Partida Rol por web

Mantengo la distancia con mi oponente, mientras vigilo sus movimiento para defenderme de un posible ataque.
Observo los alrededores en busca de sus compañeros y de reojo veo la cara de desaprobación de Rikimaru...
Como le Esplico yo que creía que esquivaría el Kunai y que eso me daría tiempo para huir!!!... Recapacito, recuerdo la sensación en el momento del impacto del Kunai en el oponente... La satisfacción que recorría mis venas. El esfuerzo de tener que contenerme las ganas desenfrenadas... A quien quiero engañar!!.

Disfrazado como un anciano derrotado, veo cómo los acontecimientos explotan más que ocurren a mi alrededor. Un shinobi del que nadie sabemos nada aparece del linde del bosque para atacar a Shin, y éste lo frena clavándole un kunai. Sonrío tras la barba aprobando la acción del Hyuuga: a éste nadie le ha dado vela en este entierro, así que le está bien empleado.

Después del lanzamiento Shin empieza a moverse hacia el río, como nos había dicho que haría para atraer al grupo de Hana hacia Kurama Tendai, y es en ese momento que dos shinobis más se lanzan desde otro punto, más cercano a nosotros que el primero, hacia nuestro "cebo". Los dos nuevos sí que los reconozco con facilidad: el traje verde y el peinado de tazón son de Hiranno Gennai, líder del grupo de Uchiha Hana, y la chica armada con un pincel enorme es sin duda Akiira Shinji.

Pero no tengo tiempo para saber cómo le irá ahora al Hyuuga y al Nara: de sopetón una chica se lanza contra mí, examinando mis "heridas". Tiene el pelo castaño, y un ojo verde y el otro azul. ¡¡¡Es Uchiha Hana!!!

Desbordado por los rápidos acontecimientos me tomo unas fracciones de segundo para centrarme. Verdaderamente que poco me apetece hacer esta misión, con lo bien que estaría ahora mismo tumbado en casa viendo pasar las horas....
Después de la reflexión, miro hacia el anciano monje. Sonrío al reconocer a Hana junto a el. Nunca tuve demasiada fe en el plan, demasiadas incógnitas, pero parece que todo funciona sobre ruedas...Este Shin, creo que tiene mas cosas ocultas de las que aparecen a simple vista...
Chica!!! cuida del anciano!!! Le grito a Hana mientras salgo tras el pelirrojo, simulando perseguir a Shin...
Cuanto antes nos alejemos de ese par, mejor. Asi podrán poner en practica su parte del plan.

Sangre... el corazon de Shin empezo a latir acelerado....primera sangre para el; honestamente no se esperaba acertar con el kunai...su arte autentico era la espada...sin embargo para su sorpresa, la sangre era suya...

Una rabia roja incendio su Byuakugan, iluminando de rojo por unos segundos los ojos de la mascara; apreto el mango de su espada casi con frenesi...pero en ultimo segundo antes de que sus piernas lo traicionaran en el ultimo momento, la voluntad de Shin se impuso a la sed de sangre que abrumaba su cerebro; tenia una mision, una mision, una mision.....se repetia, una y otra vez en el interior de su mente, ejerciendola de mantra contra los impulsos de su sangre maldita...

Shin se movio como un borron de vuelta al bosque; su deslizamiento sobre el suelo del camino sonaba como plastico estitandose, debido a la friccion del cuerpo del genin contra el aire, su figura de desdibujo por tres veces en una erratica y zigzageante carrera contra el bosque.

Desde el extremo del mismo Shin cruzo los brazos sobre el pecho, revelando un kunai en cada mano; con una burlona reverencia, el....y los tres como el aparecidos a su lado se internaron con una ultima y perturbadura sonrisa ronca en el bosque, provocando a los perseguidores al interior....

Incluso ahora, la mente de Shin era un maremagnum a duras penas contenido

Se ve que me he emocionado y no me he explicado...perdon.

Si uso Shunshin no jutsu...( es que no me acordaba del nombre de modo que lo deje en castellano tecnica de teletransportacion).

Si, si quiero usar la clonacion, mas que nada para que no puedan bloquearme, conozco la tecnica de Shinji y podria dejarme tieso en el sitio antes de poder decir ni mu...impidiendome por tanto llevarlos hacia las trampas.

Entonces soy yo el que malinterprete la situacion, quiero guiarles hasta las trampas que tenemos en Kurama Tendai, decia del bosque para aprovechar el follaje antes de guiarlos hasta Kurama tendai, dificultandoles el seguirme y por tanto atraparme antes de poder caer en las trampas.

