Partida Rol por web

Entras dentro del lúgubre rascacielos. desciendes por unas escaleras hasta la primera planta. Te asomas a la balconada que da justo al vestíbulo, desde donde puedes ver claramente el combate que estabas sintiendo. Los portadores y los incorporeos de garion luchaban allí. No reconoces a ninguno de los elegidos, pero los reconoces por el mero hecho de esgrimir llaves espada completamente diferentes las unas de las otras. Son dos chicas y dos chicos, aunque te das cuenta que una de las chicas esta sentada y alejada del combate, como si estuviera durmiendo. Aunque te extraña dicha situación, percibes que la muchacha en cuestion esta consciente.

Al recibir el impacto del último incorporeo, retrocedes a causa del dolor. Cuando vuelves a ponerte en guardia, notas un escalofrio punzante. Te das cuenta de que en tus bolsillos algo esta brillando con una luz ténue, pero continuada. Es el talisman que cojiste del inerte Hayato, que ha empezado a emitir ese brillo misterioso.

Tres palmadas quedas con las manos, tratando de que se oyeran.

-Vaya, vaya Garion. ¿Dónde está tu educación? ¿No sabes que hay que tratar bien a las visitas?

Vistiendo su propia túnica y completamente encapuchada, Kenjoou caminó desde la puerta hasta la primera barandilla donde poder apoyarse.

-Además... ¿No crees que estás siendo un tanto injusto? Tú y cuatro más contra cuatro chavales. Y una además no está haciendo nada. ¿De verdad necesitas tanta ventaja para pegarte contra cuatro chavales?

El tono de voz de Kenjoou era bajo, pero hiriente.

-Si quieres llamo a más gente, no vaya a ser que te superen.

Tras estas últimas palabras Kenjoou rió un poco por lo bajo. Lo suficiente como para que se enterasen todos, pero lo bastante flojo como para que no fuese una carcajada.

-También puedo ponerte en contacto con algún caballero dispuesto a salvar a una princesita en apuros como tú.

Y finalmente, tras unos cuantos segundos, levantó la cabeza, y, dejando a un lado el cierto toque burlesco que había tenido hasta entonces, dijo, mirándole directamente por primera vez desde que salió de la puerta.

-O puedes decidir ser un hombre por una vez y hacer las cosas por ti mismo. Aunque yo no apostaría por ello.

Juris, el cual no atinaba en sus ataques des de hacía ya un rato, queda parado al oír una voz desconocida y dirige su cabeza hacía allí. Decide intervenir.

- ¿Otro enemigo? ¿No hay ya suficientes? Dinos, chica, ¿Quién eres?

La presencia de esa chica pareció llevar consigo un acuerdo tácito de detener el comabte momentáneamente, quizás por haber captado la atención del otro encapuchado. 

En cuanto menciona a Faile, Kora lanza una mirada fugaz a su prima para comprobar que no corre peligro y sonríe aliviada, sonrisa que intenta tornarse en una pequeña risa ante la pregunta de Juris, y que es frustrada en cuanto Kora se muerde el labio inferior para evitarlo. 

Kora no creía que los fuera a responder, pero tenía la esperanza de que esa chica tuviera más modales que el otro dado que le había acusado de maleducado.

Inconcsientemente se encoje de hombros al sumarse mentalmente a su compañero:¿o dónde estamos?

Con toda esa atención puesta en la nueva visita, Kora aprovecha para empujar hacía el fondo de su bolsillo el talismán de Hayato. 

No es buen momento para que brilles - le riñe volteándolo a tientas para que la luz se proyecte hacía su cuerpo y no hacía el exterior por miedo a que traspasase el tejido de su chaqueta. 

Como siempre, de muy buen humor, Kenjoou... -El encapuchado se encoje de hombres y chasquea los dedos, haciendo desaparecer a las criaturas restantes.

El caso es que solo queria probar a estos nuevos seres que se asemejan a ti. Aunque andamos algo... Escasos. Y no es que sean muy fuertes ni listos... Una pena, el cientifico deberá experimentar mas.

El susodicho "Garion" se baja la capucha para mostrar su rostro. Tiene una apariencia seria, por la robustez de su cara, se puede apreciar que es alguien bastante fuerte fisicamente. Su corto pelo marron y sus ojos dorados revelan que no es alguien muy extravagante, aunque por curioso que parezca, su iris era algo raro. Tenia algunas cicatrices en la cara, sobretodo una que le cruza horizontalmente la nariz.

-Bueno, si quieres que haga las cosas por mi mismo como insinuas, que te parece si te conviertes en mi "caballero de brillante armadura" y bajas a demostrar tu lealtad a la causa? Solamente habra que romperles cuatro huesos. Me he cansado de tomarme las cosas con filosofia práctica... -Se cruje los nudillos, era como si quitarse la capucha le hubiera cambiado la personalidad filosofia a una mas bélica.

