Partida Rol por web

Tras el estadillo verde fosforito los seis aparecéis en medio de...la nada...Un blanco níveo que en segundo a segundo va tomando color, un color cremoso, hasta que finalmente los contornos toman forma y tamaño, y os encontráis en algo semejante a un desfiladero, árido, seco, aunque a la vez a otra altura de pocos metros el verde esmeralda de la selva estalla iluminado por un radiante sol adormecido en el cielo celeste. Aturdidos, el escenario se modifica ligeramente, lo primero de lo que sois conscientes es que se trata de un lugar imposible, un diminuto claro rodeado de una ligera arboleda que destaca en el centro de una amplia pradera circundada al norte a unos quinientos metros por un amplio bosque de enormes árboles de enormes hojas y de enormes raíces emergentes desde la profunda tierra esponjosa. Al este la pradera parece infinita y al fondo montañas que tocan al cielo con sus dedos níveos destacan en el lejanísimo horizonte. El sur se desliza en pendiente entre arbustos de hojas sonrosadas y violáceas, y más allá quizá se escucha el rumor de agua revoltosa. La zona oeste desemboca en un amplia cañón de empinados muros de roca color canela que conduce  aparentemente hasta más allá de donde alcanza la vista. 

Todo esto es muy extraño. Pero lo más raro de todo son las pintas de vuestros amigos. Y, si te miras a ti mismo, desconcertado, el susto es todavía mayor.

Estáis en la piel de los personajes del juego.

Por otra parte, los tambores ya no os acompañan.

Joder, no veo una mierda... - empiezo a parpadear para ajustar la visibilidad, tan pronto estábamos en el desván con la justa iluminación y ahora es como si hubiera explotado la televisión, igual se me ha metido algo en los ojos. Qué recuerdo? Ah, sí aquello que salía de la tele, a ver si era una consola bomba. Mira que coger cualquier cosa de la basura... Si la han tirado es por algo - Cora me vas a pagar la tv como no funcione - parece que ahora veo algo mejor, a ver - ¿Y ésto, pero qué rayos... Dónde estamos? 

Miro a mi alrededor el paisaje que me rodea - Flipante - Iba a decírselo al resto pero... Observo que hay una serie de personas a mi lado, ninguna conocida. Bueno, aunque ahí está Mr. Bean... - ¡¡El juego!! - me fijo en los demás y entonces empiezo a identificar personajes del juego - Lara Croft, Maxine, la dama inglesa, el mujeriego... - flipando en colores... Es como si estuviera dentro del videojuego. 

- ¿Frances, Jaco, Dom...? - a poco que me muevo noto unas sensaciones distintas, me miro y... - ¡¡JODER!! ¡¡AAAAaaaaahhhHHH!!! - ¡¡¡¡no soy yo, pero soy!!!! Salgo corriendo en dirección a unos arbustos. Vuelvo corriendo de los arbustos. Creo que estoy hiperventilando del susto. Si los demás se han transformado en sus personajes de juego yo también - Demonios, soy Indiana Jones - compruebo que lo tengo todo: la ropa, el sombrero, el látigo, la pistola... 

Miro al resto, si ya tenía problemas con lo mío, contemplar a los demás se vuelve una mezcla entre cómico y sorprendente - Lara, vaya pedazo de cuerpo que tienes, tía. Digo Jaco jjajajajaja - lo de Cora sin comentarios, brutal, Frances super cambiada, ni te cuento Dom con aquellas pintas o Teo. 

Qué flipe!! Tengo hasta pito Jjjjjjjajasja - ahora soy un hombre, qué fuerte! Me palpo para ver si tengo más sorpresas. Bueno vale, no es un cuerpo tableta pero parece en buena forma. ¿Qué es ésto? ¿Barba? Tengo pelos en la cara, no es barba pero noto que no se depila el chico. Aunque lo que más me llama la atención es el pene. ¿Con ésto se puede andar o va molestando? Hago ensayos a caminar para ver si noto algo extraño. 

Soy Kimyndiana Jones - Observo lo que hay a mi alrededor, ¿Qué será ésto, una selva? Antes sonaban tambores... Si suena un instrumento es porque alguien lo está tocando... Iba a agarrar una piedra para usarla de arma pero recuerdo que llevo pistola, compruebo si tiene balas - guay. 

