Partida Rol por web

Giuletta y Max salen de la taberna y se encuentran a Katherine besando apasionadamente a Gary. La pareja escucha perfectamente que alguien ha salido de la taberna

Sonría cuando le llama idiota, había conseguido que se enfadara una vez más, algo que hacía que estuviera preciosa como siempre, sus intenciones de besarla se apagaban una vez más la ver como se iba, no sabía cuando sacaría el valor para hacerlo y pero si sabía que cuando lo hiciera terminaría con alguna patada en sus partes o conociéndola con un disparo en algún lugar que doliera más de lo normal pero que no provocase un daño a largo plazo.

Se volvía a la taberna y le había indicado que Cullen hablaría sobre el siguiente juego, tocaba poner la vida en peligro de nuevo, temía por su vida como lo haría cualquier otro pero no iba a dejar que el miedo hiciera que terminara muerto, se fue a levantar del asiento cuando Katherine se paró, no era buena señal, al ver como se giraba hacia el y volvía sobre sus pasos muy decididamente tragó saliva, apretó los músculos del costado, por si al golpe iba allí, para su sorpresa, paró en seco delante de el, la miró desde abajo, estaba preciosa, la luz se reflejaba a través de su cabello pelirrojo dejando un amanecer a la imaginación, no tenía la mirada de siempre, dudaba en algo y fue cuando ocurrió, le besó.

Sintió como sus cuerpos se fundían en ese beso, apasionado, salvaje y a su vez esperado, lo atraía hacía ella, se incorporó y sin soltarla la atrajo hacia el como ella estaba haciendo, no había nada más a su alrededor en ese momento, solo sentía a la mujer que estaba besando, el pulso se le aceleró, había estado esperando este momento desde hace tiempo, no sabía desde cuando, pero la atracción por la agente que le perseguía fue creciendo poco a poco en su interior, incluso hasta llegar a enamorarse de ella.

Alguien salió por la puerta de la taberna pero no le dio importancia, no iba a perder el momento ni dejarlo pasar, alargó el beso lo máximo que puedo y luego se separó de ella, dando un pequeño mordisco en el labio inferior. Sonrió mientras la miraba como si por fin hubiera conseguido algo que veía imposible.

En un pequeño susurro al ver que estaban también fuera Max y Giulietta.

-Llevaba queriendo hacer esto desde hace tiempo, tenemos compañía. 

La idea de que alguien se quede aquí encerrado en pausa... No, curiosamente no me parece tan preocupante. Estoy segura de que a Matthew le haría ilusión quedarse en un mundo de videojuegos y a muchos otros también. Y seguramente a mí también si no fuera por... Miro un momento a Scott y luego me giro hacia Leliana, viendo que sigue con su explicación. Con curiosidad, cojo mi tablilla y le echo un vistazo por el reverso. Tal vez no sea visible ahora pero aunque sea un sólo fragmento de letras, debería recordarlo por si acaso. 

Con cuidado, vuelvo a dejar la tablilla y miro a los dos que se van. Max parece emocionado por ir con Giuletta... La verdad es que es guapa. Estoy a punto de sonreír por él cuando se oye el golpe y tiembla un poco la mesa, haciendo que baje la mirada, intentando no reírme. Si te hubiese pasado a ti, te habrías sentido fatal, no te rías, no te rías... 

- Leliana... - aprovecho para llamar su atención ahora que los demás estarán más distraídos con los otros dos - ¿Cuándo empezará la siguiente ronda? ¿Y cómo es que King Dice no está aquí ahora? 

Salimos de la taberna para hablar con los dos que continuaban afuera, pues había cosas que debían saber cuánto antes, sobre todo si tenían en su poder algún fragmento. La verdad que no me agradaba la idea de volver a jugar, pero quiero salir de ahí y continuar con mi vida. Lo cierto es que hasta me siento con ganas de intentar algo nuevo, pues la muerte te da perspectivas diferentes cuando logras sortearla.

-Vaya- murmuré a encontrarme con una escena muy de película romántica. Debo admitir que ambos se ven como protagonistas de cualquier película taquillera, incluso el que antes estuvieran esposados le da un toque de emoción a la historia en sí. Pero el momento era sumamente incómodo para nosotros dos, por lo que aparté la mirada y me rasqué distraídamente la nuca con un dedo-. ¿Todavía siguen?- le pregunté a mi compañera al alzar la mirada y ver que el beso no solo continuaba, sino que parecía más apasionado. Por fin, quizás por la necesidad de tomar aire, se separaron. Gary nos miró brevemente, para luego continuar mirando a Katherine-. Emmm… ¿Tienen algún fragmento que hayan traído del juego?- pregunté luego de pensarlo un momento. Mejor ignorar el beso y fingir que no lo vimos.

