Partida Rol por web

Yoru e Igor salían detrás de Envy y de Ocaso para ayudarles como refuerzos en caso de que los necesitasen, Mientras tanto el resto se habían quedado allí sanándose las heridas y recuperándose del mal momento que habían pasado contra aquellas criaturas. 

Me quedé mirando cómo los otros se alejaban. No me sentía mal por mis palabras hacia Yoru, pero esperaba un poco más de comprensión por su parte

Hombres, siempre tan estúpidos y arrogantes

Es una tontería intentar seguirlos. Están demasiado lejos para nosotros. O bien esperamos o bien continuamos para buscar el arma

Envy corrio, corrio y corrio, saltando ramas, esquivando arboles, iba entre ya dando pasos tan rapidos a cuatro patas que casi flotaba sobre el suelo del bosque. Pero su presa ahora era mas rapida, habia tomado su forma lobuna, y practicamente los estaba dejando atras, primer fueron Igor, luego Yoru, no podian seguirlos, asi que solo Ocaso y ella seguian en carrera a la vista del elfo, pero ella estaba con sus sentidos alerta, y notaba que esta persecusion no iba a tener un buen final. Era imposible para ella no notar las huellas extras en el suelo, el aullido de varios lobos comunicandose.

Esto contra lo que se enfrentaban era una manada, todo un clan, esos lobos elfos tenian un tipo de union mas fuerte entre ellos, o eso le habian contado en las historias otros de su especie. Pero la verdad poco y nada sabia de ellos, y tampoco otras fuentes a las que habia consultado cuando ollo por primera ves de ellos.

Llegaron a un claro, y ella dio aviso por un sonido a Ocaso para que se detuvieran, y ella en seguida desascelero y clavo sus patas luego. Miraba para todos lados y olfateaba el aire, habian perdido al elfo... ¿Pero que se habian encontrado?. No podian con ellos, simplemente no podian si estaban todos ahi, si tan solo fueran un par. No habian podido con sus amigos contra unos cuantos de ellos, si habia mas, estaban muertos...

Su duda ahora era... Huir y avisar a los demas? Quedarse aqui y pelear? Donde diablos estaba Thokk? esperaba que en un lugar mas seguro.

Debia apelar a lo que ella creia, que su especie no eran un monton de monstruos, que habia mas para ella y su gente. Con lo cual se acerco al centro del claro, mientras sus formas iban cambiando, su musculos, huesos y estatura, hasta que en el centro del claro se paro solamente una joven desnuda. Ahora que lo pensaba, sus ropas debieron romperse en el combate con sus cambios, y su cimitarra la habia dejado en el suelo. Esperaba que alguno de sus amigos se percatara de que estaba en el suelo.

-SALGAN!! Se los pido por favor- Hablando en el silencio del claro, su voz debia llegarle claramante a todos quienes la acechaban. -No soy enemigo! Ni mis amigos! Soy como ustedes, soy una licantropo, como ustedes!! Vengo aqui sin armas, en mi forma mas vulnerable a pedirles por favor paz, no quiero... no queremos pelear! No contra ustedes, ustedes solo defienden su territorio, pìdo perdon por haber entrado en el sin su permiso!- Decia ya con un cargado sentimiento en su voz. Era solo una joven desprotegida frente a quien sabe cuantos cambiaformas que podrian saltar sobre ella a despedazarla. -Se los pido por favor... no mas muerte- Dijo ya empezando a sentir que se romperia si veia otro lobo muerto como hacia un rato.

En este lugar no es bueno permanecer mucho tiempo en un mismo sitio. A pesar de que nuestra ventaja es el número deberíamos continuar. Podemos dejar un rastro que seguro que Igor y Yoru podrán seguir.- el veterano pinchó la espada en el suelo para tenerla a mano en caso de necesitarla, y esperó a ver qué hacían

- Estamos en un lío tremendo, todas nuestras prioridades cambian en este momento. Estos son licántropos, elfos-lobo. Trasmiten su enfermedad si te muerden y nos han mordido a casi todos salvo, irónicamente, a Envy a quien no le habrían trasmitido nada. Y no vamos a ser como Envy, ella puede dominar el don a voluntad y ser quien es incluso cuando adopta la forma animal. Eso no nos sucederá a nosotros, nos trasnformaremos en lobos y actuaremos como tales, buscaremos seres inteligentes para atacarlos y matarlos y no habrá nada que podamos hacer para impedirlo.

