Partida Rol por web

La oscuridad que sembraba aquel mundo os trago en la tercera prueba, sumiendoos en un sueño para ahora despertar en un mundo repleto de luz.

Al despertar veis lo que es un enorme castillo alzarse ante vuestra vista, inmensos prados y profundas montañas, y un gran lago, que mas que lago parecia un estanque. Pero, no estais solos. A vuestro alrededor veis que hay otras seis personas mirandoos, una de ellas, esta junto a vosotros como si acabara de revisaros, tiene el pero azul como el agua y una vestimenta muy particular cubierta con lo que parecen algunos trozos de armadura.

-Aqua: Maestro, solo parecen estar inconsciente, como el resto, en poco se levantaran.

Os fijais en los otros seis, una es la chica de antes, otra es una chica mas bajita y con un conjunto un tanto demasiado monoso con tonos blancos y rosas, un chico con una gabardina negra y una venda en los ojos, no podeis verle los ojos pero teneis la sensacion de que os mira, otro chico con una tunica cerrada hasta arriba y la capucha de ella puesta como queriendose ocultar, otro chico mas, el mas grande de todos con el cuerpo descubierto, y un pantaron de kimono, en uno de sus lados lleva una katana enfundada, y el ultimo, encima de lo que parece es un monticulo que da a la entrada del castillo, un hombre de mediana edad, con un kimono completo y un moño de samurai, el cual esta con las manos en la barandilla mirandoos fijamente.

Como la chica del pelo azul se dirigio a este ultimo como Maestro, pensais que es el que esta a cargo de todo.

-Eraqus: Bienvenidos. Estais en Tierra de Partida, se que puede parecer confuso, pero estais en otro mundo distinto del vuestro, aunque pueda parecer lo contrario. Lo mas seguro es que una nube de oscuridad os cubriera por completo antes de ser transportados aqui, pero si habeis sido transportados aqui, significa que algo muy dentro de vuestros corazones ha despertado a la reaccion de la oscuridad. Ese algo es lo que mas tarde os explicare como el poder de la llave espada. Un poder estricto que solo escoge a unos pocos - al decir eso, los seis, alzan su mano hacia delante haciendo aparecer sus llaves espadas - muy diversas y muy funcionales, estas llaves espadas son las encargadas de proteger el bienestar de los mundos que estan condenados a ser devorados por la oscuridad o a aquellos mundos donde la oscuridad podria anidar. Puede que tampoco entendais esto pero, la oscuridad actua casi como un ser vivo no posee mente, a veces tampoco posee cuerpo, y otras veces, ni siquiera corazon, pero existen con forma tangible capaz de causar daño - desaparecen las llaves espadas y eraqus invoca una imagen de un comesueños.

Empezando desde la mas baja criatura, estan estos seres denominados Comesueños, son seres dificiles de comparar con la oscuridad, pero faciles de que penetren en el corazon de la gente para romper sus ilusiones y sueños, como su mismo nombre dice, si un comesueños llegara a actuar hasta el final, convocaria a la siguiente criatura - cambia la imagen a la de un nesciente

Estos, son los Nescientes, seres sin almas nacidos de la desilusion y la desesperanzas, estos seres se quedan en las proximidades de la gente sin sueños e intentan aumentar la oscuridad que los rodea para generar una especie de huevo, del cual si llegase a eclosionar, formarian a... -cambia de imagen

Los sincorazon, seres sin corazon hechos de pura oscuridad que van buscando robar el corazon de la gente para reunirlos en el Kingdom Hearts, donde se dice aguarda el mayor poder de todos. Hay una criatura mas, mas escasa quizas pero mas fuertes que los sincorazon, ya que se forman a partir de estos -cambia de imagen

Los incorporeos, nacidos de los sincorazon, son seres sin cuerpo, que teoricamente no deberian existir, a pesar de su forma, hay algunos que guardan las apariencias de su vida anterior, asi que no os dejeis engañar... ellos tambien van en busca de corazones para Kingdom Hearts

Se que es todo muy lioso de explicar en tan poco tiempo pero nosotros los elegidos por la llave espada tenemos la obligacion de velar por ese reino, aunque no todos siguen el mismo camino que alguno de nosotros, por eso dos amigos mas y yo creamos este lugar, un lugar de remanso para que los elegidos de la llave espada puedan sacar a relucir sus mas profundas caracteristicas y llegar a manejar la llave espada, aunque no todo el mundo lo consigue, ni tampoco todo el mundo se pone de parte de proteger la luz de los mundos, algunos prefieren sembrarlos de oscuridad y abrir Kingdom Hearts, pero no podemos retener a quien no nos siguen. Por eso vosotros seis, los nuevos aprendices que acabais de llegar, nosotros os ofrecemos asilo, sabiduria y experiencia para que vosotros decidais que hacer cuando seais lo suficientemente sabios como para abandonar estas tierras, aunque siempre os recibiremos con los brazos abiertos. Ahora lamentando tanta chachara por mi parte, quisiera presentarnos. Mi nombre es Eraqus, soy el gran maestro de este castillo, su director por un asi decirlo, y estos son mis mas afines y leales discipulos.

Aqua: Me llamo Aqua, encantada

El de la venda en los ojos: Me podeis llamar Angelo, un placer

El de la tunica: Mi nombre es Dronox, no lo olvideis

La chica dulce: A mi me llaman Layne, mucho gusto en conoceros

Y el mas grande: Kanata

Eraqus: ¿Como os llamais vosotros, y de donde venis?

