Partida Rol por web

Las últimas cuatro semanas no han sido nada fáciles para el grupo. La Garganta de la Niebla se encontraba en un paraje desangelado, un glaciar a varios miles de metros de altura donde ningún ser vivo habitaba. Y decimos ningún ser vivo por que, habitantes como bien sabéis si había. Las huestes de Hringham campan a sus anchas por esos parajes helados. Aquellos a quienes no les afecta el frío han encontrado en los glaciares y altos picos el refugio del mundo.

Como habéis podido comprobar, los no muertos no son siempre zombies. Muchos de estos entes sobrenaturales guardan su conciencia pese a haber muerto. Desconocéis que tipo de magia o encantamiento hace que estos seres vuelvan a la no-vida pero sabéis que Sol Negro cree poder descubrir el mecanismo de su funcionamiento con los huesos de Alkaiser.

Helmut Steiner, quien iba acompañado de una guerrera formidable y un hombre muy pálido y de aspecto extraño, dice ser miembro de una de las dos familias fundadoras de Sol Negro. Ha llegado a un trato con vosotros por los huesos de Alkaiser, entregándoos un cofre con centenas de monedas de oro, joyas y gemas. También os ha comprado el mapa que os vendió Tharum, donde Nex había apuntado la localización aproximada de lo que creéis que puede ser el Castillo de Medianoche, el lugar de reposo de Hringham.

Los Steiner no están nada contentos con hacia donde están llevando la organización la familia que ahora es dominante, Los Delacroix. Segón os han contado, estos se han hecho "Et Versículum Mortem", El Libro de los Muertos. Con él, están realizando terribles creaciones nigrománticas y los Steiner tienen intención de detenerlos. Os han dicho que dentro de 6 meses pretenden realizar una incursión a los laboratorios de Sol Negro en Terrasanta, y para que podáis encontrarlos os han dado un anillo mágico que indica una habitación en concreto de esta ciudad, donde se planeará la infiltración.

Ha pasado un día desde la reunión con Helmut, os encontráis a la mañana siguiente en la posada sin un objetivo claro a corto plazo. Es momento de que todos toméis un rato para pensar que queréis hacer de aquí en adelante.

El grupo esta reunido en la posada, desayunando. Nex levanta la cabeza del plato para ser el primero en hablar, con su característica voz rasgada:

- Y bien... tenemos seis meses de espera por delante. Sugiero que no nos separemos durante este periodo, ya que, como bien sabemos...nos buscan. ¿Tenéis alguna propuesta para estos meses? - Nex deja una breve pausa para escuchar las propuestas de sus compañeros, pero antes de que de tiempo para que nadie hable, continúa - Yo tengo varias tareas en mente... con todo el dinero que tenemos deberíamos comprar caballos o carruaje para poder movernos más rápidos y cómodos. Luego iría a Hildestein. Quiero ir a la librería de Davidoff para ver qué mercancía nos puede vender con nuestros recién logrados privilegios con el Sol Negro, y puede que también nos ayude a vender todas las joyas que tenemos por un buen precio. ¿Qué os parece?

"El sol negro...otra organización criminal jugando con la gente...sectarios con buenas ropas que se dedican al trafico de criaturas y por lo que se ve, también al trafico de almas... seguro que hay malditos conjuradores entre ellos...Aprovecharé los seis meses para intentar recabar información sobre ELLOS y sobre EL, seguro que el sol negro sabrá algo"

- Me parece bien tu idea Nex, seguro que el sol negro puede darme la información que necesito... Vine a esta parte desolada del mundo buscando información y ...una respuesta, pero no he encontrado ni lo uno ni lo otro. Si el sol negro me brinda la información que necesito, intentaré encontrar lo que busco, y de buena gana aceptaría vuestra ayuda para ese camino. algo me dice, que será peligroso...

