Partida Rol por web

                                                                             Resumen del primer turno

Laurent, como viene siendo costumbre, es de los primeros en reaccionar ante el peligro pero desafortunadamente el único disparo que efectúa se pierde sin efectos.

El padre de Lin es el primero en verter sangre alien, aunque el daño es tan irrelevante que la criatura ni siquiera detiene su carrera.

Samantha dispara una ráfaga que se pierde sin efectos.

Los disparos de Jon consiguen herir levemente al sectoide más cercano. 

Etain efectúa tres disparos que silban entre los escombros sin más efectos.

Los disparos de una anciana de pelo blanco y los del coronel McKnight se ceban con el sectoide más cercano dejándolo bastante malherido.

Tim efectúa dos disparos sobre el mísmo alien tratando de acabar con su vida pero ambos fallan.* 

William, el varón negro que llegó junto a Carmen efectúa disparo certero, que sin embargo no consigue penetrar el duro "pellejo" del sectoide. 

Emma, en su línea, efectúa un magistral disparo con el fusil causándole una fea herida a uno de los alienígenas. 

David también, su disparo es perfecto, sin embargo su escopeta no es el arma más adecuada para tales distancias, objetivo está muy lejos y un disparo que a bocajarro podría haber matado al sectoide, ve su daño muy reducido por la distancia.

La madre de Lin efectúa un buen disparo contra el alien más cercano que sin embargo no causa daño al no atravesar el exoesqueleto de la criatura.

Vincent tras soltar unas emotivas palabras apunta con su rifle y dispara contra el alien que ya había dejado malherido Emma. La criatura se ha movido, ha avanzado por lo que ahora ofrece un blanco mucho más fácil y el disparo del profesor acaba con su vida causando la primera baja en las filas sectoides.

Austin levanta el brazo y dispara una onda sónica hacia delante revelando el arma alienígena que lleva en su antebrazo, sin embargo el único alien que podría haberse visto afectado por la onda expansiva es el abatido por Vincent.

Cass efectúa dos tiros con su pistola que se pierden sin efectos.

Lin, con buen tino, intuye hacia donde se moverá el alienígena más cercano y le lanza un coctel molotov que impacta de lleno contra el alien. La criatura en llamas, ya muy malherida por los disparos del coronel y de la anciana sigue viva de milagro, aunque es previsible que no tarde en morir por efecto del fuego.   

Nadia, la joven ucraniana dispara contra el alien que se acerca hacia ella aunque no deja de ser una herida leve.

Combate. 2º turno.

A vuestra espalda os llega el fragor del combate desde otras partes, desde los tejados de los edificios los militares siguen disparando contra la nave halcón que queda sin conseguir derribarla. En cualquier momento podría hacer una pasada rasante y bombardearos sin embargo suficientes problemas tenéis como para preocuparos por cosas que están más allá de vuestro control.    

Uno de los aliens ha muerto, otro arde en llamas y no tardará en estarlo, pero aún quedan muchos que siguen avanzando. Vuestra única esperanza es matarlos antes de que lleguen al cuerpo a cuerpo. 

No vamos a detenerlos, nos van a masacrar. -Pienso sin poder reprimir el pánico cuando veo que entre todos, tras un montón de disparos solo hemos conseguido matar un alien. Malditos sectoides. Son duros de roer. No en vano los usan de infantería de choque.

Iba a disparar con la escopeta pero veo a varias criaturas apiñadas y una línea de disparo clara, la situación propicia para usar el bazoca. Si espero puede que no tenga otra ocasión para utilizarlo, de echo una de las criaturas se acerca en solitario por mi lado derecho, está herida pero si no la detenemos a tiempo puede que alguien muera. Los sectoides son implacables.

Lo fácil sería dispararle a la criatura que me amenaza, lo que el instinto me dice es que me preocupe de mí mismo, que dispare con la escopeta y mate a aquella solitaria criatura, pero entonces estaría desperdiciando una oportunidad de oro para matar a varios aliens de un tiro.