Dejo que los demás vayan situándose en la piel de sus personajes mientras me mantengo alerta. Ahora es cuando empiezo a reflexionar sobre aquello que decía Teo sobre un chico que había desaparecido por jugar a Jumanji. ¿Eso quería decir que o se acaba el juego y vuelves a casa o que el juego acababa contigo y te quedabas dentro? ¿Y cómo se juega? No hay una intro.

Hey ¿y ahora qué se supone que hay que hacer? 

Lara Croft no parecía ella misma.  Encorvada, las piernas separadas, una pose chulesca, boca abierta. En nada parecida a la aristocrática y dinámica aventurera!

Kim, tía...ESTO ES..ESTO..ES.....por un momento no se sabía si Lara iba a ponerse a gritar, a llorar o a desmayarse

ESTO ES LA POLLAAAAAAAAAA!!BWAHAHAHAHAHAHAHA. 

Los gráficos,el escenario, eran perfectos.  Hasta los olores del bosque, el viento en mi cara.  Me miro a mi mismo.

Joder qué castañas.. Me notaba super musculoso, atlético, capaz de llegar a ese bosque en segundos. Era una sensación embriagadora..Oh mierda...no tengo nabo.  Notaba el inicio de un acceso de pánico...piensa Jacob, piensa La realidad  virtual de este juego era brutal..no había consola tan avanzada, si no mi madre me la habria comprado.

¿O estarían hipnotizados o algo? Si..eso era..las luces eran hipnóticas  y estaban en el desván de Niky.  Todo esto era imaginario. Jacob tenía el portentoso poder para autoconvencerse de casi cualquier cosa.

Teo, Cora..Esto de Jumanji mola mil.. Vamos por ahí, hasta el río - Digo señalando el sur, mientras me pongo de camino.  Ni Cora ni Teo recordaban que les hubiese llamado por sus nombres alguna vez en su vida. El bosque está más cerca, será para noobs

Estoy con el mando en la mano, espero ahí perpetua a la pantalla mientras esta se pone negra. Me sorprende la espera, pienso que de ha jodido el televisor, hasta que de repente no sé qué sucede pero estoy en el juego. - Joooooooderrrrrr. - digo dando un grito al ver el entorno, sin caer aún que soy Adele. - ¿Que es esto? ¡Tan real! ¡Me muero! - comento eufórica mientras giro el rostro y descubro que Kimi es Indiana y mi hermano es Lara. 

Las expresiones de mi rostro son un verdadero poema, y no termina allí, cuando al observar mi atuendo, noto que tengo algo muy apretado en torno a la cintura, una falda muy larga y doble. - Ohhhhh... ¡Soy Adele! - digo dando un salto en el lugar y descubro que tengo tacones, haciendo que casi me caiga en el proceso. - Joder, joder... Pero que cabello más mono, largo, rubio... - pienso sorprendida mientras me toqueteo toda. Tiene mucho más pechos que yo, me la podría quedar. 

- Ja, como mola. - comento al colocar mis manos en la cadera y mover el cuerpo, hasta tengo un sombrero. Pero recuerdo algo, como olvidar el detalle de ese personaje. - Tengo que tener a mini Jacob, a ver a ver. - afirmo y busco en la mochila que debo tener a la cabeza de la momia, cuando la encuentro me da un poquito de impresión y la suelto un tanto brusca al suelo. - ¡Argh ! - me quejo y comienzo a tocarla con la punta del zapato. Tiene olor, pero es mi fiel compañero. Así que me inclino y cojo una rama para iniciar el contacto. - Hola mini Jacob, esto... Que cosita más fea eres, pero intentaremos que sea fácil. Cómo me respondas me caigo de culo... - converso con la momia, yo en cuclillas, con la rama tanteando partes de la cabeza. 

- Tendremos una relación más convencional, tu me escuchas, te quedas quieta en la mochila y yo te hablo todo lo que quieras. Seguro que eres más majo que mi hermano que ahoranotienepolla. - digo eso todo junto adrede. - Por cierto... ¿Eres momio o momia? Hm... Creo que mejor sería momio, pero me da que no se dice así. Quedamos en el mini Jacob... No digas nada, pero pese a todo lo quiero al idiota de mi hermano y me hace ilu tenerlo de compañero... Sabes, somos mellizos y hemos compartido hasta biberón... Hay cosas que no se cambian. - confieso en susurros con mi nuevo amigo legendario. 

