Partida Rol por web

Lo suponía...Saber que a Naoko le gustaba alguien más de daba una sensación extraña. Hasta ahora había tolerado bastante bien la idea de que ella y yo fuéramos nada más que amigos, pero verla pensando en alguien más me había hecho sentir tan desamparado. Me había hecho dar cuenta de cuando quería regresar con Naoko. Porque si bien ya no tenía sus besos, yo seguía siendo alguien muy importante ante sus ojos, seguíamos haciendo cosas juntos, ella era mi mejor amiga. Pero con la presencia de Daisuke, todo esto se veía amenazado. ¿Qué pasaría si ella y Daisuke empezaban a salir? Seguramente el sería el centro de su mundo. Con el saldría a comer, al cine. Con el haría la tarea....El sería su mejor amigo, y yo solo sería un amigo más...

A pesar de todos esos pensamientos que daban vueltas en mi cabeza, no podía ser egoísta con ella, pues lo que más me importaba en el mundo, era Naoko.

-Eso es bueno ¿No?. Significa que el aún te quiere mucho y que a pesar de la distancia aun te considera tu amiga. Tal vez estaba tan nervioso de verte como tu de verlo a el. Pero...si crees que sientes algo especial por el, deberías decírselo. O al menos deberías pasar más tiempo con el, ver como es ahora y ver que piensa el de ti. No te rindas tan fácilmente, bonita. Eres una chica hermosa. De hecho, eres la chica más hermosa del colegio. No, no, de todo Japón, e incluso del mundo! -Una gran sonrisa se dibujaba en mi cuando le daba ánimos a Naoko.- Además eres la más inteligente, y tienes muchas chicas que quisieran ser como tu. Estoy segura que si te lo propones, conquistarás el corazón de Daisuke rápidamente.- Le hice un gesto de victoria con mi mano, aunque me sentí un poco tonto de hacerlo, pero si la hacía reír o le daba fuerzas, sería algo bueno.

Al final, pasara lo que pasara, yo me proponía ser feliz si ella era feliz, ya fuera conmigo o con Daisuke, porque ella era lo que me importaba, y no podría hacer nada para cambiar el destino y que ella me amara. O eso me hacía creer a mi mismo, pues olvidar a la persona que amas, no es tan fácil...

O al menos deberías pasar más tiempo con el...pero eso implicaria dejar de verte, mire hacia un costado y murmure...no quiero dejar de hacer todo lo que hacemos...despues lo mire fijamente, convencida de lo que estaba hablando...Me gusta estar contigo Tetsuya, me siento bien a tu lado y nada me molesta...¿como no piensas un poco en ti?, ¿como no dejas de lado a los demas y tomas lo que quieres?...¿como no me miras y me dices que eres tu todo lo que necesito?, que me ayudaras a aclarar mis dudas!!!...Naoko...¿que te pasa?...no, lo se...no, lo se...

Di un paso hacia el frente para retomar el camino a casa...si fueras tu quien estuviese en mi lugar,  no dejaria que te marcharas a los brazos de otra...¿Por que tuvo que regresar?...camine mirando al suelo, silenciosa...

Naoko empezó a caminar y yo tarde un segundo en seguirla. Cuando ella decía que le gustaba estar conmigo por dentro yo moría de felicidad. -A mi también me gusta estar contigo, y me siento de la misma manera, entonces no veo porque dejaríamos de vernos.- Sabía que era mentira, pero quería animar a Naoko, y diciéndole la verdad ella no tomaría valor. Me quedé en silencio luego de eso y pensé en como serían las cosas si Naoko lograra salir con Daisuke. Era una visión solitaria. Me iba a doler. ¿Ayudaría eso a que por fin pudiera dejar de verla como la mujer que amo, y no solo como amiga? ¿Conocería yo a alguien que me hiciera sentir como ella? Le tenía algo de miedo a las respuestas.

-No digas eso porque sí que destacas en muchas cosas - Dijo mirándola al rostro - Por ejemplo, se te da genial hacer amigos, eres bastante lista, tienes una habilidad especial para tratar con los animales.. ¡nada más que hay que ver lo rápido que te has ganado a Honda! - Soltó una carcajada - A mí seguro que me hubiese arañado si lo hubiese tratado de acariciar en el momento en el que tú lo hiciste.. - Volvió a mirarla y sonrió amistosamente - ¡Destacas en muchas cosas! De verdad.

