Partida Rol por web

-¿Esto es... mi interior?- No puedo ser cierto. O tal vez, no quiero creer que sea cierto. Es un interior vacío, frío, impersonal. Un lugar del que deseo escapar. -¿Es porque estoy... rota? ¿Porque yo... lo decidí?

La desaparición de mi extraño compañero me llena intranquilidad durante unos instantes, y la soledad vuelve a hacerse dolorosamente patente... hasta que le vuelvo a sentir, apoyado en mi espalda. No quiero moverme. No quiero que termine ese contacto. Por primera vez desde que recuerdo, siento que estoy donde debería estar, y que es en la realidad, en el mundo exterior, donde algo me ha sido cercenado.

-Kuro...- susurro el nombre, saboreando su sonido. Tratando de alguna manera, de convertirlo en algo propio, de sentirlo como algo real. -Yo quiero...- me quedo callada un momento, dudando realmente de mis deseos, hasta que finalmente continuo hablando -No... yo debo recordar... Pero no sé... como hacerlo.

Mis ojos vuelven a dirigirse hacia la puerta blanca que hay al final del camino, y sin moverme todavía le pregunto -¿Qué hay... al otro lado... de la puerta?

El encapuchado abre un portal oscuro, por el cual cruzais ambos. Aun sin entender porque, le sigues. Cuando llegais al otro extremo del portal, te das cuenta de que el lugar no es otro que el reino de la oscuridad, mas concretamente la playa por la que habias pasado varias veces.

No era dificil imaginar porque te ecnontrabas allí, pues los portales oscuros comunicaban con aquel lugar. Lo que te pareció extraño es que el encapuchado no abriera otro portal para desplazarse de nuevo al reino de la luz. Sin decirte nada, te sigue arrastrando a traves de la playa, y tu sigues caminando, sin entender nada.

Al cabo de un buen rato de caminata por la costa, consigues ver un edificio blanco, el cual te recuerda muchisimo al Castillo Blanco del Mundo Inexistente, la base de la organización XIII. El edificio, algo mas pequeño y recordando a la estructura de un búnker, se encontraba cerrado con una gruesa puerta con el símbolo de los incorporeos grabada en ella. El encapuchado pone su mano encima, esta empieza a brillar y se abre ante la persona que se lo habia ordenado, mostrando el interior.

Te sorprendes al ver allí a un chico peliblanco, de piel morena, algo fornido, pero con apariencia fofa, pues parecia que hacia tiempo que no se movia. Dormia en una especie de "huevo" blanco que lo hacia levitar como si estuviera flotando en la nada.

Es entonces cuando te vuelven los recuerdos a la mente. Tus recuerdos como humano, tus vivencias, tus padres, tus amigos, tu poder... La llave-espada. Y su nombre, similar al que te dieron al ingresar en la organización.

-Este es Lunh, Kenjoou. O mejor te llamo Xhuln?

Si que es verdad que te apodaste Kenjoou para encubrir tu estado de doble agente de Yen Sid... Pero, como podia saberlo aquel tipo? Estabas confusa y aturdida, y la cabeza empezó a darte vueltas, hasta que caiste de rodillas al suelo.

-Ahora lo entiendes? Ahora lo recuerdas? Lunh era tu parte humana, y tu eres su cascarón, su incorporeo. Tu trabajo como espia ya ha acabado, y por órdenes de Yen Sid, debes devolverle a su verdadero dueño sus habilidades y sus recuerdos.

El individuo, al final, se quita la capucha y se deja ver. Aun no podias creer quien tenias delante de ti.

-Es la hora... El grupo no necesita a quien no puede moverse por el reino de la Luz... -Dice señalandote hacia donde se encontraba Lunh.

Kuro mira hacia la puerta, algo dudoso. Se gira hacia ti y te mira con sus ojos dorados, como si quisiera penetrar en ti. Aunque esta vez su expresión era algo mas seria.

-Tras esa puerta esta la verdad sobre vos. Lo que buscamos y queremos encontrar, la realidad. Pero primero debereis recuperar vuestros recuerdos. Y la mejor manera de hacerlo es dejar que vuestros verdaderos sentimientos salgan de esta celda... Debeis entender y recordar vuestro cometido antes de que sea demasiado tarde...

Kuro calla durante unos instantes y vuelve a mirar hacia la puerta.

-Princesa, se nos acaba el tiempo... Debeis hallar al hombre que con una X forma su nombre... Solo él puede ayudaros a ver mas allá... 

Kuro se agarra el pecho y se arrodilla, debido a un fuerte dolor. 

-Solo... Puedo hacer esto por vos antes de desvanecerme. Volveremos a vernos, cuando entendais quien sois.......

