Partida Rol por web

Desde la aparición de la chica nueva me dedico a observarla, sin duda aquella muchacha era bastante interesnte y una miembro de aquella organización que habia matado a Rasheltex ... mis pensamientos son interrumpidos cuando la chica se dirije a Juris y a mi, asi que sonrio de manera frivola.

---Bueno, puede que sea eso u otras cualidades que posees, las chicas de este grupo son algo "insipidas"- digo mirandola y ha continuación inclino la cabeza como si hiciera una reverencia- Yo soy Rin Okomura, me siento encantado de conocerte Kenjoou....¿ o deberia decir "asesina de Rasheltex ? Puesto que fue tu organización la que mató al Maestro de Rasheltex  frente a nosotros....

Tras oír a Rin mira de forma fría a Kenjoou y le dice - Yo soy Juris - Y agrega -  Hechas las presentaciones, ¿Que quieres de nosotros?

Automaticamente se pone delante de las chicas que lo acompañan.

Kora patalea removiéndose entre las manos de Faile hasta que ésta le deja de nuevo en el suelo, momento en el que le dedica una mirada de odio infantil. 

No me trates como a una cría. - se queja en esa mirada cruzándose de brazos.

De hecho no estoy segura ni de si quiero que sepa mi nombre. se plantea mirando con recelo a la tal Kenjoou. Aunque fue ella quien nos advirtió de que ese mundo se consumía, y no parece ...agresiva. 

Las palabras de Rin le llamaron la atención, ese chico no sabía hablar si no era por provocar, le molestó de sobremanera que la llamara insipida aunque no se rebotó, simplemente archivó ese comentario para cuando pudiese necesitarlo, también disentía de su razonamiento, al parecer el Consejo de Maestros estaba podrido y aquello no les convertía en fruta del árbol envenenado.

Kora miraba a todos los presentes según iban hablando pero esta vez se guardó la voz, de pronto no entendía nada y todo parecía confuso y extremadamente gris. Alargó su mano hasta el jersey de Faile, volviendo al mismo punto dónde había empezado, semioculta detrás de su prima exactamente igual que la primera vez que pisaron la entrada del castillo Alvel.

Finalmente fue Juris quién preguntó lo que llevaba todo el rato queriendo saber ¿qué quería esa chica de ellos? aunque esperaba que la respuesta incluyera quienes eran los de aquella organización.

-Bueno, como podéis ver por mi vestimenta, formo parte de la Organización XIII, pero no comparte sus ideales. Ante todo, debéis saber que no pretendo haceros daño, es más, mi intención ahora mismo es asegurarme que lleguéis sanos y salvos al mundo desde el que habéis partido. También he de deciros que lamento la muerte de vuestro amigo, pero no pude hacer nada para ayudarle, como habéis podido comprobar, los miembros de la organización son extremadamente poderosos.- Kenjoou mira a cada uno de los jóvenes, y acto segudio dice: Entonces, ¿nos ponemos en marcha, o tenéis alguna otra pregunta?

Puedo ver como se mueven los labios de Kenjoou, y trato de que los sonidos que producen lleguen a mi cerebro y se conviertan en palabras. Intento dotarlos de significado, de comprenderlos. -Organización XIII...- Yo sí tengo más preguntas que hacer, demasiadas, pero no sé siquiera como formularlas. Son tantas las cosas que quiero saber que forman un caos en mi mente y separarlas de forma individual. -¿Solo la organización... viste así?- y a continuación añado de forma totalmente independiente a lo anterior -Supongo que uno no puede... marcharse... sin más.

---Asi que nos devuelves a "tierra de partida" ¿no?- digo mirandola- Es curioso, el maestro Rasheltex hizo lo imposible por evitar que volvieramos y tu ahora nos llevas de vuelta, siento decirlo, pero  si no me das una buena razón para volver yo no pienso hacerlo

Kora estaba completamente de acuerdo con Rin y asintió una única vez después de sus palabras secundandolas.