El pequeño baúl tiene unas dimensiones aproximadas de 20*15*15 centimetros. Helmut Steiner ha tenido la amabilidad de dejar la llave puesta en la cerradura para poder abrirlo sin mayor problema. Dedicando el tiempo necesario a observar cada uno de los objetos que guarda el cofre Rolan llega a la conclusión de que ninguno de los objetos en el interior del mismo tienen ningún valor, en lo que a su potencial sobrenatural se refiere, claro está. El cofre en si mismo, el cual también investiga al detalle, tampoco parece guardar ningún secreto mágico.

Aún así, Rolan hace un pequeño inventario de lo que encuentra en su interior:

- 843 Monedas de Oro de infinidad de principados. Como sabéis, cada principado acuña sus propias monedas de oro. Por suerte, cuando el Imperio de Abel aún dominaba todo el mundo conocido, se establecieron normas para acuñar las monedas, con pesos reglados y acuñación particular para cada principado. Pese a que el Imperio se esté desmoronando, esta normalización mundial ha resultado provechosa para los comerciantes y se ha mantenido en uso.

- 3 Rubíes grandes

- 3 Rubíes pequeños

- 4 Diamantes (o circonios, no lo tiene muy claro)

- 4 Esmeraldas

- 12 Ópalos

- 21 Gemas de diversos tamaños sin identificar

Varamyr había desayunado temprano, y ahora permanecía de pie, algo apartado en una esquina oscura (como solía acostumbrar) de la habitación de la posada, apoyando su peso contra la viga de madera que hacía las veces de columna,  mientras el resto ponía fin al ayuno nocturno del sueño, escuchando -aunque no lo pareciera- atentamente sin perder palabra de lo que sus compañeros de viaje durante esas últimas semanas discutían la mañana siguiente tras el encuentro con Helmut.

"Vaya panda..." pensaba con una mezcla de sorna y afecto, mientras los miraba, enfrascados en su conversar " ¿Cómo coño acabé involucrado con semejante hatajo de individuos... a cada cuál más... 'especial'? Ah sí, cierto... para variar la noche anterior había tomado un sorbito de hidromiel de más, y aquella bendita taberna fue la primera que aceptó a alguien como yo, beodo como estaba, y a semejante hora de la noche... NOTA MENTAL: Creo que debería procurarme primero el hospedaje antes que el brebaje.

No me extraña entonces que estuvieran en un lugar como aquel tipos como estos.
Míralos: Nex, con ese aspecto enfermizo y repulsivo, y esas muecas que... [un escalofrío recorre su espina] Y esos jodidos huesos que lleva encima o su obsesión por la sangre... Aunque para obsesiones, la de Nono y el pelo de los demás. ¡¿Qué cojones será ese amuleto?! Me da grima, él y su amuleto y esa desquiciante forma de hablar - y creo que no soy el único. Aunque la verdad, estaría ya muerto (y hasta no-muerto) de no ser por estos dos...

Y luego está Rolan, ahí, con su guapura, su  porte y corpulencia y sus andares de '¡Aparta de mi camino, pringao!' pero que aún con todo parecía el más "normal" de ellos... hasta que de buenas a primeras decidió convertirse en un ¿león? ¿¡pero qué hostias!? Vale, es cierto que el “gatito” nos vino muy bien contra aquellos bárbaros.

Tiene gracia... Al final voy a ser yo el menos raro, jajaja.

Bueno, está Belistar... Hmm, la verdad es que tiene algo que me resulta más familiar y que me permite conectar mejor con él. Al fin y al cabo, es de Lannet y los conozco bien después de tantos años. Y su manejo de la Katana es magnífico, digno adversario con el que practicar y mejorar habilidades pues tampoco le voy (tanto) a la zaga. Pero hay algo más que… ese aura que lo rodea y que parece poder usar a su antojo… definitivamente tiene que enseñarme a usar ésto, estoy seguro de que yo también puedo llegar ahí.”