El chico se alza con dificultades, hasta acabar de pie delante tuyo. Este te coje la mano derecha y cierra los ojos. Un halo de oscuridad empieza a rodearle, una oscuridad extraña. No te asusta, ni te da miedo, al contrario, por alguna razón te sientes cómoda al notarla. Era una sensación muy extraña. El chico sonrie, antes de cubrirse de ese manto oscuro. Una especie de destello morado te hace cerrar los ojos.

Cuando vuelves a abrirlos, observas que el chico ya no esta, y que en el lugar donde estaba su mano ahora se halla una empuñadura, que acaba en un mástil en forma de llave. Al ver esa especie de arma, solo puedes pensar en una cosa.

"Noche Eterna"

Tus recuerdos vuelven en parte. Empiezas a recordar sucesos de tu vida junto a esa llave-espada. Tus poderes, habilidades, tu forma de luchar. Lo recuerdas, si, pero no recuerdas mas que la manera de moverte en combate y tus própias habilidades. De alguna manera sabes, que ahora te será mas facil recordar las cosas. Y sobretodo, ahora te sentias mas poderosa y segura de ti misma. Miras a la llave-espada y cierras los ojos.

-Siempre estaré protegiendoos princesa, os lo prometí....... -La voz de Kuro era dificil de escuchar, pero percibible aun. Sabias que el estaba de tu lado, y aunque aun no te acordaras de él, sabias que estaba contigo, en tu mano, dándote el poder que necesitabas para poder sobrevivir y el alivio de que ya no estabas sola en tu mundo.

Abres los ojos y te encuentras en una cama bastante cómoda y acolchada. No parecia haber nadie en la habitación. Estabas con tus ropas pero sin el calzado, el cual estaba al lado de la cama. Por el aspecto que tenia aquella habitación, parecias estar en un hostal o posada. Te reincorporas un poco para ver mejor a tu alrededor, pero no ves nada fuera de lo normal.

Kenjoou se acerca a la capsula, hasta que sus dedos tocan el cristal bajo el que se encuentra el cuerpo. Tras pasar unos momentos mirandolo, se da la vuelta hacia Ansem y le dice: Muy bien, si es necesario que vuelva a mi antiguo yo, lo hare. Empezemos

La capsula con forma de huevo se abre, y tu instintivamente te acercas hacia tu supuesto yo. Tu visión empieza a nublarse, tus sentidos se atrofian, y llega un momento en el que no puedes ver ni percibir nada. Aunque, paradójicamente, sientes calor. Te extraña, pues no podias sentir, pero eera algo que recordabas, por lo que sabias que el momento habia llegado. Tu existencia se desvaneceria, para cederle el paso a tu otro yo. En tus últimos momentos como incorporeo, empiezas a recordar tus vivencias, lo que habias aprendido, lo que habias hecho... Era una lástima quizas no poder experimentar mas, pero el viaje, para ti, habia terminado.

Durante mi estancia trato de conciliar el sueño, sin embargo es imposible, ya que la frustación por la incompetencia de Faile y Juris frente a los recientes combates podian costarle su propia vida ¿que coño estaban pensando ellos?¿Que era un viaje de placer? No, esto era una carrera por la supervivencia y no iba a consentir que lastres como ellos le hicieran fracasar...

Asi que, con sombrios pensamientos, salgo de mi habitación y voy a la de Faile y llamo a la puerta evitando despertar al resto.

---Tenemos que hablar, sigueme- digo como única respuesta a Faile y me giro saliendo de la posada, durante mi espera para reunirme con Vanitas me habia dedicado a ocultarme de los demas así que conocia la zona mas o menos bien, lo suficiente para conocer los lugares donde podiamos hablar sin ser molestados por nadie...cuando llegamos a esa zona me giro bruscamente.

---Vamos a ver ¿ que coño te pasa a ti? ¿Piensas que voy a estar jugandome la vida mientras tú te rascas tus partes, eh?- pregunto sin tapujos y mirandole con mala cara- Quedo que quede claro, no pienso morir por tu culpa ni la de Juris, así que sí vas a dejar de sernos útil busca un rincón donde perderte o mejor, muerete y dejanos en paz

Siempre la misma escena... Siempre la misma derrota...

Una y otra vez veias la escena de aquel combate que se habia cobrado tu vida. El mismo combate del cual tu corazón salió hacia Kingdom Hearts. Podias ver como su lanza atravesaba tu pecho, causando un gran agujero...

Aunque, de repente, en todo ese velo oscuro, ves un atisbo de luz. Alguien que te tiende la mano. No sabias cuanto tiempo habia pasado desde que estabas en ese reino tan oscuro, pero no dudabas en aferrarte a la unica luz que veias en tiempo. Era una mano fria al tacto, pero delicada, como si de una mujer se tratara... Pero, quien...?

