Partida Rol por web

Apenas le dio tiempo a ubicarse. Y ya tenía que estar preparada para reaccionar. Casi guiada por un movimiento reflejo, siguió las órdenes de Perceval. No fue hasta que estuvieron en la nave cuando reaccionó. ¿Qué acababa de pasar?

—Perceval, tenemos algo que contarte —empezó. 

A continuación, se apresuró a contar todo lo sucedido en su... ¿mente? 

Y añadió la nota de "solo quedan once". Aún no la había asimilado. ¿Once? ¿Once qué? ¿Criaturas como esa? ¿Retos? 

Se sentó junto a Kosmog, pensativa. Pero no conseguía sacar nada en claro. Así que, alzó la cabeza y preguntó de nuevo a Perceval: 

—¿Y ahora?

Perceval se puso a pensar - Sé... que hay una vieja leyenda sobre algo llamado los 12 males, pero recuerdo muy poco de esa leyenda, el libro está en la biblioteca de Tierra de Partida, y narra un suceso de como una sacerdotisa de la luz logró encerrar a los 12 grandes males del universo bajo un sello de protección en el cual ella también tuvo que ser sellada para que la fuerza de estos no cayera... Pero esto solo es un resumen, la leyenda explicada la tienes en ese libro. Y ahora vamos para allá - Dicho esto Perceval aceleró la nave dirigiendose a Tierra de Partida

Luego de escuchar la explicación completa de parte de Perceval me quede un buen tiempo analizando sus palabras, aunque de mucho no me servía si había la oportunidad de revisar la fuente directa de aquella leyenda.

-A todo esto que pasara con ese hams...hams.....ese pequeño roedor? lo vencio Zayna y luego luchamos con esa cosa....no deberiamos llevarlo ante las autoridades para que exhoneren a Stich?-

Tras atravesar una cierta zona de espacio donde algunas naves estaban detenidas por culpa de algún tipo de avería, pero que igualmente no se veian amistosas, llegasteis a un mundo completamente azul que mostraba unas islas en su interior.

Al entrar en su atmosfera, llegais a una zona de bosque entre las montañas para ocultar la nave, aunque al bajar veis que no es la única nave extraterrestre, pues al lado hay una enorme de color rojo que ridiculiza, en tamaño, a la vuestra.

Vin al ver esa otra nave ladeó su boca - por si una maquina no fuera ya mucho, otra mayor,...

No sabia bien por donde empezar, pero tal vez esa nave fuera un buen punto de partida.

Me quedo extasiado ante la nave que tenemos delante. "Guau" pienso "¿Me dejaran conducirla? O podría tomarla prestada,solo un ratito..."

Me giro hacía mi equipo sin intentar ocultar mi emoción.

-Tal vez deberíamos ir hasta esa nave... ya sabeis... para investigar.-

El invocador asintió - no me gustan las máquinas, pero será un buen punto de inicio. Lo que no o se es que decir si es propiedad de otra persona y no de la que buscamos.

Vin comenzó a caminar, con una duda extravagante - en las naves se pide permiso, se pica a la puerta o se entra preguntando por el dueño? No estoy familiarizado con esas cosas - dijo indicando a la nave.

Conforme los acercamos a la nave apenas escucho a Vin, estoy demasiado emocionado contemplando la nave ante mi. ¿Se pilotaria igual que la nave gumi? Tal vez podría llevarmela a dar una vuelta, solo 5 minutos... ¿quien se iba a dar cuenta?

Caigo en que Vin sigue hablando.

-Em... sí, tal vez deberíamos entrar directamente, si está abierto. Por investigar que no haya enemigos ya sabes...-

Me acerco a la nave a ver si podemos entrar.

Se apresuró a alcanzar a Sieg, ¿enemigos? ¿por que iban a ser enemigos los habitantes de ese lugar? Ya había estado allí él?

Al mirar por la superficie alrededor de la nave por la parte de atras que parecía ser una entrada, lograsteis hallar un boton que permitió que la compuerta se abriera, dejando la entrada libre a la nave. No había nadie, y aquella maquina era mucho más compleja que la nave Gumi, incluso a Sieg le costaba entender todos los controles.

- ¡¿holaaaa?! - gritó Vin, si no encontraban algún habitante de aquel lugar, la misión sería imposible. Entró esperando hayar a alguien, ya fuera dormido o descansando. Revisó la información, caminando por la nave, esperando ver algún nombre o alguna dirección o una explicación que detallara a quien buscaban.

Entro junto con Vinen la nave sin dejar de maravillarme con cada detalle, es una tecnología alucinante. ¿Podría conducirla? No me importaríai probarlo desde luego, a lo mejor hasta podría ampliar mi colección.

-¿Hay alguien en casa?- me uno a Vin buscando algún rastro de vida en la nave. Bueno, si no había nadie, no les importaría que diese una vuelta, una pequeñita.

La nave era grande... pero solo de inmensidad, realmente solo tenía el hangar por donde entrar y salir de la nave, y la cabina, pero era grande como para alguien cuatro veces más grande que Sieg. Dentro no había nadie, pero en las pantallas se podía ver una criatura de aspecto cuyo nombre estaba debajo: Experimento 626. Y encima había un cartel de Objetivo

En otra pantalla, había otra imagen pero esta no ponía nada, solo "Niña Humana"

8000 cañones por banda te daran en la cabeza si no despiertas y empiezas a postear -.-

Fin miró esas anotaciones - ¿el objetivo? ¿o tal vez nuestro objetivo busca a éste? - al menos veía que como en su mundo, convivían humanos con otras razas, ese "experimento" le pareció un mini ronso, con algunas peculiaridades.