En ese momento apareció la tabernera cargada de jarras de hidromiel para todos. “Joder, qué par de razones tiene esta chica como para jugarse que me echen también de esta posada” pensaba Varamyr mientras miraba con lascivia cómo la muchacha se agachaba frente a él, exhibiendo (no del todo involuntariamente) su generoso escote más allá de lo que las normas del decoro aconsejan en cualquier lugar de Gaia, al tiempo que dejaba las jarras sobre la mesa en la que estaban sentados el resto de sus compañeros de viaje. Al incorporarse, miró directamente a Varamyr, a quién sorprendió con la vista fija en sus pechos, y le sonrió con cierta malicia mientras se alejaba. Éste se sobresaltó y sintió entonces el ‘Tirón’ del anillo de Helmut al ponérselo sin pretenderlo en el dedo.  Inconscientemente, había estado todo el tiempo juguenteando con ello en la mano que tenía metida en el bolsillo. En ese momento oyó a Nex mencionar la tienda de Davidoff en Hildestheim y se enganchó de nuevo a la conversación.

[...]

Una vez Rolan hubo terminado, Varamyr dijo:

Ya decía yo que aquí no estabas por la compañía, Rolan. Hmmm, ¿qué clase de información necesitas? ¿A qué pregunta buscas respuestas? Quizás podamos darte la respuesta (seguramente no) pero me gustaría saber más si ello va a poner en riesgo esta cara bonita - y por supuesto, qué ganamos el resto…

Y hablando de ganar, me gusta la idea de Nex de visitar al tal Davidoff (si bien estoy hasta los huevos de congelarme el puto culo aquí en este puto yermo helado), a ver si podemos sacar buena tajada de estas gemas (aunque quizá, si sabe de su procedencia, nos las compre a precio más bajo…) y ver qué clase de privilegios tenemos ahora gracias a este anillito -dice lo mientras sostiene al contraluz, entre el índice y el pulgar. Después, saca una cadeneta de su bolsillo, introduce un extremo por la luz del anillo y se lo ata al cuello, escondiéndolo bajo su ropa. Creo que deberíamos ser cuidadosos con el tesoro, y repartir gemas y monedas a partes iguales entre nosotros. No porque no nos fiemos de alguno de nosotros... sino para evitar poner todos los huevos en el mismo cesto. Además seguiría llevando el cofre, aunque a modo de señuelo. 

Y estaría bien seguir juntos por una temporada; después de tanta jodida miseria y dormir acurrucados en la tienda de campaña, os he cogido cariño. Eso sí, me gustaría aprovechar estos meses hasta nuestra cita en en Terrasanta para… bueno, ya sabéis, ponerme a punto. Belistar, ¿qué te parece si retomamos nuestros entrenamientos?

Por cierto, ¿cómo llegamos a Hildestheim ? Deberíamos agenciarnos unos caballos -Varamyr se había perdido en las tetas de la tabernera mientras Nex hablaba de los caballos que pretendía comprar con el dinero de Helmut- pero evitaría un carruaje o algo demasiado llamativo. Al fin y al cabo, ya somos un grupo bastante llamativo de por sí (parece el comienzo de un chiste malo: el guapo, el feo, el asiático, el calvo, y el raro… ¡ja ja!), como para ir atrayendo más atención de la necesaria. Tenemos dinero de sobra, por lo que podemos ir viajando con lo necesario (sin pasar penurias) e ir adquiriendo más provisiones en cada ciudad que visitemos. Por eso tampoco cambiaría todas las gemas por monedas en el primer momento... es mucho más fácil transportar ese rubí que las 800 monedas que pueda valer.

Bueno, cuestiones de intendencia aparte... ¿Alguien más tiene su “misión especial súpermisteriosa” que compartir con el resto? Porque yo también tengo un asuntillo pendiente en Billkenfest… para el que me podría venir de perlas teneros de acompañantes. El desvío no sería muy grande, camino a Terrasanta. Es probable que implique a mujeres con el pelo muy largo, a algún tipo enfadado con habilidades aparentemente sobrenaturales y sus amigos, y seguramente alguno acabe envuelto en sangre (ninguno de nosotros, espero. Al menos no de su propia sangre).

Igual me he calentado un poco ,¿no? jajaj pero no podía dormir... y me gusta escribir.