Abres los ojos y te encuentras en una sala blanca. No puedes evitar bostezar, como si hubieras dormido por mucho tiempo. Pero cuando te das cuenta, lo primero que haces es tocarte el pecho. No habia nada, estaba todo normal. Pensaste en un agujero pero... Lo soñarias? De lo unico que estabas seguro ahora mismo, es que la pesadilla parecia haber acabado. Te encontrabas en un lugar extraño, y encerrado en uná vitrina extraña la cual no reconocias. Del susto, decides golpearla, pero al darle el primer golpe, esta se abre sola, dejandote caer contra el suelo.

Intentas levantarte, pero las piernas tardan en responderte. Te sentias flojo y adormecido, aunque poco a poco ibas recobrando tus acciones motrices.

Cuando puedes alzarte, por fin, ves que hay un espejo a la derecha. Te dirijes hacia el, mirandote en el mismo. Te ves igual que siempre, con tu misma ropa, tus mismos aires, aunque algo mas desnutrido. No podias evitar pensar en lo que habia pasado, todo te parecia confuso y extraño. Ves una puerta a lo lejos, con un simbolo extraño que te resulta familiar aunque no sabes muy bien de que. Cuando te dirijes hacia el, te das cuenta de que la puerta estaba ya abierta, por lo que puedes cruzarla sin problemas. 

Al salir de aquella sala, el panorama es algo asolador. Era un mundo oscuro, triste y apagado, sin luz alguna, en el que solamente se podia ver una playa, el mar, y la luna a lo lejos. ¿Que te habia pasado?

¿HAY ALGUIEN?Al mismo tiempo que grito, me doy cuenta que es totalmente inútil, por lo que decido que lo mejor es avanzar, aunque cuesta mas llevarlo a cabo de lo que me había imaginado... debo haber pasado mas tiempo en esa capsula del que parece. Al poco rato me siento a descansar puesto que mis piernas ya no dan para mas. Cierro los ojos e intento recordar algo despues de que la lanza me atravesase, pero todo esta oscuro y no consigo rescatar nada de mi memoria.

en ese caso, pasa lo siguiente:

Las dos estabais descansando, Faile seguia muy callada desde que pasó aquello con Hayato, y tu la notabas extraña, mas de lo normal. De repente, os pican a la puerta. Faile sale a ver quien es, y oyes a Rin. Cuando te levantas para ver que hacia aqui, Faile habia salido con el de la habitación, dejando la puerta abierta.

Faile parecia conforme en seguirte por la posada hasta el exterior. Al escucharte hablar, no se sorprende de las palabras que le habias dedicado, todo lo contrario.

-Que me pasa a mi!? Que es lo que te pasa a ti! Aun sigues con tus estupideces infantiles de ser el mejor? Te crees que no se lo que pasó en ciudad de paso? Que no vi como apuñalabas a Hayato? Si no he dicho nada es porque pense que aun quedaba algo de humanidad en ti, Rin. Pero solo hace falta oirte al luchar. Que te esta pasando?

Faile parece preocupada al hablar y su voz tiembla, como si estuviera a punto de ponerse a llorar.

El lugar estaba muy tranquilo y silencioso. Solamente con la compañia del ruido de las olas al romper contra la playa, esperabas alguna respuesta o solucion, pero no parecia haber ninguna. Estaba claro que debias ir a buscar a Yen Sid, pero en tu estado actual no podrias moverte mucho ni forzarte. Debia haber alguna solución, alguna manera de contactar con el, o alguien que residiera alli. Lo que estaba claro es que no habias llegado solo a ese sitio.

---No digas idioteces!!!- le espeto a la muchacha- Hayato está donde se merece¿me vistes apuñalarle?¡JA! Me gustaria que lo demostrases ¿y vistes como se transformo en un ser de la oscuridad?

Mis ojos brillan de maner extraña.

---La humanidad es un lujo que no me puedo permitir,Faile, estamos en una guerra si no te has dado cuenta...

Faile te mira temerosa de tus acciones.

-Te has vuelto un monstruo, Rin. O quizás siempre has sido uno y no supimos verlo... No puedes ir por ese camino, o acabaras destruyendote a ti mismo! Es que no lo ves? No te acuerdas lo que nos enseñaron del equilibrio entre la luz y la oscuridad? No te dejes llevar, Rin! Solo empeoraras las cosas. De verdad piensas asi? 

Faile, suelta una pequeña lagrima.

