Partida Rol por web

Kill the warrior on your sight

Un aussie en el mundo.

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04/06/2021, 19:37
Flannagan Connery

Flannagan asintió con un gruñido, como si fuera un cerdo de corral contento, mientras llenaba una marmita de agua, por lo visto para el herbido. 

Notas de juego

En concreto eso de la derecha, donde el cocinero está con la espumadera. Además, ese cocinero hizo el curso de cabo conmigo (El de la especialidad de Hostelería y Alimentación) y yo de la mia, claro.

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07/06/2021, 12:38
Cabo Thomas Harris

Eso empezaba a funcionar; el ritmo de cocina, vamos; mondaba patatas de forma mecánica, casi sin pensar, de modo que podía estar a las conversaciones que salían aquí y allá. Como estaba en plan reposo, poco más podía aportar, pero Flann só que estaba apoyando a otros menesteres. Cuantas más manos, mejor, y acabarían antes la tarea.

Eso suele sonar como positivo, pero lo malo es que en seguida te buscan otra para mantenerte ocupado... cosas del Ejército, que tienen la manía de que no les gusta ver gente ociosa.

Empezaba a manar vapor de agua de las ollas... además del calor debido a la región en que estaban... se sumaba la humedad; menos mal que parecía que la extracción de vapores funcionaba.

Notas de juego

Yo de cocinas.... ni papa, solo degustar los manjares que salían de ellas... y estar atento a posibles corpúsculos extraños que había que procurar que no llegasen a la boca.

Como dijo aquel... "yo he visto cosas"

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07/06/2021, 13:35
CRONISTA

8 de abril de 1938.  Enfermería del Arsenal. 12:00 hora local. En Port Said (Arsenal Naval Militar) A bordo del RAN SAN MICHELLE.

El barco da unos largos pitidos, y se estremece como si fuera a quebrarse por el sonido. Tras eso, empezó a moverse. El marinero no le prestó más atención, pero el cocinero si miró hacia arriba. Con voz queda advirtió: - Nos vamos.

El marinero estaba contento de tenero de ayuda y os comentó, tras una hora de trabajo. - Vale,.... Te señaló. - ... No quiero que hagas más, así que siéntate allí. Señaló por una ventanita algo que era como un comedor. Vamos una sala con bancos y meseas, ancladas a cubierta. En concreto seis, alineadas en dos filas. Además, una especie de mureta de poco más de un metro de alto, corría por ambos laterales, a modo de pasillos, como si fuera para evitarse construir toda la pared, y así, parecer más amplio. Incluso, a ambos lados, y propa y poda, de esos "supuestos pasillos", había una escotilla. Uno de ellos además venía corriendo por el lado de la cocina. Esta tenía una especie de varandilla horizontal. Allí se servía la comida. - Ya te llevará la comida tu amigo.

Ya sabías donde estaba tu cama. Ya sabías salir y entrar al barco. Donde comer y dónde se hacía la comida. Parecía que lo básico, empezabas a tenerlo.

Luego te advirtió. - Allí comen el Señor Comandante, los dos oficiales y los dos suboficiales. Es como que te estaba señalando una mesa reservada. - El resto, como eres Cabo Primero, puedes sentarte donde quieras, menos en esa silla. Era justo la que estaba bajo la radio. - Allí va el Cabo Mayor. Te señalaba una parte de uno de los bancos, en cierta parte en concreto. Igual invadir sus "dominios" no era la mejor forma de hacer amigos pero igual .... en frente.

Notas de juego

Ya, ya. Te entiendo.... y también he tenido mis experiencias. (Esa era una ventaja de los submarinos. Allí no hay ratas, cucarachas ... ni cosas de esas)

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08/06/2021, 11:35
Cabo Thomas Harris

Así que ese leve estremecimiento era que zarpaban... "arrancaban", en argot terrestre; hacían bien en avisarles a ellos, simples pisabarros, pues lo mismo ni se daban cuenta. Mientras reflexionaba sobre ello, le llegaron las instrucciones sobre donde quedarse para estorbar lo menos posible, cosa que se le daba bien, lo de estorbar, así que no estaba mal que le colocasen, pues obviamente parecía que se habían dado cuenta de que era un saco de patatas con patas en esos momentos.

-Entendido; tranquilo, no quiero tocarlas narices a nadie -dijo sonriente.

... Que no es plan de ir a casa de alguien y escupirle en su sopa, así que pasó al comedor, o como quisiese que llamasen en su jerga a esa sala; lo de que los bancos estuviesen anclados a la mesa, ya lo vio en el crucero; síntoma de que el mar podía ponerse gracioso en cualquier momento. Estas cosas no pasaban en los trenes, pensó.

