Miré de reojo a la ex militar, las películas de Tarantino eran excelentes pero a nadie le gustaba que lo comparaban con alguna clase de enfermo amante de las tiras cómicas.
Pero explicar el porque de la elección de mi arma y estilo de pelea sería una pérdida de tiempo más aún a jóvenes del mundo actual donde las palabras como el honor y camaradería no significaban nada, además ellos no venían de una familia, todos eran personas externas al negocio.
-Un pacto de lealtad, hasta que todo termine eh?- dije sonriendo de costado para luego mirar al frente - los 4 estamos juntos en esto y ninguno confía en el otro, aunque nos las apañamos bien para escapar hasta donde pudimos, creo que podría ser útil hacer un acuerdo de palabra para mantenernos en una sola pieza, sin embargo la sola idea de pensar en irse por su cuenta en una situación así es bastante estúpida...al menos en mi opinión-
-Pero tú mismo has oído que hay gente a la que no le interesa hacer fuerza común. Aunque quizás tengas razón en algo... Quizás sea una estupidez. Después de todo, ¿quién cumple su palabra en estos tiempos que corren? Cualquiera de nosotros podría prometerlo y luego vendernos a cambio de que Moretti le deje en paz o similar. ¿Y qué te hace pensar que alguno de nosotros no está en el otro bando y lo está disimulando? -repliqué con frialdad.- ¿No me digáis que no habéis pensado en esa posibilidad?
La avispa simplemente rodó los ojos, fue toda la respuesta aparente que tuvieron de la chica ante tanta cháchara que no era producente, pactos o promesas de honor, solo tenía valor si en el momento de la prueba se respetaban, incluso, el silencio en las mismas, era suficiente porque el respetar un pacto de lealtad que se hace por el fin en si mismo del pacto y lealtad, tiene más valor que andar pregonando simplemente, palabras que pueden carecer de toda verdad, incluso cuando en el momento de pronunciarla fueran sinceras.
Chasqueo la lengua, y se rascó la cabeza, revolviendo un poco sus cabellos claros, no podía entrar al sistema de la casa, y Edna no respondía, y ella solo podía seguir adelante con esa misión, en parte porque le debía a Moretti y en parte porque ya asumía que era imposible desligarse de esa misión sino terminándola o muriendo. Y también asumía que cualquiera de los ocupantes de ese auto podían ser traidores, cualquiera podía ser un infiltrado, o venderse al mejor postor, después de todo eran mercenarios, su moral era verde,pero esa desconfianza se debe tener con cualquier otro, los presentes no eran ni más ni menos sospechosos de traición, aunque la rubia era más sospechosa, Wasp aún no se compraba eso de "pasaba por el vecindario"
Observó sus email, esperando la respuesta de Shark, sino tendría que buscar a otros falsificadores y hackers sin escrúpulos como él, pero ninguno era tan bueno.
El mail de Shark fue corto y escueto, algo raro en él.
- Hola, cariño. Cuánto tiempo sin saber de ti. ¿A qué debemos este grandioso honor? -
- Un uniforme de maid... quizás pueda conseguirlo, sí. Me desconecto del auricular, voy a hacer una llamada. Suerte. -
Jane apareció cerca del coche mientras Pamela hacía la delicada última pregunta. Llevaba dos grandes maletas, una más alargada y delgada, otra estilo deportista. Si llevaba ahí todo lo que habían pedido debía pesar y mucho, pero la rubia no parecía tener mucho problema con el peso.
- ¿De qué hablábais? - preguntó ella mientras abría el maletero del coche y dejaba la bolsa de deporte en el maletero. Pasó la otra alargada a Wasp, Pamela y Black Crow - Esta no coje aquí detrás, tendréis que llevarla con vosotros -
Se metió en el asiento del conductor con un suspiro. - Creo que está todo. No tenía un rifle de francotirador al uso, pero sí un FN Scar con una mira telescópica y una base. Pesará un cacho más que sin nada, pero si tienes que liarte a tiros a corta distancia también te valdrá poniéndolo en modo automático. - explicó ella, apoyanso una mano en el volante - ¿Y bien? ¿Tenéis pensado un plan? Si me dejáis entrar con vosotros seguiré vuestras órdenes, lo prometo. -
-Se estaba hablando de un pacto de lealtad hasta terminar el trabajo, pero la misma persona que lo propuso ahora duda de él...en fin-
Suspiré y use el mechero del auto para finalmente encender mi cigarrillo.