Como Varamyr no participa en exceso en las conversaciones y suele mantener un perfil más o menos bajo (en parte porque es así, en parte por la inexperiencia el jugador... ) he desarrollado más esta parte del texto y pensamientos para dar pistillas a la gente de cómo es Varamyr, sin destripar, creo yo, demasiado al personaje.

Sé que te debo un trasfondo, y lo de Billkenfest, sin más, mítica misión secundaria de personaje que si la gente está dispuesta, la desarrollaré... de momento he tirado el anzuelo. He mirado dónde estaba Terrasanta, y he escogido ahí para que no sea dar mucho rodeo, según los caminos principales del mapa.

Por mi sin problema con los textos largos, también me gusta escribir y leer ^^

Con el tema del trasfondo, suelo preferir que no vaya atado a la historia, por eso os lo pido antes de empezar. Quiero que sea completamente independiente a lo que ha ocurrido durante la aventura. Tampoco me gusta mucho que se haya elegido la localización sabiendo que tenéis que ir a Terrasanta, precisamente por eso xd.

Belistar con ese aire de mística serenidad que le caracteriza, permanece en silencio mientras el resto habla, como si se fundiera con el entorno. Permanece en un estado zen entorno. Es a la vez que medita es consciente de su entorno  y escucha con atención la conversación, mientras decide que hacer. "Necesitamos librarnos de lastre en el equipaje, pero algunos objetos, debidos a su procedencia, pueden resultar problemáticos a la hora de venderlos (pueden poner sobre aviso a nuestros perseguidores). Pero como hacer para pasar inadvertidos. Si encontrara la red de información de mi família..."

Estoy de acuerdo en que nuestro pirmer paso debería ser ir a  Hildestein para ver que pueden ofrecernos nuestros nuevos "amigos" y deshacernos lo que no nos sea de utilidad. Contamos con un escudo y una espada de buena calidad. Si nadie las quiere usar, sugiero cambiarlas por otras armas de buena calidad. Me encantaría una katana nueva y quizás una armadura. Hildestein es famosa por su armería.  A demás contamos con dos cimitarras, un arco corto y flechas cortesía de nuestros huesudos amigos. Creo que lo mas prudente sería mercadear con estos objetos con un tendero "aliado". Su procedencia puede levantar sospechas y darles pistas a nuestros perseguidores. Quizás a Helmut o a sus acompañantes les interesen para sus investigaciones o colección privada.

Sobre no llamar la atención quizás sería positivo un cambio de imagen y/o dividirnos, pero como hacerlo... Deja una pausa para pensar. Creo que por lo pronto deberíamos disimular todos aquellos rasgos que nos distinguen claramente. Podríamos cambiar nuestros ropajes, cambiar de peinado o cubrirnos la cabeza con sombreros. Hace una pausa mientras mira a todo el grupo. "Con eso sería suficiente. Utilizar algún maquillaje o pelucas sería excesivo, pero no lo descarto." No soy muy ducho en el arte del disfraz, pero algo se nos ocurrirá.
Mira pensativo a Nex.
Por ejemplo, Nex son muy discernibles todos esos huesos que adornan tu indumentarias. Se que quizás es un tema delicado, pero creo deberías ocultarlos, al menos hasta que lleguemos a nuestro destino en terrasanta, y para ello lo mas sencillo sería que cambies de indumentaria y guardes, si quieres la actual y cuidar que nadie la vea. A demás debemos buscarte un reciente adecuando (o varios), y alguna forma de llenarlo limpiamente (un sangrador o aguja, por ejemplo), para tus "especiales apetencias". Algo que permita conservar el contenido y que pase desapercibido. Siempre debemos procurar que no se vacíe, para que haya necesidad de consumir de "otro recipiente". Podríamos pensar en algún conservante, que no altere su propósito.
Mira a Nono: “Este es un caso perdido, si no lo descubre su indumentária, serán sus maneras. Quizás viajando en una carreta cubierta y con alguien entreteniéndole...” Decide que no expresar sus pensamientos en alto.