Luego de hacer la ultima elección, esta vez me encontraría tumbado en el suelo, mis ojos de repente debieron acostumbrarse a mucha mas luz del ultimo lugar en el que estuve ese mismo día; luz intensa, oscuridad intensa y ahora luz suave, "que se decidian de una vez con la ecenografia" mentaba algo molesto al comenzar a levantarme gracias a lo que decía aquella linda señorita de cabellos azules. Me encontraba con mas gente a mi alrrededor, la gran mayoría humanos; pero solo con dos me sentía ligeramente cercano. La mujer de las ropas de bailarina, quizás era de alguna parte de Ivalice; y ese armadillo extraño, solo por que era el único no humano a mi parecer como yo, al menos en su totalidad. Me frotaría un poco los ojos para comprobar que mis ojos no me estaban engañando respecto al lugar en el que me encontraba. Mis orejas reaccionaron tratando de buscar alguna risa picara por encontrarme sumido en la ilusión para mi prueba, o quizás por que ya se me empezaba a notar en mi rostro una expresión que me mostraba confundido; ya no sabía si realmente estaba en una prueba del clan Centurio, ni siquiera estaba seguro de si estaba en las afueras de mi ciudad. -Kupo?- musite sorprendido al ver el castillo, pero confundido por que el mismo no se parecía a nada que haya visto antes. Justo cuando me iba proponer el preguntar por el sitio en el que me hallaba y sobre si los presentes eran miembros del clan, uno de ellos; el mas imponente pero respetuoso al parecer, sería quien respondiese gran parte de las dudas que mi pequeña cabeza comenzó a generar. Me mantuve en silencio ya que acertó muy bien respecto a la oscuridad que me arrastro a ese oscuro cuarto tan raro por el que pase, claro la oscuridad fue un ligeramente distinta pero en esencia era lo mismo, el recordar ese momento fue lo suficientemente terrorífico para que me abrazara a mi mismo y sintiera un rápido temblor en todo mi cuerpo, hasta mis orejas. -Wow.....awww....- Se me bajarían las orejas y el pompom de mi cabeza, esa espada de la que hablaba fue genial como apareció y me entristeció que me la quitase tan rápido. Pero no por eso dejaría de prestar atención al resto de su explicación sobre los distintos seres de la oscuridad, algo que no veía bien si no habían seres de luz pero eso ya le podría preguntar luego. Solo cuando acabasen las presentaciones, incluida la de una de los tantos que se encontraban en mi misma situación sería que con pecho inflado de orgullo y un ligero golpesito del canto de mi puño, mostraría mi mejor sonrisa y mirada determinada a destacar. -Mi nombre es Kosmog, vengo de Rabanastra señor Eraqus, un placer conocerle a usted y su sequito....Tengo muchas preguntas y espero que no les molesten-

Toothpick no se acordaba de gran cosa, ¿fue eso un sueño?...toda la oscuridad, el circulo de luz...fue demasiado extraño, incluso para un tipo como él.

Cuando el pobre armadillo vio el enorme castillo no pudo evitar encogerse y buscar una manera fácil de escapar.

"Estos me quieren volver a meter en la trena...pensé que les di esquinazo en el asteroide 626...." Pensó con nerviosismo mientras miraba a la gente que estaba junto a él. "¿Son todos prisioneros o que pasa?...todos tan rosaditos y bonitos...¿no les falta un tentáculo o unos cuantos ojos más?"

La gente de ahí empezó a hablar sobre unos extraños seres, Sincorazon...Incorpóreos, todo eso no le sonaba de nada a Toothpick.

"¿Y ahora se están presentando?...este alcaide parece más duro que el anterior, supongo que voy a tener que presentarme..." Toothpick se puso firme y se llevó una mano a la frente, formando un saludo militar.

-Toothpick, celda 567, bloque C, número de prisionero: 562456791027389134-B.-Dijo con firmeza, sabía lo que ocurría cuando un novato parecía débil, Toothpick planeaba zurrar a ese tal Kosmog durante la comida, así se ganaría el respeto del resto de supuestos "Prisioneros"

Tras los últimos momentos sufridos en mi vida aquel contraste de paz y luz se me antojaba raro, primero aquellas criaturas de oscuridad y luego las armas y todas aquellas cosas raras, por un momento pensaba que todo lo habia soñado, pero eso parecia demasiado bonito...

Asi pues cuando me levanté observé la zona, no me sonaba ninguna de las zonas que veia, así pues estaba más perdido que un calcetin, por suerte no estaba solo, habia más gente con el,varios Humes, un Bangaa y un Mugori, uno de los humes se acerca y se presenta como Eraqus, al parecer explica como hemos llegado hasta alli y muestra a una serie de imagenes de los distintos enemigos, los llamados "sincorazon" me resultan familiares...

Finalmente vamos presentandonos y cuando veo una oportunidad me adelanto dispuesto a presentarme sin dejar de agitar nerviosamente la cola gatuna  y agitar las orejas de gato.

--- Yo soy Jackal y vengo de Eorzea, no pensaba que existiera más mundos aparte del de la Oscuridad...- comento sonriendo mirando a nuestros anfitriones

Zayna se sentó sobre sus rodillas, observando lo que aún sujetaba con fuerza en sus manos. Con pesar y amargura, suspiró mientras acariciaba lo que hasta entonces había sido su prisión. Despacio, se la ató a la cintura, entre las cintas de seda que formaban parte de su vestimenta. No estaba preparada para deshacerse de ella, aún no. 

Con una nueva resolución, alzó la cabeza, y sus cabellos ondearon de forma anormal como si una brisa los meciera. Instantes después, el aire terminaba de levantar su ligero cuerpo, hasta que estuvo de pies. Sin embargo, sus dedos parecían tener dificultades para rozar el suelo. Ella no parecía notarlo. Observaba todo con curiosidad, como si tratara de quedarse con cada detalle, por pequeño que fuera. 

