Partida Rol por web

In Hoc Signo Vinces

El águila sobre el nopal

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10/06/2009, 16:26
Carlos Cabal

-Pudiera ser, excelencia.- contestó Carlos conforme salía con el capitán general.

Cabal se enorgullecía de cumplir órdenes al pie de lo mandado y a priori no estaba dispuesto a saltárselas. No obstante, con este tipo de mandos más dados a la conquista y al saqueo que a la propia guerra, resultaban vagas y poco concisas. Pensó adecuado el consultar con Don Hernando si verdaderamente gustaba una evaluación cercana de la situación o si simplemente requería de un explorador.

-Una vez hallamos alcanzado a los hombres de las naves ¿valoráis juicioso el que entablemos contacto con ellos para evaluar en mayor profundidad la situación?-

Si Cortés tienen conocimiento de la llegada de barcos, igualmente debe tener conocimiento de cuantos hombres han llegado con ellos. La evaluación de un oficial solamente puede ayudar a discernir quien los comanda o lo bien o mal pertrechados que marchan. De per se no tiene mucho sentido un explorador más por lo que quizá sea preferente un acercamiento directo.

-Y de ser así. ¿Qué mensaje deseáis trasmita a aquellos otros?-

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11/06/2009, 05:52
Francisca Díaz de la Vega

-¡Ay Dios mío! -exclamó Francisca asustada al ver las cosas estaban empeoraban cada vez más- Esta gente se nos va venir encima... estamos perdidos -dijo nerviosa.

Miró a los hombres encargados de proteger de ella y los demás, quería ver si alguno portaba un arma para proponerle que hiciera un disparo al aire o algo que consiguiera hacerlos retroceder y les diera a ellos tiempo de huir. Pero no vió nada.

-¿Alguno de vosotros tiene un arma? -preguntó porque con los nervios no se fiaba de sus ojos-... A lo mejor si hacéis un disparo al aire conseguís ahuyentarlos un poco y nos da tiempo para llegar al Real...

Francisca ni siquiera estaba segura de si esa era una buena idea, pero era lo único que se le ocurría, pues la idea de pedir a Mercé que intentara dialogar con ellos se le antojaba tanto o más peligrosa, en especial para la joven.

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11/06/2009, 16:53
Ameyal Tonatzin
Sólo para el director

Se sentía segura caminando con su primo, era casi como haber reencontrado a su padre o a alguien como su criado que su padre hubiera elegido para cuidar de ella. Le habría gustado no haberse ido nunca, no tener los sobresaltos que hasta ahora venía sintiendo; por suerte no iban tras ella, no la iban a buscar y podía casi considerarse libre aunque no sabía si eso dolía más de lo que la alegraba. Sintió la mirada tras ella pero no se atrevió a voltear, cuando él se emparejó con ella y se disculpó por lo de su madre, Ameyal sonrió.

Escuchó con atención acerca de la llorona, luego de las estrellas, sin duda su primo estaba convirtiéndose en todo un hombre culto, digno de ser un chamán o un cacique de los más queridos y a ella le agradaba eso. Era su familia al fin y al cabo.

-Las estrellas son hermosas, creo que sería agregarle algo más a su hermosura, el saber que guardan predicciones de un futuro o recuerdos de un pasado-ni ella misma se había entendido mucho y se sonrojó pero luego se recompuso y lo sonrió o al menos lo intentó.-No te preocupes-dijo mirándolo.-Sé cómo son las madres, alguna vez... En fin, no importa.

Cuando la miró a los ojos, se preguntó por qué Omecihuatl le estorbaba a MIxtli pero tampoco le pareció algo fuera de lo común, ellos eran primos y llevaban la misma sangre. Así que se volvió al viejo fiel y le sonrió pidiéndole que les dejara unos momentos a solas.

-Espero que lo que tengas que decirme, sea verdaderamente importante porque he hecho sentir bastante mal a Omecihuatl y es casi la única familia que me queda-dijo bromeando.

Sonrió a su primo con delicadeza pero sin dejar de avanzar en el camino.

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11/06/2009, 19:56
Juan Miguel de Quart


 -Digamos que sería muy problemático que esas naves españolas fueran del gobernador de Cuba pues ya sabe la mala relación que hay entre su merced y Cortés. No me gustaría que nos matásemos entre nosotros mientras estos infieles disfrutan del espectáculo. ¿sabe usted algo de ello mi buen amigo?

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13/06/2009, 05:16
Mercè Quiralte Veguer

Rodeada de armas y con la situación vivida en el interior del calmécac, Mercè ya estaba muy nerviosa. Pero el recibimiento del pueblo en la calle fue para ella terrible. Aún impactada por la revelación de que su padre consideraba factible y no sorpresiva la noticia sobre el emperador, se dio de lleno con la agresividad que empezaba de modo creciente a difundirse entre los nativos que los miraban. No le daban los ojos para mirar hacia todos lados, intentando entender qué era lo que estaba sucediendo, y cómo era que tantos rostros de enojo se dirigían hacia su lugar con tanta ferocidad en las miradas. Aquello le horrorizó: jamás había visto gente tan ofendida. Jamás había visto tantas armas juntas, ni había sentido aquella sensación de violencia inminente posándose sobre su piel. El miedo se apoderó de ella, y sólo pudo emitir un gemido ahogado de terror, antes de aferrar hasta con las uñas el brazo de su padre y de pegarse a él como si fuera una extensión más de su cuerpo.