Se pierde en él.Pierde la noción del tiempo y del lugar,no sabe quién es ella ni qué está haciendo pero sabe que está bien,aquello es todo lo que lleva buscando desde que es mujer y por fin lo ha encontrado y lo demás da igual,no existe lo demás,no allí,no en ese momento

Cuando Gary se separa de ella mantiene los ojos cerrados un poco más saboreando el momento,no quiere que termine y sin embargo ha de acabar pues al parecer hay alguien más con ellos y hablan ¿de qué?¿qué fragmentos?Mira a Oldman aún un poco desubicada por lo que acaba de suceder y que ella misma ha provocado y por primera vez desde que se conocen no puede mantener su mirada por lo que se gira hacia los recién llegados y da un paso alejándose un poco del hombre

-"¿Un fragmento de qué?¿Para qué?"-pregunta al oficinista fingiendo que allí no ha pasado nada anormal 

Justo al salir de la taberna estaban Katherine y Gary, muy tiernos los dos, Giulietta giró sus ojos a modo de incordio al verlos, colocando un dedo sobre su frente mientras giraba la cabeza a modo de negación o tal vez incomprensión.

De seguido salió Max encontrando el mismo panorama, pero éste se hizo el bobo, le parecía tan tierno, y luego escucho su voz preguntarles por las piezas que andabamos buscando.

La respuesta de Katherine fue rotunda y representativa a sus dudas, no tenían ni idea por lo visto de aquellas piezas, o al menos eso demostraba la pelirroja sonrojada, suponía que por la excitación del prologo a película X que acababa de presencias.

- Bueno parejita, entremos dentro que parece que tenemos otro viaje, el rubio cachas y la chica encapuchada nos han dicho que tenemos que encontrar unas piezas con un mapa y un conjuro o algo así para salir de aquí... donde podréis terminar lo que empezasteis supongo.

Se giró y volvió a encontrarse con los tiernos ojos de bobalicón de Max, su comportamiento distraído y ausente la relajaba, no como aquellos hombres y mujeres.

Susurró algo al oído de Max y volvió a entrar en la taberna.

- Cuando volvamos a la realidad, podríamos hacer algo parecido guapete - susurró al oficinista con una sonrisa al mismo tiempo que volvió a pasar su mano por la panza del chico y entró a la taberna sin dejarle tiempo a contestar

-Se supone que al terminar el juego, conseguían unas piezas- informé algo preocupado, pues si ellos no habían encontrado nada, posiblemente tuviéramos que buscar un poco más, con todo lo que conlleva el meterse en otro juego-. Como dice Giulietha, juntamos todas, decimos el hechizo que se forma del otro lado y estaremos en casa- con todo lo que conlleva volver a un apartamento feo y sucio… señalé con la cabeza el interior-. Solo nos falta una ronda. Más difícil y… horrible con seguridad.

Lancé un pesado suspiro, quizás Gary tuviera el otro fragmento, eso esperaba, pues todos nosotros los teníamos. Aunque quizás estaba muy ocupado cortejando a la pelirroja, no es una mala forma de disfrutar tus últimos posibles minutos, pero nos vendría bien un poco de ayuda. Decidimos dejar a la pareja a solas, ya informamos lo que debíamos y seguramente apreciaban un poco la intimidad…

Las palabras de esa mujer me cayeron como una descarga eléctrica, dejándome paralizado ahí donde estaba y pensando que había oído mal. Era una mujer hermosa, sensual y bastante misteriosa, no se habría fijado en un tipo como yo. Es imposible. Debí haber oído mal. Entonces pasa sus dejos por mi estómago, provocando cosquillas y removiendo ciertas zonas de mi cuerpo.

-Oh- un escalofrío recorrió mi cuerpo, pero era cálido y casi olvidado-. Emm... Claro…- ¡¿CLARO?! ¡Vamos Max, intenta exprimir ese cerebro tuyo y no parezcas un retrasado! Te enfrentaste a gusanos gigantes, perros zombis, calvos voladores, un horrible fantasma inmortal y no hablemos de esas enfermeras y la loca del fin del mundo, puedes hilar dos palabras coherentes-. ¿Quieres ir a cenar?...- podría haber sido peor…

Disfruto los segundos que vio como Katherine no podía volver a ser ella y sonrió cuando se apartó de el volviendo a ser la estricta agente del FBI.

