Partida Rol por web

Pero Zayna no destaca ni por su peso ni por eso de "tener los pies en la tierra". Si bien el sentido figurado era ya bastante desacertado por tener siempre sueños y deseos que no había podido cumplir por tener la lámpara como prisión, en ese mismo instante descubrió que tampoco era demasiado buena con el literal. 

Perceval era fuerte, rápido, acostumbrado a una armadura, y la arrastró como si ella fuera un trapito. Como era evidente, terminó volando a su espalda como si fuera una cometa mientras sostenía su mano tan fuerte como podía. 

Al cabo de unos metros, se le escapo una pequeña carcajada. Había echado de menos esa sensación de fuerte brisa en la cara. Aunque ésta sólo durara escasos instantes. 

No habia pensado que podia sobrepasar la velocidad de un vehiculo en movimiento, aunque en Rabanastra me habia entrenado corriendo contra camellos en la arena, quizas el entrenamiento y la nuez kupo rindieron muy bien sus frutos.

Tuve que desacelerar para ponerme a la par de la camioneta, pudiendo ver ahora de mas de cerca esa aura dorada que irradiaba una agradable sensacion en mi que me llevo a sonreir y decir -holaaa kupooo- no demoraria mucho en girar la cabeza y poner atencion en el camino, tampoco queria atropellar a alguien.

626 te mira a traves de la ventana y pega su cara contra la ventana como si fuera a comerte haciendo que te asustes, entonces escuchas a la niña decir. - Venga Stitch deja de hacer tonterias.

Di un sobresalto que me hizo trastabillar por el susto que me trajo el reaccionar a lo que habia hecho la creatura, termine por rodar un poco en el suelo antes de poder incorporarme de un salto hasta quedar de pie viendo como la camioneta se alejaba.

Me quede alli de pie viendo como la camioneta se alejaba.

tras avanzar y atajar caminos, llegais hasta unos matorrales y arboles donde os esconde Perceval. - Bien, mantengamonos aqui, podremos mirar que ocurre y seguirle si hace falta

veis como un par de veces sale Stitch y un punto rojo le señala y al ponerse la niña por medio este desaparece y pasan el dia moviendose de un lado para otro de la isla y vosotros tambien hasta que finalmente acabais agotados por la noche en el mismo lugar. Kos ya no sientes tus alas y Zayna tienes agujetas en las piernas. Habeis visto tambien un par de veces a dos alienigenas mas pero no habeis podido contactar con ellos. Hasta ahora, a pocos metros los veis haciendo un picnic.

Zayna ladea la cabeza al ver a los alienígenas de picnic. Están bebiendo algo de un cacharro parecido a una lámpara de aceite de cerámica. Parece agua sucia, pero se la beben como si estuviera rica. ¿Igual no era agua sucia? 

—Voy a intentar hablar con ellos —murmura. 

Levantando los pies sólo un par de centímetros del suelo, para no sentir el rozamiento, se acercó a los alienígenas y se sentó cerca de ellos, sobre sus propias piernas. 

—Buenas noches, ¿qué tal? ¿Qué es eso que beben? —preguntó con curiosidad mirando las tacitas de cerámica. 

Era una pregunta para romper el hielo, además de que tenía mucha curiosidad. 

Al acercarte ves a los dos alienigenas, puedes identificarlos claramente por que uno es gordo con 4 ojos y otro delgado casi sin huesos y solo con un ojo, este ultimo grita al acercarte.

Pleakley: ¡AAAAAAAAAAAAAH!

Jumba: Calla Pleakley solo es una humana sigilosa con ropa exotica, poder matarla incluso si quisiera

Pleakley: Oh Jumba tu lo solucionas todo igual matando a lo que te encuentres, pues te recuerdo que los mosquitos son una especie protegida

Jumba: Tu y tus mosquitos, bueno que querer chica exotica a estas horas de la noche, tu perderte o algo parecido

El que tiene cuatro ojos tiene un acento como ruso para ti extraño.

Kosmog y Perceval miran como hablais ya que practicamente hablan fuerte

Mis alas se sentían pesadas despues de haber estado todo el día siguiendo de un lado a otro a Stich, pues mas que por vigilarlo era por ese extraño punto rojo que a veces le alumbraba hasta que la niña de alguna forma lograba hacerlo desaparecer, quizas su aura de luz era capaz de alejar eso? o acaso significaba otra cosa.

