Partida Rol por web

Por supuesto que lo haremos, ahora mismo nos ponemos en camino, un placer Gran Consejera. - Hace una reverencia y cuando termineis de hacer preguntas si teneis la plataforma desciende para que volvais por el mismo camino

-Gracias por recibirnos gran consejera kupo, doy mi palabra que esa criatura no sera una amenaza mas kupopo- En mi mundo los cazadores resolvian los problemas de las personas al encargarse de criaturas peligrosas como indicaba este trabajo; pero Perceval nos habia dado mas opciones y eso me agradaba, despues de todo ese ser me recordaba a Toothpick en el aspecto rudo, por que no darle una oportunidad.

Cuando comenzaramos a alejarnos recien preguntaria: -Hawaii es otro mundo?-

Zayna contiene un gesto de extrañeza al escuchar el Siemprejuntos. Nunca pensó que tener 10.000 años pudiera ser considerado una hazaña. 

Pero parece que la consejera ha comprendido que ahí nadie es un esclavo y eso la alivia. 

Observa la foto del sujeto, no parece tan malo y horrible como lo pintan. Pero quién sabe. Ella tampoco parece gran cosa, hasta que la enfadan. Así, decide seguir en silencio al grupo. No se iba a sentir cómoda hasta que volvieran a la nave. 

Perceval indica - Bueno... Hawaii es una isla pequeña en mitad del oceano de un mundo llamado Tierra, por lo que se es una isla tropical donde practicamente todo el año es verano, o asi, y la gente se dedica mucho a hacer surf o acrobacias, ademas hay una cierta tradicion que siguen en Hawaii que consta de muchas partes que no he conseguido memorizar, solo se algunas palabras. Por cierto, vamos a ese mundo de ahi - Veis a traves de una ventanilla por la que pasais mientras avanzais un hermoso mundo azul donde practicamente hay unas pequeñas islas.

Zayna se pega a la ventana como una ventosa y abre mucho los ojos. Sus pies dejan de rozar el suelo y observa embelesada el paisaje. 

Nunca había visto tanto azul. 

—¿Qué es eso? ¿El cielo alrededor del planeta? 

No, eso es el oceano del que os hable antes, es un gran lago... u oasis azul. Ahora vamonos y lo vereis mas de cerca

Se debia sumar una segunda ventosa a esa pobre ventana que seguro quedaria marcada con mi pelaje, pues al igual que Zanya estaba maravillado con esa imagen . -Hermoso kupo- fue todo lo que pude decir para describir ese sitio, parecia una joya gigante.

Pronto Perceval haria que me soltase de la ventana con la idea de ir a ver ese sitio de cerca -Vamos Zanya kupo...veamos el mar de cerca kupopo- le tome de la mano para llevarla conmigo, estaba muy emocionado por la idea de conocer el mar.

Zayna asiente mientras se deja arrastrar por Kosmog, casi como si fuera un globo. 

Poco a poco os montais en la nave y esta sale disparada hacia ese planeta azul exactamente y como os dijo Perceval una diminuta isla rodeada por la densa oscuridad de la noche. Cuando llegais y aterrizais lo haceis en un sitio el cual es carretera pura, al horizonte podeis ver el oceano inmenso y la luz de la luna bañandolo. Cerca vuestra hay otra nave oculta y destruida en mitad del bosque lo denotais por que esta casi a la salida y es roja, pero no veis rastro del experimento 626. En la carretera veis tambien unas marcas de llantas que para vosotros son desconocidas, al igual que la propia carretera, pero vosotros lo designais que es un camino

-Whooooooooooaaaa kupoooo- Quede maravillado cuando la nave se estaba preparando para aterrizar pues el mar estaba a la vista y aunque la propia se perdiese en el orizonte, esta manta de agua titanica no parecía tener fin, ni desde las alturas ni desde la tierra que no demoramos en pisar. Me apresure a bajarme de la nave gumi para alzar vuelo con mis pequeñas alas, subiendo en altura lo suficiente como para tener un vistaso general del sitio en el que nos encontrabamos. -Así que esto es un tropico kupopo...se ve hermoso kupo- Mis ojitos brillaban de emoción ante lo que podía observar.

Aunque lo mas familiar para mi era ese empedrado negro, al menos la parte del empedrado, pues ni esas lineas amarillas y blancas me sonaban conocidas. -Zanyaaa!!, puedes subir? tienes que ver desde aqui kupo, se ve inmenso kupo- Agitaba mis alas para mantenerme en lo alto mientras dejaba que mi vista se perdiera en el orizonte sobre todo en el empedrado negro, al menos en mi mundo esos caminos indicaban que se estaba en una ciudad o cercano a una al menos.

Zayna descendió de la nave y siguió al Moguri en su corto vuelo flotando suavemente. Notaba que su cuerpo era más pesado que antes y flotaba muy muy despacio. Echaba de menos la antigua potencia de su levitación. 

Subió con dificultad hasta donde estaba su compañero y observó el horizonte. 