Miró a Max y luego a Giulietta cuando hablaron. Sonrió cuando la chica les llamó parejita, si ella supiera, miró de reojo para ver la pequeña reacción que pudiera tener Kat ante aquello. - Tengo un fragmentos de esos, imaginé que sería algún tipo de llave para otro mundo, pero no que fuera la salida, lo achaqué mas al posible siguiente juego que me tocase, pues me lo dio a mi y no a Mat o Diana. 

Presionó el botón de la pulsera para ver su inventario e intentar sacar el fragmento de allí. -  Dudo que sea tan fácil, veo más que es darnos un poco de miel para que sigamos jugando. 

Se acercó a Katherine y le susurró algo al oído. -Cuando puedas tenemos que hablar.

Tras eso miro a los que les habían interrumpido y una amplia sonrisa se formó en su rostro. - Vamos dentro, a ver que nos cuentan Cullen y Leliana.

Miró a Katherine y le indicó con la cabeza que avanzara esperando ver que hacia. - Vamos. ?

Apenas consigo escuchar la respuesta de Leliana, pues al notar la mano de Hana me sentí completamente abstraído del lugar. Notaba tanto los temblores que tenía como el calor que desprendía. Por un rato la miro a ella poniéndome rojo como un tomate pero aún así no aparto la mano. A pesar de ello me quedo con la esencia de lo que comentan el resto y puedo ver como los dos adultos que quedaban salían a buscar al ladrón y la agente del FBI.

No había mucho más que decir, las preguntas que se me ocurrían ya las habían hecho el resto, así que simplemente espero a que contesten las últimas mientras llegan los que faltan.

Al oír al oficinista y a Gary la pelirroja asiente y señala su cintura donde lleva enganchado bajo el cinturón uno de aquellos fragmentos

-"Supongo que os referís a esta cosa"-dice la mujer-"Bueno,entonces si todos tenemos uno ¿ya está?¿Alguien conoce ese hechizo o lo que sea?"-dice mirando al oficinista y a la otra mujer

Asiente a Gary tras sus palabras,tenía claro que habría que hablar antes o después pero ahora lo importante era salir de allí y si el macizo rubiales tenía las respuestas debían volver dentro

-"Claro,vamos"-responde a Oldman dejando que él vaya delante

Así que estábamos buscando las piezas de unos dibujos que en la parte de atras tienen unos conjuros raros para poder salir del lugar.

Vi aquel "espectáculo" tan cómico y lamentable de Máx de contenerse las lagrimitas por el golpe en la rodilla para seguir Giulietta, a la vez que pegaba un leve suspiro -Tiran más dos tetas que dos carretas...- musite antes de comenzar mi cerveza número... ¿cuantas llevaba? Ya ni llevaba la cuenta. Ya no estaba ni triste ni enfadada... pero llevaba un pedo digno de San Patricio.

Cuando escuché a Hannah preguntar sobre cuando empezariamos con el siguiente juego, yo me levanté de mi silla algo tambaleante -¡E... eso! Vamos a... ¡a jugar ya a lo que toque! Que ya he... hemos hablado demasiado- dije tan decidida como beoda -¡En... contremos ya las piezas de las tablas esas que nos quedan... para volver a casa todos y me... encuentre a mi hermana pequeña más vieja que yo!- dije. Entonces, sin hablar mas me dirigi hacia la puerta de la taberna para salir... pero me paré a medio camino para girarme y volver -¿Por... donde se va a e... esos niveles raros?- pregunté a Leliana y Cullen.

Los otros dos entraron delante por lo que antes de que Oldman accediera a la taberna Katherine le cogió del brazo.Acababa de recordar que dos de los que habían entrado estaban muertos y ella no quería dejar nada pendiente con Gary por si acaso

-"¿De qué quieres hablar?"-le pregunta en baja

La rubia bebía demasiado.

Curioso que allí pudiéramos emborracharnos. Por un momento me pregunté si las "demás cosas" también eran igual que la bebida allí. Me sonrojé al pensar demasiado. Ta solo salí de mi ensimismamiento cuando aquella chica parecía andar sobre una balsa en medio del océano.

