Partida Rol por web

-Juris, eres un burro, a que viene haciendonos esperar de esa manera ¿ a que esten muy debillitadas y que pudieras lucirte? No hagas el idiota y pelea- le grito a mi compañero, el muy idiota parece estar embobado, la suerte que tiene es que no me haya dado cuenta de ello antes, seguro que de un buen puñetazo volveria en si; me lanzo sobre una de las sombras (s7) y comienzo a asentarle unos cuantos duros golpes tras esto, me giro hacia otra sombra ( s9) y me explayo con ella descargando toda mi furia sin compasión.

Las sombras habían desaparecido casi por completo. Quedando solo una y asustada,  arremete contra el último en atacar, asestándole un arañazo en el brazo. Después de esto, la sombra se sumerge en el suelo y retrocede unos cuantos metros, donde emerge de nuevo.

Kora miró la sombra que quedaba, agotada, desorientada, golpeando a diestro y siniestro pero claramente desmotivada, al igual que ella. Suspiró con cierto pesar e hizo desaparecer su llave-espada.

Aquello ya había acabado, y no pensaba dar el último golpe.

Al ver que Kora no consiguió golpear la sombra que quedaba, Kenjoou carga contra esta, consiguiendo asestarla dos combos, en los cuales descarga toda la fuerza que le quedaba, esperando que fuese suficiente para acabar de una vez por todas con el combate

Finalmente, el combate llegaba a su fin. La última de las sombras desaparecia junto al resto para dejar paso a una noche tranquila.

Ansem y su escolta se acercan al grupo.

-Esas malditas sombras de nuevo... Maldición, así no hay nadie que este tranquilo! Aunque esta vez ha sido mas extraño de lo normal... Normalmente las sombras vienen en hordas. Porque vendrian justamente diez de ellas? -Se mesa la barba, pensativo. -Aquí hay algo que no encaja en todo esto...

Dilan muestra su cara de sorpresa al poco tiempo de escuchar a Ansem.

Un ente oscuro empieza a formarse justo donde las sombras habian desaparecido. La energia oscura que las sombras habian liberado al morir empieza a concentratrse en un único punto, formando una masa oscura de gigantesca estatura. A esta masa oscura se le empiezan a formar brazos y piernas. Acto seguido cabeza, algo parecido a pelo, y un enorme hueco en donde supuestamente deberia estar el pecho de la supuesta silueta. Este hueco vacio adopta la forma de un gran corazón. Dos luces amarillas intensas, a modo de ojos, se forman en la cabeza de este nuevo individuo, y un fuerte grito de pena inunda la plaza, asustando tanto a Ansem como a Dilan, quien agarra a su señor con fuerza para sacarlo a toda prisa de la plaza.

-Huid!!!

La gigantesca sombra se fija en las llave-espada del grupo, y se dispone a atacarlos con rabia.

---!¿HUIR?! ¿Estas tonto? Ahora que por fin he encontrado un enemigo interesante es lo hora de lucirme- le grito a Dilan sin retroceder un apicice y empuño mi llave espada con ambas manos mientras sonrio de manera siniestra- Ven aqui, bichejo,muestrame cuan de poderoso es el poder de la oscuridad...

Me quedo en el sitio esperando que sea mi oporunidad para atacar mientras disfruto dle momento

Kenjoou se queda paralizada mientras ve como se forma el gigantesco monstruo, pero en seguida se recupera y se posiciona junto a los demás y les dice, con una sonrisa burlona: -¿Preparados para un combate de verdad?-

-¿Eh? ¿Qué está... ocurriendo?- Me veo obligada a alzar la cabeza a medida que el extraño ser comienza a surgir de la oscuridad sin que me quepa ninguna duda acerca de la amenaza que supone. Antes de que pueda saber cómo, de mis manos surge una pequeña bola de fuego que impacta contra el ser. -¿Por... qué?- Sin embargo la energía mágica traída desde el fondo de mis memorias no parece detenerse ahí, porque sigo notando como me recorre el cuerpo y antes de que pueda decidir si quiero marcharme o no, un cristal de hielo surge nuevamente contra el enemigo.

Juris, el cual ya había estado ausente durante el combate contra las sombras, se queda aterrorizado ante la aparición de ese bicho. Algo no va bien con él y ni él mismo sabe que hacer.

---¡ Bah! ¿ Eso es todo lo que sabes hacer, bichejo asqueroso?- digo sonriendo- te voy a demostrar como se utiliza el poder de verdad...