Luego de mantener un trato cordial con la cabeza, decido ser menos fría con ella y la llevo entre mis brazos. Hay que habituarse y esa expresión que tiene, me mola. En ese ínterin, desvío la mirada hacia Dom. - Hola, te ves genial. - confieso tímida, pero sonriendo.

Luego caigo que Mr. Bean es Cora, y Maxine es Teo. - Se ven geniales. - digo a medio camino de comenzar a reír, pero no lo hago. Quiero ver sus reacciones primero. 

Perdona hago percepción oculta tb

Agacho la cabeza cuando llega el flashazo verde y mi último impulso es protegerme las gafas con las manos, pero antes de que pueda soltar el mando me doy cuenta de que... no hay ningún mando en mis manos. Pestañeo, confusa y miro alrededor con la boca abierta. «¿Pero qué...?»

Estoy flipando. Así, sin más. Y paso varios segundos mirando el paisaje completamente alucinada. Hasta que no empiezo a oír voces raras no se me ocurre mirar a los demás, pero cuando los veo flipo aún más. Uno por uno voy encontrándome con los personajes que nos ofrecían un momento antes con el ruido de los tambores. Me llevo un dedo a la nariz con intención de subirme las gafas en un gesto instintivo, pero no tengo las gafas. Y ahí es cuando se me ocurre que si ellos tienen esa pinta, entonces yo... 

No me atrevo ni a hablar, pero mi cara, bueno, la cara de Bean, debe ser expresiva de sobra. La boca abierta en una mueca torcida, los ojos de sapo enormes y saltones, y las manos a ambos lados de las mejillas en un gesto de horror a lo «El grito».

Mierdamierdamierdamierda. Empiezo a palparme la cara mientras miro hacia abajo y me encuentro con un traje inglés, gris y feo. Bien, si alguna vez había pensado que no había nada peor en el mundo que ser yo... Pues toma. Ahora soy Míster Bean. 

En resumen: ME-QUIERO-MORIR.

¡Y encima tengo un oso de peluche justo aquí, asomando del bolsillo! Me da tanta vergüenza que me quedo a un lado, mirando hacia mis pies calzados con unos zapatos de señor tan horteras como el traje. Veo que Lara, es decir, Jacob, empieza a moverse, pero yo me espero a que los demás le sigan, para ir atrás y que no me miren mucho.

Andaba despistado, escuchando las palabras de unos y de otros, mirando a Frances para luego mirar a Kimy por su comentario sobre las parejas y después fijarme en Cora y esperar a que decidiera su personaje.

Mirando a unos y otros, vi en sus rostros un extraño destello que en cuestión de segundos me obligó a mirar a la pantalla. No tardé ni una milésima en cerrar fuertemente los ojos ante aquella luz, sintiendo como el destello seguía llegando a mis ojos incluso cuando estos estaban ya cerrados.

Lo cierto era que durante unos instantes no sabía que estaba pasando. Sentía como mi cuerpo no terminaba de responder a mis órdenes y de repente, todo volvió a la normalidad... más o menos.

Sentía un cierto entumecimiento en las piernas, aunque nada serio y que sin duda se pasaría en cuanto me pusiera en pie. Además de un pequeño escozor en los ojos, todo parecía ir normal.

Traté de abrir los ojos varias veces de forma progresiva ya que por alguna razón la luz parecía ser mucho mayor que el de un televisor. No sin esfuerzo, abrí los ojos por completo y por primera vez, vi el panorama que se plantaba frente a nosotros. No puede ser... ¿Qué es todo esto?

Mi incredulidad quedó aún más demostrada cuando traté de incorporarme y coloqué las manos sobre el suelo. Tierra y hierba... ¿Cómo puede ser esto posible?

Mi mente estaba al límite. Tan acojonado por no saber qué estaba ocurriendo o dónde estaba, pero al mismo tiempo contento e impaciente por explorar un mundo que se parecía tanto a los que imaginábamos en las partidas de rol de D&D.

