Una vez en el combate, Mara analiza la situación y se coloca en una posición desde la cual tenga al oso a tiro, a la vez que ajusta su arco. Pero ahora que no es necesario seguir siendo sigilosos la barda se aclara la garganta y empieza a cantar para inspirar a sus compañeros.
Los que vayáis detrás mía sumaros un +1.
Tras los ataques del grupo, el oso se notaba visiblemente herido, y con un rugido de rabia y dolor se giro hacia aquella que la había dado ese profundo corte en sus cuartos traseros... Y alzándose sobre sus patas traseras se lanzo hacia Shallana´ha, la cual sin poder esquivar las enormes zarpas del oso, vio como sus garras desgarraban tanto la armadura como su carne, dejando cuatro profundos surcos en su armadura, por los cuales empezó a manar sangre.
Motivo: ataque oso a Sallana´ha
Tirada: 2d20
Dificultad: 17+
Resultado: 8(+7)=15 (Fracaso)
Motivo: ataque oso a Sallana´ha
Tirada: 2d20
Dificultad: 17+
Resultado: 10(+7)=17, 17(+7)=24 (Suma: 41)
Exitos: 2
Motivo: daño oso a Sallana´ha
Tirada: 2d6
Resultado: 5(+5)=10, 1(+5)=6 (Suma: 16)
Rennor es tu turno
Por suerte su compañera había logrado evitar la muerte aunque fuera por los pelos. La oyó gritar cuando la bestia clavó sus dientes en ella. Khastal, se movía intentando apartarse de la bestia que no paraba de moverse por lo que no logró golpearla, concentrada en no ponerse a tiro y que aquella criatura no la golpease con la zarpa.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+4)=10
Joder con las tiradas...
Por cierto voy a ver si encuentro donde subí de nivel y actualizo la ficha -_-
REnnor ¿tu amenazas? Lo de digo por el flanqueo....
Rennor da un paso atrás y tensa el arco con lentitud buscando apuntar alguna zona blanda de animal, contiene la respiración y suelta la cuerda haciendo que la flecha se clave junto a la oreja.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+8)=28
Motivo: Disparo
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+8)=23
Motivo: daño crítico
Tirada: 3d8
Resultado: 13(+1)=14
Muevo a Q30 y Crítico para 14 de daño
El oso la había emprendido conmigo y, apena lo cuento. Gracias a la protección de Gorum el segundo de sus golpes había rebotado sobre mi armadura, pero el primero había atravesado acero, carne y músculo dejando una fea herida que no paraba de sangrar.
Apretando los dientes por el dolor y obligándome a mantenerme despierta para ayudar a acabar con este peligro, señalo con la cabeza el trasero del oso Malak, aprovecha esa posición digo moviéndome un poco hacia arriba, de forma que tengamos totalmente rodeado al monstruo.
Una vez en posición, alzo la espada, empuñándola con ambas manos, para descargar un potente golpe sobre la cabeza del oso, provocando un golpe sordo y una fea herida en la cabeza que, de momento, no se si será mortal.
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+5)=18
Motivo: daño
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+3)=13
Muevo 5 pies hacia arriba.
Malak, tienes un +2 de flanqueo si te mueves.
La distancia a la cual dispara Rennor permite que su flecha se clave profundamente el el cuerpo de la criatura haciendo que esta ruga agonizante, mientras que tanto Shallana´ha, Mal´ak y Khastal atacan simultaneamente a la enorme bestia, siendo la espada de la herida aasimar la que perfora el corazón del monstruo, emitiendo un sonido demasiado parecido a un suspiro de alivio, la criatura se desmorona hacia adelante, estando a punto de aplastar a Sahallana´ha.
Caído en el suelo el oso empieza a transformarse ante vuestros ojos en un hombre increíblemente anciano, el cual os mira con paz en los ojos, antes de consumirse hasta quedar solo los huesos, los cuales también acaban desapareciendo convertidos en polvo...
Ante vuestros ojos el santuario empieza a cobrar vida, volviéndose mas vivo y colorido, y detrás vuestro las agua del estanque se vuelven puras y cristalinas.
La semielfa miraba con incredulidad al anciano.
-Vale, alguien va a tener que explicarme esto-dijo mientras se acercaba a su compañera que sangraba herida- ¿estás bien, Shallana? Creo que necesitas que te venden la herida ese animal tenía unos dientes enormes-dijo observando que su compañera seguía sangrando por la herida aunque por algún motivo no parecía resentirse demasiado, quizás era mas dura de lo que parecía.
Tras el combate la elfa dejo escapar un suspiro de alivio, mientras veía como el oso se convertía en un humano, hasta desaparecer convertido en polvo, mientras que alrededor todo recobraba un vivo y colorido verdor. -Vaya... me parece que acabamos de romper alguna clase de maldición... Con curiosidad se giro hacia el estanque y suavemente extendió la mano acariciando el agua cristalina. -Khastal ven, trae a Shallana... Estas aguas son curativas... Helena giro su rostro hacia el grupo con una sonrisa. -Parece que Erastil nos ha dado un pequeño regalo...
Cada trago del estanque actua como una poción de curar heridas leves 1d8+5
Mara avanza, bajando su arco hasta su compañera.
— ¿Estás bien?