Estaba claro que ya no estaba en el Jardín de las Delicias que creó para Sadya y Altair. Dudaba mucho que siguiera siquiera en Amestria, ni en ninguno de los reinos vecinos que había visitado en tantas ocasiones, pasando de amo en amo. 

Su rostro se ensombreció cuando le preguntaron por su nombre, la última vez que eso ocurrió no salió demasiado bien. Sin embargo, contestó con el único que se sabía, el único que alguien le había dado: 

- Mi último amo me llamó Zayna - respondió simplemente.

No estaba segura de si quería conservar ese nombre de ahí en adelante, pero era el único que tenía por el momento. 

- He estado en muchos sitios - continuó mientras daba un par de pasos que no tocaban las baldosas -, pero el último en el que estuve se llamaba Amestria.

Lugar que tenía bien claro que no quería volver a ver en varios milenios. Aunque ahora no tenía claro si aún seguía disponiendo de tanto tiempo. Al u poder se había evaporado como el rocío ante los rayos del sol. ¿Ocurriría lo mismo con su juventud? Descubrió aliviada que le daba igual. Eso significaba que al fin descansaría en paz, en algún momento. 

Dicho esto, se inclinó levemente ante nodos a modo de respeto. No estaba segura de que fuera lo que tenía que hacer. Pero tampoco sabía cómo debía de comportarse ahora que su única dueña era ella misma. 

Abrí los ojos de golpe como si hubiera despertado de una pesadilla con unas gotas de sudor frio recorriendome la frente y bajando de la mejilla hasta el cuello. Estaba algo despeinada, e incluso podía llegar a notar un cierto olor a gasolina ardiendo cerca, lo cual desapareció al rato que respiré profundamente notando el olor a aire limpio mientras observaba el paisaje con más tranquilidad.

-D.. ¿Donde demonios estoy?..-

Me llevé las manos a la cara para intentar recuperar la compostura. Llevaba en mi bolsillo la baraja de cartas que solía usar para timar a más de un desprevenido, pero no estaba en la ciudad.

Vi entonces a aquellas personas a su alrededor y estuve a punto de sentirme agradecida y de pedir indicaciones antes de verlo todo. Empezando por armadillos parlantes, gente de apariencia antigua y.. ¿Un moguri?.

Creía que estaba en coma y que todo esto era resultado de mi imaginación, al menos eso parecía.. ¿No?.

-Un momento.. Un momento.. ¿Llaves espadas? ¿Oscuridad? ¿Que sucede con todo esto? -

Estuve atenta a la presentación en todo momento porque ¿Quien sabe? A lo mejor si que resultaba de utilidad todo esto de alguna manera, aunque no estaba muy segura, escapándose un suspiro antes de levantarme del todo, aun algo desorientada por toda esa explicación de...Prácticamente todo.

Decidí presentarme por cortesía ya que, quizás todo esto tuviera una explicación más razonable o al menos explicármelo de manera que no fuera tan.. Increible.

-Yo soy Jessica, Jessica Simons.. -

Me sacudí el vestido con tranquilidad, no era muy elegante lo que llevaba, pero si se podría decir que le servía para manejarse por donde solía ir.

-Soy de America, hija de canadienses y.. No se que nombre tiene mi mundo, si es que tiene alguno..-

Pronuncié mientras conforme iba mirando a todos los presentes las pupilas e iris de ambos ojos giraban lentamente, haciendo que observara con cierto detenimiento la cara de los presentes, suspirando y sacudiéndome el vestido.

"¿Qué había sido todo aquello?" Estaba confundido, con mi cabeza llena de recuerdos borrosos y desordenados. Parecía que acababa de despertar de un sueño profundo, de varios días. Me había despertado la voz de una mujer, que parecía estar examinando a otras personas que se encontraban a mi alrededor. Comencé a pensar que todo ésto formaba parte de otro videojuego del que no estaba familiarizado, pero al intentar buscar la carpeta de datos del lugar para ver de qué iba el rollo me encontré incapaz de obtener nada. Aquel no era mi mundo, era algo extraño, donde el aire, la luz, la textura del suelo, todo, era diferente. Algo dentro de mí era diferente. 

Me incorporé junto al resto de los demás que conformaban mi grupo- claramente parecía que eramos los recién llegados a aquel lugar extraño- y dí unos pasos hacia atrás, para situarme a las espaldas de todo. No deseaba su atención, ni sus palabras, sino que intentaba con gran esfuerzo comprender todo lo que estaba pasando. Comenzando por ese enorme torbellino de oscuridad que había arrasado todo, a todos los que conocía. 

-...Lo más seguro es que una nube de oscuridad os cubriera por completo antes de ser transportados aquí, pero si habéis sido transportados aquí, significa que algo muy dentro de vuestros corazones ha despertado a la reacción de la oscuridad- iba diciendo aquel hombre que parecía portar cierto aire de respeto ante los demás sujetos que lo acompañaban.

- ¿Nuestros...corazones?- murmuré para mí mismo mirando mis manos con confusión. Comencé a recordar algunos fragmentos de lo que había sucedido en aquel lugar. Esa sala oscura con el piso iluminado. No estaba seguro de que aquel sitio fuera de por si un "lugar" real u otro mundo. Pero al escuchar la palabra "corazón" algo en mí desencadenó cierta nostalgia hacia ese lugar. 

Sobre mis manos entonces apareció momentáneamente una llave enorme, para ser una llave, a la que aquel hombre nombro "Llave Espada". El sentimiento de un poder ambiguo y enorme me inundó al sostenerla sobre mis manos. Y luego desapareció. Era demasiado información para comprender de un momento para el otro. Y Eraqus parecía tener todo su discurso bien armado, sin tiempo para presionar el botón de pausa ni "interrumpir la cinemática". La explicación de todos esos seres fue algo rápida, pero estaba familiarizado con los sistemas de monstruos, y pude comprenderlo bien. Me crucé de brazos en silencio, prestando atención a lo que decían. Todo eso de los elegidos sonaba demasiado bien.