Entonces empecé a escuchar voces. No las reconocía y además hablaban de cosas sumamente extrañas. ¿Ese hombre acaba de decir que ahora tiene pito?, ¿esa mujer maldice porque no tiene rabo?... ¿Qué está pasando?, ¿Es que Kimy nos metió algún tipo de droga alucinógena en la bebida?... espera un momento... ¿nos llegó a ofrecer algo de beber?. Ni me acuerdo...

Poco a poco me fui asentando en la "realidad" que nos rodeaba. Empecé a reconocer los rostros de aquellos que me acompañaban con aquellos de los personajes que habíamos seleccionado. Que pasada de juego...

Palpé mi rostro, el sombrero que llevaba puesto sobre la cabeza, las ropas y rebusqué en los bolsillos, descubriendo una preciosa brújula guardada en uno de ellos. Sin duda es una pasada de juego...

Miré alrededor para ver si estábamos los seis en aquel claro, sin poder evitar fijarme en aquella mujer que se quejaba de no tener rabo. Con el cuerpazo que tenía, no creo que ningún hombre se quejara de que no tuviera rabo. Se la veía fuerte, ruda, tremendamente fibrosa. Tanto que durante unos instantes no pude dejar de mirar sus curvas. Pero entonces me detuve, sorprendido de mi propia actitud. ¿Qué coño me pasa?, ¿dónde esta Frances?

Mi pregunta quedó resuelta al momento. Alcé la mirada y se quedó clavada en una mujer muy diferente a la anterior. Arreglada y muy elegante. Hermosa y... y... ¿Está hablando con una cabeza?

Me acerqué a ella algo dubitativo y ciertamente nervioso, sin poder dejar de intercalar miradas entre la mujer y aquella repugnante cabeza. - ¿Frances?, ¿tú eras Adele, verdad?, es decir, ¿tú eres Frances, no? - pregunté sin tener clara la forma adecuada con la cual referirse a todo aquello. Aunque sabía que Frances se había pedido ese personaje.

Sin duda todo aquello era una pasada. Si no fuera por el extraño interés que he sentido durante unos instantes por aquella mujer fibrosa y musculada, y por ver a la chica que me gusta en el cuerpo de una mujer hablando a una cabeza en descomposición... sería una aventura perfecta. 

Me giré hacia el grupo. - Bueno. ¿Nos movemos y exploramos esto de Jumanji? - dije con todo alegre y deseoso de empezar a indagar por todas partes.

Lara, la flipante tía  de la que no quita ojo de encima Jonathan,  segura de sí misma, y con todo bajo control,  inicia el camino pendiente abajo  hacia el río. Pisa por no fijarse a una serpiente enorme, una boa que dormitaba plácidamente entre los arbustos. Esquiva con agilidad  por centímetros su mordedura cuando el reptil se gira con cara de mosqueo e intenciones de hundir sus dos largos y agudos colmillos en carne de exploradora intrépida.

Lara evita a la serpiente, en contraste con Mr Bean que desearía ser tragado por la boa constrictor y, aunque cae, rueda con gracia poniéndose en pie rápidamente. Todo eso a la vez que KimyJones alucina con su nueva herramienta entre las piernas, y Adèle habla con su momia particular. La cabeza abre los ojos de súbito:

-Soy momia. Niñata. Tres mil años desde mi momificación y las adolescentes no habéis cambiado ni un pelo -aclara la cabeza, ofendida, con una voz de, efectivamente, ultratumba. 

Adéle se da un culatazo, claro, pasmada y asombrada. Aunque quiera responder, algo la interrumpe.

Un alarido gutural os pone los pelos de punta y la piel de gallina, más o menos, dejando atrás la primera conmoción causada por lo que parecía el inicio del juego. Una criatura de aspecto humanoide saltaba de árbol en árbol hasta que desde el más cercano volteó y cortó el aire igual que una ardilla voladora con aspecto de mono más que de ardilla, confeccionó  un triple salto mortal y aterriza justo frente a vosotros en una perfecta salida en tirabuzón. Todavía desconcertados y sin maldita idea de lo que está sucediendo, solo suposiciones e hipótesis, el tipejo a lo tarzán comienza a hablar.