-A fin de cuentas, no deberian estar aqui....

- Eso es cierto -  responde Kora impulsivamente al reproche de su presencia y luego aprieta los labios para dejar de hacer comentarios inoportunos.

Aunque ello le había dado la esperanza de que Rasheltex se diera cuenta de su ausencia y les encontrara. O como mínimo que se llevara a Faile.

Kora se desplaza disimuladamente hasta esconder por completo el cuerpo sino inherente, algo que se le asemejaba, de su prima y vuelve a tomar Llama con las dos manos pero sin ponerse en guardia visible, expectante de si esas aparentes amenazas iban acompañadas de un ataque real o no.

La parte de la cara de Kenjoou que se puede ver, los labios y la barbilla, se tuerce en una mueca.

-¿Crees que soy otra herramienta tuya más? No vas a usarme como a... ellos.

Dicho esto, comenzó a andar hasta donde estaba Garion.

-Además, ya sabes lo que quiere el jefe. Y no hay mayor Oscuridad que aquella de las sombras de una Luz pura. Tal vez dentro de poco alguno de ellos sea uno de nosotros.

Tras haber dicho esto, estaba ya al lado de Garion, y se acercó hasta encararse a él.

-Déjales que se vayan. Si logran salir de este mundo, habrán quedado marcados para siempre. Y si no... Bueno, es un trabajo que nos ahorramos, ¿no crees?

Dicho lo cual, Kenjoou simplemente siguió andando calle adelante.

-A veces hay que ser sútil, Garion.

Te encuentras encima de una vidriera que desprende una luz cálida. Te rodea una inmensa oscuridad allá a donde tu visión alcanza. No percibes nada, ni sientes nada, ni oyes nada, solo la relajante luz que emana desde tus pies. Observas el dibujo que se representa en la vidriera. Te recuerda a algo, más no recuerdas a que. Un chico y una chica, cojidos de la mano, con los ojos cerrados, ambos empuñando llaves-espada con la mano que tienen libre, y estando espalda contra espalda. No comprendes del todo la imagen, pero no sabes bien porque, la escena te es familiar.

De repente, dicha vidriera se rompe, proyectandote a la lejanía. La oscuridad que te envuelve pronto te engulle, pero un rayo de luz provinente del lugar de la rotura, se cierne sobre ti, despejandote el camino y permitiendote ver.

Abres los ojos. Te encuentras en un lugar oscuro. No sabes bien donde estas. No te acuerdas de nada. Te duele la cabeza. Al tratar de levantarte, la agitas para menguar el dolor, sin efecto. Al poner tus manos sobre la cabeza, dicho dolor se desvanece. Miras a tu alrededor. Estás en una sala blanca, pero con muy poca luz. Percibes que es blanca porque la luz tenue te permite apreciarlo. También ves algo parecido a una puerta, con un diseño un tanto extraño. Oyes en tu cabeza unos murmuros lejanos. "Ves hacia la puerta. ¿Puedes?"

Kenjoou caminó despacio. Si todo había salido bien, Garion la seguiría. Si no... Iba a haber que decirle adiós a semanas de trabajo.

Garion frunce el ceño al oir las palabras de su compañera, mas algo de razón había en sus palabras. Se pone la capucha de nuevo, ocultando otra vez su rostro en esas telas negras como la noche.

-Tu misma, chica. Pero yo de ser tu no confiaría tanto en tu posición. Ya te entenderás tu con “él”.

Enfatizando su ultima palabra, decide retirarse abriendo una especie de portal oscuro con su mano derecha. Antes de cruzarlo, vuelve a mirar a los jóvenes una vez mas.

-Por vuestro propio bien… Salid cuanto antes de aquí, o la nada os engullirla a todos.

Mirando a su aliada.

-Kenjoou, te veré “allí”.

Volviendo a enfatizar su última palabra, Garion finalmente traspasa el oscuro portal, el cual se cierra a su paso.

Kora se tomó unos segundos para recomponerse ¿Qué acababa de pasar? ¿Un tipo intenta matarlos y luego les advierte que huyan? Y sin embargo, ¿esa chica se quedaba allí? 

Kora la mira de arriba a bajo, no parecía mucho mayor que ella y sin embargo, ese tal Garion la había escuchado. ante esa idea los labios de Kora intentan estirarse para sonreír pero la falta de conocimiento sobre si esa chica iba a acabar el trabajo que su compañero había empezado los detiene a medio camino.

- ¿Kenjoou? - murmura Kora haciendo eco de las ultimas palabras del encapuchado. Al menos alguien nos ha dado un nombre.

