Partida Rol por web

JoJo's Bizarre Adventure: Destiny Time Trial

Amnesia y hedor a decadencia

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12/11/2016, 00:27
Joseph Anthony Frank

Me llevaba lentamente la mano a la cabeza. El olor del alcohol y la humedad no hizo más que marearme un poco, pues después de pasar constantemente días y días rodeado de cadáveres eso era el olor que menos preocupaba. Al menos este no necesitaba bañarse con gotas de limón para disipar el olor. Cuando veo a aquel ser a mi lado me di un susto, un fuerte sobresalto que hizo que casi me cayese del sitio hacia el suelo. Una calavera humana reposaba sobre la moqueta de mi habitación. Parecía envejecida y con desperfectos. De una de las cuencas colgaba un ojo simplemente al igual que de una de las sienes tenía aun una oreja medio descolgada. En su mandíbula (Aunque en mal estado) habían varios de los ligamentos se aseguraban de poder abrir o cerrar la boca. Una visión grotesca que me dejó aun más anonadado cuando de debajo de aquel craneo salieron varios tentáculos cárnicos que se extendían hasta que tomaba la calavera una altura similar a la de un adulto de tamaño medio.

-¿Que vamos a ver? ¿Una película en blanco y negro? ¿O quizás me llevarás a un buffet libre en un cementerio? Nyehehehehe-

Aquello hizo que me pellizcase ¿Aquella cosa había hablado? ¿De verdad aquello hablaba? Era un maldito resto de cadaver y como bien sabía los muertos no hablaban.

-¿Que pasa amo? ¿Te ha comido la lengua el gato? ¿O quizás podríamos decir que se te han podrido las palabras en la boca? Nyehehehehe-

Tomé inmediatamente aquella carta antes de percatarme de las palabras de aquel ser...¡¿Que era lo que había dicho?! ¡¿Amo?!

-C... Como ¿Como que amo?-

-Así es, Nyehehehe. Soy Death Whispered. Tu eres mi amo... Pero a decir verdad... ¡Sigo con hambre!-

Me llevé una mano a la cabeza mientras empezaba a recorrer con mis dedos el contenido de la carta en silencio. Aunque Death Whispered no se hizo esperar y dio un salto desde el piso superior hasta el suelo donde estaba una paloma muerta y medio aplastada por la rueda de un camión.

-¡Oh! ¡Un manjar excelente! ¡A comer! ¡Nyehehehe!-

Aparté la mirada disgustado de lo que Death Whispered hacía o decía, incluso intentaba no centrarme en los desagradables sonidos que hacía, algo ciertamente difícil. Pero ahora el agujero anteriormente visto se estaba cerrando como si nada hubiera estado ahí ¡¿Que demonios era todo aquello?! Una vez cerrado el agujero, el ente se impulsó en los tentáculos para quedar enganchado a la barandilla de pobre estado que estaba frente a mi. Debía encontrar que había sucedido y sabía que esto no había sido solo por una fiesta de la facultad... Algo más tendría que ser.

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12/11/2016, 00:55
Leon Furikawa

 El hedor me era incomodo, hacía sentir mi cuerpo algo extraño y quizás había olvidado botar la basura del día anterior, aunque no recuerdo que haya llegado a casa anoche ¿Acaso me emborrache? No, no tiene sentido que salga a beber solo y menos siendo menor de 21 años. Estaba de vuelta del entrenamiento de artes mixtas luego de la universidad. Aún sentía la cabeza dando vueltas y los ojos apenas se podían entrecerrar, el aroma a musgo era fuerte y el alcohol fermentado no ayudaba demasiado. Apenas abrir los parpados la reacción fue rápida, casi de un salto se movió para sentarse en la maltrecha cama y observar analíticamente cada uno de los rincones del lugar, daba mala espina y no podía entender muy bien que estaba pasando. –¿Me han secuestrado? –Lo primero fue levantarse de la cama y comenzar a revisar su cuerpo, pero cuando estaba dispuesto a observar si le habían quitado algún riñon u órgano más vital, cosa que parecía poco probable ya que no sentía dolor notó el agujero en su brazo causando que diera un leve salto de sorpresa. –¿Qué es esto? Mierda. –A pesar de la sorpresa no parecía estar demasiado perplejo ya que estaba pensando en cosas peores, pero un agujero así fácilmente podía infectarse.

La luz era miserable y escasa pero aun así podía percatarse de las cosas que le rodeaban y por sobre todo una especie de carta en donde destacaba la letra H, lo primero que se le vino a la mente fue el elemento inicial de la tabla periódica aunque luego intento relacionarlo con algo más banal. –H…¿Hijo? Quizás secuestraron a mis padres en el país al que fueron. Pero no tiene lógica. –Le molestaba sentirse tan perdido por el mundo. Cuando volvió a mirarse el brazo para notar el enorme agujero su cuerpo se sintió paralizado, los vellos de su cuello se erizaron e incluso su revoltoso cabello color rojizo y rulos blanquecinos parecían erizarse al notar el peligro a su espalda, con fuerza de voluntad más que inteligencia reaccionó con rapidez y lanzó un fuerte golpe de antebrazo con un impulso tremendo de todos sus músculos pero al darse vuelta notó como una enorme figura, incluso más alta que su casi metro noventa de altura aparecía frente a él, sus ojos se abrieron de par en par al notar la textura negra ceñida al cuerpo musculoso de la figura, la forma de H en su pecho con armadura plateada y una extraña H que también se formaba en su rostro aunque menos clara. El brazo herido había sido el elegido para enfrentarse a la criatura quien había detenido con facilidad y le tomaba con ambas enormes manos a la par que tanteaba la herida de Leon. –Carbono, Hidrogeno, Oxigeno, Nitrogeno, Calcio, Fosforo. Hidrogeno, Carbono, Oxigeno, Nitrogeno, Calcio, Fosforo. Hidrogeno, Hidrogeno, Hidrogeno… -El rostro de Leon estaba entre una especie de miedo, interés y sorpresa al escuchar a la criatura hablar y repetir tantas veces aquellos elementos hasta que de un momento a otro parecía hablarle. –Yo…Puedo ayudarte. –Acto seguido el pelirrojo sintió como su cuerpo era afectado por una especie de energía a la par que la herida comenzaba a cerrar notando como los tejidos comenzaban a unirse rápidamente como si el proceso de reparación fuera acelerado rápidamente. Leon se miró el brazo como si fuera algo completamente extraño para él y amago un grito antes de mirar a la criatura y luego cerrar la boca. –Debo salir de aquí… -Hablo en voz baja para evitar que el ser le escuchara y tomando la carta salió del lugar notando como un chico de cabellos blancos, trenza larga y una estatura mucho menor a la de él salía de otra habitación. No dudo en intentar que le prestara atención.