Las palabras de esa chica no la convencieron para nada, había detenido con solo alzar un dedo al encapuchado de la nariz arañada que les atacó en el mundo oscuro, era claro que esa organización respondía ante ella aun por muy poderosos que fueran.

¿qué es la organización XIII? preguntó sin mucho impetu.¿por qué te interesamos?

Así que vuestro maestro no quería que volvieseis... Eso lo complica un poco. Tras un momento de silencio, Kenjoou se da cuenta que no le queda mas remedio que llevar a los jóvenes con su maestro.
Se gira y les dice: Muy bien, si no queréis volver a vuestro mundo, entonces vayamos al mundo de mi maestro. Acto seguido se vuelve hacia Kora y la dice: Poco te puedo contar de la organización, es mejor que le preguntéis a mi maestro cuando lleguemos. Respecto a que quiero de vosotros; solo quiero poneros a salvo, pues parece que haya donde vayáis, os sigue el peligro, pero estad tranquilos, en el mundo a donde os llevo estaréis seguros y encontrareis respuestas a muchas de vuestras preguntas, puesto que mi maestro es de los mas sabios de todos los mundos, sino el que mas

A continuación guarda silencio y espera por las preguntas que la puedan hacer

---Un nuevo mundo- digo con ojos brillantes-Por mi perfecto, comenzaba a estar un poco harto de tantos colorcitos y lucecitas y alegrias, asi que venga, si tenemos que ir a ver a ese maestro tuyo llevanos ya.

-Vaya... Como se adelantan los acontecimientos hacia el destino que nos aguarda...

Ansem el sabio aparece desde las sombras de la noche, dejandose ver por una de las farolas que iluminaban la plaza, acercandose hacia los jóvenes y acompañado por el capitán Dilan, quien le escoltaba.

-Deberiais ir con ella. Pues allá de donde proviene es donde encontrareis todas las respuestas que buscais, como bien os comenté en palacio. Casualmente, este ser *señalando a Kenjoou* y la persona a la que yo me referia estan conectados. Así que teneis un buen guia para llegar a ver a la persona que lo sabe todo. Esperaba poderos ayudar más, pero actualmente no dispongo de los medios para hacerlo.

Mirando a Yume.

-Respecto a tu amnesia, él es quien puede ayudarte con eso. Estoy seguro de que encontrara la manera de hacerte volver tus recuerdos.

¡¿qué?!¡No! exclamó Kora incluso antes de que Rin terminara de pronunciar la última palabra de su intervención.

Y buscó rápidamente el apoyo de Faile en ese rotundo no dirigiendo sus mejor mirada de cachorrito hacia ella.

¿Solo porque esa chica dijera no querer hacerles daño iban a creerla? Aunque en ese mundo les ayudó y con su presencia se alivió ese gélido dolor, el mismo que la había atrapado solo llegar a Vergel Radiante, el mismo que había dejado paso a una calidez extraña poco antes de que ella se mostrara ¿y si de verdad ella era la respuesta a todo?

Miró a Yume quien no parecía mostrar emoción alguna respecto al nuevo cambio de mundo*, quizás tuvieran respuestas para ella también; aunque esa idea la angustió un poco temiendo que sus recuerdos fueran alimento de la oscuridad y ella uno de ellos. Princesa oscura murmuró dejando escapar sus pensamientos antes de buscar a Juris.

Necesitaba que decidiera, si él o Faile aceptaban, ella iría detrás y tendría la excusa perfecta para adentrarse en un posible mundo de respuestas sin tener que admitir que había cambiado de opinión.

Soltó el jersey de Faile y se guardó ambas manos en los bolsillos. Por primera vez en toda esa aventura no estaba tensa, toda opción le valía: quedarse y reunirse de nuevo con Ansem o partir con Kenjoou suponían la misma promesa incierta de respuestas a unas preguntas que ni había conseguido formular con claridad en su mente.