- Padre, ¿por qué está sucediendo esto? ¿Nos harán daño? - gimió, con los labios casi pegados a la ropa de Juan Quiralte. Había empezado a temblar contra su cuerpo, como una hoja mecida de pronto por el viento de una tempestad - Por Dios, ¿qué han hecho con su líder? ¿Por qué habrían de hacer algo así? - los ojos se le llenaron de lágrimas, pero el miedo era tan fuerte que las cristalizó, impidiéndoles caer - ¿Por qué, padre? ¿Por qué?

Presa del dolor que le producía el miedo a la violencia y la incomprensión de las cosas, empezó a murmurar algo que sonaba a una canción.

Conex, conex palanxen, xicubin, xicubin yocolquin...

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15/06/2009, 14:59
D. Felipe Gonzalo de Adeva y Lozoya

Felipe mira lo que pasa a su alrededor con los ojos de aquel que ha luchado muchas veces por si vida en un campo de batalla. Están rodeados por una muchedumbre que sólo necesita un detonante para saltar sobre ellos como lobos hambrientos. Es consciente que tienen muy pocas posibilidades de salir con vida de aquella empresa, pero venderá cara su vida, porque no le queda otra.

Intenta parecer tranquilo mientras eleva su voz para ser escuchado por toda la comitiva.

Estamos cerca, mantened la calma como si no parasa nada y llegaremos al real antes de que los indios tomen una decisión.

Se vuelve hacia Francisca.

Una Señora como ella no debería empuñar nunca un arma, pero tiene derecho a defenderse cuando todo este perdido.

Le entrega un cuchillo.

Llegado el momento, no vacile.- dice mirándola a los ojos por un instante.

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15/06/2009, 15:12
D. Felipe Gonzalo de Adeva y Lozoya

Se acerca a Manuel Tejedor y le señala a un tipo grande y amenazador que les insulta. Baja la voz para que los demás no le oigan.

¿Ves aquel tipo de allí? Si esto pasa a mayores y cuando te de la orden, métele plomo en el entrecejo.

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16/06/2009, 12:19
Diego Raminrez

Esperemos que su Excelencia tenga razon y lleguemos pronto al Real, en combate abierto creo que tendriamos serias dificultades, sobre todo por el numero...mantengamos pues la calma y la serenidad.

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18/06/2009, 08:41
Fray Santiago de Herrera

He de confesaros que el Capitan General no me dijo nada acerca de planes ni de otra cosa, Pero ya veo por donde va el asunto. Quizas el Capitan desee enterarse de quien envia esas naves, sin que los ocupantes lo sepan. En ese caso, deberéis extremar las precauciones y acelerar vuestra marcha y vuestro regreso cuanto podais. No es tema de mi competencia discutir los planes de Cortes, pero sí os aconsejo que obreis con extremada prudencia y cautela. Como bien decíais vos, no es recomendable que nos matemos entre nosotros mismos en frente de los infieles. debemos demostrar fortaleza y dominio de nosotros mismos y de la situación, para que puedan distinguir que deseamos el bien para ellos, y para que la labor de conversion sea más fácil. Tened mucho cuidado, y espero que no volvais a ser victima de situaciones que os fuercen tanto como lo acaecido en el templo. No os lo reprocho, pero si hubiera sido deseable que hubierais mantenido la compostura. Aunque yo mismo nada puedo decir, porque me doblegué como el más debil. Hay mucho que hacer, mucho que enseñar, y mucho que eliminar para siempre en la mente de los salvajes.

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22/06/2009, 23:08
Manuel Tejedor

Marea de indios ¡Cojonudo!

Le importaba poco el motivo de los cambios de humor, simplemente estaba listo con su mano en el mango de la espada, no obstante tenía más cosas a mano, como el arcabuz cargado y listo para disparar, traído así de casa. Recibió de su superior la orden de disparar en caso de que la cosa pase a mayores.

Delo por hecho señor. Les va a caer la de Dios si intentan algo. Y a ese el primero

Luego escuchó las palabras de su colega Raminrez.

Dios te oiga amigo dijo para si Dios te oiga

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23/06/2009, 00:20
Juan Miguel de Quart


 -Muy bien mi buen fraile, obraré prudentemente como me aconsejais. Me gustaría partir ya, ¿me darán mis bártulos o tendré que ir a cogerlos yo mismo?