"Proteger el Kingdom Hearts. Eso es lo que se supone que hacen los Elegidos. Todo suena como el plan del héroe de una aventura. Incluso estamos en Tierra de Partida- pensaba para mis adentros, con una leve sonrisa- Ser...el héroe, aunque sea por una vez ¿Eso me está ofreciendo la Lleva Espada? -comencé a ilusionarme con esa idea, sintiendo cómo mis ojos se humedecían ante la posibilidad de elegir por primera vez de qué lado quería pararme. Con la posibilidad de ser aquel al que todos elogien y agradezcan por salvar el día. Pero Eraqus prosiguió explicando la otra cara de la moneda. Los Elegidos que no protegían la Luz, que sembraban oscuridad y aspiraban a tomar el poder del Kingdom Hearts. Levanté de nuevo una mano, recordando la sensación de la Lleva Espada en ella- ¿Acaso de eso se trata? -cerrando el puño con fuerza, recordé aquellas pruebas que había tenido que superar antes de aparecer en Tierra de Partida y comprendí- Supongo que ni siquiera aquí hay otra opción...Aquí también hay papeles que jugar, y una lucha por el equilibrio- comenzó a parecerme mala idea estar allí, rodeado de tantos elegidos que seguramente me destrozarían si declarara lo que yo había elegido en aquellas pruebas, pero por suerte Eraqus no lo preguntó, y declaró que a todos nos darían asilo hasta que fuéramos capaces de decidir qué haríamos con aquel nuevo poder.

Todos habían terminado de presentarse, y algunas miradas se habían dirigido inevitablemente hacia mí. Me concentré, escondiendo todas mis dudas bajo una mirada áspera y seca, y levanté el rostro para verlos a todos. Todo estaría bien. Estaba a salvo de sus juicios. Sólo revelaría la verdad en mi corazón cuando tuviera la capacidad de defenderme o marcharme de allí. Eso es lo que deseaba mi Llave Espada, o eso es lo que yo creía que estaba escrito para mí, e iba a dar lo mejor de mí mismo si eso era lo correcto.

- Me llamo Noctis. No estoy seguro de venir de algún mundo, pero si lo fuera, pueden llamarlo "Arcade". Soy uno de los... personajes principales de la tercera entrega de la legendaria historia llamada "Rune-Sword Ultimate 3"- dí un vistazo al resto del grupo que había llegado conmigo. Ninguno parecía provenir según sus palabras de Arcade, aunque el moguri parecía un posible candidato para mí. Volví mi vista al grupo de maestros que acompaban a Eraqus- Agradezco su hospitalidad...

De repente, escuchais un mensaje en vuestra cabeza, no parece tener voz pero lo ois, un mensaje individual para cada uno de vosotros

- Fumei, se que ese no es tu nombre, pero tampoco puedo decirte como te llamas, al igual que tampoco puedo decirte nada de tu pasado, pues eres tu quien debes descubrirlo, pero igual hay personas aqui que puedan decirte algo de ti, o igual viajes a mundos que te den datos de tu procedencia, sea lo que sea, no temas al olvido, pues no has olvidado algo que podras recordar.

- Kosmog, moguri de Ivalice, seras valeroso no lo dudo, pero no te arriesgues demasiado. Igualmente tu raza es muy querida por todos aqui, incluso hay algunos de los tuyos ayudandonos, aunque no todos con tu forma. Se que te desenvolveras rapido, asi que espero que te quedes por mucho y seas un gran guerrero

- Toothpick, esto no es una prision, aunque reconozco el numero de prisionero, es el mismo tipo que el que suelen ponerles a los criminales de espacio profundo, seas o no un criminal, aqui no hay juez, jurado ni verdugo, ni tan siquiera hay guardias, solo hay gente que quiere desarrollar su potencial y tu eres uno de ellos incluso podrias llegar a ser algo grande, cierto es que haya donde vayas podras encontrar fortuna, pero aqui encontraras mas cosas que fortuna.

- Jackal, este universo es muy grandes, y tiene muchos mundos, tu que vienes de Eorzea conoceras mas de ellos y ademas, tendras compañeros de viaje de grata compañia.

- Zayna, una genio libre, venida de las grandes tierras de Agrabah, me alegro de que estes de nuestro lado, aunque se que tu poder se redujo por la libertad, pero poco a poco la desarrollaras de nuevo, pero sin amo, esta vez nosotros como amigos, te ayudaremos a que tengas una vida donde tu decidas por ti.

- Zen, tu que acabas de perder todo aquello de donde procedias, no decaigas, Lenne puede seguir viva ahora mismo, tu mundo ha sido inmerso en la oscuridad, pero no te preocupes nuestra gente mas experimentada va a los mundos donde la oscuridad es mas fuerte para proteger y salvarlos, asi que puede que Lenne siga a salvo

- Jessica, venida de un futuro, o mejor dicho de un mundo mas desarrollado, todas tus dudas se resolveran con el tiempo, pues esta es una batalla en la que el tiempo es simple paradoja ya que empezo hace eones, mas tu aunque engañes a la gente aun tienes una parte de tu corazon puro que puedes desarrollar para conseguir un poder capaz de todo, incluso de resolver tus mas oscuras dudas, pero recuerda, tus compañeros seran tu principal apoyo.

- Noctis, vienes de un mundo de juegos y estas desorientado, es normal, ahora fuera de tu mundo eres una persona humana, no tienes vidas infinitas como en tu juego, pero aun posees las habilidades de tu mundo, y da igual ser heroe o villano en esta historia, aqui se comprenden a ambas partes, aunque no se compartan, por algo existen las llaves espadas de luz y de oscuridad, se lo que tu corazon te dicte, no lo que creas que estas destinado a ser, o lo que la gente pueda pensar que deberias ser, se tu mismo.