Respiro hondo, si el disparo sale mal o desviado podría incluso matar a algunos de los presentes. Miro de reojo una última vez al alien que viene por mi derecha y lo ignoro centrándome en la piña de aliens que viene, con calma quito el seguro al arma y pulso el botón. El fogonazo me pilla un poco por sorpresa, pero el tiro va de puta madre.

¡A mamarla!- Exclamo eufórico viendo como la explosión engulle a tres aliens. Con un poco de suerte habrán muerto los tres.    

Los tiros resuenan y el fuego casi al frente me hacen respirar cada vez más rápido. Avanzan tan exageradamente veloces que van a estamparse contra nosotros en cualquier momento. Tras unos segundos de dudas, trato de apuntar a otro que tenga relativamente más cerca y en frente, pero tras apretar el gatillo parece que la bala se pierde, porque el bicho no hace absolutamente nada. 

Miro nerviosa como algunos se acercan por los flancos... pero al recordar las palabras de Vincent soy más consciente. *No creo que todos vayamos a sobrevivir. Probablemente no salga viva de aquí hoy...

-AUSTIN!! - grito con furia, mientras me quito el casco y lo dejo en el suelo. Recordando como el día anterior se aplicaba tanto para usar el brazalete y tras ver como había disparado con él hacía un instante. Quizás sea un arma clave para poder ganar hoy.  - TÚ PUEDES HACERLO!  AL DE LA IZQUIERDA!! -  Hago lo mismo con el chaleco. Necesito estar más ligera. Dispararé tantas veces como pueda hasta que ... 

Apunto de nuevo

Al ver al alien en llamas tan cerca de mí desenvaino la katana instintivamente y estoy a punto de lanzarme a por él para rematarlo, pero al darme cuenta de que Jon está entre los que combaten me hace replanteármelo.

Pffff, paso, que se encargue el fuego. No sea que el reportero tenga otra de sus ocurrencias de bombero-torero y aproveche la excusa para pegarme un tiro por la espalda.

Mal estamos si hasta a un retrasado mental le dan un arma – Comento enfadada mientras me dispongo a abandonar la línea defensiva. No voy a quedarme cerca de un tipo que en medio del combate podrían volver a cruzársele los cables e intentar asesinar a todos los que le caigan mal. Ya lo ha hecho en el pasado, nada garantiza que no vuelva a intentarlo.

Manda huevos que el general ese nos desarmara a los demás pero a ese psicópata no.

Retrocedo varios pasos cuando la mirar a un lateral veo que mis padres están en la línea de defensores y para colmo tienen un sectoide casi encima -WTF?  ¡Joder! Que mierda – Digo mientras preparo y lanzo un coctel molotov contra el alien que tienen casi encima y me acerco a ellos todo lo que puedo.

Liberada del peso del fusil y mucho más comoda con la pistola hago tres disparos rápidos contra el alien, uno falla, dos aciertan de lleno y uno de ellos en la cabeza de la criatura. 

-¿Está muerto? - Pienso mirando a ver si cae de una vez mientras busco con la vista un nuevo objetivo.

Las malditas criaturas se movieron muy rápido, demasiado. En poco tiempo las tendrían encima, sinónimo de muerte, y no de modo agradable. Por fortuna, algunas fueron cayendo en el trayecto mediante balas, y fuego también. El extraño y desagradable olor a quemado, llegaron a las fosas nasales del cámara.

Por desgracia, sus nervios le fallaron, y el cuerpo del cámara fue a cámara lenta. Una auténtica putada para él, aunque por suerte, la mujer de pelo rojo se encargó de una con bastante maestría. - Je. Bien hecho pelirroja. Si nosotros caemos, ellos también. - Le dijo a la vez que el chico apuntó con su arma con las palabras del hombre en su cabeza. Moriría luchando, de eso seguro. Con su objetivo caído por la mujer, Lau se centró en otro, más a la derecha, casi encima, con el fin de abatirlo antes de tenerlo encima.