-¡Voilá, qué dicen los italianos! -su sonrisa de perlas brillantes como la luna llena os destroza las pupilas momentáneamente- ¡Bienvenidos a Jumanji! Amigos, amigas, qué bien que estéis aquí. -¡Sois los salvadores de Jumanji! De vosotros depende el futuro de nuestro mundo. Os cuento, prestad atención, solo puedo decirlo una vez. La princesa Soninké de la tribu de los Boibengo  ha disparue, raptada por la malvada bruja Vrajito. -se acerca entusiasmado a Maxine, la olfatea de arriba a abajo, luego hace lo mismo con Adèle, acuclillándose junto a la dama todavía sentada sobre la hierba y la tierra.

-Vuestra misión es rescatarla -prosigue- y traerla junto a su amantísimo padre el Gran Jefe Gran Jefe y su amantísimo pueblo. Así salvaréis Jumanji, ya que en la bondadosa y bellísima princesa Soninké vive, anida, reside, el poderosol espíritu de la Jungla. Y de paso  podréis finalizar y abandonar el juego. -Mira entrecerrando los ojos hacia Lara, pero no corre hacia ella, sino que huele y vigila más allá, hacia la posición de la boa gigantesca- Estoooo...-y señala a la serpiente de cara de mala hostia. 

A la vez, se escucha un sonido apagado de carreras y pisadas procedente de lejos del desfiladero. George pone cara de espanto- ¡A correr! ¡A correr!

Esto es lo que se os viene encima (desde minuto 0.30)

Cora, como no podía ser de otra manera, me cedió el personaje que ya había seleccionado optando por ¿Mr Bean? ¿En serio? Tampoco es que le quedaran muchas más opciones, por no decir ninguna, pero lo cierto es que la pobre no merecía llevar al personaje más raro del grupo... ella no era para nada como él aunque, supongo, eso podría ser un aliciente para que se dejara llevar y se lo pasara bien

Me centré en el juego nuevamente cuando la pantalla empezó a emitir destellos, junto con un sonido de tambores realmente atrayente, haciendo que me diera la impresión de estar en medio de una gran aventura pese a no tener ni idea de que iba realmente el juego. Le di a aceptar al personaje y ....

¡¡¡BUUUUOOOOOAAA!!!

Parpadeé repetidamente, sin saber qué había ocurrido realmente, viendo como todo alrededor había cambiado de un modo radical. Ya no estaba en la habitación junto al resto, sino en mitad de un lugar desconocido donde la aridez del cañón donde me encuentro contrasta con la tonalidades verdes de la exhuberante vegetación que envuelve las rocas. Busqué con la mirada a los otros, desconcertado, topándome con que no había ni rastro de Cora, Frances o ningún otro... en su lugar estaban Mr Bean, Lara Croft, Indiana Jones ... boqueé como un pez fuera del agua durante un par de segundos intentando ordenar mi mente.

Una idea loca surco mi pensamiento cuando vi aquello y uní lo que sabía hasta el momento del juego... pero no podía ser... me puse en pie notando una sensación extraña y, al bajar la vista di un brinco sorprendido junto a una exclamación

¡Ah!

Tenía pechos, unas manos finas y delicadas.... mi rostro había cambiado, y veía bien sin tener las gafas puestas... del hombro me pendía una bandolera, una cámara de fotos y ¿una guitarra? Parpadeé nuevamente, frotándome los ojos ante la imposibilidad de lo evidente y la cara de sorpresa se transformó en una de felicidad sin parangón.

- Las leyendas son ciertas! Más que eso, son mejores! Ahora formamos parte del juego, no es realidad virtual ni nada parecido... el juego nos ha absorvido y somos sus personajes! - dije con una alegría que denotaba que no tenía ni idea de las consecuencias de aquello - Que pasada!

Pero mi euforia pasa a un segundo plano cuando una enorme serpiente intenta morder a  ... ¿Jacob? él, o ella en este caso, la esquiva con una gracilidad que el Jacob de siempre no tenía... de haber sido él realmente se lo habría zampado, con bostas y todo. Observo a la serpiente... parece muy real... demasiado. Me pellizco en un brazo, por si acaso, y el dolor me corrobora las impresiones previas

Esto es real, la serpiente lo es.... entonces ¿cómo jugamos? No recuerdo haber visto un prólogo, ni opción de guía al elegir los personajes, siquiera un tutorial, y por internet no había nada al respecto.... ¿qué hay que hacer exactamente?