Eraqus, sonriendo de forma rara, se incorpora y os dice: Igual debi deciros, que aqui no hay nadie que pueda guardarme ningun secreto, y de igual manera aqui nadie es juzgado por su procedencia o pasado, sino por los retos que superaran a partir de ahora, pues aprender a combatir y vivir es aprender a aceptar las criticas de los fallos y superaciones. Aunque ya aprendereis mas de eso en un futuro. Seguidme. - Inmediatamente se da la vuelta y abre las grandes puertas del castillo por donde pasa el y los otros maestros
 

Mis orejas reaccionaban casi siempre a datos curiosos que podía llegar a captar en mi entorno. Durante las presentaciones solo se sacudieron tres veces: Con el nombre del armadillo que parecía ser un hijo de bangaa pero mas pequeño, acaso era un recluso?; ante el nombre de la peliazul llamada Zanya, al igual que Aqua esta mujer era muy hermosa quizás mas, mas que eso por eso de "su antiguo amo" quizás había sido esclava hasta hace poco lo cual me hacía sentir un poco mal por ella pero a la vez feliz ya que antiguo amo era igual a no tener uno ahora, espero; y la última reacción fue por lo dicho de aquel humano que provenía de Arcade, por las palabras que uso tal vez era un actor o un relator de historias, después de todo hablaba de algo legendario y eso es señal de aventura o de saber de las mismas, no quise contener mi emoción en lo absoluto al verlo con ojos brillo en mis ojos. Me había guardado el nombre de todos en mi mente pero esos fueron los casos mas peculiares que había podido escuchar en ese día, hecho que puso a trabajar mi mente. Quise acercarme al grupo para poder saludarlos mejor y estrechar sus manos, después de todo, podrían ser nuevos amigos algún día y nunca estaba de mas ser educado. Pero no alcanzaría ni a llamar la atención de los mas cercanos a mi que un pensamiento me detuvo en seco. Era como si escuchase cosas en mi mente, como leer un libro sin emitir sonido aunque lo que percibía parecía mas bien una carta amigable, un mensaje cordial. No pude evitar mostrar algo de decepción cuando se me aconsejo el no ser tan arriesgado, después de todo por serlo me trago la tormenta del desierto, pero sin pasar mucho tiempo así me mostraría mas animado, por lo que escucharía a continuación. Buscaría sacar mi estoque de su vaina y lo levantaría al cielo para, inmediatamente, llevar mi puño a mi pecho, golpeando en mi pechera la protección en la empuñadura, provocando un sonido metálico para hacerme notar. -Si po po!- Pronunciaría con alegría y orgullo -Sere un gran guerrero de leyenda kupo po!- A decir verdad, no me había dado cuenta hasta ese momento que quizás me había dejado llevar un poco y diría todo eso en voz alta, y yo que pensaba que todo lo que estaba haciendo solamente ocurría en mi mente. Volvería a enfundar mi arma y me llevaría una mano a la nuca, rascándome algo avergonzado pero sin perder los ánimos u ocultarme en la vergüenza que pude pasar o pase. Que pensarían las señoritas de mi?, que estoy lleno de vida seguro kupo. Fue curioso enterarse eso de que no podíamos guardarle secretos al señor Eraqus, quizás una habilidad que podría aprender en el futuro, algo mas que preguntarle; de momento le seguiría pero mientras en el camino, buscaría acercarme a cada uno de los presentes, empezando por el armadillo, con una gran sonrisa y mi brazo exetendido buscando estrechar nuestras manos. -Un gusto conocerle Toothpick, celda 567, bloque C, número de prisionero: 562456791027389134-B kupo-

Toothpick por alguna razón empezó a escuchar unas extrañas voces en su cabeza, su primera reacción fue agarrarse las orejas y tirar hacia abajo.

-¡MIS TIMPANOS VAN A EXPLOTAR, ME SANGRAN LOS OIDOS!.-Grito tapándose las orejas mientras empezaba a dar saltitos, por suerte la voz de su cabeza paro.

“¿Que no soy prisionero?...¿qué es, una prisión sin paredes?” Se preguntó mientras se imaginaba un guardia de prisión explicando que no hay paredes por el simple hecho de que si sales del perímetro te meten un disparo entre ceja y ceja.

Cuando Toothpick ya iba a seguir a el supuesto “alcaide” un curioso conejo se puso frente a el.

-¡Eh…quieta esa mano!.-Espeto dando un par de pasos hacia atrás y mirando fijamente a Kosmog “Este es el que tengo que zurrar…parece más débil, tal vez debería darle en el gaznate con un rifle-x563K,eso le enseñaría quien manda.”

-¿Que es esa cosa de kupo?… para ti soy SHERIFF Toothpick.-Explico alzando su escuálido brazo y mostrándole sus músculos (Sus brazos son como ramitas) “Eso le impresionara, hoy mismo me está dando su postre”

Me froté la cara observando a los presentes, no solo a los maestros sino también a los que habían llegado conmigo...Un armadillo que era un prisionero, un personaje de videojuegos, el moguri que ciertamente se comportaba como uno de los susodicho como aquellos juegos tan famosos, una chica que decía algo de un amo ¿A caso había sido una esclava? y demás personas.

Las palabras que resonaron en mi cabeza me hicieron apretarme el tabique nasal mientras miraba a todos con cierta desconfianza, viendo al armadillo intentando aprovecharse de la inocencia del moguri me quedé observando con cierta severidad, si había algo que no soportaba era que se pasasen de la raya con los demás y más aun si eran inocentes, aunque sonara hipócrita una cosa era el dinero y otra cosa era el abuso.