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12/11/2016, 01:39
-Muerto- Joan Carter

El olor fue lo primero que me hizo despertar de mi sueño largo y merecido. Tras haber conducido una buena cantidad de tiempo, sentí que la cabeza me iba a explotar cuando llegué a aquel motel en medio de la noche; aunque era barato, tenía una buena pieza y una cama cómoda... pero al mirar alrededor ahora, me doy cuenta inmediatamente que las paredes estan húmedas, que huele a muerto y parece que una juerga se hubiese realizado en mi habitación sin mi permiso...

Bostezo y me rasco el pelo, mientras empecé a mirar mis manos como lo hago todas las mañanas... entonces noto algo anormal... mi antebrazo, ¿por qué... por qué está perforado con un hoyo? Es decir... tal vez esto sea un mal sueño; sí, supongo que es un mal sueño. Introduje mi dedo en el agujero... y efectivamente, era real... ¿pero cómo... cómo podría ocurrir algo así sin que me acordase, y menos que no me hubiese dado cuenta por el dolor?, ¿Qué hago en este lugar, si no fue lo que me habían ofrecido?, ¿acaso me han pillado la banda y ahora estoy contra las cuerdas?, ¿qué voy a hacer?, ¿dónde están mis cigarros por la puta?... bueno, esa pregunta se respondió rápido, pues encontré uno en mi pantalón, pero no había encendedor, y ni joda abriré la puerta si hay alguien afuera esperándome con un fusil.

Entonces siento un calor reconfortante en la espalda, como si uno se sentase en un asiento de plástico calentado anteriormente al sol... y entonces miro hacia atrás, y me quedo congelado mientras veo una figura humanoide en la espada; su rostro parece el de una pieza de metal curva de dos partes que conformaban una risa macabra, al igual que un orificio en la parte derecha del rostro. Su cuerpo tiene una textura metálica y una forma aerodinámica digna de un robot, o un cyborg futurista, humanoide, pero con los brazos excesivamente largos y carente de piernas, con una inscripción de un símbolo anarquista en ésta... es una cosa bastante freak, y todo parece ser tan bizarro que... esto debe ser una terrible broma... pero, ¿por qué huele a quemado?; y salí de ella al seguir notándolo, y vi que donde yo me había sentado segundos atrás estaba quemado, o mas bien las sábanas estan ahora con manchas negras, carbonizadas. No se podría tan raro, ¿verdad?... pero entonces veo esa cosa otra vez en mi espalda y ahogo un grito, mirando cómo esa cosa me mira atentamente... doy un paso y éste me sigue; camino unos pasos y éste responde de la misma forma... ¿acaso esta cosa está siguiendome a voluntad mía?

Pero al mirar nuevamente la cama, noté la marca de la quemadura producida, y, considerando aquel calor en mi espalda... ¿acaso esa cosa fue lo que provocó eso?... así que hago lo práctico; acerco el cigarro y toco con este el brazo, viendo cómo se encendiende de golpe. Aspiré un poco y exhalé, viendo que esa cosa no desaparecía... entonces miré una carta encima de la encimera y la tomé... miré una "H" en ella y la abro ligeramente, al menos para ver si hay algo adentro... pero entonces, aparezco afuera

De la nada, me aparezco afuera del motel, viendo un estacionamiento mugriento, en un lugar de pésima leche, con nadie más interesante que ver que un par de vehículos vacíos... todo no me hacía nada de sentido, ¿cómo olvidé el hecho de que hace unos segundos atrás estaba con esa carta y ahora aparecía afuera, fumándome este cigarro como si nada?... pero creo que ya nada importa: he llegado a mi límite mental; tengo un amigo imaginario, no veo absolutamente a nadie y seguro ando quemando cosas por mi cuenta... al menos el aire acá no esta tan mal...

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12/11/2016, 03:26
Kouhei Sasaki

Una horrible peste me entró por la nariz. Eso me despertó de inmediato... ¿había estado dormido? No recordaba haberme acostado. Me desperté tirado en una cama en medio de una habitación desconocida para mí... bueno, quizás el desorden podría coincidir con el de mi apartamento; pero al menos el estado de mi apartamento era "habitable", y esos manchurrones de humedad de las paredes y el estado de los muebles decían lo contrario de esta habitación. -Genial, espero no pillar una ETS por haber estado sobre estas mugrientas sabanas. O que los puntos de la mejilla se me infecten... eso ya sería el colmo- pensé molesto mientras me levantaba y examinaba la habitación.

Cuanto más la veía, más asco me daba. Vi una extraña carta encima del armatoste destartalado que pasaba por "mesita de noche". Extendí el brazo para cogerla... pero mientras lo hacía, miré mi brazo izquierdo con detenimiento. Parpadeé un par de veces -¿Tenía un agujero en el brazo antes...?- la respuesta a esa pregunta retórica era obvia: no. Lo examiné detenidamente, era raro, no sentía dolor por tenerlo, y eso que era un buen boquete. -Vale... lo que puede que haya pasado es que alguien me disparase, la bala me diera en el antebrazo, los que me hayan disparado me hubieran dado por muerto y me abandonaran aquí, y puede que ese disparo sea otro hecho traumático de los que me pasan siempre y me cueste recordarlo...- pensé como una teoría que explicara la extraña situación que estaba viviendo -Ya podrían haberme rematado...- pensé decepcionado. Luego, no se como, noté algo -Espera... no estoy solo en esta habitación- pensé.