Me acerque a ella y la traté de coger para que no se cayera.- Cuidado!- dije casi riendo al ver que trastabilleaba - ¿Por que no nos sentamos y esperamos a que vena el resto, y mientras me cuentas sobre tu hermana?- Dudaba que pudiéramos salir de allí sin mas, o empezar la partida porque si.- O sobre lo que quieras.. pero... quieta, que veo que te vas a matar tu sola...

Iba a entrar tras Max cuando sintió que le retenían del brazo, al girarse para ver que pasaba, era Katherine, paro su avance para escucharlo que tenía que decirle, para su sorpresa la agente del FBI tenía curiosidad por saber que era lo que tenía que decirle, en sí era básicamente que estaba enamorado de ella desde hace tiempo pero la situación no era la optima, no sabía si iba a salir con vida de ese sitio, pero se arrepentiría si ella muriera y no se lo hubiera dicho. respiró hondo esperó que entraran los otros dos y la miró a los ojos detenidamente.

Se acercó a ella y la cogió de la mano. - Podría decirse que nuestros oficios son incompatibles, pero llevo un tiempo pensando que no me importaría dejarlo si con eso consigo que compartas tu vida conmigo. Se que no es el momento y el lugar menos preciso pero no me gustaría por lo que pudiera pasar sin que supieras que es lo que siento cada vez que te miro o cada vez que he ido esposado a tu lado. Sonríe levemente, - Aunque ambos sabemos que no hay pruebas de nada. Apretó un poco la mano de Katherine para darle enfasis a sus ultimas palabras. - En definitiva ver como besabas al otro, hizo que viera que no podía estar esperando más, estoy enamorado de ti katherine.

Se le notaba nervioso por la posible respuesta de la pelirroja, se reiría y pasaría, le besaría de nuevo, notaba como su corazón bombeaba más fuerte de lo normal y solo quedaba la espera a la respuesta de la agente a lo que acababa de decirle.

Observó y escuchó a todos antes de responder a la joven Hanna, pues aunque había preguntado  a Leliana, la mujer estaba absorta, como pensando en algo.

- King Dice suele dejar un dia entre pruebas, así que hoy hemos preparados aposentos para todos vosotros y que podais descansar como el Hacedor manda - se acerca a las dos jovenes que están en la puerta para ayudar a Nicole a sostener a Diana cuando entran Giuletta y Max.

Es en ese momento en que Leliana, con la vista clavada en la mesa comienza a entonar una canción, en la que el tabernero, algunos de los npc que estaban en otras mesas y el mismisimo Cullen, se unen

Os habeis quedado solos fuera, pero escuchais claramente una canción que proviene de dentro de la taberna

Lucas se termina su bebida, se estira y sale de la posada buscando a Katherine y a Gary.

A ver como le resumo todo a Katherine. Espero que no haya dado el fragmento a esos dos.

En la puerta se cruza con Giulleta y Max a los que saluda con una leve inclinación de cabeza.

Entré otra vez a la taberna, ligeramente más pálido de lo normal o colorado, no lo sabía. Pero sin duda algo le pasaba a mi rostro. Nos encontramos con que la pelirroja era arrastrada por su intento de beber su peso en alcohol. Matt también estaba en ese estado, aunque en su defensa debo decir que ni siquiera sabía en lo que se metía. Y entonces comenzó el cantico de Leliana. Le miré enarcando una ceja, sin entender nada, otros personajes se le unieron. El canto prácticamente me atravesó el pecho, sintiendo un escalofrío recorriéndome la espina. ¿Por qué parecía que el final estaba a la vuelta de la esquina? ¿Qué todo era imposible, pero aun así lo intentaríamos? Aun así, me sentí esperanzado, como si la fuerza de esa balada recargara mis agallas y me preparara para lo que el cara de dado nos pusiera en frente. Si sabía que algo así era posible, lo intentaría en la oficina.

Lucas pasó a nuestro lado, le devolví el saludo, incapaz de hablar en esos momentos, como si no quisiera que nada interrumpiera la canción. Una vez que esta acabó, lancé un suspiro y me pregunte si realmente estaba listo para el próximo juego.

-No, no lo estoy- pensé arrugando la boca. Pero, viendo a Hana con Scott, la cara de felicidad ebria de Matt, el miedo en más de uno, me hizo pensar que no estaba tan solo como creía y que solo debía intentarlo de la misma forma que antes. De reojo miré a Giulietta-. Cosas más locas me han pasado últimamente. Sobrevivir a esto puede traer cosas buenas.