Mientras tanto y de forma prácticamente automática mantenía mis dedos entretenidos barajando las cartas con tranquilidad y cierta habilidad, haciendo más de una virguería durante la acción, llevaba principalmente una baraja del tarot, una de Poker y una castellana, de las cuales las dos últimas las solía usar para juegos.

-Si eres un preso, no eres ningún Sheriff, más bien lo contrario...Además ¿Te crees que estamos en el salvaje oeste? -

Pregunté con seriedad ante aquellas palabras de superioridad del armadillo, acercándome con paso tranquilo a el y al moguri, mis pupilas giraban lentamente en sentido horario y a la vez antihorario, manteniendo la mirada con seriedad.

Toothpick vió como los dos humanos se le acercaban lentamente, igual que en las cárceles cuando se te acerca un preso Toothpick se llevó la mano al interior del caparazón para sacar su arma casera, pero naturalmente...no tenía ninguna.

El armadillo miro primero a la extraña chica.-Yo soy lo que quiera, si no te gusta, pídele al alcaide que te lleve a otra prisión, Amigo.-Dijo mientras se encogía de hombros. Entonces se le acerco ese humano del corte de pelo raro

Lentamente fue levantando los dedos de la mano a medida que iba hablando.

-1. Idiota tú, pelo piña. 2. No soy tu colega. 3. Yo respeto a partir de la fuerza bruta.     4. ¿Estas llamando enclenque al conejo?...¿qué te crees, que los bajitos no son fuertes?.-Toothpick alzo ambos puños y alzo la cabeza para poder verle bien la cara al humano.-Tienes suerte de que los guardias estén aquí, esta misma noche vigila como duermes, porque te prometo que voy a por unas cuantas pastillas de jabón y agarro la funda de mi almohada.

---Muchos mundos... eso ya lo veo- pienso mientras bostezo, solo tenia que ver a aquellas personas que parecian tan diferentes entre sí, aunque lo más sorprendente era el Mugori y el simple hecho de que todos pudieramos verlo; normalmente no  tendriamos esa suerte, aunque hablando de suerte, parece que el Bangaa tiene ganas de bronca....

---Vamos, vamos- digo con ciertas despreocupación mientras me pongo de cuclillas y con la cola me rasco la cabeza- Al parecer cada uno es especial aqui a su manera, así que creo que todos deberiamos llevarnos bien y dejar de domostraciones de fuerza bruta para otro dia, yo siento curiosidad por lo que va a pasar ¿vosotros no?

Tras eso me levanto y comienzo a caminar tras Eraqus

---Podeis quedaros todo lo que querais discutiendo pero yo quiero ver hasta donde llega la madrigera del conejo...

Recomponerse a las palabras de aquella voz en mi cabeza fue difícil. Aquello era otro nivel de extraño, aunque no superaba a todo lo demás, pero chocaba con más efecto. Después de todo Eraqus podía hurgar en nuestras cabezas desde el principio, y lo estaba haciendo. Era aterrador, y asombroso. Mis ojos desorbitados se habían quedado clavados a la espalda de aquel hombre, mientras ingresaba al interior de su castillo. Sus palabras habían sido certeras, íntimas y traían consigo toda una revolución. Era como si me conociera desde siempre y hubiera pensado qué decirme una y otra vez durante años, hasta dar con las mejores palabras. Ahora entendía completamente que ya no pertenecía a un mundo de datos, y me iba ajustando a la idea de tener una existencia finita. Aquí no debía levantarme repetidas veces y luchar las mismas batallas. Aquí podía elegir contra qué alzar mi espada.

"Seguir a mi corazón..."- mis miedos se habían disipado en parte. Si Eraqus era de fiar como yo creía, realmente no pasaba nada con mis elecciones. No sabía que significaba lo de las llave espada de la oscuridad, pero quería saber más del tema. Realmente nadie me obligaba esta vez. Podía elegir lo que quisiera, y eso era grandioso por sí mismo. Pero no podía abandonar lo que creía. Cada día, cada batalla, cada elección, llevaba a lo mismo. Incluso en los grupos de auto-ayuda con los demás villanos aquello era casi nuestro lema: "Ser malo no es malo". Más bien, yo creía que ser el antagonista, le deba un motivo de ser a los héroes, les llenaba de espíritu de superación para hacer brillar aún más la Luz. ¿Pero acaso yo podría superar a un Sincorazón? Robar los corazones de la gente no era algo menor. 

Detuve todos mis pensamientos. Saber como seguir a mi corazón, si quiera entenderlo, iba a ser toda una tarea. Ésta nueva vida no era tan sencilla, no debías superar un nivel para pasar a otro nivel simplemente. Aquí habían muchas más variables, y no estaba acostumbrado a ello. Dejaría que las cosas se aclararan con el tiempo, después de todo, era demasiado para digerir, y el armadillo estaba armando todo un espectáculo por algo que le pasaba con sus orejas y el moguri. Tres más se acercaron a intentar calmar la situación, defendiendo al pequeño moguri, haciendo que la situación se volviera más tensa aún. Sin duda, ese Toothpick tenía un problema con eso de los prisioneros de celdas, y no podía abandonar el rollo en su cabeza sólo porque le dijeran que ya no estaba en su mundo.