Eligió una mesa, cerca de la radio para poder oirla, pero sin invadir el espacio del Cabo Mayor; los galones, son los galones, a fín de cuenta. Lo de que le trajesen la comida... demonios, se podría terminar acostumbrando, pero lo siguiente sería ir a vivir a hoteles de lujo... y no tenía fondos para eso, así que mejor, no pillarle el gustillo.

Por si las moscas, no fuese que en la comida le apareciese algún corpúsculo extraño, decidió no hacer bromas con Flann, a costa de lo de que él se estaría tocando los mismísimos, mientras su camarada hacía lo que le fuesen mandando.

Notas de juego

No, seres vivos no, pero ... bueno, dejémoslo

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08/06/2021, 20:29
CRONISTA

12 de abril de 1938. A bordo del RAN SAN MICHELLE. 06:00 hora local. Extraña cala en Samhah. Amaneciendo de una manera extraña. Mucho viento y muy mala mar, pero no llueve, aunque está totalmente encapotado y las nuves amenazan descargar lo nunca visto. Ocasionalmente se escuchan truenos.

Durante la noche se ha empezado a poner mala mar, y el "jefe" de esta alpargata flotante ha decidido esconderse. Tras unas horas de sufrimiento, que Flanny ha pasado en la cama, tu te has ido a la cocina y ayudado al panadero. Este amasaba en unas máquinas, y tu función, sobre tu caja de patatas de madera, es vigilar el horno. Nada, sólo que le avises que no se queme. Mientras estás "de guardia" te ha regalado un tentenpie. Un bocata de chorizo. Unos chorizos asados que se prepararon para la cena y sobraron. Él, con una barra recién hecha, se ha hecho dueño de la mitad. La otra mitad es tuya, y unos botellines de cerveza grandes (Como tres cuartos de litro) empujan, para bajar eso.

Tu mente viaja entre la hija del cantinero ese en el Reino Unido ni alguna otra cerveza, chica o pelea de tiempo atrás. Es como que la birra ayuda a mitigar la melancolía, y el pan calentito apaga el incendio de la pena.

Unos pasos se aproximan, y no son como los borceguíes de marinero, suenan diferentes. Tampoco son las botas de tu amigo ni nada que recuerdes de estos días.

Notas de juego

Nos entendemos, nos entendemos.

 

N 12.138908226720336, 53.032782162086974 E

Posición

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10/06/2021, 09:33
Cabo Thomas Harris

No, si en el fondo, mala vida no era, no podía evitar pensar; a fín de cuentas, tenía algo que hacer... vigilar un horno, y encima le daban cosas ricas para comer; más que pasaje, eran como la mascota de la cocina, lo cual, era la receta para desembarcar con unas buenas lorzas de más.

El cocinero era un buen tipo; generoso y profesional en lo suyo, y parecía que ta bastante veterano, pues se las sabía todas. La mar se estaba poniendo tonta; oyó algún término, "rizada", como si de los pelos de ahí abajo de una chavala se tratase, pero más bien, parecía el preludio de un buen mareo, vistas las cabezadas que daba el navío.

Por lo que había podido entender, salían el mar Rojo, ese que Moisés cruzó como buen infante, o sea, a pinrel, nada de subirse a cosas que flotan ni excentricidades por el estilo. Ahora se adentraban en el Océano Indico, al otro lado del cual se encontraba el final del camino. Supuso que no irían por el camino más corto, sino que procurarían que la ruta tocase algunos puertos, pero claro, él no tenía ni idea de esa cosas.

En ello pensaba cuando sintió esos pasos; por si acaso, disimuladamente, quitó e la vista la cerveza que estaba "negociando", y, de reojo, observó las reacciones del cocinero. "donde fueres, haz lo que vieres", pensó...

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10/06/2021, 12:12
CRONISTA

14 de abril de 1938. A bordo del RAN SAN MICHELLE. 19:00 hora local. Extraña cala en Samhah. Mucho viento, pero menos que estos tres últimos días, y muy mala mar, pero no llueve, aunque está totalmente encapotado y las nuves amenazan descargar lo nunca visto. Ocasionalmente se escuchan truenos.

