Partida Rol por web

No imaginé cuan sufriría al ver que ocurría algo así: una hoja que reconocí rápidamente atravesó mi pecho, reduciendo mi fuerza a caer de rodillas impotente, dolorido, con orgullo manchado.

Traté inútilmente de llevar mis manos a la llave-espada que me traspasaba, pero era inútil, mis energías estaban mermadas y no conseguí nada más que quedar en ridiculo. No sabía si la herida o la ira era lo que aceleraba su ritmo cardíaco, pero aquello nunca lo esperé, y ahora hacía mella.

No era el sentimiento de odio hacia la persona que me ha causado esto, no. Ese inútil se dará cuenta de su error, tarde o temprano, ni siquiera merece mi atención. Pero, ¿como iba a proteger a aquellos que lo necesitaban ¿y mi mundo, que sería de él sin mí?

No hay tiempo para pensar. El alma se parte, mi corazón se esfuma. Sin darme cuenta acabo en el suelo, debilitado pero ya dispuesto al destino que me sobrevenía, aunque enfurecido por haber sido incapaz de cumplir su objetivo. Soy fuerte, lo fui. Nada hubiera podido vencerme, pero no imaginé que alguien de mi bando pudiera...

- Estúpido niñato...

Visto lo que he hecho y dandome cuenta de la realidad de mis acciones salgo corriendo aprovechando la confusión, no importa donde, solo quiero huir de Hayato y de los otros, necesitaba reorganizar mis ideas, cuando esté a salvo y bien oculto trato de invocar la llave espada.

Casi me di por vencido. Un grave error, por mi parte, si lo hubiera hecho. Recuerda, Hayato, recuerda sus palabras: la mayor de las fuerzas es la voluntad, exprimela al máximo y el verdadero poder aflorará.

Un fulgor de oscuridad resplandeció cubriendo mi cuerpo, que animado con fuerzas que escapan a la comprensión de la mayoría me ayudaron a ponerme de pie con una sangre fría que sorprendería al más capaz. Una de mis manos volvió a posarse sobre la llave-espada de Rin, sacándola de golpe y produciendome de nuevo un dolor inaguantable pero aliviado por la poción que vertía en mi boca al mismo tiempo, y gracias a ello me mantuve en pie, con una mirada funesta hacia Rin, repleta de odio y una cierta admiración. Pero aquelllo no iba a quedar así.

- ¿Sabes cuál era el castigo para la traición de donde yo vengo? La muerte. - Hice aparecer mi llave espada en la otra mano, esgrimiendo ahora ambas dispuesto a ajusticiar a aquel niñato. Sin embargo mis condiciones actuales no me darían un buen combate, así que... reestructuraría el plan. - Hoy es tu día de suerte.

Inspirado por la mayor fuerza y velocidad que me movían corrí hacia la pared para saltar hacia ella y encaramarme de un modo que nunca había creído posible, casi corriendo por la misma. Subiré hasta los tejados o al menos a una altura destacable, donde él con su escaso entrenamiento no podrá seguirme.

Sorprendentemente para ti, Rin, Hayato estaba de nuevo en pie. Antes de que echaras a correr, oyes sus comentarios y puedes apreciar una ligera aura oscura que rodea su cuerpo. El miedo inunda tus pensamientos, solo piensas en correr. A media carrera, tus piernas fallan, tropiezas y caes al suelo. Dudas al girarte y ver al extraño Hayato delante de ti, acercandose cada vez mas. A cada paso que el daba, tu intentabas retroceder, pero el miedo te lo impedia. Al ver como el muchacho escalaba las casas con esa extraña, pero a la vez, natural facilidad, te quedas atonito.

Hayato ahora te observaba desde la azotea de la casa por la cual habia escalado, con una mirada fria. Esa mirada le desaparece, junto con el aura oscura, poco después de los susodichos eventos que habian tenido lugar entre vosotros.

Observo sorprendido como Hayato se incorpora y siento que mis piernas tiemblan. Observo como escala la pared sin ninguna dificuldad. Me siento raro habia visto cosas muchisimo peores en mi mundo y no habia sentido miedo,sin embargo, aquel chico en aquella forma provocaba un temor que no habia sentido en la vida. Lo observo sin decir nada mientras mi mente trata de tranquilizarse.

No pasa nada, seguiis estando delante de la puerta cerrada.

Solté un gruñido cuando mis fuerzas se desvanecieron de nuevo. Toda la oscuridad que le había ayudado a salvarse se había esfumado, y en su lugar tan solo un malestar lo rodeaba. Pero, aún así, necesitaba aprender a dominar aquel poder, acababa de comprender que era una fuerza tan superior que con ella, al completo, sería capaz de todo. Algún día esta fuerza será mía... y podré salvarlos a todos.

Arrodillado en el borde de uno de los altos edificios, Rin ahora se postraba asustado, mientras yo intentando sobreponerme al dolor que aún me dominaba le gruñí unas palabras aferrando tanto mi llave-espada como la que él le había "otorgado".

- ¿No ves que eres demasiado débil? Si intentas traicionarme... lo pagarás caro. - La voz estaba quebrada, aún así el tono era amenazante. - Te doy dos opciones: vuelve a la Tierra de Partida o quédate y sigamos con la misión.

Se queda observando como Kora intenta abrir la cerradura enorme con una horquilla de pelo - El tamaño no concuerda, Kora.

En el momento en que se pone a pensar y reflexiona en voz alta - ¿De dónde sacaremos una llave tan grande?

Entrecierro los ojos con furia y aprieto los dientes haciendo que me dejen de templar las piernas , cosa bastante dificil. Cierro los ojos y llamo la llave espada que ahora tiene Hayato.

---No te haras el gallito tanto cuando los Maestros tengan las noticias de estos acontecimientos o puede que incluso ya lo sepan...-digo siniestramente.

- De llaves grandes tenemos tres - bromeó.

Alzó la mirada por encima de los balcones y se perdió en el cielo.

O podemos escalarla suspiró.

Ya claro y nuestras llaves quiza pudiesen abrir la cerradura, siendo sincera, tal vez incluso de verdad pudiesen, por lo que había comprobado en la academia, no había, al menos en ese mundo, ninguna guarda que no se pudiese abrir con mi llave.

Pero creo que la idea de Kora es mejor, si trepamos podremos ver la ciudad con bastante facilidad que es lo que nos interesa. Que Kora, ¿te atreves con una escalada?

Le lancé una mirada de odio tierno por su comentario.

Seguidme Puse los pies en la barandilla del primer balcón esperando a que el resto se decidiera*. Y empecé a concienciarme para no mirar abajo una vez empezara a subir.

Por supuesto! El master os hace tirar dados, para no perder la costumbre. Asi que todos los que probeis a escalar 1d10 con motivo escalada. Suerte! xD

Mira como Kora empieza a subir y se posa en la barandilla de pie. Se rasca la cabeza y comenta:

- Y antes de hacer el loco por los balcones... ¿Probamos nuestras llaves? No entiendo que deis ideas y luego paseis de ellas...