- Oigan...-me paré en postura firme detrás de Toothpick para que las cosas estuvieran igualadas, después de todo el moguri llevaba un estoque, y no era un niño al que necesitaran defender tres humanos- les recomiendo dejar al armadillo en paz. Que arreglen ellos sus problemas. No lograrán nada intentando hablarles todos a la vez, sólo ponerlo a la defensiva- con un par de clases en el grupo de auto-ayuda, uno se daba cuenta que lo mejor era hablar calmados, y uno a la vez. Muchas voces sólo creaban más ruido ambiental, y para hacerte escuchar no quedaba otra que gritar, y en una sala llena de villanos, gritarles no llevaba al mejor desenlace. Dirigí una mirada inquisitiva hacia el armadillo-. No creo que aquí a nadie lo valoren por sus títulos, su pasado, o su fuerza. Es una página en blanco, y sólo cuentan nuestros valores y nuestro espíritu, y lo que hagamos con eso- echa una mirada a Jackal, que comienza a entrar al castillo, y le hace un gesto con la cabeza a Toothpick para que lo siga- Venga, él tiene razón. Además estoy seguro  de que el moguri tiene un gran espíritu, y no se acobardará ante una pelea en la hora del recreo, y no estaría nada mal un poco de diversión para conocernos- comenzó a caminar ajustando las correas de sus brazos en dirección al castillo, mientras miraba de soslayo al moguri. Parecía tener una gran corazón, y ya había empezado a hacer amigos. Tenía el potencial de un héroe. 

Toothpick miro de reojo al muchacho de pelo morado "Este quiere algo de mí" Pensó mientras empezaba a andar con paso lento siguiéndole, pero a una distancia prudencial, no quería que le llevaran hacia una emboscada.

"Siguen diciendo eso de Moguri y no sé qué es...¿será otro tipo de alíen?..." Toothpick miro de reojo al supuesto conejo, parecía un retaco con una pelota en la cabeza, pero el "Moradito" seguramente tenía razón, no se acobardaría ante una pelea, y Toothpick tampoco lo haría.

El armadillo parecía que estaba mas nervioso de lo que se mostraba, su última reacción me sacaría un poco de mi estado tranquilo, no por que me provocase molestia alguna de momento, si no por que me dio curiosidad su forma de ser, mas aun cuando trataba de mostrar fuerza enseñando uno de sus delgados brazos; aunque siendo alguien pequeño como el en comparación al resto, sabía bien que tamaño no es igual a la proporción de poder y aun no me cansaba de demostrarlo. Pero no quería pleitos y no veía de momento la misma actitud de parte del tal Toothpick, pero al parecer el resto a mi alrededor se vio en la necesidad de protegerme, quizás ellos si le notaron hostil. Me sentía incomodo siendo el motivo por el que tres personas distintas y curiosas, sobre todo por la chica de los ojos extraños "Como es que puede hacer eso?, luego le preguntare" a quien intente imitar pero con suerte solo lograba hacerlos juntarse; trataban de regañar al Sheriff por su forma de responderme. Podía agradecer una actitud solidaría como la que tuvieron si fuera en una situación que lo ameritase, de momento a mis ojos esa no la era y alguien estaba saliendo mal parado, aunque sabía responderles muy bien he de admitir. -Madriguera? yo no hice ninguna madriguera kupo- Rrespondería ante el comentario de Jackal, después de todo parecía que mi apodo sería conejo por lo visto. Tome un poco de aire y me dispuse a meterme en el conflicto para terminarlo de una vez y seguir a Eraqus, el hombre gato tenia su punto, pero se me adelanto el habitante de Arcade. Me agrado que alguien se pusiera del lado de Toothpick, no me gustaba el hecho de no poder entrar en la conversación y tampoco que el también mal entendiera que el armadillo y yo teníamos problemas a resolver, al menos no los tenía con el aún; pero si podía valorar y demostrar mi aprobación a sus palabras con asentir con la cabeza y sonreirle amistosamente. -Ehm, gracias por tratar de defenderme kupo pero tiene razón y a la vez no kupo- Comentaría finalmente comenzando a caminar -Yo no tengo ningún problema en llamar sheriff a Toothpick kupo, si el esta dispuesto a llamarme por mi nombre kupopo- seguiría con mis presentaciones al asegurarme de estrecharle la mano a todos en el camino diciendoles "un placer conocerte kupo", aunque evitaría hacerlo de nuevo con el armadillo si ya me había intentado antes. Lo que si me interesaba saber algo que lo preguntaría abiertamente frente a todos. -Tengo una duda kupo....Por que todos hablan de que peleare con el mini-bangaa kupo?-

Zayna sonrió al escuchar las curiosas formas de expresarse de lo que consideraba un animalito muy simpático.

Pelo piña. Ahora le iba a costar no imaginarse al chico ese con un atuendo un tanto ridículo. 

Se parecía a los pangolines de su mundo, pero mucho más caricaturesco. Y el otro bichillo, el Moguri, le parecía muy curioso. Nunca había visto uno de cerca.

Aún se estaba acostumbrando a su nueva condición mucho más frágil. Y tampoco había asimilado que... ahora podía ir a donde quisiera. Pero la voz en su cabeza había dicho muchas cosas que a ella le interesaban, aunque se mostraba ligeramente reticente a creérselas. Amistad. La última vez que creyó encontrar algo como aquello, acabó cayendo en un pozo durante un banquete de bodas. 

Pero no tenía nada que perder. Nunca había tenido nada más allá de su poder. Acababa de ganar su libertad y la posibilidad de empezar de cero en otro mundo, o eso creyó entender. Su corazón se aligeró, así como sus pies, cuando la idea de no volver jamás a su mundo se pasó por su cabeza. Y, si era capaz de aprender cosas nuevas, como eso de los amigos, mucho mejor. 

Apretó y abrió las manos con fuerza. Ya se sentía un poco mejor. Menos débil. Su poder no estaba, pero quedaba el suficiente. 

Observó cómo la chica de pelo blanco seguía al grupo con las llaves espada. Visto que nadie parecía haber reparado en ella y estaban demasiado entretenidos con los animalillos, la siguió en completo silencio. 