—¿Qué es esa cosa negra que cubre el camino? —preguntó —. Es como si hubiesen derretido la piedra y dejado secar. ¿Por qué tomarse tantas molestias? 

-Quizas es para que las lineas blancas y amarillas resalten kupo- Si bien lo decia a modo de broma bien podria ser cierto, hay cada loco suelto por las modas.

Escuchais un ensordecedor ruido metalico que os hace perder la concentracion y caer de culos al suelo. Cuando os girais podeis ver como Perceval se ha quitado la armadura y dejado en la nave gumi la cual al tocar unos botones desaparece en la nada. Luego Perceval os mira, y os dice - No creo que encontremos muchas pistas ahora mismo, asi que nos iremos a dormir y mañana empezaremos a buscar en esa ciudad. Por cierto, os comentare el secreto. - Veis que saca su siemprejuntos azul de un bolsillo y os dice - ¿Sabeis que el siemprejuntos es mas que un sistema de comunicacion? Agarrad el siemprejuntos que teneis, luego mirad al mar. Concentraos en todo el cumulo de sensaciones que os hace sentir, TODO. Describidlo en vuestra mente y luego pensad en una persona quien querais que lo viera. Si os concentrais lo suficiente, lograreis que lo reciba.

Zayna desciende sobre el alquitrán y observa con sorpresa al Perceval "desenlatado". Tenía el cabello azul, como ella misma. Y sus ojos eran muy bonitos.
- ¿Deberíamos cambiarnos nosotros también antes de seguir? - preguntó mientras sacaba su Siempre juntos del color de la arena del desierto.

Me quede mirando lo que hacia nuestro superior en cuanto los sonidos del metal captaron mi atención, era raro imaginarse a Perceval sin el armatoste de armadura , aunque lo mas extraño era lo que hizo con la nave gumi. Mi curiosidad se encendio de golpe a la par de mi mirada seria perdia cualquier rastro de molestia que indicase un ceño fruncido por el brillo de emocion de mis ojos.

Baje hasta tocar el suelo y poder escuchar mejor la explicacion del caballero; que si bien no era sobre los secretos de la nave gumi, si era algo de suma importancia.

-Quien reciba el mensaje debe tener un siempre juntos tambien kupo?- sacaria mi siemprejuntos amarillo mientras lanzaba esa pregunta.

Zayna decidió probar lo del siemprejuntos. Se concentró y cerró los ojos. Y dejó que lo que sentía fluyera. Aún estaba un poco molesta con Noctis, pero era los unica persona no presente con la que sentía que merecía compartir ese descubrimiento. Pensó en lo que vio en la ventana de la estación espacial:

Era como una enorme oleada cálida en el corazón. Algo tan grande, tan azul, tan bonito, y pensar que ahí abajo podían vivir personas como ella, o muy parecidas. Y todo aquello no era el cielo, era agua, ¡agua! Algo que en su mundo era un preciado tesoro. Jamás había visto tanta junta. Era una sensación feliz, abrumadora y emocionante. Sólo quería verlo más de cerca.

Si alguien que tambien tenga un siemprejuntos y conozcais. En cuanto a vuestra apariencia no os preocupeis, los moguris son normales aqui, lo unico que no han visto son humanos voladores

Instintivamente, Zayna abrió mucho los ojos y, acto seguido, se posó en el suelo. No estaba demasiado acostumbrada a caminar, pero haría el esfuerzo.

Mis orejas se bajaron y parte de mi emocion disminuyo, no me agradaba la idea de no poder decirle a Montblanc que estaba bien y mas aun el mostrarle el mar q del que tanto me habia hablado, al menos lo suficiente para que investigase por mi cuenta.

Aun asi trataria de no deprimirme y centrarme en lo que habia que hacer, guarde mi siemprejuntos bajo esa bufanda que protegia mi cuello.

-Aun no lo intentare kupo, quiero ver el mar de dia...donde dormimos kupopo?- Me preocupe un poco por Zanya cuando se vio obligada a caminar, no parecia agradarle la idea -Tendriamos que conseguirle zapatos a Zanya kupo...no se si los mios te queden kupo- me sacaria mis metalicas botas, mis patas eran pequeñas pero quizas pudiesen quedarle mis botas, o al menos se las ofreceria.

—¿Zapatos? —repite Zayna. 

Se mira los pies, descalzos. 

—Hace mucho que no uso... —confiesa. 

Casi siempre estaba flotando, así que no los echaba en falta y las veces que posaba el suelo era casi por educación con los interlocutores o para sentarse, no precisamente para caminar. 

—Pero tranquilo, Kosmog. Seguro que podemos encontrar unos. No creo que haya comerciantes por la noche, pero ahora deberíamos descansar para empezar la misión por la mañana. Seguro que entonces puedo hacer algún trueque por los zapatos. 

Después de todo, aún conservaba algunas de las joyas que adornaban sus antiguas ropas. Seguro que podría cambiar algunas por unas buenas sandalias o unas babuchas de piel.