Dirige su atención hacia Váramyr

Varamyr, respecto a tu proposición de seguir con nuestros entrenamientos, para mi sería un placer. Podemos debatir luego si estás interesado en alguna disciplina concreta, aunque tengo algunas ideas para ambos. Deberemos tener cuidado al seleccionar nuestros lugares de entrenamiento, porque podemos llamar mucho la atención. Quizás debamos incluso ocultar nuestras armas durante el viaje: no son muy comunes y alguien podría fijarse. Lo ideal sería que pudiéramos encontrar un maestro que aceleraría con creces nuestro progreso. En mi tierra natal estaríamos seguros, pero deberíamos atravesar nuestro destino final hasta llegar a las islas orientales. Un sentimiento de nostalgia por su tierra, su familia y ... recorre su cuerpo. Pero esto último será mejor concretarlo una vez hagamos unas pesquisas en Hildestein.

Opino que por ahora debemos seguir juntos. Unas monturas nos permitirían llegar mas rápidos y seguros. Con ellas no tenemos que seguir siempre los caminos marcados, permitirían hacer hacer avanzadillas, comprobar que no nos siguen y ocultarnos si es necesario.

¿Te refieres a ese escudo con la espada larga que (yo) le birlé al esqueleto? ¿esa es la que quieres cambiar por una katana y armadura nuevas?-  le dice Varamyr a Belistar, enarcando una ceja y un punto de sorpresa y egoísmo en la voz. Bromas aparte... no es mala idea desprendernos de lo que no necesitamos y mejorar los equipos, parece que nos va a hacer falta. Comprobemos si merecen tal fama los armeros de Hidlestheim, según dices. 

Quizás pueda echaros una mano con los disfraces... no sería la primera vez que echo mano de uno para escabullirme de una situación delicada... -se queda pensativo, y una sonrisa divertida asoma en sus labios. Mira a Nex- Me encantaría ponerte una peluca. Rubia.- Se ríe gozosamente a la par que le guiña un ojo a Nex. A Nono en cambio, se le desorbitan con ese pensamiento. 

Vuelve a dirigir su atención a Belistar: Muy bien, podemos comentar esas ideas durante el camino a Hildesteim... aunque he de confesar en que esperaba que fueras tú el Maestro... Aunque la perspectiva de volver a las islas orientales, me gusta.

Elevando ligeramente el tono de voz, dirigiéndose al grupo: ¿Coincidimos pues, caballeros, en que nuestros sinos discurren por ahora por el mismo camino - al menos hasta llegar a Hidelstheim? En ese caso, sugiero no demorarnos más aquí. Consigamos unos caballos y provisiones para el viaje, y partamos al alba. No tardarán en buscarnos en Anarr nuestros amigos De LaCroix reclamando lo que es suyo... 

- ¿Estáis seguros de querer vender ese escudo? ¿No creéis que sería mejor si invertís un tiempo en aprender a usarlo, ya que nadie en nuestro grupo puede parar golpes de enemigos poderosos? Tanto Belistar como Varamyr habeis estado muy cerca de la muerte por falta de equipo defensivo... Yo no podré curar vuestras heridas siempre... - Nex, algo perplejo ante la soberbia de ambos guerreros, deja una breve pausa antes de continuar - Por lo demás, estoy contigo Varamyr. Debemos salir lo antes posible. Pero tengo una última cosa que hacer en Anarr... Querría pasar por la tienda del tío de Vigo para agradecerle su ayuda. ¿Qué os parece si nos separamos para acelerar nuestras tareas y salir hoy mismo? Varamyr y Belistar podéis ir a comprar suministros para el viaje y caballos. Nos juntaremos en la salida del norte - Nex se gira hacia Rolan y le lanza una mirada enigmática - Rolan, ¿por qué no me acompañas?

Rolan asiente con la cabeza y sale junto con Nex de la posada. De camino a la tienda, Nex se desvía del camino y se aleja del poblado hasta un punto en el que los sonidos de la naturaleza sobrepasan a los de la vida aldeana. Rolan, que ve a Nex con cara de cierta preocupación, le sigue en silencio.

De pronto Nex se para y se agacha, arrodillándose y clavando sus rodillas en la nieve.

- No tardaré mucho.