-Edna buscara darle a la niña un uniforme de Maid y el muchacho también quiere infiltrarse para poder darnos una entrada desde dentro, aparentemente creen ser capaz de hacerlo así que vamos a probarlo-
Otro mas que fumaba... Black Crow observó la marca de aquellos cigarrillos y sonrió levemente. Después continuó.
-¿Existe algún punto débil en esa casa? Quizás un sitio donde haya menos guardias, menos protección... Lo que sea. ¿Tenemos comunicadores?
Nadie había preguntado por eso, pero si querían hablar entre ellos necesitaban comunicadores, sobre todo entre los tiradores y él. La otra le daba absolutamente lo mismo.
- Yo apenas he visto la casa de lejos, pero supongo que tendrá alguna entrada de servicio que será más interesante que la puerta principal. Por aire también estaríamos dentro en un santiamén, pero no sería nada discreto. También podríamos crear una distracción para que los infiltrados entren, y a partir de ahí buscar una manera de meternos a todos. - Edna no iba a contestar a aquello, al menos todavía, pues ya había avisado que estaría hablando por teléfono para conseguir aquel uniforme
Los comunicadores los tenéis: los mismos que usáis para hablar con Edna.
La chica sacó la cabeza de lo que estaba escribiendo, y por primera en mucho tiempo enfocó su mirada en sus compañeros, que daban ideas de planes, se ponían en posiciones de ataque, ella no comprendía de todo sus actitudes, bueno, no comprendía en general las emociones del resto de las personas, y en parte las de ella. Lo ilógico de una emoción era incompatible con su manera de ver el mundo, que solo podía pasar por máximas de la lógica. Esto no es que sea mejor, sólo es así, ella no puede ser de otro modo.
- este será el plan - siempre calmada, dejó descansar sus dedos sobre las teclas, pero sin tocarlas - yo entraré como maid a la mansión, tendré acceso a su sistema computacional, sacaré los datos para meter a por lo menos dos como guardias, tomaré control sobre las cámaras y crearé el camino para que entren y saquen por lo que nos contrataron, planes opcionales... solo queda la fuerza bruta, pero somos apenas cinco, bueno, cuatro - levantó las cejas, era evidente que ella no sabía mucho de armas, de hecho ni siquiera acusó recibo cuando pusieron las armas cerca de ella, aunque sabía disparar, no era su fuerte.
- será un trabajo de inteligencia, si sale mal, será evidente que alguno de los presentes es un topo - miró a la chica rubia, sus ojos inexpresivos podían ser particularmente inquietantes cuando se fijaban en una persona de ese modo.
- así que es mejor que busquemos un lugar donde descansar, es imposible atacar hoy, ya están alertados, todo su sistema está desconectado o aparenta estarlo, por eso intentaré acceder a la sistema de manera interna, crearé credenciales falsas de guardias - y para eso necesitará ayuda - después adentro, todo dependerá de ustedes y lo hábiles que sean - lo que significaba que pondría su vida en las manos de ellos, porque si no encontraba la forma de hackear el sistema desde dentro y luego hacerlo remoto, tendría que quedarse.
- sugerencias? - preguntó casi como manera de buenas costumbres y volvió al pc a teclear.
"que escueto eres.
Necesito tu ayuda, esto es algo grande y si todo sale bien, trabajaré contigo.
Aunque algo me dice que sabes en que ando, no me extrañaría que hayas sido tú el que me ha metido en esto.
Waps"
Así versaba el mensaje que le mandó a Shark, mientras entraba a los datos del municipio en busca de los planos de la mansión Luchesse y toda la información posible sobre el lugar al cual entrarían.