De repente, varias sombras salen a vuestro encuentro. No sabeis de donde han salido ni porque tan de repente, pero veis que se aproximan con rapidez. Dilan proteje a Ansem aférrimamente. Aunque las sombras no parecen interesadas en susodicho sujeto...

---¿Quien eres tu?- pregunto al recién llegado amenazandolo con la llave espada- Di tu nombre.

Observo a Dilan que le acompaña, quizas era alguien importante, pero bah, da igual... me dispongo a volver a hablar cuando varias sombras aparecen y vienen a atacarnos.

---Joder, parece que estas  cosas no se cansan nunca de venir a recibir una patada en el trasero....- digo con acritud mientras me pongo en posición de ataque

Kora había adoptado una actitud pasiva hasta el momento, rebotando su cabeza de interlocutor a interlocutor, de apoyo a crítica, y entre tanto algo había llamado su atención.

De pronto dejó de mirar a Juris a la espera de sus palabras para quedar perdida en el horizonte, uno no muy lejano.

Las sombras del agua que brotaba de la fuente ya no parecían seguir el mismo dibujo, de hecho ni parecían chorros de agua, correteaban por todos lados haciéndose imposible determinar su verdadero origen.

- ¡sombras!- gritó por encima de las palabras de Rin constatando la obviedad mientras arrancaba a correr hacía ellas sin saber muy bien a qué se debía esa agilidad.

A medio camino justo ambas manos a un lado del cuerpo y entre ellas se invocó su Llave-espada.

Se adentró entre esos seres y golpeo en diagonal, acertando sobre dos de ellas (s1,s3) mientras una tercera (s2) se le escurría escalándola y desapareciendo detrás suyo. Tal acción no solo le impidió golpearla sino que le pareció tan mono que perdió toda la fuerza del último golpe.

Ante la llegada de Ansem, Kenjoou iba a decir algo cuando, de pronto, todo el lugar se lleno de sombras, entonces, sin dudarlo ni un segundo, invoca su llave espada y se lanza al por ellas, consiguiendo acertar los dos primeros golpes (s3, s4), pero fallando el ultimo y, para agravar las cosas, quedando en una posicion de desventaja en la que parece ser una presa facil para la marabunta de seres

-Ayudarme... Necesito ayuda...- El pensamiento surge lentamente en mi cabeza, casi con tristeza. Asiento hacia Ansem, antes de ser interrumpida por el rápido movimiento de Kora y la tal Kenjoou. Con sorpresa, observo a los extraños seres negruzcos que han aparecido del suelo. -Sombras... oscuridad... ¿enemigos?-

Es lo que parece, a juzgar por los ataques de las dos mujeres... y sin embargo, yo no logro actuar. No hay nada en mí que me avise del peligro, no hay nada que active el extraño mecanismo por el cual en ocasiones logro que la magia surga de forma inexplicable. Inmóvil, observo lo que ocurre, sin terminar de comprender qué son esos seres ni de dónde han salido.

Tras hacer aparecer su llave-espada como autoreflejo dice:

- ¡No os confieis! - Automaticamente se lanza contra la sombra mas cercana errando todos los golpes. Impulsado por la rabia de haber sido esquivando con tanta facilidad se olvida completamente de procurar una postura defensiva y arremete, ahora con éxito, sobre la misma sombra que le ha esquivado.

Las sombras arremeten contra los jovenes sin previo aviso. No es una batalla muy feroz, pero si lo suficiente como para alertar a los muchachos. Las sombras se ciernen sobre ellos a base de arañazos y deseo de hacer daño. Aunque las sombras no son muy hábiles en combate, sus afiladas garras son suficiente como para hacer daño.

Ay, ay. - protestó a las sombras que se cerraban sobre ella, y paradójicamente dejo de quejarse en cuanto un par de ellas le arañaron. 

Hinchó los mofletes resentida e intentó apartar las sombras agitando su Llave-espada como si de un espantamoscas se tratara.

- ¡¡Quitaros de encima!! - se frustró golpeando finalmente a la sombra (s1) que le impedía moverse hacia las demás.