Al darme la vuelta, pude ver a una mujer vestida de manera muy extraña, como una túnica de tonalidades moradas y detalles plateados, con una especie de tocado con cuernos y plumas naranjas en la parte de atrás. Tenía la cara tapada por un pañuelo de los mismos colores que la ropa, no se definía ningún rasgo característico de su rostro. Tenía el pelo recogido en dos trenzas de color negro. Llevaba un par de brazaletes de lo que parecía bronce, además de un colgante negro bastante raro. Entre sus manos, me sorprendió encontrar una ascua flotando, cuyo humo que emitía empezaba a acumularse en el techo de la habitación... ¿como era posible eso?. -Genial... parece que una especie de secta rara me ha extirpado parte del antebrazo y ha puesto a una de sus seguidoras como vigilancia ¿podía ser más raro?- pensé con cierta indiferencia; aunque era raro, notaba algo raro en ella, aparte de en su descripción... no pareciera que quisiera hacerme daño. Le miré intentando analizarla -Genial... ahora estas flotando, bieeen- dije con desdén -Oye... ¿quien eres?- le pregunté por saber si tenía nombre. No recibí más que un silencio -¿Que pasa, eres muda o algo?- le volví a preguntar, y esta seguía sin emitir respuesta -Pues muy bien... yo me voy- le dije, esperando a que hiciera algo para detenerme o herirme para que no saliera... pero no hizo nada, más que llevarse una mano al antebrazo -Curioso...- pensé mientras abría la puerta.

Al salir, noté la corriente del aire atravesar mi antebrazo... era una sensación muy rara, hasta que dejé de notarla. Extrañado, volví ha verme el brazo -Ostras... ya no está- exclame con cierta indiferencia. Mi mirada volvió al interior de la habitación, donde veía como esa mujer flotaba hacía mi de manera lenta y pausada -¿Me está acompañando?- me pregunté. Volví a mirar en dirección a la calle con cierta apatía -Sip... no reconozco absolutamente nada de esto- dije con bastante indiferencia. Bueno... al menos respiraba buen aire, al menos hasta que noto un olor a humo de tabaco -¡Cof, cof! ¿En serio, ahora un cigarro?- musité entre dientes mientras buscaba el origen del humo. Anda, pero si de las habitaciones salía más gente. Había un pelirrojo de más o menos mi altura, un peliblanco con trenza, y un idiota fumador -¿Puedes apagar el cigarro, por favor? El día ha empezado muy extraño, y que estoy como para tener que tragar tu humo de segunda mano- le grité desde mi posición sin cortarme mucho.

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12/11/2016, 04:50
Giovanni Gaudín

Un rayo de luz me dio de lleno en la cara, despertándome de mi concurrente letargo ocasionado por el alcohol y las pastillas. Un hedor familiar me dio los buenos días y una mohosa cama me invitó a ponerme en pie. Demasiadas mañanas en ese estado para sorprenderme. Me levanté y observé levemente mi lúgubre alrededor. Un motel, un mugroso motel de mala muerte me rodeaba, paredes húmedas y olor a agua estancada, muebles viejos y diseño mediocre.Estaba solo. Aquella estampa parecía más una película de Hollywood que mi propia vida, pensé. Me dirigí al lavabo casi sin mirar donde estaba, allí abrí el grifo y me lavé la cara dos veces. La primera vez me permitió distinguir formas y colores, la segunda me permitió percatarme de dos cosas; una, había perdido el reloj, dos, un orificio adornaba mi antebrazo izquierdo. Como no me dolía lo más mínimo me aventuré a soltar un:

-¡Hay que joderse!

Casi incrédulo inspeccioné la herida, en efecto no me dolía lo más mínimo. Sin darle mucha importancia volví al dormitorio, allí recostaba mi gabardina en el suelo y encima de la única mesa de la habitación una carta con un sobre. Primero recogí mi gabardina y me vestí con ella, me percaté entonces que tenía una cajetilla de tabaco. Dos cigarrillos dentro junto con el mechero. Me coloqué uno en la boca y con las prisas por fumármelo guarde el sobre de la mesa en uno de los bolsillos de mi gabardina.

Fuera el sol golpeaba fuerte, el paisaje era desconocido y otros fiesteros salían fuera de sus habitaciones entre frases. Me encendí el cigarro y observe la arquitectura del lugar. En efecto era un motel de mala muerte, con un diseño industrial y repetitivo, casi sacado de los diseños soviéticos de después de la guerra. Uno de los jóvenes resacosos parecía gritarle algo a otro joven cercano, no conseguí entender todo pero me pareció que hablaban en ingles. Me temí lo peor y a la vez lo mejor de mi. Entre risas saque mi cartera y miré los billetes que ella contenía. Dolares americanos.

-¡Si es que soy la hostia!

Me grité a mi mismo. Solo yo era capaz de empezar una fiesta en Europa y acabar en Estados Unidos, al otro lado del mundo. Apuré mi pitillo y me dirigí hacia la recepción. Todavía no me había dado cuenta que mi vida había cambiado para siempre, ni de que ahora me seguía un incansable guardaespaldas.

Notas de juego

 

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12/11/2016, 23:13
Jocelyne Tanokura

 

No sabía dónde me encontraba, mucho menos el tiempo que había pasado en aquel lugar, solo estaba completamente segura que debía salir de aquel lugar desconocido.