- Soy escueto porque me pillas ahora mismo algo liado con un trabajo, pero siempre tengo tiempo para ti. Sabes que suele gustarme meter las narices en tus asuntos... y meter otras cosas también, pero ésta vez no es una de esas. ¿En qué andas metida y qué necesitas de mi? -
Wasp buscó en el catastro los planos de la mansión, pero donde se supone que deberían estar no había absolutamente nada. No le sorprendió mucho, pues era fácil que alguien como un mafioso de alto calibre pagara para que esos datos desaparecieran de la red. Sin embargo, sí supo por los planos de las cercanías que la parte de atrás tenía una zona de 'carga y descarga', que posiblemente fuese mucho más accesible que cualquier otra.
-Llévate un táser o algo por si te pillan, poder al menos defenderte y salir corriendo. No saben si a alguno se le va a ir la pinza e intentar algo. No sería la primera ni la última vez que violan a una mujer, o que te pillan mientras sacas los datos o estás donde supuestamente no debes. -le sugerí. Me rasqué la nuca, cansada.
" necesito entrar a la mansión de Luchesse"
Fue todo lo que respondió mientras los demás, hablaban sobre lo que harían y si aceptaban su plan.
- Oh, claro. Cuenta con ello. ¿Quieres entrar también en la Casa Blanca? Los suicidios te los hago en 2x1. - respondió su email con clara sorna, pero continuaba de mejor manera - No sé si te has vuelto loca, pero si estás segura algo podría intentar. ¿Sólo para ti? Es muy arriesgado que te metas ahí por tu cuenta. -
- Siempre puedes tirar del viejo truco: la patada en los huevos. 100% de efectividad, te lo digo por experiencia propia. - comentó Jane mientras arrancaba el coche - Será mejor que nos vayamos acercando, así además veremos cómo está la situación en las cercanías. -
El vehículo arrancó y tomaron las calles hasta la mansión: llegarían en un par de minutos aproximadamente debido a la falta de tráfico.
-Por mi el plan no esta mal, aunque no se hasta que punto vaya a funcionar, la mafia no pone credenciales de identificación a sus empleados, son miembros de la familia y su jefe los conoce, quizás el don no conozca al simple soldado, pero el capitán conoce a todos sus hombres, es una cuestión de cadena de mando, sin embargo si hay alguna forma de hacerse pasar por empleados sugiero que sean el mercenario y la militar quienes lo hagan, Jane y yo podremos entrar más tarde cuándo se tenga que hacer el barrido...-
- eso es lo que quiero averiguar - se encogió de hombros - ver la forma de hacerlos entrar, como guardias o como electricistas... pero sin información, es suicida ir a tontas y a locas - la chica levantó la vista - detente el auto y alejemonos, ¿acaso quieres llevarnos hacia la boca del lobo? - rodó los ojos, estaba molesta, no por la rubia necesariamente, sino porque esos planos no estuvieran, e inclinó la cabeza hacia un costado.
- iré con el jefe... puedo entrar, no muchos notan a una adolescente - ese era otro cabo suelto, el viejo estuvo a un paso de matarlos, ¿seguía en pie la misión o ahora eran también perseguidos por él.?
"no tengo muchas opciones, ya no puedo zafar de esto, saben quién soy y no creo que pueda irme si no es muriendo, así que no tengo más camino que seguir adelante, además, le debo un favor al que encomendó esto, por eso necesito tu ayuda y tu sinceridad, aunque esto último no sé si la conozcas. Este tema es más grande de lo que imaginé.
Necesito tu ayuda."
Respondió a su aliado, jamás imaginó estar suplicando por ayuda y menos a Shark. Había caído bajo.
Ya no habló mas. Esperó a estar algo mas cerca.. Ya tenían algo que parecía un plan. La verdad es que el silencio después de aquello dejaba cabida a la reflexión sobre lo que podía ocurrir si cualquier cosa salía mal.
Pero alguien como él era reacio a pensar en cosas malas.
Tomó una calada mas y echó un vistazo al ordenador de la niña.
-¿Malas noticias, chiquilla? Te veo un poco enojada.
Probablemente no tendría idea de lo que estaba viendo, pero al menos hacía como si le interesara.