Sonríe al ver el cambio en el santuario y una expresión de alivio aparece al descubrir lo que dice Helena.
— Me alegro... Menos mal. Tenemos que marcar este punto en el mapa. Venga, bebe y reponte.
Agradecía no haber sido él. No sabía si su escudo habría podido resistir aquellos salvajes zarpazos, pero estaba claro que de no haberlo hecho, seguramente no habría contado con la protección divina de algún dios a sus espaldas para permanecer con vida. Era una suerte.
–¿Estás bien? –preguntó a Shallana, dejándose él mismo caer sobre una rodilla y apoyándose en la espada, la cual clavó en la tierra removida bajo sus pies.
A su alrededor, el mundo pareció entonces cambiar. Antes siquiera de que la aasimar pudiera contestar, la vida surgió de la nada, volviéndose parte del bosque, como jamás debería haber ocurrido lo contrario. Su sorpresa duró poco ante la respuesta de Helena a una pregunta no hecha. Vaya. Una maldición. Una gran hazaña, más allá de haberse cargado a un viejo del que ya no quedaban ni los huesos. Pronto, el polvo de aquél hombre torturado por Erastil desparecería en el viento, como un mal recuerdo de todo aquello. Tanto, que ya había empezado a olvidarse de ello, interesado en aquello que habían descubierto como si nada.
–¿Un manantial curativo? –sonrió, poniéndose en pie. En esos momentos no estaba en absoluto herido, aunque visto lo visto, podría estarlo. Guardar la ubicación en el mapa era una buena idea, pero lo era aún más volver con algo que rellenar. Algo grande. Y hacerlo rápido–. Tal vez podríamos aprovechar y volver ya. Tal vez a Oleg le interese saber ésto, y pueda hacer algo para llevar el agua al puesto. ¿No?
- Os dije que era un hombre, recuerda Rennor mientras se cuelga de nuevo el arco al hombro. Revisamos de todas formas el santuario por si acaso hubiera algo más de interés.
Respirando trabajosamente, tanto por el esfuerzo como por la herida recibida, asiento a mi compañeros
Si, gracias. Gorum ha estado conmigo para salvarme de sus golpes. Comento mientras me acerco a la fuente como ha comentado Helena. Una vez allí, hago un cuenco con las manos para meterlas en la fuente y beber de ella, lanzando una mirada a la exploradora antes de comenzar a beber.
Como había dicho, mis heridas comienzan a cerrarse mis heridas, a la vez que comienzo a recuperar las fuerzas.
Es hermoso este lugar. Podemos estar orgullosos de haber purificado este lugar, además de acabar con el suplicio que ha estado viviendo su guardian. Según hablaba, miraba a mi alrededor, maravillada del lugar que se escondía en medio del bosque.
Demos una vuelta a ver si hay algo de interés y volvamos al puesto. Esto es lo que nos había pedido ese clérigo.
Motivo: CH
Tirada: 1d8
Resultado: 3(+5)=8
— Me pregunto como es posible que acabase con esa maldición. ¿Habrá algo de información en el templo?
Mara murmura para sí, dudosa por unos segundos.
— Estoy de acuerdo. También deberíamos hacerle una tumba al anciano. Al fin y al cabo este era su hogar. Puede que no tengamos un cadáver, pero no cuesta nada hacerle algo conmemorativo. ¿No creéis?
-Oye Mara, ¿crees que cambiar el agua de mi odre por este agua curativa sería algún tipo de insulto al dios?-le preguntó mientras sujetaba el odre que usaba en sus viajes- por que no nos vendría mal llevarnos un poco por lo que pueda pasar, nunca está de mal algo que ayude a sanar las heridas con nuestro trabajo pero tampoco me gustaría que me alcanzase un rayo.
- Lo mismo te conviertes en un osa, comenta como chasqurrillo
— No, no va a pasar nada Khastal. A menos que decidas convertir algo sagrado en una herramienta para sacar dinero como alguien ha sugerido. No te preocupes por eso.
Mara sonríe a su compañera, tranquilizándola.
Motivo: Conocimiento de bardo
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 20(+3)=23 (Exito)
Al escuchar las palabras de sus compañeros se bebió de un trago lo que quedaba de agua y aprovechó para rellenar el odre con aquel agua mágica. No le duraría mas de unos días pero por lo menos podría sanar sus heridas, cosa que no solía tardar en ocurrir.
-Os recomendaría a los demás que hicieseis lo mismo, nunca está de más tener un poco de ayuda-les dijo al resto mientras se ataba el odre al cinto y se acercaba de nuevo a Helena- Tienes razón Shallana, es un sitio precioso. Deberíamos entrar y asegurarnos que no hay ningún otro mal poniéndolo en peligro.
Veía a Khastal rellenar su odre y se preguntaba si todo sería tan fácil como ella asumía: ¿De verdad piensas que ese agua va a mantener sus propiedades curativas fuera de este entorno y eternamente hasta que nos haga falta?
-Pues la verdad es que no lo se-le respondió encogiendose de hombros, tenia sentido pero tampoco sabía mucho sobre dioses, bendiciones y todas esas cosas- pero tampoco perdemos nada por intentarlo y en cualquier caso habremos rellenado los odres ¿que es lo que te preocupa?-le preguntó.