Luego, cuando ella mencionó lo del uniforme, Kido se imaginó a si mismo vestido de esa forma.. llevando platos de un lado para el otro y tratando de recordar qué había pedido cada mesa.. No, definitivamente no serviría para ese trabajo. Aún así se rió junto con la chica.

-Pobre de los clientes a los que me toque atenderles.. - Sonrió divertido - Creo que si me contratan solo duraré un par de días como mucho.. Aún así todo es probar.

-Si eso me sirviera a mí para llevar el curso adelante... ojalá hubiesen exámenes de cuidar animales o de conocer personas, pero me da que califican la inteligencia de las personas a través de un papel mi querido Kido-pongo voz grabe y rascándome la barbilla imaginando una escena de Sherlock Holmes con Watson -Y con respecto al trabajo no te preocupes, no pierdes nada por probar distintas cosas hasta encontrar el que más te guste. A mi me costó bastante encontrar uno hasta que di con la tienda de animales y me gustó bastante... Quien no arriesga, no gana- empiezo a balancearme un poco otra vez viendo como el cielo se va anaranjando -¿y qué tal el verano?,¿algún amor de verano?- lo miro con una media sonrisa pícara.

Kido sonrió al escuchar a Haruka al tiempo que le cogió una mejilla y tiró de ella.

-Y tú eres bien lista, así que no tendrás problemas para sacar el curso, mi querida Haruka - Y tal cual, le soltó y rió divertido mientras recogía a Honda que se había acercado nuevamente a ellos - De todas formas, si necesitas ayuda en alguna asignatura, te ayudaré sin problemas.

Y tras decirle aquello, sonrió y acarició a su gato. Sin embargo, su sonrisa duró el tiempo en el que Haruka le preguntó si tenía algún amor de verano..

-Ehmm.. no, este verano he tenido poco tiempo libre.. - Se ruborizó y miró hacia el suelo - Así que me lo he pasado entre libros ayudando a mi padre con la librería..  ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido el verano?

Poco a poco comenzaba a hacerse de noche, así que se levantó de su columpio y sonrió a la chica aún con el gato en brazos. Quizás fuese buena idea ir acompañándola ya a su casa.

Acaricio mi mejilla inflándola como cuando estoy enfadada y le saco la lengua.
-Pues agradecería algo de ayuda, pero ya se verá conforme sigamos avanzando, ¡que sólo es el primer día!-me río y veo como coge al gatito y se pone de pie. Sí... creo que ya es hora de empezar el camino hacia casa...
-Ese verano... nada interesante. Trabajar un poco para ganar unos ahorros, mis padres viajando por el trabajo y mi hermano haciendo el mono por ahí jugando unas veces a baloncesto, otra veces nadando... ya sabes cómo es- me arreglo un poco el flequillo y me pongo de pie sacudiendo un poco la falda -creo que se ha hecho un poco tarde... ¿seguro que no tendrás problemas?- le miro preocupada recordando que había dicho algo de acompañarme a casa -no quiero que se te haga demasiado tarde para volver-

-No habrá ningún problema - Contestó sonriendo amablemente - Me da tiempo a llevarte a tu casa y volver al instituto antes de que sea la hora del cierre de puertas, así que no te preocupes por ello.

Lo cierto era que no recordaba dónde vivía la chica, aún así confiaba en que no fuera demasiado lejos de allí, sino le tocaría volver corriendo.. pero ni en broma dejaría que Haruka fuese sola a esas horas. Ademas, otra de las razones por la que quería acompañarla era para disfrutar al máximo de ese pequeño encuentro con su compañera.. disfrutaba mucho hablando con la siempre jovial Haruka, ya que de alguna forma la chica siempre conseguía que se olvidara momentáneamente de los pequeños problemas que pudiese tener.

-Veo que tu hermano sigue tan activo como siempre - Rió.