Notas de juego

 En cuanto el narrador y Cabal estén de acuerdo y dispuestos, me apunto al viaje a ver quiénes vienen en las naves.

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23/06/2009, 19:02
Director

Los indios lanzaron la primera piedra contra los españoles, le siguieron más. El pueblo, furioso, parecía dispuesto a acabar con los españoles. Los guerreros corrieron hasta la escuadra del cabo Lozoya con las armas en la mano, deseosos de vengar la afrenta hecha a su divino emperador.

Paralelamente, desde el patio de armas del real español, el capitán Castellar observó aquel macabro espectáculo. Un puñado de españoles solos en la plaza, intentando ganar el Real como podían, con todos los indios del mundo atacándoles. Los soldados miraron al capitán, como pidiendo una orden sobre lo que debían hacer.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Los soldados deberán tirar por esquivar o rodela, si la tienen, para evitar los proyectiles.

Al final del turno, el cabo Lozoya será atacado por un indio con una macana, si no decide adelantarse atacando al mismo tiempo y confiando que su enemigo fallará. Debe tirar una parada o un ataque, según escoja.

Los indios están a distancia de combate en lo que a armas de alcance se refiere. Al final del turno estarán a distancia de combate de armas blancas largas (espadas y demás), por lo que los soldados pueden escoger entre retener el turno o usarlo para hacer una defensa normal o un ataque normal.

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23/06/2009, 19:14
Hernán Cortés

Cortés reflexionó sobre las palabras del sargento y las posibles implicaciones de aquellas acciones.

-Es una buena idea, siempre y cuando podáis fingir que sois un náufrago, un soldado extraviado o un desertor. Así podríais entrar en sus filas y obtener información.

Se mesó la barba.

-En cuanto a presentarse como soldado mío, es demasiado arriesgado. Esos hombres han venido aquí para colgarnos como traidores al rey, y haríais un flaco favor a esta expedición si Narváez decide ahorcaros en la rama de un árbol. Aunque, claro está, todo depende de vuestra capacidad para engatusarle o convencerle de algo provechoso para nosotros.

Reflexionó sobre cual habría de ser aquel motivo, cuando una algarabía procedente del exterior del palacio le hizo parpadear.

-¿Que demonios es ese jaleo?

Sin esperar a más, caminó hacia el patio de armas del Real.

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23/06/2009, 19:20
Mixtli Tacapatzin

El primo aguardó a que el fiel sirviente abandonara la sala, no con poco recelo. Él se lo estuvo mirando mientras ella despejaba sus dudas acerca de su fidelidad. Luego, posó la mirada en ella, ladeando el cuerpo.

-Ahora, cuéntame la verdad -dijo- Tus esclavos han admitido ser comprados hace poco, y tu historia no me encaja.

Parpadeó, reflexionando. Quizá estaba siendo muy inquisitivo.

-Sabes que te aprecio, y que quiero ayudarte. Pero no puedo hacerlo si no se donde has estado en realidad, y cuál es tu problema.

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23/06/2009, 19:23
Director

Tras las preguntas del ballestero, algo atrajo inmediatamente la atención de ambos hombres. Un ruido muy fuerte, procedente del exterior. Era como un murmullo creciente de una marea de personas enfurecidas, gritando en náhualt.

Se oyeron un par de carreras en el pasillo, y cuando fray Santiago se asomó, vió que los guardias habían abandonado el lugar con demasiada prisa. Algo sucedía, nada bueno.

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23/06/2009, 22:16
Diego Raminrez
Sólo para el director

Intento esquivar los ataques con la mayor destreza de que soy copaz.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No tengo armas a distancia, asi que esperare a tenerlos al alcance de mi espada.

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23/06/2009, 22:29
Director

Notas de juego

Se tiran 3D6. MOD 0, dificultad 15. Sin desglosar y sacar menos de la dificultad.

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23/06/2009, 22:45
Juan Miguel de Quart
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

 Salgo con el fraile para ver qué pasa.
 He tirado porque tengo la habilidad del idioma y para ver si pillaba algo, pero ya veo que hoy no ha venido.

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24/06/2009, 00:20
Diego Raminrez
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

que barbaridad.

gracias por la informacion...

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24/06/2009, 15:20
Manuel Tejedor

Ahí venían los indios, en masa lanzando piedras y armados con sus garrotes. Manuel se cubrió con la rodela, mientras terminaba de preparar su arcabuz. Aquello era bastante incómodo pero le permitía resguardarse más o menos y prepararse para la ofensiva. Portaba embrazada su rodela, pero con la mano libre para ajustar su arma de fuego y apoyarla en el trípode.

Una vez hecho el disparo, el resto del asunto sería a espada. Miró un momento hacia arriba, viendo las caras de los soldados del real ¿A que coño esperan? Por lo pronto se fijó en el indio que su jafe le había ordenado y apretó el gatillo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Me he rayado al darle al botón de los dados para lo de parar las piedras, lo siento. Pero el resultado el mismo, me como las piedras con patatas :p