Ya la pierna estaba empezando a funcionar. Estaba claro que aún te quedaba, por lo menos un mes para estar bien, pero, bueno, igual entre que llegábais y no, se pasaba. Lo mejor es que Flanny estaba aguantando medio bien. Igual eso se esconderse en esta cala, podía ser buena idea. Ya caminabas bien, por ti mismo, aunque con dolores. Entoncesl cuando empezaba la cena, te dieron un recado. Que si podías subir al puente después de la cena. No había prisa te dijo el marinero que te informaba, y que, tampoco censas con prisas. El cocinero se había enterado y el marinero de cocina también. No había pega.

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10/06/2021, 16:30
Cabo Thomas Harris

Picado por la curiosidad, cenó, participando en las habituales conversaciones de comedor.... Estando reducido el mundo a lo que había en el barco, poco tema nuevo de conversación se podía sacar, excepto contar experiencias anteriores, y ahí, dado que tanto Flann como él mismo eran los nuevos, tenían más chismorreos que aportar, pues los de la tripulación, se conoce que ya los tenían más que recontados entre ellos.

Terminada la cena, sin especial prisa, se dirigió al puente; era razonablemente fácil... básicamente, arriba, pero sin pasarse. Por momentos pensó que se agradecería sentir el aire fresco de la tormenta que se avecinaba, pero no; calor húmedo pegajoso... acostumbrado a otro tipo de calor, este se le hacía un tanto raro. Al final, como todo en la vida, hasta la muerte, le pillas el truquillo, pero todavía no estaba en ese punto.

Al llegar al puente, recordó los buenos modales, de modo que pidió permiso y todo para acceder a él.

-Permiso para entrar al puente. -anunció, simplemente

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10/06/2021, 19:49
CRONISTA

Los oficiales y el suboficial, el cabo mayor y alguno más estaban allí; incluso un marinero sentado en una especie de butaca alta, con un montón de mandos e indicadores delante. - Ya se quién es el timonel. Pensaste.

- Adelante, adelante. Infitó el oficial de guardia. Lo dijo en una voz, como que no quería molestar al comandante, que estaba en su butacón, tomando una infusión. El comandante invitó a acercarse con un gesto y dijo. - Mire. Y señaló a la isla. El mismo oficial de guardia te pasó unos prismáticos, que a parte de esta bastante bien, pesaban lo que no está escrito. - ¿Sera capaz de ... Preguntó como si no hubiera confianza en tus habilidades. - ... de hacernos comer cabra mañana?. Parecía más un reto que otra cosa, pero, seguro que los marinero, Flannagan y tú agradecerían un buen puñado de carne fresca.

Notas de juego

Son cabras, pero de un tamaño bastante grande. Hay 5.

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11/06/2021, 11:07
Cabo Thomas Harris

Tomó los prismáticos; pesaban un quintal... pero eran potentes... muy potentes, con bastantes aumentos; gracias a ello, nítidamente, pudo ver los animales a los que hacían referencia. Buscó, además, al posible cabrero... que no era la primera vez que robaba gallinas y aparecía un granjero cabreado con una escopeta de postas... Pero rastreó los alrededores, los posibles sitios de descanso a la sombra.. y nada de nada; parecía que los animales, o pastaban libres, o estaban asilvestrados; en todo caso, buena presa.

Sopesó la situación; desde luego, posible era.

-Sí, señor. Y si lo hacemos bien, quizá podamos abatir a dos antes de que el resto salgan huyendo. Tendríamos que desembarcar a media milla o así, porque lo de disparar compensando el balanceo el barco... sería complicado. Tenemos solo el fusil de mi compañero; el mío se perdió en el incendio de la armería del puerto... Sí, la humareda esa que se veía en Port Said. Si pueden prestarme un Enfield que tengan, tendremos dos bocas de fuego para tener mejores opciones.

No iba a reconocerlo, pero se le hacía la boca agua de pensar en la carne asada, buen guarnicionada, jugosa y tierna. Era consciente de que, aun recibiendo en préstamo un Enfield, acoplarle la mira y pensar en que estaría bien alineada, sin una calibración minuciosa, era, cuanto menos, peregrino; casi mejor usar la mira como catalejo de observación, y de tirar, si acaso, a mira abierta, como había cazado conejos toda la vida.

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15/06/2021, 19:37
CRONISTA

- Tendrá que ir solo, pero mi idea era que disparase desde aquí. Parecía que se lo estaba pensando. - Aunque bueno, igual, tendrían que ir hasta allí a buscar las presas. Hizo un gesto con la manos y añadió: - Bueno, el Cabo Mayor de indicará un proel y un patrón para llegar hasta allí y haga lo que tenga que hacer... pero tráiganos algo sabroso para amenizar el menú.