Al abrir los ojos sobre aquella mugrienta cama temblé de aprensión, sobrecogida por sensaciones extrañas, no que el miedo fuera algo malo pues al superarlo se convertía en nuestro mejor aliado dándonos fuerza, pero la incertidumbre sin duda no ayudaba en mi caso. Quede sentada en la cama, de rodillas, depositando el peso del cuerpo en los gemelos de mis piernas, recorriendo con mis ojos aquella habitación tan diferente mientras mis dedos temblorosos se cerraban en puños sobre mis muslos  aferrando la tela del vestido. Mi larga cabellera castaña caía a raudales sobre los hombros ocultando un poco mi rostro. El olor nauseabundo embargaba mis fosas nasales, aunque arrugue un poco la nariz fue fácil superarlo abstrayéndome mentalmente, los ojos cerrados por unos instantes bastaron para alejar el entorno deprimente; sin embargo los pensamientos que acudían a mi mente golpeando sin piedad, arremolinando cada uno de mis nervio, me dejaban en un trance difícil de superar en aquella horrible nueva realidad.

Sin duda me había percatado del agujero en mi brazo pero por alguna infalible razón era la menor de mis preocupaciones, aunque mi pecho palpitaba aterrorizado ante la posibilidad de un secuestro y torturas. No me dolía, no me sangraba, así que mi mente decidió que no era una prioridad.

Mis padres, mi casa, mis amigos. ¿Dónde estaban? ¿Acaso era esta una broma de mal gusto? No, sabía que no lo harían, los conocía lo suficiente como para apostar por eso. Levante mis delgados dedos masajeando la sien, tratando de hacer memoria. Mi fiesta de cumpleaños, era lo único que recordaba. La algarabía, la diversión, todos riendo, mi padre bebía en una esquina ordenando amigablemente con su vozarrón, mi madre prendiendo las velas del pastel y de pronto la oscuridad en la habitación con las velas encendidas como única fuente de luz. Las lucecitas jugaron ante mis ojos, en un alucinante baile hipnótico, hasta que fusionándose unas con otras quedo una sola luz, cambiando de naranja rojo aclarando hasta un blanco brillante

“Pide un deseo, sopla las velas”...podía escuchar las voces animándome… “pide un deseo, sopla las velas”

Y se repetían como un cantico, mientras yo solo tenía ojos para esa lucecita titilante, acaso venían las voces, ¿o era una sola voz? de la luz, llamándome.

-No debes tener miedo. Escuche la voz clara y alta manifestarse, no escapaba de mis labios, era propia voz que se pronunciaba en mi mente como resultado de alguna alucinación.

Abrí los ojos en un  impulso, volteándome con fuerza para quedar frente a una mujer, una chica no más joven que yo regalándome la más bella de las sonrisas, como a una hermana perdida. Hermosa, era el pensamiento que acudía a mi mente. Piel blanca, perfecta sin una sola descoloración, cabello rubio con los reflejos de la luz peinado en un moño alto a modo de rulo desde la nuca hasta la corona de la cabeza, dejando expuesto sus hombros y nuca, resaltando ese aire femenino con una mezcla de vulnerabilidad. Parecía ir desnuda, su único atuendo a modo de cinta cubriendo sus pechos,  una simple gasa blanca terminaba enrollada en sus brazos a la  altura de los bíceps. Baje los ojos estudiando sus cuerpo, aunque se veían sus caderas una espesa bruma que conformaba sus piernas, al parecer parte inherente de su anatomía, subía tapando el resto de sus forma femeninas manteniendo su pudor. El ente flotó sobre la cama, acortando la distancia que nos separaba extendiendo la diestra hacia mí, a pesar de sus movimientos la bruma nunca se disipo y entonces me percate del hecho más sobresaliente de todo aquello. Tenía alas. Níveas alas plumadas, plegadas  sobre su espalda desnuda, ella al notar mi atención sonrió extendiéndolas en toda su gloria, agitándolas levemente como si fuera a levantar vuelo, para delicadamente volverlas a plegar.

No sabía que hacer pero extendí mi brazo hasta ella también.- ¿Tengo un ángel guardián?

Sin perder la sonrisa ella sacudió la cabeza  en un gesto negando mi idea, acercando más la distancia, extendió la mano izquierda para esconder alguno de mis rebeldes mechones detrás de la oreja.

-No, un ángel no. Una estrella fugaz.

Nuestros dedos entrelazados sirvieron para infundirme ánimos, no importaba que no fuera un ángel, aunque luciera como uno, era mi estrella, mi propia alma acompañándome en aquel momento tan incierto. Sonreí entonces dejándome embargar por su reconfortante  luz cálida y estudie la habitación donde me encontraba. No había mucho que detallar, salvo un sospechoso sobre que me apresure a tomar, con Shooting Star sin separarse de mí, ni dejando ir mi mano.

No sabía qué hacer, hasta que escuche voces del otro lado de la puerta. No lo pensé más, incorporándome en un salto mis pasos me llevaron hasta la puerta, tome el picaporte aspirando y reuniendo todo el valor. Dirigí una última mirada a mi alada compañera, ella asintió, juntando sus manos sobre el pecho como si fuera su pose natural, desplazándose hasta mi espalda. En ese instante supe que adonde fuera siempre tendría una aliada en aquella hasta el momento desconocida mitad de mi propia alma. Exhalé  al tiempo que giraba el picaporte y cruzaba el umbral, apareciendo en un pasillo junto con un variopinto grupo de hombres. Gire la cabeza de un lado a otro estudiándolos al tiempo que mis zarcillos en los múltiples piercing de mis orejas brillaron a desbalance pues los adornos asimétricos de todo el lóbulo de la izquierda eran una singularidad a contrapartida con la derecha que solo tenía una argolla con aritos. Sentí comezón en el brazo y mi sorpresa dio crédito al hecho de que el agujero sanaba ante mis ojos, trate de disimular esto de los presentes escondiendo ahora yo misma, mis propios flecos detrás de la oreja dejando ver mi rostro tatuado con aquel llamativo diamante azul a modo de tercer ojo y los otros dos triángulos en las mejillas.  