-Yo también voy kupo- Reaccione un poco mas tarde al aviso de Zanya cuando esta se elevo rumbo a los extraños sujetos que también habían estado siguiendo a Stich. Ahora que los veía mejor podía entender parcialmente a que se refería Perceval con el concepto de extraterrestre, aunque si ese par estuviesen andando por Ivalice, seguro mas de un cazador de mostruos le hubiera saltado encima a ese par. Aun así me acerque detras de Zanya aunque tomando un camino diferente para rodear a este par.

El grande parecía no tener miedo a diferencia de su compañero que parecía tan pacifico como intranquilo, quizas con el me llevase mejor si intentaba relacionarme.

-Hola kupo- Aparecería a su lado sonriente, sentandome. -Perdonen si me siento sin aviso kupo, tuve un día agitado kupopo-

Zayna entorna un poco los ojos cuando escucha la alusión a matarla. Por un segundo tiene un subidón de furia, que termina extinguiéndose cuando la conversación continúa. No estaba acostumbrada a que la infravaloraran así. 

Pero también es cierto que la había equivocado con una humana de ropa rara. 

—Mi nombre es Zayna y... Bueno, la verdad es que no tengo ni idea de dónde estoy, así que podría decir que estoy perdida, pero no venía por eso. He venido a saber quiénes sois y por qué perseguís al expermiento 626. Claramente, sabéis de su existencia y claramente, habéis estado persiguiéndolo todo el día. Por cierto, ¿eso que bebes está bueno? ¿Puedo probar? —dijo tranquilamente mirando el té. 

Pleakley: Oh un Moguri ¿me dejas que compruebe una cosa?

Mientras Pleakley queria mirar a Kosmog mas de cerca Jumba entablaba la conversacion inteligente

Jumba: Tu creer que ser tonto niña, tu tener aspecto humano, y no mas tierra en kilometros alla en el mar. Tu no poder perderte en una isla tan diminuta, aunque 626 tener suerte al caer aqui. - dice mientras te da una taza - tener cuidado cafe poder ser un poco fuerte. Perdona niña una pregunta. ¿Ese humano dormido, ser Perceval?

Zayna se encoge de hombros. 

—Sólo dije que no sabía dónde estaba. Nunca había estado en una isla. Ni había visto tanta agua. El mar es muy bonito... Y tampoco soy humana. ¿Café? Nunca he probado eso —dice con curiosidad y coge la taza—. Muchas gracias. 

Da un sorbito chiquitín y saborea el agua marrón. Hace un feliz ruidito de felicidad. Estaba muy rico, era fuerte e intenso. Entonces sacude la cabeza, volviéndose a centrar, al escuchar el nombre de Perceval. Se gira y mira al caballero momentáneamente, vuelve a mirar al frente.

—Sí, sí que lo es —responde, y trata de medir la cara de los alienígenas en busca de si eso era bueno o malo y tenía que estar preparada para un posible "giro de acontecimientos". 

Mientras tanto, ofreció café a Kosmog. 

—¿Quieres probar? Está rico. 

-Mientras no duela kupo, adelante kupopo-

Deje que ese alinigena de un ojo revisara lo que queria, en cuanto viese algo punsante o que brillase peligrosamente me pondria un poco a la defensiva pero por ahora solo escuchaba la charla que se estaba dando.

-Se llama Stich no 626 kupopo- me molestaba un poco el que le llamasen asi pero quizas ellos aun no sabia como se hacia llamar ahora. Cuando Zanya me ofrecio probar el cafe no dudeen aceptar, despues de todo era una aventura probar bebidas y comidas nuevas.

Mientras Pleakley te mira de arriba a bajo y te quita algunos pelos de tu pelaje para mirarlo con una lupa Jumba dice:

Asi que sois enviados de la consejera. Esa mujer no saber confiar en genio malvado. Y vosotros ser supongo reclutas de Perceval ¿verdad? Nosotros ya tenemos la situacion bajo control, experimento 626 no puede ser capturado o diezmado solo destruir con pistola de plasma. Stitch, no es nombre de 626, experimento no tener nombre solo ser un arma de guerra.

Perceval se levanta y va hacia Jumba y le dice - Lo siento doctor Jookiba, pero me temo que esto no es asi, Stitch no es un arma, o al menos desde hace recientemente no lo es, yo estoy al mando de esta operacion, el envio de ustedes dos fue simplemente un error de calculo, esta operacion es nuestra y no permitiremos ningun daño a Stitch ni a la gente que tiene alrededor. Si no sigue mis indicaciones tenemos autorizacion para hacer lo que sea con quien intente entrometerse en la mision ¿Verdad chicos?