-Pensé que esto seria dificil. Adaptarme a vosotros, sin conoceros, estar a todas horas juntos... Pero al final estaba equivocada. Somos una familia, y no quiero que esos vinculos desaparezcan...

---Un monstruo yo?JA! Sí lo fuera...-digo levantando la mano y materializo la llave espada que coloco. en su cuello- destrozaria ese cuello que tienes...

Mis ojos vacilan durante un segundo aunque mi expresión no varía nada.

---Siempre tiene que haber caminantes de la oscuridad, esa es mi naturaleza,soy hijo de la oscuridad y mientras vosotros os sumerjiis en la luz yo lo hago en la oscuridad...

Tras unos momentos de descanso, me pongo de pies para continuar avanzando por este desierto oscuro, pero, de repente, se me ocurre una idea: extiendo una mano e intento crear un portal hacia la torre del maestro Yen Sid, pero no pasa nada. A continuación, intento invocar mi llave espada, y , cuando la veo aparecer en mi mano, me siento mucho mas traquilo, al menos podré defenderme en caso de necesidad. Bufff, parece que tendré que seguir andando Guardo mi llave espada, y retomo la marcha, buscando cualquier cosa que se salga de lo normal, es mas, ahora mismo me valdría con un sincorazón al que pegarle una paliza...

Kora había desistido de intentar hablar con Faile, y había empezado a hablar para quien la oyera, lamentándose por no saber cómo ayudar a Yume, alentándose a esperar a mañana que parecía plantearse como un mejor día, recriminándose en silencio por su ímpetu con Rin, llorando en un pensamiento relacionado al maestro Rasheltex de quien seguía negándose a admitir su muerte.

Pero sus palabras no parecían más que pensamientos susurrados, cayendo en saco vacío, impenetrables en la burbuja en la que se había aislado su prima. Intentaba parecer la de siempre, pero la Faile que ella conocía, admiraba y perseguía se había quedado en la ciudad de paso, quizás en el castillo Alvel. O quizás a sus palabras les faltaban llamar a la puerta, pues solo ese ruido pareció alejarla de su ensimismamiento.

Kora ignoró ese hecho, no le apetecía recibir a nadie ni creía que fuese ninguna visita, quizás se trataba del posadero ofreciendo una manta más o asegurándose de que hablarían bien de él a Ansem; como fuese se tumbó en la cama y dejó que su prima abriese la puerta, por algo que la activaba…. No fue hasta que la vio hacer un amago de irse que se volteó sobre sí misma y ojeó curiosa quien habría detrás de la puerta.

Oh, Rin. Pensó en un primero momento, sin darle más importancia. Pero luego aquel pensamiento se le tornó amargo. ¡Rin!

Saltó de la cama y corrió a asomarse a la puerta para ver hacia donde iban, calzándose su capucha y una sonrisa pícara con intensión de seguirles.

Observas que bajan hacia la recepción de la posada. Les sigues, aunque te vas cuenta que no estan muy habladores. Les ves salir de la posada, aun sin mediar palabra alguna. Empiezas a pensar de que puede que sea algo mas serio, asi que te decides a salir y seguirles por las calles, hasta que ves que se meten en un pequeño cajellón cercano a la plaza donde tuvisteis el enfrentamiento con las sombras. Era de dia, por lo que todo estaba iluminado, pero aquel callejon en especial estaba poco iluminado. Una vez que llegas, te quedas en la esquina para tratar de espiarles, aunque no hace falta, porque las palabras de Rin suenan bastante claras.

Sigues dando vueltas y investigando, pero parece ser que todo esta normal. Si el portal no habia funcionado, solo podia ser por dos causas, por falta de llaves o por encontrarte en otro reino... El reino de la oscuridad. Y por lo que veias, tenia pinta de ser la segunda. 

Sigues merodeando, pero no ves mas que arena, roca y el mar, el cual sigue estando calmado, refljando la suave luz de la luna, que se aprecia a lo lejos.

Mientras sigo avanzando noto como mi cuerpo se va recuperando del letargo, aunque temo que pasara bastante tiempo hasta que recupere al 100% mis fuerzas. Cuando me paro a descansar, fijo mi mirada en el mar. me quedo embobado duranto largo tiempo viendo las olas romper contra la costa, y preguntandome que habrá al otro lado de esa inmensa masa de agua. Muchas veces intento retomar la marcha, pero me resulta imposible, pues sigo embelesado mirando el mar, hsata que, de repente, me levanto y me acerco a este. Al meter las piernas en el agua, avanzo un poco, hasta que esta me cubre mas o menos hasta las rodillas, entonces me paro y me quedo mirando la gran luna que hay en el cielo. Sé que debo seguir avanzando, pero el mar y la luna me retienen y no puedo conseguir moverme.