De algún modo estar sola en aquella  habitación, o el edificio, me sobrecogía más que la presencia estrafalaria de aquellos sujetos, así que incansablemente mis ojos buscaron hasta localizar la salida del pasillo con la idea clara de localizar las autoridades. Con paso decidido les sonreí tímidamente mientras sujetando bien firme el sobre sobre mi regazo atravesé el pasillo pasando frente a los hombres. Como una procesión detrás, una alada guardiana guardaba mi espacio flotando detrás. 

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13/11/2016, 04:44
Leon Furikawa

El sol pegaba en sus ojos causando cierta molestia que pudo reducir con los dedos de su mano izquierda que había levantado hasta la altura de su frente, al salir y notar al chico de cabello blanco utilizó la misma mano para intentar que le viera y no fuera necesario lanzar un grito lo cual realmente le parecía falta de respeto. Estaba dispuesto a iniciar su caminata hacia donde se encontraba el sujeto pero se detuvo luego de unos tres pasos de distancia notando como la criatura que le debía de acompañar se quedaba en el marco de la puerta de la habitación, se giró completamente para mirar hacia aquel ente. ¿Qué sucede? Eres extraño pero interesante puedes venir. La criatura de aspecto negruzco pero casi heroica bajo la mirada como si fuese un animal avergonzado o un felino interesado en su alrededor antes de flotar lentamente hacia adelante, no paso si quiera un segundo luego de que la criatura abandonara el pórtico para que a su alrededor comenzara a generarse una serie de explosiones pequeñas de casi 5 centimetros cada una y generaban una forma de hongo muy parecida a las que creaba la bomba atómica. ¿Qué mierda? Aquello fue completamente extraño y le hizo más interesante aún pero antes de poder decir algo más la criatura se difumino en el aire desapareciendo completamente. Definitivamente estoy en el purgatorio. Pronuncio en voz alta para luego caminar hacia donde al parecer estaban saliendo todos, al primero que se encontró fue al chico de cabellos blanquecinos. Disculpa, mi nombre es Leon Furikawa, mucho gusto. Siempre mantenía esos modales al conocer gente y la pequeña reverencia lo demostraba. ¿Podrías decirme en que parte del pueblo nos encontramos? Casi enseguida de aquella pregunta otras dos personas salieron de otras dos habitaciones y uno de ellos se quejaba del hábito fumador del otro. Al parecer el motel era un lugar concurrido.

En un inicio no había notado a la criatura que acompañaba al chico de la trenza pero al notar que estaba en la barandilla, el pelirrojo apretó los puños de manera defensiva, no podía confiar en ninguno de los presentes ya que alguno de ellos podría haber sido quien le hubiera drogado y llevado hasta ese lugar, no le dolía ninguna parte del cuerpo por lo cual asumía que no había sido violado o algo por el estilo pero aun así no podía dejar las cosas tal como estaban, debía tener la seguridad de que es lo que sucedía en aquel lugar. Hey. ¿Eso que está en la baranda es tuyo? Su voz mostraba cierta hostilidad aunque en realidad no deseaba pelear contra él, no gustaba de utilizar las artes marciales mixtas fuera de un octágono.

Mientras el ambiente se hacía algo más tenso, tanto en un sector del lugar donde el chico de la cicatriz en la mejilla y el fumador, como en el otro donde el trenza blanca y el pelirrojo estaban platicando una sorpresa para Leon apareció de una manera extraña, era una chica de aspecto agradable y rasgos atractivos, pero lo más llamativo de ella es que estaba caminando como si nada en un motel de mala muerte y por sobre todo con una especie de angel tras ella, definitivamente estaba en el limbo. Es-Espera. El tono de voz cambio un poco como si la hablar con la chica le intimidara un poco. Había estirado levemente el brazo derecho pero sin tocarle. Eso que tienes allí. Se refirió al sobre que llevaba en el regazo, el muchacho movió su mano hasta el bolsillo trasero de su pantalón para sacar el mismo. Yo también tengo el mismo. Miro al chico de cabello blanco casi asumiendo que también debería tener el mismo, al menos ellos dos habían demostrado tener dos criaturas que le acompañaban. Ha, disculpa, mi nombre es Leon Furikawa, tengo 18 años. Realizo una reverencia más pronunciada de la realizada anteriormente mientras se sonrojaba levemente, a pesar de medir más de metro noventa y tener un cuerpo de un total adulto su actitud era, sin duda alguna, la de un joven-adulto. Se irguió y decidió aclarar un poco la situación. –Yo también me encontré con alguien que me acompañaba, aunque desapareció luego de hacer unas explosiones extrañas.

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13/11/2016, 04:49
Director con Complejo de Xerxes

 

Leon, una pequeña anotacion. Tu personaje no sabe nada sobre los Stands, asi que no sabe como se les denominan a estos.

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13/11/2016, 04:51
Leon Furikawa
Sólo para el director

Notas de juego

Simplemente es una referencia a como se llaman, no lo coloque como que lo sepa o que lo estuviera diciendo. Lo coloque así para evitar repetir tanto la palabra "Criaturas", aunque si quieres lo puedo cambiar y usar sinonimos como "Entes" "Fantasmas" "Apariciones". Pero es un recurso para poder narrar las cosas mejor. 

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13/11/2016, 04:53
Director con Complejo de Xerxes

 

Preferiria que usaras la segunda opcion por el momento, suena mas razonable denominarlos como apariciones y sus derivados ya que los personajes no tienen ninguna relacion con el mundo de los Stands.

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13/11/2016, 05:29
Jocelyne Tanokura

Era de suponer que el ángel no la abandonara, no en medio de completos desconocidos y en aquel lugar, al menos hasta que encontrara miembros de la ley o las autoridades, conjeturaba Jocelyne mientras el sonido de sus pisadas retumbaba como un eco musical en el reducido espacio de aquel pasillo.