Suerte tenía de que no le hubiera visto junto a Haruka en ese día, sino probablemente les hubiera estado espiando y haciendo la vida imposible al chico.. o al menos si no había cambiado esa extraña costumbre que tenía con él cuando coincidían en el club de lectura.

-¿Sabes? Para el próximo verano.. ¡planearemos algo juntos! Algo como un viaje con los compañeros de clase - Sin embargo, tal como dijo aquello sonrió y se ruborizó algo avergonzado - Aunque.. para eso todavía queda todo un curso por delante.. - Soltó una carcajada mientras se llevaba una mano al cuello, soñar era gratis al fin y al cabo - ¡Iremos al Bora-Bora! ¡O a Francia! ¿Te apetecería? - Tras decir aquello miró a la chica al rostro con cariño mientras seguía sonriendo. Realmente sería genial poder hacer un viaje así.

Y entonces el tiempo volvió a girar, como cambiando y volteando los personajes que interpretamos Aika y yo a nuestra manera. ¿Es esperanza eso que brilla en tu mirada, pequeña Aika-chan? Por alguna razón que no me resulta tan descabellada, quiero creer que si. Que me mira como si me acabara de ver por primera vez y como si estuviera viendo una película a través de los verdes recuerdos de mis ojos. Quiero acariciar con un dedo el pequeño puente de su nariz, poner la mano en su pelo y no tener que moverme más. Pero todo mi cuerpo está tenso y soy incapaz de mover un solo dedo.

Es ella la que se levanta resuelta, acariciando con sus dedos mis labios y mi ser. Cosquillas en el alma, qué curiosas podían ser las emociones... qué suaves pueden ser sus manos en torno a las mías, en torno a mi pelo, como plumas remolineando en el cielo. 

Qué vida tiene su torso cuando mi descolocada cabeza cayó allí, como si fuera la recompensa al final de un largo camino. Una fuente fresca para un viajero con sed. 

Aika canta. Yo sueño. Sueño con abrazos, piscinas, campos de girasoles, con un joven de pelo oscuro y una chica de ojos violetas y cabello dorado, brillando al sol. 

Había cantado, y siente como su amigo descansa al fin, aferrado a su cadera, hundiendo su cara en su vientre, sintiendo las caricias de la lana de su sweater claro, lo acarició con mesura, no quería incomodarlo, y siguió pasando sus dedos por sus cabellos mientras no dejaba de cantar aquella bella canción que se había aprendido, pero cuando fue terminando, se quedó en silencio, el viento sopló con fuerza, agitando su cabello claro y su faldita...

- por lo que queda del día, descansa... sólo descansa...- murmuró la jovencita, sonriendo, y apresando contra su cuerpo aquel joven de rubios cabellos, pero sus ojos entristecieron sin que él se diera cuenta, porque en su mente aparecía la imagen de su compañero, como le había dicho que ella le gustaba, y de hecho, ella misma respondió lo mismo pero... ¿y ahora?, Tsubasa confundía sus pensamientos, y emociones, pero ella misma tomó el consejo que se había dado, "por hoy... ya no".

- deberíamos ir a los cuartos, es tarde y está haciendo frío... - susurró mientras lo seguía abrazando a él - ¿recuerdas esa tarde en que dormí junto a ti?... nunca comprendí porque no nos dijimos los nombres, creo que no era necesario..- sonrió, pensando esa tarde, que luego de jugar en el estero, reposaron abrazados, sin más ropa que sus calzones, Aika se sonrojó, él la había visto desnuda pero a una edad en que eso no importaba...

- Supongo tienes razon...- el camino a casa fue silencioso, yo no me atrevi a continuar con el tema comprendia lo que Tetsuya hacia..."si realmente es a quien amo el destino me llevara con él" pense mientras miraba al suelo.

Dejare que todo fluya, pero ...¿por que siento que estoy perdiendo algo? su sonrisa oculta algo mas, de todo el tiempo que estuvimos juntos lo unico que no logre descifrar era esa calida sonrisa, jamas vi que te afectara algo pues siempre sonreias como si eso fuera una careta...