Nex desata los huesos de sus victimas de su traje y los deja en la nieve. Con sus manos y su daga, intenta hacer un hueco en la nieve y en la tierra. Al cabo de un par de minutos termina removiendo el suelo lo suficiente como para depositar los restos de los esqueletos, aunque el agujero no es lo suficientemente grande como para cubrirlos por completo. Al echar la tierra removida por encima, los huesos sobresalen de ella notablemente. Nex limpia brevemente su daga con un poco de nieve y a continuación aprieta el filo de ella con su mano izquierda. Con su mano derecha en la empuñadura, empieza a sacar suavemente la daga de su otra mano, lo cual causa que un hilo de sangre empiece a caer del filo de la daga hacia los huesos semienterrados.

- Te eniugnas muroutrom em tatrofnoc - susurra Nex con sus ojos cerrados.

Cuando termina su ritual, guarda su daga y cubre los huesos con nieve.

De vuelta hacia la tienda del tío de Vigo, Nex rompe el silencio.

- Rolan... Quiero volver al glaciar para entrar en el Castillo de Medianoche. Hice un error en revelarle nuestro mapa a Helmut, pero si conseguimos un mapa parecido, puede que logremos volver a encontrarlo. Helmut dijo que Hringham recibía con los brazos abiertos a sus visitantes. Puede que encontremos cosas muy valiosas en ese castillo: oro, joyas, grimorios... Tú también tienes una conexión con la magia, estoy seguro de que ansías saber qué es lo que hay dentro de ese castillo. ¿Verdad? Además, en ese glaciar hay también una planta con propiedades curativas que no pudimos recolectar en nuestra primera subida: el Perennus. Estoy seguro de que no quieres dejar pasar la oportunidad de trabajar con esa planta...

La frase de Nex termina justo en la puerta de la tienda, que espera la respuesta de Rolan antes de tocar.

Tras seguir a Nex, Rolan observa el ritual con atención, intentando discernir que tipo de magia hay en el , sea lo que sea lo que descubre se lo guarda para el por el momento. tras escuchar la proposición de Nex...

Rolan: Creo que estoy contigo Nex, podría ser muy interesante ver que hay en el Castillo de Medianoche, y almenos ahora que tenemos fresca su localización podríamos apuntarlo, el problema es que no sabemos cuando aparece el castillo, ni cuanto tiempo esta materializado en nuestro mundo. Ademas creo que deberíamos prepararnos para una aventura así. Sopesa en silencio y finalmente se decide a confiar en Nex "Al fin y al cabo somos tan monstruo uno como el otro". Hay algo que me gustaría enseñarte, en realidad son dos cosas, y son el motivo por el que me gustaría in a Hidelstheim en busca de información. Rolan mete la mano en su toga, bajo las pieles de los animales y extrae una caja de madera tallada pequeña, la abre y se la enseña a Nex. En ella se muestran un par de pendientes plateados llenos de intricados adornos y runas. Tras unos segundos de silencio. Estos son unos Eru Pelegrí, un artefacto élfico con capacidades mágicas, aunque conozco parte de su utilidad me gustaría conocer mas a fondo sus capacidades, y para ello voy a utilizar nuestros recien ganados privilegios para con el Sol Negro.

Tras un rato en el que deja que Nex los observe, cierra la caja y vuelve a guardar los pendientes. Ahora quiero enseñarte otra cosa... Los gestos de Rolan se endurecen, se nota un tono mas serio, vuelve a meter la mano en su sotana y de ella saca un pequeño libro de anotaciones, va pasando paginas y Nex puede observar diferentes anotaciones y dibujos de plantas, finalmente llega a una pagina en concreto. Después de pasar unos segundos mirando con fijeza las runas, y se la muestra a Nex. en ella se pueden observar unas toscas runas dispuestas de forma aparentemente aleatoria sobre la pagina, la caligrafía de las runas es basta y los trazos no son muy buenos. Necesito información sobre esto, estos trazos de runas es lo único que tengo, te los muestro por si los reconoces, aunque sinceramente, lo dudo. Necesito ir a Hidelstheim e intentar conseguir información sobre esto, de paso venderemos las joyas y compraremos equipo "especial" que pueda facilitarnos el Sol Negro, después de eso, volveremos al Castillo de media Noche.tras un rato en el que deja que Nex inspecciones los grabados, cierra el libro y lo guarda.