Uno, dos, tres… apenas unos cuantos pasos y ya alguien la detenía. Bajo un poco el mentón, encogiendo los hombros buscando hacerse más pequeña, toda actitud fiera y aquel valor infundido por su ángel, la misma fuerza de seguridad que la impulso a abandonar la habitación y el local, desaparecía ante los ojos de los presentes. Observo con recelo momentáneo a su interlocutor, un hombre, no, era un chico lo que mucho más alto y fuerte que la media normal.

Sin saber su nombre exacto, Jocelyn pudo sentir a Shooting Star, su estrella como ella la había bautizado, desplegar las alas protectora aunque el movimiento fue aplacado por la voz de aquel joven y sus modales. Ciertamente no le generaba una amenaza,  se apreciaba alguien educado, alguien con quien intercambiar información pues se veía tan o más desesperadamente perdido.

Jocelyn calculó sus posibilidades, levantando un dedo que deposito suavemente sobre sus labios arrastrando un poco hasta llevarlo al mentón e instintivamente termino en el lóbulo de su oreja jugueteando un poco con los zarcillos.

-Yo… yo no se. Sonrió a modo de disculpa sonrojándose también, más por su propia turbación inicial. – Si, veamos si se mi nombre. Soy Jocelyne Tanokura James. Tú… ¿puedes ver a mi ángel?

Aquello la llevo a replantearse ciertas cosas, por un instante había creído que la aparición era fruto de su imaginación, ahora sabía que no, otros podían verla ¿Y si las separaban? ¿Y si locos científicos se la llevaban para estudiarla como un animal exótico? Volteo a mirar a su protectora un poco abrumada, temiendo más por ella que por su propia seguridad en aquellos momentos. Deseo que desapareciera, pero no sabía cómo hacer que el ente le obedeciera.

El chico,  ¿Leon  había dicho que era su nombre? Había dicho algo de un sobre, sí. Levanto su propio sobre hasta el pecho, oprimiéndolo con fuerza buscando el ajeno con la mirada. Siguió la mirada de Leon hasta un tercer joven  de cabellos blancos y trenza, incluso más, hasta una barandilla y entonces quedó boquiabierta. Trago en seco, pero su boca volvió a quedar entreabierta, parpadeando un poco como si con eso le fuera la vida y pudiera aplacar las alucinaciones.

-¿Leon que está sucediendo? Pregunto con un hilillo de voz, buscando soporte en aquel desconocido que le había dirigido la palabra. Los dedos temblaron sujetando el papel, y una idea cruzó como relámpago por su mente. Sin dudarlo bajo la mirada extendiendo el sobre delante, entrecerró los ojos estudiando la H grabada en el papel y sin pensarlo más rompió el sello para buscar el contendido y arrojar, con suerte, un poco de luz a tan turbio asunto. 

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13/11/2016, 11:39
Joseph Anthony Frank

Poco después de escuchar aquella voz y sacudir la cabeza por el reciente mal olor de la putrefacción que salía de la boca de la calavera miré hacia el muchacho pelirrojo que me hablaba, confuso por su actitud defensiva al principio para después llegar a acordarme... Tenía una criatura horripilante a mi lado y decía que yo era su amo ¿Estaba en un sueño inducido por un narcótico? ¿Quizás ahora mismo esté en alguna mesa a punto de morir?

Me pasé la mano con cuidado por la cara, presionando en mis párpados con la yema del índice y el pulgar derecho antes de llevar mi mirada hacia el muchacho que me hablaba con un leve suspiro.

-Yo soy Joseph Anthony Frank, aunque puedes llamarme J. A.-

-¡Y yo soy Death Whispered! ¡Nyehehehehe! ¡Y este sitio huele a muerto! ¡ME ENCANTA!-

Un suspiro se escapó de mis labios por las palabras de aquel ser. Sentía pesadez aun en el cuerpo y aun así no presentía ningún tipo de peligro. Incluso ver como había más personas, algunas de ellas discutiendo. El chico pelirrojo hablando con aquella muchacha que acababa de salir de la habitación y que tenía un angel... Un momento.. ¡¿Un angel?!

Me froté automáticamente los ojos y sacudí la cabeza, respirando hondo antes de andar hacia donde estaban los demás.

-¿Que es ese ángel? -

-Nyehehehehe... ¡Todo esto está lleno, amo! ¡Todo todo todo! ¡Y mira! ¡Son como yo!-

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13/11/2016, 14:06
Leon Furikawa

 La reacción de la chica no la había tomado en cuenta a la hora de hablarle, obviamente se pondría a la defensiva al estar en un lugar tan asqueroso y más sin un chico de su contextura le hablaba tan de repente, por suerte la joven de cabellos dorados pudo generar algo de confianza y presentarse como normaban los modales. Si bien no pudo observar como el ángel le protegía ya que estaba realizando la reverencia si podía sentir como si le hiciera algo a ella aquella criatura realizaría alguna defensa, quizás era precisamente eso, un ángel guardián tal vez todos tenían uno.

Aun cuando la chica parecía algo preocupada la acción de llevarse el dedo hasta los labios y luego el mentón le hizo sentir un leve escalofrío que recorrió desde lo alto de su nuca hasta la parte baja de su columna, no había tenido mucho contacto con mujeres a lo largo de su estadía en los institutos y apenas había iniciado el semestre en la universidad. –Jocelyne-san Susurró el nombre de la chica para intentar no olvidarlo más adelante pero lo que más le sorprendió es que le preguntara si viera al ángel junto a ella. No esperaba esa pregunta ya que estaba asumiendo que definitivamente estaban muertos, en el limbo y que aquello que le acompañaba era un ángel o bien podría ser un demonio, instintivamente miro de reojo al chico peliblanco quien parecía ser acompañado por uno.