Apretó el gatillo sin dudarlo una vez que tuvo la criatura en el punto de mira, y su disparo impactó de pleno. Disparo que realizó en modo manual debido a la escasez de munición y falta de costumbre. - Chúpate esa cabrón. A ver si te mueres tú y tu puta madre. - Masculló con la mirada encendida de odio. 

Verdaderamente asombrado observo la lluvia de disparos que sale desde nuestra posición, por suerte no todos tienen mi destreza con las armas.

El fuego que acompaña al sectoide que está apenas unos metros me intimida, ¡Mecago en la leche!, exclamo mirando al bicho mientras observo a mis compañeros. Parece que la furia corre por las venas de alguno.

Bueno, espero acertar esta vez, no es tiempo para fallar tiros, ya empiezan a estar muy cerca. Me paso la mano por encima del labio donde el sudor se me acumula en el bigote y ya empiezo a tener la nuca empapada, nunca me acostumbraré a esto.

El tipo de antes, Vincent, se dedica a dar un discurso supongo que para animarnos, ya no me gustó su jerga antes en la reunión y menos ahora, mejor que se dedicara a disparar y no a contar batallitas.

Intento poner la mente en blanco y recordar las instrucciones de estos días, agarrar fuerte el arma, fijar objetivo, amarti... ¡bah! ¡Fuego! - aprieto el gatillo y disparo dos veces.

¡Sí! ¡Joder! Ahora sí - grito mientras compruebo como los dos tiros impactan.

El fuego, la muerte, el sonido de los disparos y las palabras de Vincent, lejos de atemorizarme por tener la muerte tan próxima hace que sea capaz de analizar lo que está pasando sin ponerme demasiado nervioso. Por ahora los sectoides están lo suficientemente lejos de nuestro flanco como para suponer una amenaza directa, pero en unos segundos nos alcanzarán si no hacemos algo, y además será cuando el grueso de ellos llegue hasta nosotros, por lo que tendremos problemas.
Quizás las armas de fuego sean más letales que mi armamento en una situación como esta, pero cuando nos alcance su grueso, poder alcanzar a varios y aturdirlos o ralentizarnos puede permitirnos vivir.
Cojo aire e intento concentrarme con el brazalete a nivel nervioso. Es complicado, pero es algo así como cuando aprendes a mover las orejas. Hasta que no aprendes es imposible que tu cerebro emita la señal para mover esos músculos, pero conforme más entrenas en ello y más lo intentas, más fácil te resulta, y aunque no sabrías cómo explicarlo, las conexiones neuronales resultan caminos conocidos para ti.
Lamentablemente aún no he tenido el tiempo suficiente como para que sea algo tan sencillo como caminar, por lo que tengo que concentrarme todo lo que puedo y justo cuando estoy a punto de conseguir hacer disparar el arma, un grito con mi nombre me desconcentra, haciéndome ahogar una silenciosa maldición al ver que no he conseguido accionar el arma.
iiOtra vez... Tengo que volver a disparar. Esta vez lo conseguiréii

Etain sentía el sudor resbalando por su frente y por un segundo tuvo que secar una gota antes de que se le metiera en el ojo izquierdo mientras seguía el movimiento del alien al que no había hecho ni un rasguño con el cañón del armas. Ahora estaba mas cerca y muy pronto llegaría hasta las personas que tenia a escaso metros por lo que aguanto el aliento un segundo y empezó a apretar el gatillo con toda la calma que fue capaz, animada por los gritos que uno de los hombres les dedicaba, motivandoles a darlo todo contra aquellos seres.

El retroceso ya no la pillo por sorpresa y casi de forma increíble vio como con cada tirón de su dedo sobre el gatillo le seguía un impacto en el repugnante cuerpo gris de aquella cosa, provocandole un instante de euforia, seguido de una profunda preocupación por si seria suficiente para detenerle.

