Partida Rol por web

- Sólo quiero carta blanca cuando encontremos a cierto personaje y lo demás me da todo igual. Excepto si encontramos alguna caja fuerte con dinero. Un pellizquito de eso tampoco estaría mal. - terminó la frase con una pícara sonrisa, sacando también un cigarro - ¿Tenéis alguna idea de cómo retomar la misión? Es decir... no sé. Tendréis que pensar un plan o algo así. -

La red de Luchesse estaba, sorprendentemente, fuera de servicio. Sin embargo, hacía un aviso de alarma de hacía apenas quince minutos, con lo cual estaba claro que algo había ocurrido en la mansión. Ahora, al estar todo desconectado, no tenía manera de descubrir la situación o qué había ocurrido.
 

- Edna... Edna ¿estás ahi? - abre la boca de pronto, luego de dejar de teclear,   y nuevamente sus dientes acariciaron su labio inferior, y sus uñas arañaron de una manera inconsciente la palma de su mano, mientras volvió a su computadora intentando ahora entrar a la red de cámaras de la mansión.

Edna no contestó a Wasp, pero abrió el comunicador para que todos pudiérais oirla hablar por teléfono con alguien. La mujer tenía un tono despreocupado y bromeaba con su interlocutor, hablando de algo relacionado con su familia y la confianza. No entendieron muy bien de qué iba todo aquello hasta que la mujer colgó.

- Disculpad. Estaba hablando por teléfono con uno de los guardias más antiguos de mi familia. Tengo bastante confianza con él y he pensado que podría llamarle para ver un poco lo que se sabe en mi casa. Me ha dicho que allí todo va bien, pero he notado algo raro en su voz. Sin embargo, no parece saber nada sobre mi o sobre vosotros. Ha intentado además terminar rápido la llamada... - la mujer suspiró al otro lado de la línea - Podríamos ir a las cercanías de la mansión y acercarnos a pie. Buscar algún punto elevado para que uno vigile la situación abajo mientras el resto hacen un reconocimiento. ¿Qué os parece? -

Por algún motivo a Wasp le fue imposible acceder a la red de cámaras. Sonaba extraño, pero es como si todo el sistema se hubiera desconectado.

- Yo podría vigilar desde arriba. Estoy acostumbrada a los disparos a larga distancia. Si os parece bien la opción de Edna yo seré vuestros ojos en el cielo. -

-Me parece bien...siempre que consigas un rifle de francotirador- les dije a ambas mujeres, tanto a la que había tenido la idea como a quien se había ofrecido a llevarla a cabo- quizás tu familia ya sepa lo que ocurrió con Moretti, esperemos que sea eso y no sea acerca de esta misión-

Luego de eso corté el comunicador y le hablé a Jane.

-Te doy tu carta blanca, no me importa ningún Moretti- comenté con odio - y puedes hacer lo que quieras con el dinero-

- Eh eh, que no soy una avariciosa. Si hay pasta, no me importa repartirla. - dijo como si se ofendiera por el comentario de Benedict - Sobre el rifle de francotirador, creo que puedo conseguir uno. Y armamento algo más interesante que un par de pistolas y una katana. Sin ofender. -

Jane comenzó a arrancar el coche, saliendo del autocine y volviendo a adentrarse en Los Ángeles. - Ya se habrán cansado de buscar, o eso espero. - la joven cruzó un par de calles a paso calmado, aquella zona de la ciudad era residencial y las calles estaban desiertas - Por aquí... no, espera. ¡Por aquí! -

Advirtió que iba en la dirección equivocada y aceleró para hacer un giro de 180 grados súbitamente, dar la vuelta y entrar por una calle que acaba de dejar atrás. - Espero que no os mareéis. - no pudo evitar reírse, mientras aparcaba cerca de un bloque de edificios, llevándose la mano al escote para sacar un pequeño dispositivo cuadrado con un botón que pulsó. El sonido hidráulico de una puerta de garaje que apenas se veía en la oscuridad comenzó a escucharse. - Podéis venir conmigo, si queréis. Y si no os fiáis, decidme lo que queréis que os traiga. -

-¿Has dicho cosas más interesantes? -me quedé pensativa un momento, y lancé una tentativa.- ¿Tienes lanzamisiles y C4? -pregunto con curiosidad.- No sé... La verdad, podrías habernos matado mil veces si hubieras querido. Yo creo que nos podemos fiar... Hasta cierto punto. -les dije a mis compañeros de... ¿Viaje? ¿Huida? Sin pensar demasiado, me puse junto a Jane.

- aun puede - agrega con un tono carente de cualquier entonación o emoción, y sus labios se fruncieron, había escuchado la conversación, la que no estaba en sintonía con lo que había investigado por su cuenta. Tecleo un poco más- Edna, el sistema de cámaras, seguridad y la computadora de tu marido han sido desconectadas, sea lo que sea que está pasando en esa mansión, está lejos de ser de normalidad, tu marido contrató a espias, que pudieron cambiar los sobres, y dar la información sobre nosotros a Luchesse, y sobre mí, - sus labios se apretaron mostraron una ligera molestia.

- pero como dije, aún estas viva, así que o no saben todo, o... te están usando y pronto te mandarán a nadar con los peces, así que, o te quedas ahí y averiguas que sucede, o, escapas- sus ojos se clavaron en la mujer rubia, estaba desconfiada de ella, podría ser una verdadera amenaza, así que  volvió a su computadora y comenzó a rastrear a la rubia, teniendo por objetivo localizar en la red su computadora y hackearla. 

Black crow escuchó con atención a sus compañeros. Era, de lejos, el que mas callado se había mantenido. Pero, por primera vez después de haber huido de aquella situación, hizo acto de presencia.