Que me sacaran un par de pelos dolio un poco pero no me mostre molesto con el alienigena de un ojo, podia entender su necesidad de saciar su curiosidad.

El real problema se presento con ese otro alien que se llamaba Jookiba; parecia que queria hacerle daño a Stich, algo que sin duda hizo que mi ceño se frunciera, no solo estaba tratando a un ser vivo como si fuera un objeto si no que ademas queria lastimarlo mas de la cuenta. Queria imponerme ante el aunque parte de mi ser me impedia querer hacer eso, el temor.

Tenia miedo pues no sabia que tan poderoso podrian ser, aunque ver a Perceval plantarle cara me ayudo a asentir con seguridad cuando amenazo a ese doctor.

—Por supuesto que no. Además, no hay oscuridad en él —dijo con convicción mientras daba otro sorbo de café—. Las personas cambian. Stitch también puede, y lo está haciendo. 

Jumba: ¡JA! 626 ser un arma diseñada por genio malvado, nada bueno en el, solo pura maldad de 50 especies diferentes compaginadas en un solo cuerpo. Vosotros creer a caso que genialidad malvada diseñada para el mal poder cambiar, estar muy equivocados. - Kosmog cuando ha dicho lo de las 50 especies en un solo cuerpo algo se ha pasado por tu cabeza, Noctis te conto algo(...) Despues de decir esto Jumba se puso los prismaticos y con sorpresa dijo. - ¿Eh? ¿Que ser esa cosa negra parecida a 626? ¡¿QUIEN HA COPIADO MI CREACION?!

Mirais en la direccion que mira Jumba y veis 5 sombras acercarse por diferentes lados a la casa de la niña. - Mierda, Zayna, Kosmog no podemos dejar que entren, vamos. - Termina diciendo Perceval mientras echaba a correr tras una de ellas.

-Pues ya cambio y se llama Stich kupopo- Me estaba empezando a enojar lo suficiente ese cientifico malvado hasta el punto en que comenzaba a perder miedo sobre el. Trataba de recordar las palabras de Noctis pues algo de lo que decía ese deschafatado alienigena me sonaba conocido.

Lastima que parecía que el destino se complotaba conmigo para enfrentarme a los problemas, o quizas solo me hacía un favor al hacerme prestar atención a las batallas que si merecían ser peleadas. Las sombras se acercaban al sitio donde se encontraba Stich seguramente con esa niña; si alguna de ellas se acercaba lo suficiente a Stich, quizas la luz de la muchacha no bastase para detenerlo de dañarla, eso era algo muy peligroso como para pensar en otras alternativas que no fueran el frenar a esas sombras.

Perceval no dudo en dar las ordenes que esperaba que dijera, casí como si esa fuese la señal para concentrarme y hacer aparecer la llave espada en mi diestra, estando listo para la batalla y correr rumbo a las sombras, no dejaría que ni una sola se acercase lo suficiente.

-Zanya kupo, tienes alguna forma de juntar a las sombras kupo?- Esperaba que tambien corriese junto a Perceval y a mi, yo baje el ritmo de mi carrera para no terminar yendo solo como antes, en ese momento no era el ideal para aprovechar mi velocidad al menos no sin un plan.

Zayna asiente con firmeza mientras se pone de pie usando su levitación. 

—Puedo juntarlos, pero no puedo dañarlos sin bañarlos antes en la luz. Cuento contigo para ello, Kosmog —dice mientras sale corriendo impulsandose con su aura de aire. 

No podía dañarlos con sus armas, ¿pero y su magia? Total, sólo quería alejarlos de la casa. Justó las manos convocando al viento que siempre le acompañaba. 

—¡Viento a mí! —gritó. 

Un remolino brotó de su aura y arrolló a la primera sombra. 

La magia de viento de Zanya me dejo perplejo, algo conocía de esa magía pero no sabía si era capaz de hacer tal proeza, sin embargo eso no sería mas que un motivo mas para ponerme serio y corresponder a su esfuerzo, si quería ser mas fuerte no podía depender exclusivamente de la habilidad de quien fuese mi compañero.

Apunte con Busca Caminos a la sombra que ella había buscado aprisionar, esperando lograr liberar esta vez de forma correcta la descarga de luz para purgar a ese oscuro ser. Pero algo aun me impedía ser capaz de poner en practica las enseñanzas de Perceval.

Se me notaba molesto por el ceño fruncido y lo erguida de mis orejas en ese momento.