Alese respiró hondo antes de continuar.

- La capacidad de curar esa enfermedad antes que se manifieste está muy lejos de mis capacidades, sólo he conocido un puñado de personas con el poder suficiente para curar eso, y no creo que haya ninguna en esta maldita región o esa persona sin duda sería el estandarte de la resistencia contra la plaga de muertos vivientes. Así que no podemos contar con un medio mágico para salvarnos. Conozco otros dos medios. Pero ambos son muy peligrosos. 

La pequeña clériga pareció temblar antes de narrar las dos alternativas.

- La primera implica esperar hasta la primera transformación y en ese momento lanzar un conjuro para retirar la maldición. Si el carácter de esa persona es fuerte y tiene un poco de suerte, bajo ese conjuro podrá eliminar la enfermedad. Pero si no lo consigue, habrá que intentarlo de nuevo en la siguiente transformación. Pero con cada transformación que hagamos, el lobo asesino que se ha introducido dentro de nosotros pujará por tomar el control de nuestros actos, ya no sólo cuando nuestro cuerpo se transforme sino el resto del tiempo. Si esperamos a las transformaciones y fallamos, algunos terminaremos siendo siervos del mal y actuando como tales todo el tiempo. 

- La otra alternativa, y es la que yo voy a recomendaros, es ingerir belladona, un poderoso veneno. La Belladona matará antes al lobo que a la persona, pero puede matar también a la persona. De todos modos, aunque no puedo eliminar la enfermedad por medios mágicos, si encontramos Belladona sí puedo daros una gran oportunidad de eliminarla antes de que se geste, tenemos una hora como máximo para ello. Soy una sanadora bastante buena y creo que casi todos tenéis una buena oportunidad si actuamos rápido y encontramos esa hierva. Pero tenemos que buscarla de inmediato. Yo la aplicaré a todos, con un poco de suerte os curaré a todos. Cuando lo haya intentado con vosotros yo misma lo intentaré conmigo misma, pero no puedo aplicarme ciudados a mí misma, así que yo soy la que menos posibilidades tiene de salvarse. Si no lo logro, pueden pasar dos cosas: que siga infectada y también que el veneno me mate. Si sucede lo segundo no lloréis por mí, la muerte es una alternativa mejor que la enfermedad, pues la simple posibilidad de convertirme en una servidora del mal me aterra. Si sigo infectada, que es lo más probable, os diré qué hacer. Supongo que dependerá de la suerte que tenga para aguantar al lobo y de que esos iluminadores sigan vivos y alguno quiera curarme, algo que tampoco tengo nada claro que quieran hacer.

- Pero no anticipemos demasiado, lo primero es encontrar la belladona. Desgraciadamente soy buena aplicando esa hierva, pero no buscándola... 

Escuché las palabras de Alese con pesar. No quería creerlas, pero sabía que tenía razón.

En ese caso , no sólo nos interesa encontrar la belladona, si no localizar a los demás. Leo podrá atenderte. Eres un paladín, ¿no es cierto?

Busquemos, no quiero convertirme en un lobo, mi piel de dragona me sienta perfectamente

- No es cuestión de fe, sino de conocimientos en sanación. 

Poco más que la mirada de Yoru basto para que Igor saliera a la carrera junto a él, siguiendo el camino tomado por Ocaso.

El largo tiempo a su lado y yendo a la carrera le permitía fácilmente, sin apenas perder tiempo en seguir el rastro dejado por su compañero animal, así que armas en mano se adentró en la espesura del bosque en pos del elfo licántropo.