Kora toma a Faile de la muñeca y la hace caminar hasta el lado de Juris y Rin mientras pregunta con voz fuerte pero sin gritar:

-Kenjoou ¿es ese tu nombre? ¿Cómo salimos de aquí? - una vez más no sabía si iba a responder pero por intentarlo no perdía nada. 

La cabeza me duele. Mucho. Demasiado. No puedo pensar, ni siquiera quiero pensar. Querría quedarme aquí, tumbada para siempre, inmóvil, soñando con la chica y el chico que vi antes. ¿O no era un sueño? No lo sé, me pregunto si llegaré a saberlo. -¿Estoy muerta?- me pregunto, pero descubro que no. ¿Debería alegrarme?

"Ves hacia la puerta. ¿Puedes?" Oigo un murmullo en mi cabeza. Intento ignorarlo y permanecer así, en paz, pero se repite, martilleando mi cerebro, todavía semienvuelto en la bruma. La sala está sumida en las sombras, pero distingo la extraña puerta frente a mí. Trato de ponerme en pie, pero tropiezo y vuelvo a caer al suelo. -¿Qué es este lugar?- me pregunto, pero no tengo respuesta.

Finalmente, logro mantener el equilibrio, y avanzo tambaleante hacia la puerta. -¡Callaos ya!- grito mentalmente al incesante murmullo. -¡Dejadme en paz!- Pero dudo que sirva de nada. Cuando llego la observo detenidamente. Es extraña. Extiendo mi mano hasta tocarla, dudosa, como para asegurarme de que es real. Mis dedos me transmiten una sólida sensación. La empujo, tratando de encontrar la manera de abrirla.

La puerta parecia tan real como el frio tacto que sentias a traves de tus delicados dedos. Esta empieza a abrirse a medida que pones esmero en el empuje. 

Cuando se abre, una luz algo intensa te ciega. Cuando tu visión se acostumbra a la iluminacion, te das cuenta de que estas en un sitio muy extraño. 

Escaleraas de caracol que subian y bajaban, neones azules y balncos que decoraban toda la inmensa sala. Un techo tan alto como para que cabieran cien wyverns... Y un puente. Un puente que parecia conducir hacia unas escaleras que bajaban. Hacia el lado contrario de dicho puente, ves una pequeña balconada que lleva a los pisos superiores, pero parecia estar bloqueada por algo similar a escombros.  La voz en tu cabeza vuelve a resonar una única vez: "Sigue el camino que marca la senda del destino."

-¿Donde estoy? ... 

Faile mira a su alrededor, pero se desorienta aún mas. No sabia como habia llegado allí ni porque. Observa que en su mano tiene su llave-espada, y que esta agarrada por su prima Kora, quien trata de acompañarla.

-Ko... Kora? Que ha pasado? 

Agita la cabeza de un lado a otro.

-Uuuf... Me siento machacada....

-¿Qué es este sitio?- me pregunto al mirar a mi alrededor. Si al menos la niebla en mi cabeza se despejará... ¿cómo he podido acabar en un lugar como este?

Las escaleras suben y bajan, y mi vista se pierde mirando a mi alrededor, sin entender nada. ¿Cuál es la senda del destino? ¿Y por qué debería de seguirla?... pero es más fácil obedecer, mucho más fácil que tener que pensar, que entender, que decidir.

Me dirijo hacia el puente y a las escaleras que llevan al piso de abajo. A fin de cuentas, es lo único que puedo hacer, no tengo intención de ponerme a levantar escombros. Ya tengo demasiados problemas, estoy demasiado cansada como para buscarme más.

---Salvados por una desconocida...l oque me faltaba- pienso mientras observo a la desconocida, no hago desaparecer mi llave espada, aunque ya no la tengo en posición de ataque, simplemente la apoyo en mi hombro sin dejar de mirar a la " rescatadora" mientras trato de resolver las preguntas que tengo en mi mente.

A medida que vas bajando, te das cuenta de que la atmósfera esta mas cargada. Te cuesta algo mas respirar y te sientes mas pesada. Al llegar abajo, observas que hay un patíbulo, que conduce a una gran balconada. Al acercarte a dicho balcon, observas que justo en frente de ti hay otro balcon igual. En ese balcon se encuentra alguien con ropas negras, su cara esta tapada por una capucha tan negra como la túnica que lleva encima. Al asomarte y mirar hacia abajo, ves a un grupo de jovenes de mas o menos tu edad, que estan dialogando con el encapuchado. Ves que todos portan una extraña llave en su mano, larga y de diversas formas, a modo de espada. Te recuerda a algo, pero no logras saber porque, almenos en tus recuerdos no logras vislumbrar de que arma se trata.  El balcón njo esta muy alto, y podrias saltar para descender. La voz vuelve a hablarte, una última vez antes de desvanecerse: "En la llave estan los recuerdos que te faltan. Recuperalos... Recuperame.........."