Por lo tanto tiro directamente hacia la torre provocandolos para que me sigan; con el Bunshin y el kawarimi preparado por si acaso...

El joven monje se acerca hacia mi, aunque no tan rápido como el pelirrojo: para cuando me doy cuenta tengo a ambos a unos meros diez metros. Por detrás surgen de la espesura del bosque otras dos figuras, una con vestido verde y pelo cortado con forma de tazón, y una chica que blande más que porta un enorme... ¿pincel?

Mi cabeza baja ligeramente, y mi cuerpo entero se convulsiona con dos risas roncas tras la máscara, antes de formar de nuevo el sello y alejarme otros cincuenta metros, para girarme de nuevo al grupo y soltar una carcajada. A menos de cincuenta metros, a mi espalda, el río murmulla separándome de la torre.

Mantengo el ritmo, expectante a los nuevos perseguidores. No se cual puede ser su reacción así que me mantengo a la defensiva observando cada uno de sus movimientos.
Tácticamente esta saliendo todo según lo previsto así que no me importa dejarlos pasar siempre y cuando no los pierda. En el momento de entrar en la zona de trampas prefiero tener un poco de margen.
Reviso donde tengo las agujas y me preparo una. Prefiero estar preparado por lo que pueda pasar.

Sorprendido por la aparición de la chica, al principio reculo no sin esfuerzo, para después tranquilizarme al ver que no le intereso tanto por lo que tenga sino por mi salud.

-"¡Me ha asustado, joven! ¿Quién se interesa por mi, si no es mucha molestia preguntarle?"

- Estése tranquilo. Estoy aquí para ayudarle pero, por favor, no hable hasta que se encuentre mejor.

Mientras, intento seguir curándole, al menos esforzándome en no perder la concentración y en que sus heridas cesen de sangrar.

Veo a los demás alejarse para perseguir a mi atacante, quedando a solas con la chica. Tras unos segundos en los que la miro fijamente, finalmente reacciono alejándome de ella.

-¿Por qué no me contestas? ¿Quién eres, y qué estás haciendo en este lugar? ¡No vuelvas a tocarme sin presentarte primero!

Miro con recelo al viejo. Resoplo y le contesto lo mejor posible:

- Al parecer por sus vestimentas ustedes son de Konoha, al igual que yo y mis compañeros.
Vinimos aquí a realizar una misión y les encontramos; asique, decidimos ayudarles y yo, Uchiha Hana, me voy a encargar de su recuperación, si me lo permite.

-¡Está jugando con nosotros! ¡Pero nadie se ríe de Hiranno Gennai! ¡¡Vas a lamentar enfrentarte a nosotros, maldito!

Me detengo, clavando con fuerza los pies en el suelo. Todos mis músculos se tensan al usar mi Técnica Prohibida: el Kinjutsu de las Ocho Puertas.

-¡Kaimon, KAI!

Mi cuerpo empieza a arder con el Chakra que fluye por él, libre al fin de las ataduras de la razón.

No puedo evitar sonreir por dentro, desde luego la chica se a tragado la estrategema. Pero no permito que mi sonrisa se revele en mi disfraz.

El anciano mira con seriedad a la chica finjandose en su bandana.

-Asi que sois ninjas de Konoha, y ademas tengo ante mi a una Uchiha ni mas ni menos, eso me tranquiliza bastante la verdad.

De pronto el hombre hecha mano a sus ropajes tanteandolos con preocupacion.

-¡Oh no! ¿Donde esta el otro pergamino? Ese maleante me robo uno pero el otro... Debe haberseme caido cuando me ataco. Por favor ayudame a encontrarlo, esos pergaminos son de una antigüedad incalculable mis heridas pueden esperar. Tienes que ayudarme a encontrarlos.

Tras eso, comienza a buscar por los alrededores.

-Tu busca un poco mas hacia alli, quizas entre los dos lo encontremos antes.

Al ver que el líder de la misión se detiene yo también lo hago, abriendo un bolsillo donde guardo Shuriken.

Me relajo al ver que el hombre ya se decide a confiar en mí y, además, de que conozca mi clan:

Ahora debo honrar mi nombre.

Preocupada por la propia salud del hombre me atrevo a decir:

- Si el pergamino que dice está aquí no se va a mover... quizá debería dejarme al menos cerrar sus heridas...

Ya que veo que se muestra nervioso y comienza la búsqueda me dispongo a hacer lo mismo.