El juego me responde ipsofacto, apareciendo de entre las ramas un tipo que me recuerda a Tarzan pero en plan guasón, como una mezcla de payaso y hombre mono, que empieza a parlotear y a ¿olfatearme? dándonos unas cortas y peculiares "instrucciones". Por decirlo de alguna manera

Sin apenas tiempo de asimilar lo que ha dicho nos señala al ofidio ante de que el sonido de algo grande acercándose colme nuestros sentidos. No, algo grande no... muchos "algos". 

¡Es una estampida!¡Corred!- grito cuando me percato de lo que ocurre, buscando rápidamente un lugar al que poder subirnos - ¡Buscad un sitio elevado, salid del centro del cañón, hacia un lateral!!!- añado mientras corro tan rápido como puedo, pasando junto a Cora-Bean, cogiéndola de la mano sin pensármelo y tirando de ella - ¡Corre!

Mientras corro una rara impresión me asalta (¿Por qué al menor signo de peligro la he buscado a ella y no a Frances?) Pero la adrenalina y el peligro inminente me hacen desterrar esas dudas para centrarme en lo importante. Hay que salir de la trayectoria de la estampida y ponerse a salvo, luego ya evaluaríamos la situación.

Estábamos entre risas y sorpresas cuando veo que Lara se emociona y sale corriendo en una dirección, al poco veo como una serpiente enorme la intenta comer y ella grácil en sus movimientos la esquiva con mucha habilidad. Qué decir que, cuando vi semejante bicho me asusté, me aterrorizó - ¡¡ostttiaaa, qué pedazo de bicho!! Yo me largo - no me dio tiempo, un grito surcó el vacío y tras escucharse cómo el follaje se iba apartando o mejor dicho: alguien se lo estaba llevando por delante apareció un chico casi en bolas hablando raro. Pensé que podía tratarse de algún jugador que el juego se hubiera comido con anterioridad.

Escuché lo que pude porque, no dejaba de ser un friki medio desnudo, al parecer había que rescatar a una princesa que había sido raptado por una bruja y ya, con eso se acababa el juego - pues no parece muy difícil - Como siempre, la realidad se encargaba de torpedearme y empezamos a escuchar un ruido bastante "preocupante". Fue Teo/Maxine quien dio la voz de alarma - ¡¡¿Estampida?!! - me llevé las manos a la cabeza, al sombrero, alarmado porque nos encontrábamos en una especie de desfiladero con todo el peligro que eso suponía - ¡Oh, maldita sea! ¡Hay que salir de aquí! - aparentemente me fijé que donde nos encontrábamos no había rocas o árboles a donde sujetarse para escapar - ¡¡corred, corred!! - poco importaba que tuviera pito o no, empecé a dar pasos largos y muy seguidos, procurando que los demás fueran delante y evitando dejar a nadie atrás - ¡¡vamos Adele, Jonathan... no os entretengáis!! - vi como la guitara de Maxine suponía un auténtico engorro a la hora de salir por pies y qué decir de Mr. Bean, no podía reírme de la tensión del momento, pero ver a una especie de inglés de la década de los 70 correr en medio de todo aquello era cuanto menos surrealista.

Busco algún tipo de saliente, roca o rama que sirva para poner a la gente (y a mí también) a cubierto.

Me caigo de culo, es que sí al ver que esa momia habla y encima se trae un carácter, que madre mía. Alucino en colores, no lo puedo creer como todo se está dando. En medio de aquella sorpresa, me habla quien en teoría es Dom y asiento completamente sorprendida, por el realismo, en sí por todo. - Si. Soy Frances. - respondo emocionada al incorporarme mientras cojo a la momia que había quedado tirada en el suelo. - Mira, tenemos que llevarnos bien. Así que nada de comentarios mordaces, esto es una relación que construiremos de a dos. ¿Vale? - regaño a la cabeza y la guardo en la mochila. Sólo que todo sucede demasiado rápido, mi falda está hecha un verdadero asco y el sombrero. ¿Dónde está mi sombrero? 

