 

- Bueno, dejemos de hablar de mí. - Dice con tono jovial. - ¿Como van las cosas? 

No había preguntado "Con su arcano" pero se dejaba entrever de alguna forma. En el fondo a Saki le había dado rabia compararse con Mei la noche anterior, había decidido que de ahora en adelante se preocuparía menos del arcano y más de la persona. Estaba claro que los arcanos de todos habían tomado ya un buen rumbo, y que la gente no necesaria indagar mucho más sobre ellos, más que en sus propios problemas.  

- Como siempre. Supongo. - se encoje de hombros - Ayer tuve un examen y creo que me salió bastante bien. Me gusta bastante. Saki, ¿sabes si las carreras de ciencias son muy difíciles?

- Sinceramente no tengo ni idea. Deje las ciencias apartadas hace tiempo, durante la preparatoria me decante por la rama de letras. - Entonces mira a Chika de forma picara. - De todas formas paso a veces cerca de la facultad de ciencias y veo a mucha gente tumbada en la hierba como si estuviera de picnic. Así que supongo que no será tan duro. - Entonce se encoge de hombros. - Aunque supongo que depende de la carrera. 

- A mi no me gustan mucho las asignaturas de escribir. Las de escribir letras digo. Los números me gustan bastante, porque no cambian. Una operación en matemáticas va a ser siempre igual, o una fórmula en química. Pero en las letras todo cambia.

Chika se mete lo que le queda de regaliz en la boca, levanta los brazos y dice:

- ¡Arriba los números! - y suelta una risita divertida.

Centrarse en aquello que es inalterable... No era diferente a lo que buscaba Saki. Pero nunca se había interesado especialmente por los números. Si había escogido letras era por el tonto motivo de que le gustaba leer, al final se había dado cuenta de la perdida de tiempo que resultaría hacer algo así y había acabado negándose a elegir cualquier carrera relacionada. Aunque al final su elección de carrera habría sido equivalente a sacar una papereta de un sorteo. Simplemente busco algo que se adaptara a la nota que había conseguido en las pruebas de acceso. Algo suficientemente alto para que sus padres no pensaran que iba por el camino fácil... Si al menos Hana se hubiera decantado por la universidad, estaba segura de que habría escogido la misma carrera que ella. 

A toda respuesta, Saki sonríe ante el entusiasmo de Chika. No sabía que añadir a aquello que no fuera un coro de acompañamiento... 

- Eh, ahí viene tu bus.

Chika era como los números: tampoco cambiaba.

- ¡Nos vemos mañana Saki!

Tras lo que Saki sube al bus para ir a la universidad.

Saki se acomoda en un asiento (Ventaja de coger tan temprano el bus) y se sumerge en el mundo de la lectura. 

Saki baja del autobús como de costumbre, y al doblar una esquina, tras la cual su facultad queda totalmente visible, recuerda qué día era hoy:

"La SecureFest"

Era una fecha en el calendario de la facultad donde se reunían empresas e interesados sobre todo el tema de la seguridad y prevención para ofrecer trabajo, publicitarse... y los alumnos pueden informarse sobre su carrera profesional, dónde realizar prácticas...

Habían incluso puestos de comida y bebida. La gente reía, se informaba y llevaban panfletos en las manos, y eso que estaría empezando justo ahora. De hecho, había poca gente. El año anterior recordaba muchas más. Seguramente se llenaría a lo largo del día.

Bueno, era un día sin clase, pero ya que estaba allí...

- Eh, Saki. ¿Qué te cuentas?

¿Una fiesta? Eso era desde luego lo que Saki menos necesitaba en ese momento... Pero ya que se había gastado el dinero del viaje en bus no iba a desperdiciarlo... De todas formas no estaba dispuesta a volver a casa, y si se aburría siempre podía apartarse en algún lugar tranquilo para seguir con su libro. 

Aunque había algo que le daba escalofríos a Saki. Viendo el tipo de empresas que había ahí, la presencia de cierto hombre no podía faltar... Pero bueno, lo más seguro es que ni siquiera se acordará de ella. Aunque no podía estar igual de segura con Satoshi, quien seguramente pudiera acompañar a Gorou... 

En ese momento a Saki se le ocurrió algo que no se le había ocurrido hasta ese momento, y se quedo paralizada unos segundos. 

¿Que pensarían de su mensaje los que no sabían porque lo había escrito?

Sin duda habría preguntas... Saki odiaría dichas preguntas dependiendo de la persona que las formulara. En un momento de pánico, Saki mira el móvil para saber quienes han leído el mensaje (Mirando su última fecha de conexión).

