Partida Rol por web

Echas un vistazo alrededor, la mayoría de la gente parecen ser granjeros de la cena, no obstante hay tres personas que te llaman la atención. Un granjero risueño de avanzada edad que estaba charlando con Salvana cuando entrasteis, un hombre con una túnica larga que está hablando con un par de campesinos y una elfa que se encuentra en una de las mesas bebiendo algo y mirando alrededor con desgana.

Mientras se preparan para sentarse a cenar, Mikael llama la atención de Morodar sobre el hombre de la túnica larga que charla con un par de campesinos.

Mira, ese parece de los tuyos, esperemos que no sea un cultista, aunque no creo que fuesen tan descarados. Tal vez puedas entablar conversación con el poniendo como excusa que buscas materiales para tus rituales, así si no resulta ser un cultista por lo menos nos vendrá bien saber donde conseguir el material.

Después dirigiendose a todo el grupo:

Sería interesante saber donde podemos comprar equipo y ese tipo de cosas, si vamos a quedarnos por aquí un tiempo, seguro que acabamos haciendo más de una visita a una tienda. Tal vez podríais preguntar a ese granjero que hablaba con Salvana, o a aquella elfa que bebe en aquella mesa, así vamos tocando unos cuantos hilos y ya vemos lo que encontramos...

Morodar escuchó atento las percepciones del clérigo. Él no se había fijado mucho en los parroquianos pero era una buena oportunidad el poder intercambiar conocimientos con un hermano de profesión.

- Creo que puede ser interesante.

Se acercó al desconocido.

- Buenas tardes. Disculpe mi atrevimiento, mi nombre es Morodar y me preguntaba si por casualidad usted fuera mago como yo.

El hombre deja la cerveza y se gira para mirar a Morodar de arriba a abajo. Hecho esto, le ofrece su mano.

Saludos Morodar. Mi nombre es Valthrun, apodado en estas tierras como el Presciente.

Dicho esto vuelve a tomar un sorbo de su bebida.

Aunque mi interés por lo arcano es grande, no poseo la dedicación ni la habilidad para dedicarme a la magia. Espero no defraudarte, joven.

- Vaya esperaba poder intercambiar rituales o que me pudieras indicar si se pueden comprar aquí componentes. El rror ha sido mío por prejuzgar tu aspecto, discúlpame por ello.

El hombre alza la ceja ante lo que comentas.

No es una peticion que se haga todo los días en una población tan pequeña como esta.

No obstante, es evidente que la petición de Morodar ha causado interés en él.

Pero, supongo que sois consciente de que en el caso de que alguien dispusiese de lo que pedís, no se lo iba a ofrecer al primero que pasara por ahí...

Algo en su forma de decir la segunda frase te hace sonreir. Quizá tu petición no fuera tan mal desencaminada, pero lo que dice es cierto, no se puede confiar en cualquiera. Quizá si consiguieses ganarte su confianza...

Se quedó pensativo ante las palabras de Valthrun.

- Soy persona de confianza y voy acompañado de un clérigo y un paladín de Bahamut....y si lo decís por el dinero..., dice mientras echa mano a la bolsa.

No lo dudo, Morodar. No lo dudo...

Dice el hombre mirando hacia los compañeros que señalas.

No obstante, el mejor elemento de juicio para valorar a una persona son sus actos. En cualquier caso, si queréis consultar conmigo cualquier otra cosa, no dudéis en hacerlo. Suelo estar en mi torre y podéis acercaros cuando queráis.

Morodar asiente ante la sabiduría de las palabras que acaba de escuchar.

- ¿Habría alguna manera de ganarme vuestra confianza con alguna acción?

Si vais a seguir por aquí, supongo que me daré cuenta.

Dice el hombre con una sonrisa en la cara.

Estudiando con atención las palabras del tal Valthrun para intentar discernir si es un hombre de fiar, Mikael decide entablar conversación por su cuenta con el viejo granjero risueño que hablaba con Salvana cuando llegaron:

Buenas tardes, mi nombre es Mikael, un placer... dice ofreciendo su mano para estrechar la del granjero... me preguntaba si podría indicarme donde se encuentra el templo aquí en Winterhaven. Verá, soy un hombre religioso... señala enseñando su símbolo sagrado antes de volver a guardarlo... y me pareció que usted podría indicarme, pues parece un buen seguidor de Avandra, a la que creo que rezan más por aquí...

Merhin permanece en la mesa esperando la comida y sin el menor interés en intentar hablar con nadie.

No ha visto a ningún enano, y la llamada a integrarse con los lugareños no va con él.

El hombre se quita el sombrero cuando te acercas a presentarte.

Saludos, jovenzuelo. Soy Eilian, encantado de conoceros.

El hombre echa una risotada tras escuchar tu petición.

Creo que eres el primero que conozco que por lo primero que pregunta es por la capilla. Puedes encontrar a la Hermana Linora en su templo en el otro lado de la muralla (10). Aunque muchos días los pasa visitando las granjas. Es una buena muchacha.

El mediano esta aburrido, es evidente que no quiere saber nada de tabernas y tonterías, lo que el busca es algo de emoción, algo que pueda darle mas historias que contar y el beber en un taberna era algo que ya había hecho muchas veces. Por momentos camina de uno a otro lado mientras sus compañeros averiguan datos interesantes, o al menos eso quiere suponer. A ratos por su mente cruza la idea de probar suerte con alguno de los parroquianos del lugar y ver sis sus manos siguen tan ágiles como antaño, mas observa de reojo a el clérigo y al paladín.

No ellos no lo aprobarían y al clérigo le debía ya mucho...

Al notar que el enano parecía tan aburrido como el se acerca hasta donde esta y toma asiento a su lado, intentando iniciar una "conversación"...

Oye Merhin es cierto que la cerveza enana es la mejor del mundo mis padres me decían siempre que en cualquier momento que tuviese sed debía probar la excelente cerveza que preparan lo enanos yo siempre tuve mis dudas hasta una vez en que encontrándome en un enorme desierto me tope con un pequeño local y ya sabrás cual seria mio sorpresa al darme cuenta que servían cerveza enana muchos creen que fue una alucinación pero te puedo jurar que todo fue cierto por que en aquel desierto yo vague por muchos días y te puedo jurar que aprendí a distinguir una alucinación de las cosas reales muchos no me creen por que todo suena fantasioso pero si tu alguna vez te pierdes en el desierto te recomiendo que cierres lo ojos cuando te encuentres en lo mas abrazador del calor y veras como en un abrir y cerrar de ojos aparece ese lugar ya te digo que...

- Zenram, cállate.

Al ver que el viejo contesta de tan buen humor, decide continuar la conversación con Eilian, mucho debe saber disimular si es que tiene algo que ver con el maligno culto:

Gracias por las indicaciones, pero no se sorprenda, es que yo también soy sacerdote, y no pierdo la ocasión de saludar a un hermano siempre que visito una nueva ciudad. Dice Mikael riéndose a su vez.

Y cambiando de tema, no sabrá de nada malo o extraño que haya pasado en Winterhaven últimamente, lo digo porque mi segunda profesión es la de aventurero, y mi grupo y yo estaríamos encantados de ocuparnos de cualquier problema que pudiesen tener los vecinos de esta maravillosa ciudad...

Este es un sitio tranquilo. No sé de nada que pudiera interesar a unos aventureros. Quizá si habláis con Lord Padraig o la Hermana Linora os puedan indicar algo.

El viejecillo sigue bebiendo y os cuenta historias sobre ovejas y cosechas casi tan interesantes como las batallitas de Zenram.