No fue hasta que Joseph se había presentado que definitivamente asumió que estaban en el limbo, estaban siendo juzgados tal vez y quienes mantenían a su “Ente” junto a ellos ya habían recibido el veredicto, sobre todo porque la criatura que acompañaba al chico de la trenza había hablado de una manera bastante tétrica, sus vellos corporales volvieron a erizarse mientras miraba a J.A. y luego miraba a Jocelyne intentando no contagiarle con su propio miedo.

En principio pensé que me habían secuestrado camino a casa, violado o quitado los órganos, pero solo me dejaron con un agujero en el brazo que ya se curó. Mi hipótesis es que estamos muertos y esto es una especie de limbo. Apuntó con el dedo índice hacía el ángel de la chica y posteriormente al de Joseph. Esas cosas quizás son las criaturas que dan el veredicto, tu pareces tener un ángel por lo cual irías al cielo. Mientras que él supuestamente iría al infierno, dudo que un ángel se llame a si mismo “Death Whispered” Levantó la carta que tenía en la mano izquierda mostrando la H en ella. Quizás esta carta nos da el resultado de si iremos a uno u otro “Haven” or “Hell” Aunque la criatura que se me apareció no tenía ninguno de los dos aspectos. Miro hacia abajo luego de darse cuenta de todo lo que había hablado pero al asumir que ya no estaba vivo volvió a levantar la mirada al notar que Jocelyne estaba abriendo el sobre. Jocelyne-san… Trago un poco de saliva para también abrir su sobre, esperaba equivocarse en todo aquello y solo fuera una simple pesadilla, rompió el sello con facilidad y mantuvo lo más intacto que pudo el sobre que tenía en sus manos.

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13/11/2016, 15:31
Giovanni Gaudín

El camino hacia recepción pasaba por cruzar todo el pasillo. Un camino algo largo para una resaca tan mala. La mugre color ocre de las paredes y ese asqueroso olor a humedad junto con el leve zumbido que se estaba empezando a formar por unos cuantos jovenes hablando al fondo no ayudaban a apaciguar la jaqueca.

De camino el oído me empezó a cambiar del italiano al inglés y conseguí entender algo de la conversación de los jóvenes. Limbo, ángeles, purgatorio... No era nada tranquilizador y cuando estaba cerca de ellos levanté la mirada. No me había percatado antes, pero unas extrañas y dantescas criaturas les rodeaban a casi todos. Me quedé inmóvil, una de ellas parecía un ángel, con sus alas y todo, mientras que otra era casi como un esqueleto andante. Me quedé cerca sin articular palabra, examinando esos entes. Sin duda los jóvenes se habían percatado de mi presencia pero o no les importaba o me ignoraban.

La conversación que siguió no terminó por calmarme, uno de ellos creía firmemente que estaba muerto y que el ser que andaba detrás de él tendría que decidir si iba al cielo o al infierno. En un momento dado sacaron unos sobres, lo que me recordó que tenia uno similar en el bolsillo, me llevé la mano a la gabardina y saqué mi sobre lentamente, semimostrándolo.

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13/11/2016, 15:57
Kouhei Sasaki

Más gente seguía saliendo de las habitaciones: uno con cresta que también se puso a fumar, y una chica a la que... le seguía un ángel. Esto se estaba volviendo realmente raro. Volví a ojear al de la trenza, y esta vez pude apreciar a una especie de... ¿calavera comiendo una paloma? -Vale... debo de estar muuuuy drogado- pensé. No tenía ganas de seguir oliendo el humo del tabaco, me parecía incluso más asqueroso que el olor de dentro de las habitaciones, así que preferí alejarme en dirección al pelirrojo y a la chica del ángel, que estaban dialogando entre ellos. Mientras me movía, parecía que la mujer esa que me seguía se aventuró a salir de la habitación y continuó siguiéndome flotando en silencio... mientras no me molestara, me importaba poco.

Me quedé detrás de León mientras este hablaba, ni él ni ella se dieron mucha cuenta de que estaba a su lado y de que les escuche toda la conversación -León y Jocelyne... al menos ya tengo nombres- anoté en mi memoria, tenía pinta de que íbamos ha estar más tiempo juntos, muy a mi pesar. Dudaba si meterme en la conversación o no, no tenía ganas de hablar con nadie, pero si no hablaba tampoco me iba a enterar de nada -¿Que estamos todos muertos...? Una teoría demasiado bonita para ser verdad- pensé al oír a León decirlo. Ambos se pusieron a leer esas misteriosas cartas que, al parecer, todos habían recibido. Paso de inmiscuirme en su lectura, y aunque me interesaba un poco el porqué de un ángel… había otro chaval que no estaba con un condenado cigarrillo y cuyo “compañero” también llamaba la atención: ese peliblanco y su Death Whispered.

Me aproximé hacia él a paso calmado, con la mujer esa siguiendome. Él también se estaba aproximando, así que nos cruzamos relativamente rápido. Me coloqué delante suya, esperando que no me evitara por mi aspecto -Hola...- empecé saludando, sin demasiadas ganas, luego me quedé mirando a esa extraña calavera -Yo puedo ver a esa calavera… ¿puedes ver tu a esa mujer que me está siguiendo o son imaginaciones mías?- le dije señalando hacia atrás. -Soy Kouhei… supongo que encantado de conocerte y esas cosas que se dicen. Te diría el nombre de ella también, pero parece que no me habla- me presenté con pocas ganas mientras le tendía la mano por puro formalismo. Luego levanté la mano donde tenía la carta de la H -¿También tienes una de estas? ¿Has abierto ya la tuya? Yo lo iba a abrir ahora...- le dije mientras que con la misma mano con la que lo sujetaba rompía el sello con el pulgar y sacaba la carta.