Dicho esto lanzo la llave espada con todas mis fuerzas, esta silba por el aire e impacta contra el bicho, mientras tanto, yo no pierdo el tiempo y corro hacia la enorme mole  mientras materializo de nuevo mi llave espada en mi mano, tras pegar un salto bastante agil la vuelvo a lanzar sin miramientos, aunque esta vez la espada impacta sobre el bicho y rebota contra mi, la cual la cogo al vuelo y caigo sobre el bicho descargando una lluvia de golpes.

--- Si no sabes usar el poder entregalo a aquellos que si saben usarlo ¡JA!- le grito mientras tengo la llave espada clavada en la criatura

La sombra ni se immuta por los ataques recibidos. Solamente se dispone a cargar energía oscura en uno de sus brazos. La energia se concentra, a modo de esfera oscura. Acto seguido, la sombra suelta la esfera, esta asciende hacia los cielos y explota en mini fragmentos, los cuales impactan en sus enemigos, los portadores, causandoles daño.

Kenjoou salta a por el gigante, y cuando esta a punto de propinarle un combo con su llave espada, este mueve un brazo y la obliga a desistir. Cuando llega al suelo, no se lo piensa y se lanza a por las piernas del monstruo, a las cuales consigue propinar un par de ataques, con la intención de desestabilizarle

Tengo que resistirme para no soltar un gemido de dolor cuando los pequeños fragmentos de oscuridad comienzan a estrellarse contra mi cuerpo. -¿Qué es... esta... cosa?- No es como las criaturas de antes, es algo increíblemente más aterrador y peligroso. El daño físico, combinado por la quemazón que siento en la parte de atrás de mi cabeza, hace que tenga la sensación de que está me vaya a explotar, y que un malestar general se extienda por todo mi cuerpo. -Tengo que... pelear...- pienso para mis adentros. Me fijo durante unos instantes en Kora, recordando que ella me ha protegida de las sombras a pesar de no conocerme, y vuelvo a sentir como el torrente de magia me recorre el cuerpo.

Todavía no sé cómo consigo desplegar mi poder, pero finalmente, de mi mano derecha surge una gran bola de fuego, mucho mayor que la que había logrado convocar antes, y de la izquierda surge un cristal de hielo, que ascienden a la vez hasta impactar contra la cabeza del ser. Siento un enorme cansancio, pero aun así, salto hacia atrás tratando de apartarme de la trayectoria de los ataques que está lanzando contra nosotros.

Desde  mi posición levanto la llave espada y la lanzo hacia arriba contra la cabeza de la enorme mole; despues de eso me concentro para que vuelva a aprecer y rapidamente descargo una buena serie de golpes.

---Que te parece ¿eh?- digo mientras le golpeo- Tus ataques son pura basura

El ente carga energia oscura en sus brazos, y empieza a rugir, como si estuviera preparando un potente golpe. Os fijais que sus movimientos son lentos, quizas debido al gran tamaño. Al lanzar dos grandes puñetazos contra el suelo, los cuales podeis esquivar con total facilidad, salen dos ondas oscuras, de las que empiezan a surgir pequeñas sombras. Estas sombras, al salir del circulo oscuro, desaparecen. No sabeis bien porque, pero no pueden mantenerse lejos de ese circulo oscuro que proviene de los puños de la bestia.

Kora se quedó pasmada observando ese ser que se alzaba frente a ellos, ni siquiera había escuhdao y mucho menos procesado el grito de huida de Dilan. ¿Qué demonios era eso? se preguntó para sí analizando con sus ojos tan inmóbiles como el resto de su cuerpo esa masa humanoide.

Analizo ese cuerpo incapaz de diferenciar las distintas sombras que lo habían formado ni siquiera cuando sus compañeros empezaron a golpearlo. Sintió un ligero dolor en el cuello de mantenerlo tanto rato elevado y finalmente parpadeó cuando un proyectil le rasgó la piel. Había estado tan ensimismada que no se había fijado siquiera en esa esfera que las sombras habían creado.

Necesitaba saber más de ese ser fijó su mirada en los puntos amarillos que adornaban a modo de ojos lo que ella calificaría de cabeza y lanzo Libra.

Después corrió a alcanzar y arroyar una de sus patas con la llave espada pero la oscuridad de la noche mezclada con la visión aún agitada por su tensión le obligó a tener que dar un segundo golpe para acertarle.

El cansancio hace mella en Kenjoou, que falla dos golpes destinados a las piernas del monstruo. Despues de eso desiste en alcanzarle y opta por lanzar su llave-espada con todas sus fuerzas hacia la cabeza de la sombra, la cual consigue impactar, aunque no parece que el monstruo haya acusado el golpe en absoluto. Tras eso se retira un poco para recuperar el aliento y no desfallecer