Al llegar a casa le pedi a nuestro chofer que te llevara a la tuya...- jamas supe que pensabas cuando terminamos...me sonreiste y desde entonces temo cada vez que me sonries como ese dia y hoy lo has hecho de nuevo....me animas a ir por lo que quiero pero tu dejas ir lo que quieres....no comprendo eso del todo....-

El chofer esperaba con la puerta del carro abierta y yo en la entrada de mi casa, no espere tu respuesta pero agregue...-hoy hubiese   querido que fueras egoista y pensaras en ti, quizas de esa forma me podrias ayudar ahora....hasta mañana Sr. Iseki...-

¿Porque me haces esto, Naoko? ¿Porque? "Gritale que la amas" decía mi corazón, pero mi cuerpo no quería reaccionar. Ella quería que fuera egoísta, pero comencé a preguntarme que sería más egoísta, si pedirle que por favor se quedara a mi lado, o alejarme de ella, pues así tal vez podría olvidarle y dejar de sufrir. Yo ya había dado todo de mí en su momento y no había resultado ¿Porque esta vez sería diferente? Pero aún, pues esta vez su mirada también se posaba sobre alguien más. Cobardía, egoísmo, miedo, desesperación, soledad, tristeza, hartazgo...no sabía cual era el motivo (tal vez todos lo eran) pero no pude hacer eso que Naoko quería que hiciese. No pude ser el príncipe azul que la rescatara, ni el protagonista de la película, que valientemente la tomara y la besara. Algo en mi me lo impedía.

Tras unos segundo de mirarla, solo pude despedirme:-Hasta mañana, señorita Kido.- No pude decir nada más, y la deje con todas sus preguntas. Voltee y subí al auto. Cerré la puerta y viajé mirando hacia la nada. Quería llegar a casa lo antes posible, y desaparecer.

-Sí, ¡estaría bien hacer algún viaje! Aunque no sólo podríamos hacerlo en verano, también podríamos hacer uno en invierno a esquiar o algo por el estilo a algún lugar cercano- ando pensando en todo lo acontecido en este día, las cosas no han ido nada mal y se me ha pasado bastante rápido. En cosa de andar durante unos 10 minutos a paso de paseo llegamos a la puerta de mi casa, veo que la luz del comedor está encendida. Me paro en la puerta y me giro con una sonrisa infantil y las manos cogidas por detrás de la espalda -y esta es mi casa... gracias por acompañarme Kido, eres un solete de chico- busco las llaves en la mochila y las saco. No resulta difícil encontrarlas, después de todo tengo más llaveros que llaves...

-Gracias a ti, Haruka - Contestó Kido mientras su rostro se enrojecía - ¡Lo he pasado muy bien contigo! Y.. claro, ya planearemos algo para fechas más cercanas que el verano.

En ese momento la chica logró encontrar las llaves, por lo que Kido sonrió y decidió despedirse del todo.

-Nos veremos mañana en clases.

Sonrió nuevamente y, cuando la chica comenzó a abrir la puerta, dio media vuelta y empezó a andar camino de nuevo al instituto. No tenía prisas, al fin y al cabo el instituto no estaba demasiado lejos de la casa de Haruka por lo que no tendría problemas en llegar antes de la hora límite. Además.. quería disfrutar un rato más con Honda antes de tener que ocultarlo nuevamente en su mochila..

Naoko salió corriendo desde el patio, atrás escuchó los gritos de su amiga, pero esta al parecer no la siguió. Necesitaba encontrar al causante del sufrimiento de Aika, pero también el de muchos compañeros, era hora de que Andou pagara todas sus fechorías, una a una. 

Naoko recorrió parte de instituto, pero sin dar con él,  hasta recordar que el chico se reunía con sus amigos detrás de las gradas en las canchas, a fumar con su pandilla. Así, decidida, la chica emprendió el camino hacia la guarida de ese animal, encontrándolo justamente como imaginó, fumando y fanfarroneando con sus amigos.

- ¿te imaginas como debe tener los pechos Fuwa? - exclamaba uno de ellos.

- jajaja deben ser deliciosos, como dos limones... jajajaj será mía... va verás - exclamaba Andou, echándole una calada - lo mejor es que sé que es virgen, apenas acepte, sabrá lo que es un hombre, -soltó una carcajada, pero al girarse, se encontraría con Naoko.