Y mientras estoy por darle un codazo a Dom ya que está mirando a mi hermano, aparece una serpiente y minutos después aquel sujeto. ¿Es George de la Selva? Me pregunto mientras noto su mirada y esa sonrisa, al parecer le estoy cayendo demasiado bien y eso es un coqueteo a lo Nathional Geographic. - Estooo, hola. - lo saludo un poco tímida, acomodando mi largo cabello mientras me siento olfateada. Menos mal que soy Francesa, no importan los olores, siempre serán deliciosos. Je. 

Después cuenta que debemos salvar a alguien que ya me olvidé el nombre, solo espero que Cora lo recuerde y mientras nos advierte que debemos comenzar a correr, yo pienso en mi sombrero. Así que me coloco la mochila en la espalda con mi amigo legendario e intento avanzar, pero me enredo demasiado con la falda. - Mierda mierda... Es demasiado larga... -protesto entre susurros, a sabiendas de que se viene algo jodido.  - ¡Ya voy! AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH. - grito como loca, es que no puedo manejarme con el vestido así que lo sujeto con las manos para despejar las piernas de la tela, como siga así lo rompo todo. 

Trato de pasar desapercibida dentro de Míster Bean, pero la cara de este hombre es demasiado expresiva. Cada vez que veo algo que me asusta, como esa serpiente que ha cabreado Lara —que no me extraña, Jacob es capaz de cabrear hasta a un oso amoroso—, mis ojos se abren enormes y doy un respingo con la espalda demasiado recta para ser natural. Cada vez que algo me sorprende, como cuando el tipo de los alaridos aterriza a nuestro lado, la boca de Míster Bean dibuja una «O» con cara de alucine total. Y cada vez que oigo hablar a mi hermano con su nueva voz aguda o a Kimy con la voz sexy de Harrison Ford, mi cara expresa una mezcla de extrañeza y disgusto de lo más rarita.

Así que mientras mi cara habla por mí, yo intento entender algo de lo que nos cuenta el pseudotarzán. Rescatar una princesa, típico en los juegos de plataformas, claro. Lo he hecho miles de veces. Pero nunca sin un mando en las manos, claro. ¿Y cómo de peligroso será esto de verdad? Porque estar dentro del juego mola millones, pero de repente me estoy acordando de las leyendas urbanas que mencionó Teo y qué mal rollo. 

Lo bueno es que no tengo tiempo de pensarlo mucho antes de que empiecen a sonar otra vez los tambores. ¿De dónde vendrán? Me empiezo a rascar la nuca y miro alrededor con cara de despiste, hasta que el grito de Teo me hace dar un nuevo respingo y miro a Maxine con cara de susto. 

—¿U-un-a e-e-e-es... —Ni me da tiempo de acabar la frase cuando mi amigo ya me ha cogido de la mano y tira de mí. Tiene razón, no es momento de hablar. ¡Hay que correr! Agarro a Teddy con fuerza y lo sigo lo mejor que puedo con estos zapatos. ¡Corre, Bean, corre! 

AAAAH Mierdaputa! Gritó con voz quebrada, llegando a tonos de voz poco usados por la archiconocida exploradora, no tan fácil de impresionar como Jacob. ¿Cómo no la ví, joder, si es más grande que una camioneta? 

Dió  un espléndido salto atrás, seguido de una voltereta para esquivar el bocado de la enorme y molesta anaconda. Aterrizó con cara de alucine y susto a la vez. 

Visteis eso...- empezó a decir cuando el Tarzán de tangue hizo su aparición.  Jacob/ Lara, con bastante retraso, empezó a fijarse en el resto del grupo mientras ignoraba las palabras del hombre mono. Daba vistazos ocasionales en dirección a la serpiente.

Buaaaah Cora, eres Bean.  Le pegaba más a Teddy, la verdad.  Y tu, tu y tu sois Frances, Dick y Kimy -​​​​​​-exclamó mientras señalaba a sus contrapartidas virtuales.

Luego me explicais lo que dice Tarz...Su pasotismo se vio interrumpido por la inminente llegada de una enorme cantidad de animales que los aplastarian sin remedio.  Un evento del juego con un objetivo 

No os separeis, pardillos!! Gritó con todas sus fuerzas mientras agarraba a Frances/Adele en sus fuertes brazos y se la llevaba a cuestas hacia la seguridad del bosque.