Notas de juego

Por cierto, Dark Paradise es asi:

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13/11/2016, 17:04
-Muerto- Joan Carter

Terminé mi cigarro con tranquilidad mientras veo cómo el motel cada vez cobraba vida... una vida bizarra y surreal: desde esqueletos flotando a ángeles, pasando por cosas más extravagantes y figuras cada vez más extrañas, y una que otra estupidez del estilo. Al mirar a cada uno de ellos conversando desde la distancia, viendo cómo cuchicheaban y se conocían, inmediatamente empezaron a teorizar de lo que estaba pasando en este momento, todo relacionado con un sueño, una droga o una mierda por el estilo...

Que pendejos son todos ellos, ¿eh?

Suspiro, y entonces camino nuevamente hacia mi habitación. Cerrando la puerta con pestillo, miré nuevamente la cama media quemada y el sobre abandonado en el suelo. Lo tomo y me limité a guardarlo mientras tanto en mis calzoncillos, y entonces voy al baño nuevamente, donde me miré en el espejo y peñizqué mi oreja, tirándola lo más posible hasta que el dolor me confirmase que esto, por cierto, no era un sueño... tras depositar toda mi orina en el excusado, procedí a mojarme la cara y arreglarme el pelo, el cual aún no había arreglado previamente.

Sin embargo, la carta me estaba incomodando bastante... ¿no será tiempo de leerla?. La saqué de mi calzoncillo y la abrí, entonces suspiré mientras me preparaba mentalmente para ejercer mi esfuerzo psíquico-mental excesivo del dia... leer una carta.

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13/11/2016, 19:11
Besto Narrador Ever

 

La situación era de lo más bizarra y confusa para aquellos jóvenes, que no tenían la menor idea de donde se encontraban y menos aun quien los había arrastrado hasta allí. Sin embargo, aun con todo lo extraño de la situación, tenían aquella misteriosa carta en sus manos con un sello en forma de H, que podría tener un sinfín de significados para ellos. Decidieron abrirlo para aclarar la situación, con la fe de que su contenido resolviera sus dudas.

Al quitar con violencia aquel sobre, no pudieron quedarse más que fríos con su tétrico contenido:

"Bienvenidos sean al jardín del Edén que he formado, alejado de la toxicidad del mundo que dejó contaminar sus venas de petróleo y humo para criar a seres aun mas putrefactos. Yo, que he desvelado la manera de limpiar este mundo arrancando su maldad de raíz, he decidido tener piedad con 7 seleccionados que harán parte de mi mesa redonda angelical donde se creara el nuevo mundo limpio y perfecto. Aquellos privilegiados son ustedes, seleccionados por la Lanza de los Cielos para habitar el nuevo mundo. Pero antes, deberán probar que son dignos de pertenecer a mi legión de caballeros celestiales"

-Stairway to Heaven

Antes de que siquiera pudieran analizar la situación con su nueva información, el grupo de jóvenes que aun estaban algo dispersados entre las habitaciones del Motel fueron distraídos. Un potente ruido de vidrios estallando con fuerza llamo la atención de los jóvenes, que por la dirección del ruido dedujeron con algo de exactitud que el ruido provenía de la recepción de aquel decadente Motel. Aun teniendo presentes las palabras plasmadas en aquel sobre, que no habían hecho más que complicar la situación, tendrían que decidir entre arriesgarse a buscar respuestas siguiendo el sonido o bien intentar huir de tan bizarro momento.

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13/11/2016, 20:16
Giovanni Gaudín

El estruendo me sorprendió, sin mediar palabra con los jóvenes me guardé el sobre todavía sellado de nuevo en la gabardina y me precipité en dirección a la recepción. ¿Una bomba? Solo esperaba que no hubiese heridos.

Notas de juego

Antes de continuar tengo que intervenir ya que me es imposible pasar por alto el mal uso que estaís haciendo del termino bizarro.

Traducir del ingles al español bizarre como bizarro es incorrecto, bizarre significa extraño en cambio bizarro es un sinónimo de valiente. Si queréis podemos pasar por alto este mal uso ya que estoy acostumbrado a que se use mal.

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13/11/2016, 21:15

Notas de juego

 

Vaya, entonces estaba confundiendo el termino...Entiendo, lo cambiare para dejar de repetirlo tanto, que a mi tambien me estaba cansando :'v 

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13/11/2016, 22:25
Joseph Anthony Frank

Death Whispered se levantaba su cabeza de la barandilla tan pronto como los tentáculos cárnicos se separaban de esta. Entonces se alargaban hasta que quedaba a la altura del stand femenino del chico, escudriñándola con aquel único ojo que colgaba de la calavera.

-¡Nyehehehe! ¡Hola preciosa! ¡Si tuviera labios te silbaría!-

Negué lentamente con un suspiro ante sus palabras y después miré dirección al chico que se presentaba, tomando su mano para estrecharla firmemente con una leve sacudida por la presentación, por ser cordial.

-Soy Joseph Anthony... Aunque puedes llamarme J. A. Para abreviar. Y si, puedo verla... Al igual que Death whispered lo hace... Son como nuestros siervos, seguidores o no se que cosas... Todo esto me parece tan raro que es como si me hubieran inyectado algo de la morgue...-

Dije antes de tomar la carta para echarle un vistazo y percatarme del contenido, lo que me hizo alzar una ceja.  ¿Caballeros celestiales? ¿Escaleras hacia el cielo? ¿Que sería todo aquello? ¿Que quería decir? No me dio tiempo ni a pensarlo cuando el estruendo me sacó de mi trance, a lo cual corrí para allá, seguido como no del ser que no sabía como apartar de mi vera. Había visto en las prácticas cadáveres que estaban desfigurados, cubiertos de porquería y demás. Estaba acostumbrado al hedor de los muertos y a la visión, pero aquello era demasiado y más aun el tema de que estuviera hablándome.

Mis pies se apresuraron hacia la recepción donde buscaba por cualquier indicio de lo que había pasado verdaderamente.

-Geez...-