-Me da igual lo que hagáis los demás. Mi terreno es tierra firme.. Y a ser posible, confundirme con la gente e infiltrarme. Así que, si consiguiéramos un punto de acceso , y algún traje de uno de los guardias de la mansión, podría intentar adentrarme en la boca del lobo.

Sabía que era bastante arriesgado, pero, que demonios. Aquel había sido siempre su trabajo.

Sacó un cigarro y se lo metió en la boca. Tomó un mechero y con sutileza encendió aquel bastoncillo incandescente.

-Si tenemos un francotirador en el equipo, o varios, y pueden cubrirme en el interior, podemos enterarnos de bastantes cosas ahí dentro.

Sentenció. Miró a los demás espernado sus reacciones.

-Y si la cosa se pone fea, mis pistolas ayudarán, y se me da muy bien escapar de sitios.. A fin de cuentas, por eso sigo vivo.

- eso precisamente he buscado.. La forma de infiltrarlos - espeta con un ligero tono de molestia, para ella era obvio que ese era el camino, aunque técnicamente ya tenían a un infiltrado- ummm- frunció el labio inferior y volvió al computador, abstrayendo se del resto, deseaba crear una credencial falsa de guardia, revisar los horarios y jornadas de ellos, si habían enfermos, y para eso necesitaba los datos de la agencia de seguridad. Este trabajo era más complejo de lo que había pedido.

-Difícil entrar en la casa de alguien de la mafia, sin ser alguien de la mafia, al menos por vías directas y a la vista del enemigo- respondí tanto al novato como a la niña, aunque al menos durante la persecución habían demostrado ser útiles y reaccionar rápido.

-Hace tiempo que no uso más armas que esta katana- le respondí a Jane- pero tráeme unos cuchillos arrojadizos, nunca se sabe...-

- Me mantendré aquí con vosotros. Ahora mismo tengo el beneficio de la duda y si ya supieran que estoy de vuestro lado, estaría muerta. Si os dejo y os pillan, lo estaré de igual modo, huya a donde huya. - dijo Edna con franqueza, sin preocuparse demasiado por las palabras de Wasp - Quizás mi propio marido haya cerrado todo el sistema electrónico para evitar filtraciones y a hackers como tú, pero es pronto para saberlo. Lo descubriremos allí. -

- Lanzamisiles... C4... cuchillos arrojadizos... ¿Nadie quiere una de bacon con peperonni? - Jane comenzó a escribir en el aire con un bolígrafo invisible y apuntando sus peticiones. - Creo que el C4 no será posible, pero tengo un AT4 que hará maravillas si lo usas bien. Eso reventará cualquier coche que quieras por muy blindado que esté. -

Abrió la puerta y desenfundó su pistola, comprobando que estuviese cargada. - No me fío ni de mi propio almacén, no os asustéis. - aquello era motivo suficiente como para preocuparse, pero estaba claro que a aquella mujer le faltaba alguna tuerca en la cabeza

Se acercó a la puerta del garaje, abriéndola y perdiéndose en la oscuridad. Tardaría unos minutos en coger aquello y salir de allí.

Me quedé en silencio mientras comprobaba que de verdad se ha ido.

-Bueno... No hemos tenido mucho tiempo para... Bueno, hablar y esas cosas. -hablar con personas no era lo mío. Se notaba en mi propia voz que la falta de práctica en las relaciones sociales.- Pero ahora estamos en el mismo barco... Un barco lleno de mierda y que se va a ir a pique en un mar lleno de tiburones tigre y capullos trajeados. Queramos o no. Yo no estoy acostumbrada a trabajar con nadie, y menos con un asesino que parece sacado de una película de Tarantino, un mercenario con un gusto por los nombres raritos(y mira que de nombres raros sé un rato), y una hacker que parece que debería estar en la escuela, no en la calle. -Se me daba fatal hablar de forma civilizada. En el ejército o cumplías órdenes o dabas órdenes. Y yo era de las segundas.- Así que, antes de que a alguien se le ocurra ir por libre, digo que hagamos algún tipo de... Pacto. Al menos hasta salir de esta mierda donde nos han metido.

-No te olvides de conseguir algo de ropa de camuflaje, a ser posible.

Comentó entre caladas a la mujer que estaba a punto de salir de allí... Después giró la cabeza hacia la muchacha que hablaba sobre un barco a pique...

Qué dolor de cabeza..

-¿Pacto?

Estuvo a punto de añadir algo pero su sentido común lo detuvo. Cerró los ojos y inhaló mas de aquel cigarrillo para expulsar un humo denso. Luego miró de nuevo a aquel otro hombre y su katana: Parecía el típico friki que estaba demasiado apegado a un arma cuerpo a cuerpo... Sería carne de cañón, seguro.

-Entiendo bastante bien que por líneas directas no pueda camuflarme, pero si existiese alguna entrada subterránea, una brecha en seguridad o algún lugar desde el que colarme, un hombre dentro es mejor que nada. No creo que sea interesante entrar pegando tiros por la puerta principal.

En canto a Waps, no era posible determinar si no había escuchado la conversación del resto, o simplemente no le interesaba, incluso cuando menciono Pamela que debería estar en la escuela. Waps se mordió el labio inferior, necesitaba su dosis de café ya para seguir funcionando.

- no me interesa- respondió al fin, sin imprimir alguna emoción o rasgo que revelara su estado de ánimo- Edna necesito entrar a las computadoras de tu esposo desde la mansión... Necesito un uniforme de maid- sus ojos seguían en la pantall, estaba enviando un email, aunque dudaba de hacerlo, haga solos sus dedos hicieron click n "enviar". Shack... estará contento, conseguirá lo que tanto había deseado, que ambos "trabajaran" juntos.