Pongámonos en marcha y vamos a por ese mapa, o estos dos empezaran a preguntarse donde estamos. Dice Rolan con una sonrisa forzada en la cara. Por cierto, por el camino hacia Hidelstheim, podrías intentar enseñarme los secretos del Zeon, con practica es posible que pueda llegar a manejarlo. Se encaminan juntos hacia la casa del tío de Vigo...

Nex asiente con la cabeza a la proposición de Rolan sobre el arte del Zeón, y continúan hasta la tienda.

Al llegar, tocan la puerta y esperan pacientementes...

Los dibujos de Rolan en el libro de hierbas sobre algo parecido a sellos son bastante toscos, hechos sin duda por una mano inexperta en el arte del dibujo. Los trazos gordos y con poca delicadeza hacen que se pierdan los detalles de las runas originales. Aún así, los conocimientos de Nex son bastante amplios, incluso saca un momento un libro que Rolan le ha visto muchas veces ojear, un libro de tapas gruesas forradas de piel oscura. En sus páginas parece haber información sobre magia, seres sobrenaturales y más. Debe ser sin duda un libro muy valioso.

Nex, tras un rato de estudio, consigue identificar los grabados como sellos de atadura, pero con la pobreza del dibujo es muy difícil distinguir más detalles sobre ellos. Tal vez si pudiera examinar las runas en origen...

La capacidad de Nex para descubrir el uso de objetos sobrenaturales es sorprendente. Nada mas tocar los pendientes es capaz de sentir que son objetos de comunicación. Si dos personas se ponen un pendiente cada uno, en una oreja distinta, podrán comunicarse el uno con el otro sin importar la distancia que los separe, siempre que el lazo de unión entre las dos personas sea lo suficientemente fuerte. Sin embargo, el conocimiento sobre estos objetos de Nex es escaso y menor que el de Rolan.

Tras un rato, ni demasiado corto ni demasiado largo, Tharum abre la parte de arriba de la puerta de su casa. Es una puerta típica de las casas de montaña o de zonas de ganado, una puerta partida en dos horizontalmente que permite abrir la puerta de arriba y dejar la de abajo abierta para impedir que entre el ganado o dejar claro a los visitantes que la conversación no tendrá lugar al lado del calor del hogar.

Pero después de abrir la puerta y ver a los dos aventureros presentes, tras un mes en las montañas en lugares inhóspitos y francamente, mortales, la cara de sorpresa de Tharum es mayúscula.

- ¡Pero si estáis aquí! ¡Y vivos! -dice Tharum curioso y alegre mientras va abriendo la parte de abajo de la puerta para permitiros pasar al interior de su casa- Ya pensaba que os había mandado a vuestra tumba. Debéis contarme como ha sido vuestra aventura. ¿Como son esas montañas? ¿Es acaso cierto que están infestadas de seres de ultratumba? ¿Se encuentran allí las huestes de Hringham? -dice casi atropellando sus palabras una vez habéis entrado y ha cerrado la puerta, mientras prepara tres jarras de cuerno de bisonte con cerveza del barrilete en su cocina.

Nex agradece la cerveza a Tharum y los tres se sientan al rededor de la mesa de la cocina.

- Ha sido una gran aventura, amigo - empieza Nex con su característica voz ronca-. No ha sido fácil sobrevivir. En efecto, en esa montaña nos hemos encontrado seres que no son de este mundo, almas atadas a sacos de huesos, atormentadas, muros esqueléticos... terrible. Ninguna persona con dos dedos de frente volvería a ese lugar... - Nex mira a Tharum y saca una sonrisa- pero, por suerte o por desgracia, nosotros vivimos de estas aventuras! Heh heh heh... - sus dientes amarillentos se asoman al reírse -. Tharum, queremos volver a esas montañas, esta vez por otra razón. Al bajar encontramos una planta con propiedades curativas que nos sería de mucha ayuda para nuestros futuros contratos: el Perennus. Desafortunadamente, aquí mi amigo y herborista Rolan estaba malherido y no tuvimos tiempo de recolectarla. Queríamos preguntarte si tienes una copia del mapa que nos proporcionaste, ya que perdimos el mapa a la par que otros objetos valiosos que recolectamos al bajar por los acantilados.