A medida que seguis a Eraqus, y con las discusiones que habeis mantenido, veis que los discipulos de Eraqus se empiezan a reir, excepto Kanata que solo hace una mueca de risa. Ante esta escena es logico que os pregunteis, ¿pero que coño ocurre? Despues de las risas os explican.

Angelo: Siempre sois asi, no hay ninguno que se libre, hay riñas en todos los grupos y la vuestra ya ha empezado, eso quiere decir que sereis buenos compañeros.

Layne: Hasta en nuestro grupo hay discusiones, Dronox y yo somos totalmente extremos y siempre nos peleamos, pero a la hora de combatir, si estamos juntos no hay nadie que nos supere.

Aqua: Y entre Angelo, Kanata y yo siempre hay broncas, pero no hay nada como un combate para arreglarlo, pero no os preocupeis por pelearos ahora mismo, reservad fuerzas, habra muchos momentos donde tendreis que pelearos entre vosotros, incluso aqui, hacemos torneos de vez en cuando para divertirnos y a veces ganar cosas.

Sin mas Eraqus continua avanzando, y con el vosotros y sus discipulos hasta una sala con un altar, donde solo entrais Eraqus y vosotros, los discipulos despues de que entreis, se van a seguir con lo suyo y se despiden de vosotros hasta la siguiente.

Eraqus: Este podra ser uno de vuestros objetivos en vuestros entrenamientos, conseguir la llave espada, ahora mismo no vais a ser capaces de hacerlo, pero en un futuro podreis pedir hacer la prueba para obtener la llave espada, aunque son dos pruebas, y si no superais la primera prueba en un maximo de tres intentos, la llave espada no os tomara como uno de sus elegidos, asi que meditad bien cuando deberiais de hacer la primera prueba, pero otro detalle teneis que tener en cuenta, jamas sabreis que habeis hecho en la primera prueba, pues la llave espada hace olvidar la primera prueba por completo la hayais superado o no, aunque si la superais se os notara fisicamente. Como ya os he dicho cuando querais hacer la prueba, dentro de un futuro, ya que sabremos cuando sereis capaces de hacerlo. Ahora sin mas, dirigiros al comedor, ya es la hora de comer y necesitais aunar fuerza para lo que os he preparado. - Tras esto, Eraqus sale de la sala y vosotros detras de el, a su lado ahora hay una nueva persona. - Este es Jack, un gran soldado en su epoca y ahora un valioso miembro de este lugar, el os guiara en vuestro primer dia, Jack, acompañalos al comedor para que esten preparados.

Jack: Si, maestro. Seguidme. - E inmediatamente se gira y camina hasta meterse en un pasillo.

Avancé hacia el castillo sorprendido de ser el primero al que Toothpick no intentaba enredar en sus confusas disputas. Sentía cierta identificación con el armadillo, pues él se encontraba enredado aún en cosas que habíamos dejado atrás, pero que simplemente no podíamos tirar a un lado. Por suerte el ambiente se había calmado al fin, y tanto Zen como Kosmog parecían mantener una actitud positiva y alegre. 

Apresuré el paso, intentando enfocarme de nuevo. Tenía que aprender todo lo posible de Eraqus y los maestros, no era momento de intentar sonreír y unirme al "grupo de los amigos felices". La verdad, no sabía como hacerlo tampoco. Ni siquiera sabía en calidad de qué me había acercado a calmar las cosas entre el armadillo y el conejo. Había sido algo impulsivo, relajado. Quizás de eso se trataba ser "yo mismo". Era muy confuso...

Miré de reojo a una chica de pelo blanco mientras caminaba. Parecía tener la mirada clavada en mí, como si hubiera dicho alguna cosa extraña o mala. ¿O es que esperaba llamar mi atención para presentarnos? Pero al cruzar nuestras miradas, algo comenzó a afectarle y se llevó una mano a la cabeza. Fruncí el ceño ante su reacción y decidí frenar, esperando alguna señal que me diera una pista de qué le pasaba, pero a mis espaldas Toothpick pareció inquietarse al ver que la distancia entre nosotros se había reducido por mi acción. Retomé mi camino hacia el castillo, algo torpemente, diciéndome a mí mismo que aquello no me incumbía. 

Al llegar al castillo, todos parecían contentos y distendidos, y hasta ya nos comenzaban a nombrar directamente como un verdadero grupo. Mientras los maestros nos contaban sus anécdotas, miré a cada uno de los miembros de mi grupo, como analizándolos, y luego enfoqué mi mirado hacia un costado. No estaba seguro de llegar a tener ese tipo de vínculos con alguien. Quizás si los observaba un poco más, sabría cómo comenzar a acercarme. Luego de que Eraqus explicara aquello de los tres intentos para conseguir la llave espada- que de paso resultaba ser algo sumamente serio y preocupante- nos encargó a un nuevo tipejo para que nos guiara hacia el comedor. Me quedé esperando que la mayoría pasara por el salón, para ir por detrás de todos. 

"Así que los demás guardias se pelean...o tal vez golpean a los presos?, esto no es muy diferente a la prisión asteroide."

Toothpick miro de reojo a los supuestos guardias y siguió andando por el largo pasillo "Llave espada...suena peligroso, me habré enrolado en algún ejercito espacial?, lo que me faltaba, ser un guerrillero..."

El armadillo se llevo una mano a la cara mientras soltaba un sonoro "Sigh...", aunque eso cambio rápidamente cuando Eraqus dijo que era la hora de comer.

Dijeran lo que dijeran de la comida de la cárcel, Toothpick era uno de los únicos que disfrutaba comiendo esa basura.-COMIDA.-Murmuro con la boca abierta. Así que con rapidez encabezo la caminata casi corriendo con sus cortas piernecitas mientras su cola se movía nerviosamente.