- oh... la amiguita de Fuwa ¿me traerás la respuesta de mi novia? - preguntó sadónico, y dándole otra calada al cigarrillo - ¿o quieres hacerme una escena de celos?, Hay Andou para ambas... - su frase sacó carcajadas de su séquito, menos de Tamahome, claro.

Al escuchar esos comentarios mi ira creció aún más y sin imaginarlo le dio una cachetada tan fuerte que hasta sintió que su propia mano se resintió fuertemente con aquel golpe…

MIRA ANIMAL QUIERES GUERRA!!!...LA TENDRAS, ESTOY CANSADA DE TUS ABUSOS Y QUE TODO EL MUNDO TE TEMA, QUE TE SIENTAS EL DUEÑO DE ESTE INSTITUTO Y QUE NADIE TE ENFRENTE…ERES UNA RATA!!! DE LAS PEORES…¿QUIERES METER A TU PADRE EN ESTO?...HAZLO TAMBIEN LO ESTARA EL MIO…¿QUIERE UNA GUERRA DE PODER, ANIMALEJO?…LA TENDRAS!!!! OH ANDOU JURO QUE LA TENDRAS…

Miro a los compañeros de Andou que por instinto quisieron acercarse pero los mire con tan furia que dieron un paso a tras… Y USTEDES NO SE METAN… ESTO ES CON ESTA BESTIA!!!...les dijo volviendo su vista al rubio demonio… ALEJATE DE AIKA!!!! ELLA JAMAS SERA TU NOVIA NI NUNCA LE PONDRAS UN DEDO ENSIMA, NI A ELLA NI A MIS AMIGOS, CUIDADO ANDOU, TU FAMILIA TIENE EL MISMO PODER QUE EL MIO Y SI NO QUIERES QUE ESTO PASE A MAYORES TENDRAS CUIDADO!!!... con el dedo tocándole el pecho al chico, descargaba toda mi rabia, la que contenía de las millones de veces que vi como abusaba de algún chico y como el resto de los alumnos le temia, sabia que esto era extremo y no sabi como reaccionaria el rubio, pero debía jugarmela…

VE CON CUIDADO, DAME UNA…SOLO UNA PRUEBA DE TUS ABUSOS Y ESTARAS EN PROBLEMAS ANDOU… Y JURO QUE ODIARAS HABERTE CRUZADO EN MI CAMINO!!!... ESTAS ADVERTIDO… UNA MAS Y SABRAS DE LO QUE SOY CAPAZ POR PROTEGER A QUIENES QUIERO… di un paso atrás y me cruce de brazos… NO TE QUIERO CERCA DE AIKA O MIS AMIGOS ANDOU… ESPERO QUE TU CEREBRITO DE POLILLA LO ENTIENDA!!!

Por un momento se quedó observando al chico, atenta por si era tan poco hombre de responder a su golpe…si no decía nada, se marcaria del lugar.

Andou quién no borraba esa risita desgraciada de sus finos labios, recibió de lleno el golpe que Naoko le dio de saludo, una cachetada con la mano abierta, que le hizo girar el rostro con violencia, y dar unos pasos hacia atrás, mientras la chica gritaba enfurecida por lo que le había hecho a su amiga. Los amigos de Andou salieron para detenerla, agarrarla como lo harían con cualquier otro, pero Andou levantó su brazo deteniéndolos, y recuperando el aliento y su talante arrogante. Se rió en todo su porte de nuevo, Naoko seguía replicando todo lo que detestaba a ese hombre, sus prácticas y decidida a ajustar cuentas y medir fuerzas. Andou sonrió de medio lado, Naoko era realmente peligrosa, no ella, sino su padre, y Andou no era estúpido, sabia con quién meterse, o mejor dicho, sabía como meterse con esa persona.

La dejó descargarse, la dejó gritar todo lo que quiso y cuando  ya se cansó de amenazarlo, Andou la dejó girarse para que se fuera, pero ahí fue donde ella, y la jaló de un brazo, y lo dobló detrás de su espalda, sujetando con la otra su cuello, había algo extraño en ese movimiento, no ejercía fuerza, sino que sólo la sostenía para decirle lo que deseaba decirle. Sus labios se acercaron  al oído de Naoko, y susurró en este, Naoko sentiría el aroma al cigarrillo acariciando su piel.