 El disparo da en el blanco y no puedo evitar sorprenderme. Tardo unos segundos en creermelo, y en creer en mis propias palabras cuando se transforma en algo tan nítido como aquella muerte. Sin duda podíamos enfrentarlos, pero ¿podíamos ganar?

 Algunos de los allí presentes estaban más preparados para eso. Yo sólo podía estar seguro de que lo conseguiríamos porque sabía que gente tan valiosa me cubría las espaldas. Asentí para mi mismo y preparé un nuevo tiro al blanco. Venga, hecho una vez, hecho todas.

 Me alenté. 

 Era extraño que no hubiese reparado demasiado en Austin, aunque gritaban su nombre, estaba utilizando tecnología alienígena, aquello, le generaba muchas dudas, le aterrorizaba las consecuencias directas e indirectas que aquello podía traer para él y para cualquiera que estaba cerca, pero, en ese momento, podía incluso confiar en una persona que creía, de verdad, que sabía de que hablaba o lo que hacía. Allí todos eramos iguales, trozos de carne a punto de morir, y tal vez la muerte, como fuerza del equilibrio, les hiciese a todos un poco menos distintos, hiciese que abandonasen cualquier prejuicio, cualquier necesidad más allá de sobrevivir.

 Centré la mirada en la mira.

 Vamos...vamos.

                                                            Resumen del segundo turno

El sectoide en llamas tras recibir el impacto del coctel molotov sigue avanzando como una bestia enloquecida. La criatura llega hasta el coronel y le ataca con furia pero este esquiva un brutal ataque que levanta trozos de asfalto. De haberle dado probablemente lo habría matado de golpe. La criatura agoniza pero aún llega a lanzar un segundo zarpazo antes de morir, aunque por suerte para el militar este segundo ataque va con menos fuerza.

Entre Chapman y una mujer mayor de pelo blanco consiguen dejar bastante herido a uno de los aliens.

La madre de Lin consigue matar a uno de los aliens que ya estaba cuando ya se les echaba encima. La criatura estaba bastante malherida y el disparo de la mujer acaba con él.

Sam efectúa tres disparos contra uno de los aliens, solo dos impactan en la criatura pero son suficientes para acabar con su vida.

David apunta con cuidado, buscando matar a tres alienígenas pero una de ellas se mueve antes de que él dispare. El magistral disparo del mecánico solo alcanza a dos sectoides. La explosión acaba con ellos.   

Tim realiza dos disparos exitosos contra uno de los sectoides, hiriendo a la bestia, aunque sin conseguir detenerla.

Vincent dispara con el rifle pero en esta ocasión su disparo se pierde sin efectos.

El cóctel que lanza Lin llega tarde, su madre se le ha adelantado matando a la criatura, por lo que el coctel se estrella contra el cadáver de la criatura sin más efectos.

Etain iba a disparar contra la misma criatura, pero viendo que ya ha muerto localiza a otro enemigo frente a ella y abre fuego. Sus tres disparos impactan sobre el alien dejándolo muy malherido. *

Emma dispara con el fusil pero extrañamente la morena yerra en su disparo.

Nadia, la chica ucraniana dispara contra el mismo alien contra el que lleva disparando desde el principio, nuevamente hiere a la criatura, pero nuevamente eso sigue sin bastar para frenar a la criatura que ya está peligrosamente cerca. 

Lau viendo como los objetivos más cercanos van cayendo uno tras otro acaba abriendo fuego contra el mismo alien que ha dejado herido Tim dejando al bicho bastante malherido*

McKnight consigue levantarse con la ayuda de Chapman que se apresura en acercarse a ayudarle. El coronel tiene sangre en el pecho y en la cara pero no parece grave, chaleco y casco se han llevado la peor parte de un zarpazo que podría haberle arranzado la cabeza. Tener un ojo cerrado a causa de la sangre no le impide acertar a uno de los aliens con la pistola.

Austin intenta disparar con el brazalete sectoide, pero el arma no responde a sus ordenes.