Pero mientras que Saki miraba el móvil distraída aparece Watanabe a su lado, como apenas había tenido tiempo de abrir la aplicación, no puede saber si Watanabe está entre los que han leído el mensaje o no. Por la expresión de Saki se nota que la ha pillado por sorpresa.  

- Oh, hola. - Dice Saki, aún algo sorprendida. 

"Así que ¿Que te cuentas?, eh... No parece que haya leído el mensaje, si no habría sido al más discreto." 

- Bueno, en primer lugar no me acordaba de hoy era la SecureFest, así que ando un poco desorientada. - Entonces señala el móvil (Que está apagado). - Estaba comprobando si había algo interesante que ir a ver en la página de la facultad. 

- Bah, la página de la uni está desactualizada, como siempre.

Se detiene un segundo, y luego dice:

- Oye, ese mensaje de ayer, ¿qué era? ¿Pasó algo o te equivocaste de chat?

Y ahí estaba...

"Hora de ensayar."

Piensa Saki, pesimista. Al menos sabía que Watanabe no era de los que le fuera a echar nada en cara... Y de hecho había sido testigo de otro de los "momentos" de Saki, así que a lo mejor tampoco le extrañaba demasiado. 

- Bueno, es algo delicado... - Comienza Saki, entonces le señala un banco, algo apartado de la gente y le invita a sentarse. - Supongo que viste también el mensaje que dejó D-Five, ¿No? ...

Saki le explica por encima el problema, sin entrar en detalles y hablando de Natsuko como "la amiga de D-Five". Le explica que habían trazado un plan para ayudarla y le comenta por encima el papel de todos los implicados. Entonces le explica con una franquedad inusual lo histérica que se había puesto al ver en Natsuko problemas que ella misma tenía.

- ... Esa chica... Podría haber muerto por mi culpa. Me comporte como una estúpida y me marché de allí. Por eso luego les quise pedir disculpas por aquí, aunque fuera el método más cobarde... 

"Bien, ya está, ahora a esperar el FeedBack."

Quizás Watanabe no era el más indicado para abrirse tanto, al fin y al cabo Saki no tenía tanta confianza con él. Pero estaba en medio de un ensayo, y la presentación no se podía explicar a medias... La reacción de Watanabe le ayudaría a calibrar los puntos en los que tenía que mejorar para futuras explicaciones.  

Watanabe escucha en silencio, y no dice nada hasta que Saki termina.

- Eso lo explica todo... ¿pero al final no pasó nada? ¿nadie resultó herido?

Tras la negativa de Saki, Youta continúa.

- Eso es lo más importante. Para librarnos de nuestros Arcanos tenemos mucho tiempo. Pero si nos pasara algo... algo físico me refiero... si nos morimos, quiero decir. Entonces ya no habría solución. Podemos estar contentos de que las cosas hayan salido como han salido, al fin y al cabo.

No estás segura si Watanabe decía eso por animar, pero no era ninguna tontería. Al fin y al cabo, es probable que le salvarais la vida.

"Y si estuviéramos muertos nuestros problemas también se acabarían..." 

El pesimismo actual de Saki hace que el comentario de Watanabe no consiga animarla. Pero parece que su reacción es mucho más neutral de lo esperado. A parte, no le había dado vueltas al berrinche de Saki, cosa que a Saki personalmente le gustaba. Quizás no hubiera que cambiar tanto la presentación después de todo. Aunque quizás Watanabe solo fuera un caso especial... 

- Supongo que tienes razón. - Dice Saki, sin demasiado entusiasmo, pero intentando aparentar una sonrisa. 

Entonces se queda callada, tensa...

"¿Y ahora que?"

Ya había dicho lo que quería decir, y ahora tenía aún menos ganas de ir a la SecureFest... Más valía que Watanabe tuviera las suficientes ganas para que ambos salieran del silencio incomodo. 

Finalmente es Tsukihime la que termina el silencio.

"Je. No sé por qué no comenzaste a hablar antes con Watanabe. Es buen tío."

Dice Tsukihime, después de estar callada durante toda la mañana.

"Creo que saldré a estirar mis garras."

Y Tsukihime aparece al lado de Saki.

- Eh Youta, ¿qué hay?

- Pues mira, aquí, disfrutando de la fiesta. Aunque al menos es más divertido que las clases de teoría.

Se ríe levemente y sin ganas.

- En fin, debería ir a buscar algún sitio donde hacer las prácticas. Me gustaría empezarlas para invierno. Saki, ¿me acompañas? Quizá Tsukihime pueda abrirnos el camino a zarpazos.