Los lobos, ya fueran amigos o enemigos, eran demasiado rápidos. En un momento dado, Igor y Yoru se quedaron descolgados de la persecución, perdido el rastro persecutorio de ambos.

- Huuum... -musitó el elfo con pesimismo- Parece que o Envy vuelve a por nosotros, o va a ser díficil que sigamos su ritmo. ¿Podría... -hizo una pausa para recorda- Ocaso... seguir su rastro? No me agrada la idea de que ella solita se meta en la boca del lobo... literalmente. Imagina como se pondría Thokk...

-Es cierto, lo soy.-Digo al escuchar a la semidragona.-Pero no tengo ni idea de sanar, sólo puedo usar el poder que Heiróneous me da y combatir en su nombre. Si Igor siguiera aquí... puede que él tuviera más suerte.

- Está bien, dijo un hombre lobo que se salía de detrás de un árbol. Sabemos que eres una licántropo y sabemos que tienes fieles seguidores y hasta miembros de tu manada. Dijo señalando a Ocaso. Pero si os disculpáis por haber allanado nuestro territorio no entendemos por qué no retrocedeis y salís de aquí. El Bosque de Svalich no es para la gente como ellos. Es para nuestra gente. Para gente como tú y como yo. Así que o regresáis y os vais por donde habéis venido u os unís a nuestro clan y os olvidáis de vuestros amigos.

El veterano se puso a buscar en los alrededores de donde se encontraban. Tenía un vago recuerdo de lo que era la belladona pero no tenía muy seguro que la fuera ha reconocer en el bosque y de noche

Me pongo a buscar entre las hierbas del suelo rezando a mi dios por que no permita que les ocurra nada malo a mis compañeros. -Heironeous ha bendecido mi espada y yo he consagrado mi vida a él, sé que nos ayudará en nuestro momento de necesidad.-Rezo mientras busco.

Envy ya empezo a quitarse las lagrimas de los ojos con su brazo. Mientras que veia a quien se acercaba a ella, era un gran licantropo, tenia un pelaje hermoso aun cuando salvaje, pero de una belleza salvaje. Se notaba que era un gran ejemplar de su raza. -No teniamos idea, incluso yo, no senti que este territorio estaba ocupado, lo sentimos, no... no he crecido en una manada, y mi contacto con los nuestros nunca fue muy prolongado. Me alaga su ofrecimiento de unirme, y espero siga en pie en un futuro, pero me veo obligada de rechazarlo en este momento...- Dijo mirandolo a su rostro, pero bajandolo en sumision levemente para demostrar su agradecimiento y reconociendo su autoridad. -Pero nuestra razon de aventurarnos en el bosque, ha sido porque tenemos informacion que aqui escondida se encuentra un poder, un arma que puede ayudar al pueblo de Barovia que esta siendo asolado por muertos que no se quedan en sus tumbas... se los ruego, permitanos dar con esa arma, nuestro unico motivo de estar aqui es el de buscar un modo de ayudar al pueblo-

- Bien Igor... ¿Por donde? -preguntó Yoru- El lobo es tu compañero y sabrás por donde anda siguiendo a los otros dos ¿no?

Igor iba junto con Yoru en frenética persecución aunque al poco rato tuvo que disminuir considerablemente la marcha para poder seguir el rastro dejado por el elfo, Ivy y Ocaso.

Mientras Igor buscaba rastros de los desaparecidos, Yoru se quedó en silencio atento a cualquier peligro que les acechara. No era normal ver tan concentrado y silencioso al, por otra parte, charlatán elfo. Lo suyo también era el rastreo, localización y eliminación de ciertas presas, pero mientras el explorador se encargaba de los vivos, el campo de Yoru eran los muertos. Así pues, intentó no interferir en la búsqueda del explorador para no estropear o borrar rastro alguno...

Igor por poco perdió el rastro de Ocaso y Envy, pero por suerte su compañero animal y él llevaban mucho tiempo juntos lo que le ayudó a seguirle, aunque tendrían que tener mucho más cuidado, un movimiento en falso y quizá perderían a sus compañeros...