Nex deja la pregunta al aire a la espera de la respuesta de Tharum.

Tharum escucha las aventuras y los cuentos sobre las huestes de no muertos con afán. En sus ojos iluminados y abiertos como platos casi se pueden paladear las ganas de aventura de este hombre.

- ¿El mapa? -dice volviendo a la realidad por un momento- hmmmm os di la última copia... de hecho la única que he hecho en mucho tiempo jejeje. -va contando mientras se levanta del asiento y va hacia su gran armario lleno de pergaminos, pieles y libros- Debe de estar por aquí... hmmmm... ¡Ah! Aquí esta -y saca una gran piel, enorme, sobre la mesa del comedor. Al mirarlo os recuerda al mapa que habéis usado para ascender y encontrar la garganta de la niebla, pero este parece mucho más completo, con otros rincones que habían quedado lejos de estar tan bien dibujados o simplemente, fuera del mapa- Vendo las copias que hago como entenderéis. Si queréis os puedo hacer otra, aunque no recuerdo exactamente que trozo era el que os llevasteis.

Nex echa un ojo al mapa que se encuentra encima de la mesa.

- Yo creo que esta es la zona por donde estuvimos... - dice señalando una parte del mapa, pero sin demasiado convencimiento - ¿tú que crees, Rolan?

Mientras Rolan estudia el mapa, Nex vuelve a dirigirse a Tharum.

- Por supuesto, esta vez te pagaríamos por tus servicios, ¿por cuánto nos saldría una copia?

Joder con el Calvo.... -dice Varamyr cuando Rolan y Nex se marchan de la habitación- Hay que  ver lo que le gusta mandar. En fin, es cierto que deberíamos conseguir esos caballos y provisiones, ¿vienes Bellistar? 

En ese momento mira por toda la habitación y se da cuenta de que falta algo... ¿Dónde narices se ha metido Nono? Mira a Bellistar y éste se encoge de hombros en señal de desconocimiento. 

Es igual, vayamos a por los caballos y suministros, ya aparecerá. Quizás podamos hablar con la tabernera para que  nos preparen las raciones de comida, visitar la tienda del poblado para otro tipo de suministros que podamos necesitar y los caballos... hmmm ¿podremos conseguirlos en el establo? El mozo de cuadras ya nos conoce y le pagamos bien, seguro que puede conseguir unos buenos equinos. 

Varamyr y Bellistar salen de la habitación y continúan hablando mientras se dirigen a la taberna: Por cierto, hay otra cosa en la que Nex tenía de nuevo razón. Quizá alguien debiera sacarle partido a ese escudo... ¿crees que Rolan sabrá cómo manejarlo bien? Yo la verdad es que carezco de la destreza para ello... aunque se me da bien aprender cosas nuevas. No obstante pensaba aprender más acerca de nuestras habilidades comunes... y aquello que te he visto hacer en este viaje... Hablaremos de ello cuando  estemos en marcha. 

Llegan a la barra de la taberna donde la tabernera les recibe con una sonrisa pícara y una jarra de hidromiel preparada.  Varamyr le devuelve la sonrisa (esta vez intenta mirarle sólo a los ojos) y le indica con un gesto que por ahora no quieren más hidromiel. Aún sabiendo que lo entenderá la mayoría, le dice despacio:

Hola preciosa. Mis amigos y yo (señala a Bellistar y haciendo un círculo con el dedo como abarcando a más, y a sí mismo) Nos marcharemos pronto del pueblo (de nuevo gesto para significar la marcha). Necesitamos comida para ... 

se queda pensativo, y mira a Bellistar ¿cuánto necesitamos comprar?