- El Señor de Aguasclaras se dirige a las estancias privadas de su familia, en la Casa Señorial.
- Plumby se dirige a su habitación, en la zona de la servidumbre de la casa señorial.
- El Septón Eulocis se dirige a su habitación, en la casa señorial.
// Sale de escena: Ser Hadder. - Sigue en: Estancias privadas del señor feudal y su familia.
// Salen de escena: Plumby, Eulocis. - Siguen en: Casa Señorial.
Vesania retira con mimo un mechón de pelo de la frente de Arianna para luego continuar su avance hacia las habitaciones con los pequeños Tully. Después se retira a sus aposentos a descansar, que bien se lo ha merecido.
A los aposentos de los Tully y posteriormente a los suyos propios.
Ser Madrigal seguía de cerca al ama de llaves que empujaba, casi como si fuera un asno, a la hija mayor de los Tully. Antes de desviarse hacia los establos hizo un ademán con el brazo para despedirse de todos los hijos de Ser Hadder.
A los establos
A Brosten siempre le gustaba afilar su hacha antes de dormir, el sonido de la piedra contra el afilado canto era algo que le relajaba, con este pensamiento Brosten se retiró a sus aposentos
/a sus aposentos
Nada más tiene que hacer a esas horas salvo ir a sus aposentos a descansar para iniciar el día con energía renovada y dispuesta a darlo todo en los entrenamientos. Un día de fiesta y esa aparente paz no pueden hacer que pierda su forma y que perder la confianza de Ser Hadder y apoyar así las ideas que dicen que una mujer no puede ser una espada juramentada.
Se dirige a sus aposentos entonces.
Pues a mis aposentos voy.
-Las lecciones van bien, señora Oakenshaf-respondió Haudrey, algo extrañado por el interés mostrado por la institutriz. Bien sabía que ella no le tenía precisamente en demasiada estima, y que si de ella dependiera, Padre jamás le había traído aquí. Sin embargo, debía responder. Así había sido educado, y además, no quería incurrir en la ira de Vesania.
Mientras tanto, todos ellos avanzaban en dirección a sus camas. El día había sido largo, y ahora debían descansar.
/a los aposentos en el castillo.
Armase se queda en el patio, vigilando los movimientos de la gente. Patrulla de un lado al otro, mira detrás la muralla y vuelve a vigilar el gentío que se mueve hacia sus aposentos.
Está calmado y pensativo... ya ha pasado una noche en el calabozo y no permitirá que vuelva a suceder. De todos modos, aunque le hubieran torturado, aunque le hubieran cortado las pelotas... Armase siempre seguiría y seguirá su instinto.
- El Ama de Llaves Vesania Oakenshaf se lleva a las dos pequeñas Tully a sus aposentos en la Casa Señorial.
// Salen de escena: Vesania, Arianna, Tully. - Siguen en: Estancias privadas del señor de Aguasclaras y su familia.
- Lady Patricya y su hijo mayor Orsey se dirigen a la Casa del Castellano.
// Salen de escena: Patricya, Orsey. - Siguen en: Casa del Castellano.
- Brosten se dirige a las habitaciones de la servidumbre en la Casa Señorial.
- Ser Madrigal se dirige a los establos.
- Theresa Nieve se dirige a la casa de los abanderados y los espadas juramentadas.
- Haudrey Ríos se dirige a su habitación en el primer piso de la Casa Señorial.
// Salen de escena: Brosten, Haudrey. - Siguen en: Casa Señorial.
// Sale de escena: Ser Madrigal. - Sigue en: Establos.
// Sale de escena: Theresa Nieve. - Sigue en: Casa de los espadas juramentadas.
OCASO DEL PRIMER PADRE DE LA PRIMERA LUNA DEL AÑO 140 D.A.
- Ser Madrigal sale de los Establos y entra en la Casa de los Abanderados.
- Thobb, Crann y Woode se dirigen a los Establos.
- Cabrel, Gallo y Golias se dirigen a la porqueriza.
- Annya, Celine, Jared, Rolls, Royle, Sam, Sarah, Tobías, Tomwell y Vitel se dirigen al edificio de los talleres.
// Pasa por esta escena: Ser Madrigal. - Procede de: Establos. - Sigue en: Casa de los Abanderados y Espadas Juramentadas.
// Salen de escena: Thobb, Crann, Woode. - Siguen en: Establos.
// Salen de escena: Cabrel, Gallo, Golias. - Siguen en: Porquerizas y gallineros.
// Salen de escena: Annya, Celine, Jared, Rolls, Royle, Sam, Sarah, Tobías, Tomwell, Vitel. - Siguen en: Talleres.
Probis decidió retirarse a descansar. Ordenó a la primera persona del servicio que vio que le subiera una copa de vino caliente especiado a su dormitorio y que se le avisara a primera hora. No es que dudase de su capacidad para levantarse antes que el sol pero el día había sido inusualmente agotador y el mayordomo había comenzado a notar un cansancio mayor de lo habitual en las últimas semanas y no quería quedarse dormido.
Puede que ahora que empiezan los días de verano todo vuelva a ser como antes.
/ A los aposentos del mayordomo.
- Lumila llega al castillo con sus tres hijos: Dhur, Llum y Dinnas.
// Entran en escena: Lumila, Dhur, Llum, Dinnas. - Proceden de: Lago Aguasclaras.
- "Sí, señor Mayordomo." - La criada se apresta a obedecer.
Mientras cargaba a Llum no podía evitar sonreir por la situación. Amaba a su padre y creía que sus muchas reglas eran correctas, pero al parecer, el no era el único en sentir el espíritu de aventura y el deseo de nuevas experiencias.
Quiso acercarse a su hermano para murmurarle algo, pero el olor a alcohol que desprendía era demasiado fuerte. -Por todo lo sagrado, Llum... apestas- dijo para si mismo intentando que su madre no lo escuchara, sólo agravaría la situación.
-De todas formas, hermano, tienes que ver el lado bueno de la situación... gracias a ti, padre no le dará mucha importancia a mi pequeña escapada y toda la bronca irá contra ti.- No pudo evitar reír un poco luego de eso. Miró a Llum... parecía seguir sin saber que sucedía.
Armase siguió allí, en pie. Todavía habían mujeres y niñas en el patio y la noche estaba tan entrada que en pocas horas el amanecer estaría al llegar.
A pesar de la última cagada en el valle ante el castillo, Armase se quedó vigilando, ése era su cometido en aquellos lares y no podía defraudarles de nuevo...
- ¡No es verdad! Me bañe esta mañana... - respondí a mi hermano cuando me dijo que apestaba.
Prácticamente colgado de los brazos de mis hermanos pude ver que habíamos entrado de vuelta en el castillo...
- El Mayordomo Probis se retira a su habitación en la Casa Señorial.
// Sale de escena: Probis. - Sigue en: Casa Señorial.
Caminando detrás de ellos, Bresa apuraba a sus tres hijos pastoreándolos como a ovejas, rumbo a los barracones de los jinetes libres, en donde les esperaban sus estancias.