- puedes amenazarme... puedes, y me parece sexy que lo hagas, incluso acusarme con tu papá si lo quieres... pero ni tu padre se metería con mi familia, compréndolo preciosa... no hay nada que puedas hacer,- se acercó a su cuello y comenzó a besarlo,  deslizando su lengua por su cuello hasta su oreja - podría hacerte sucumbir, podría destruir todo lo que tienes con sólo chasquear los dedos, en un día puedes... perder todo, deberías tener cuidado a quién amenazas, pequeña Kido, tu padre puede sufrir las consecuencias, hay negocios que... pueden salir a la luz, y nadie quiere que así sea  - le hablaba sin dejar de besar su cuello, su  brazo se apoyaba en su pecho, y cruzaba justo entre sus pechos, Naoko sentía su fuerza, y porqué no, el miedo que esa voz le produjo - sin embargo... me agradas... - la giró con fuerza  y la garró de las muñecas - mucho...-  se inclinó hacia ella,  a sujetaba por las muñecas, y se inclinó, iba a besarla pero luego la soltó con fuerza, empujpandola, y haciendo que su cuerpo retrocediera, él se quedó mirando a la chica.

- vamos,  quiero ver unas cosas - le dijo a todos, y caminó, en dirección contraria a Naoko, sus amigos - mándale mis besos a mi novia, dile que la espero al terminas las clases - se rió, y se alejó, siendo escoltado por sus amigos.

Naoko contemplaría a aquel chico, su cuerpo temblaba ¿de que hablaba? ¿que sabía de su padre? ¿que había sido eso? Sus puños estaban tensos pero escucha unos pasos detrás de ella, y al girarse se encontró con Eiji y Tetsuya, la habían seguido. Los chicos se habían encontrado cuando buscaban a la chica, les costó dar con ella, pero algunos chicos habían  dicho que la habían visto correr hacia las canchas, y ahora, los dos habían dado con ella, viendo como Andou sus amigos se alejaban. Naoko estaba impávida,  observando como se alejaba ese chico.

Más atrás apareció Daisuke que había ido tras Eiji.

Al ver el estado en el que se encontraba Naoko y a Andou alejarme, supe que el le había hecho algo, aunque no sabia que. Me enfurecí. Pensé en que pudo haberle hecho ese idiota de Andou a Naoko y enfurecí como nunca, pues lo primero que vino a mi mente fue el suceso del primer día entre Fuwa y Andou. Debería haberme acercado a Naoko y abrazarla, pues estaba temblando, pero estaba demasiado enfurecido, estaba a punto de hacer una tontería...

Me paré al lado de Naoko, con la mirada puesta en el idiota de Andou que se alejaba, y los puños cerrados conteniendo mi odio. Mi mirada estaba fría y calculando las posibilidades. Mi voz corto el aire como una daga de hielo.

-¿Qué te hizo?- Una parte mia quería que me dijera que nada había pasado y dejar el tema ahí, pero otra, la que ahora me dominaba, no estaba interesada en escuchar, pues sabía que sería, fuera cual fuese, una razón para ir a partir la cara a Andou.

Sigo a Eiji, quien además se encuentra con Tetsuya. Por lo que escucho, Naoko iba enfadada hacia la cancha, y eso me preocupa.

Los sigo desde un segundo plano, pues no quiero interferir, hasta que la encontramos. Ella está inmóvil, mientras Andou se aleja. Otra vez ese tipo... me da la misma sensación que tuve con Erik cuando supe de sus verdaderas intenciones. Tengo un mal presentimiento sobre ese tipo.

Puedo notar la rabia de Tetsuya, la misma que siento yo ahora, pero lo peor que podemos hacer es dejarnos llevar.

- No pierdas la cabeza, Tetsuya - le digo con tono tranquilizador, poniendo la mano sobre su hombro.

Me giro hacia Naoko, pues estoy preocupado por ella.

- ¿Te encuentras bien? ¿Qué ha pasado? Cálmate.

Definitivamente voy a investigar a ese tipo, Andou Fuchirinawa.