Partida Rol por web

-Una lastima... En fin, Daichi, ve al castillo a toda prisa y avisa a Kashira-sama. +ordena al segundo de los samurai+ Que envie algun sanador. Y tambien avisa a los jueces!

Los mira a ustedes, seguidamente, mientras el otro hombre echa a correr.

-Honorables invitados, tendre que pedirles que aguarden a que venga el sanador. Veo que tambien sufrieron algunas heridas, y sera mejor que no se esfuercen antes de regresar.

Ikku se palpa la herida con cuidado mientras trata de mantener su expresión

-No parece muy grave, aún así, no me gustaría estar manchando el palacio si se puede evitar ¿Deberíamos entrar?

Pregunta al Suzume, por si acaso.

-Pueden aguardar aqui o adentro, como prefieran. +indica+ Solo les pido que esperen regrese el sanador, y les atienda. Luego yo mismo les acompañare al palacio, para explicar lo sucedido a Kashira-sama.

Mantengo la presion en la herida del caído tratando de no verlo después de limpiarle el rostro, le suelto un poco para reacomodarme mejor el kimono, dado que no poder acomodarlo bien hasta que me lo vuelva a poner.

Hiroto asintio ante el Gorrion con una reverencia formal y volvio a ingresar en el establecimiento, camino por el lugar hasta llegar donde estaba su compañero - Aun vives - Pregunto acuclillandose junto a el y aquien le habia atendido. LOs ojos del Escorpion recorrieron el lugar y los cuerpos de los Ronins.

Junichiro movió los ojos hasta dar con el Escorpión. Sonrió ligeramente

- Se... necesita algo más... para acabar con un grulla de hierro...

El segundo bushi Suzume de los que entraran, no se encuentra en la habitacion. Quien atiende las heridas del Grulla es la extraña y desvergonzada mujer que asestara el golpe final al ultimo ronin, aunque ya se ha acomodado de nuevo sus ropas de una forma decente.

La posadera esta atendiendo el cuerpo de la mesera. Los cadaveres de los ronin, por otro lado, siguen donde cayeron, nadie salvo el Usagi los ha tocado, en apariencia. 

- Se necesita algo mas... como una flecha bien acertada - Dijo sin afan de ofender pero si de crear un recuerdo, Hiroto volvio a levantarse y busco una de las flechas, su herida dolia ahora que la adrenalina parecia escapar de su cuerpo.

Tras tomar la flecha par ano tocar los cuerpo comenzo a indagar por marcasm papeles o algo que pudiera decirle algo mas de estos maleantes.

Con cuidado, Ikku volvió a ingresar a la posada luego de hacer una breve reverencia al gorrión.
Al ingresar observó la escena, el caos que fuera instantes atrás parecía ahora calmo, se sorprendió al ver al grulla aún vivo, lo había dado por muerto al instante, se ve que era más duro de lo que parecía.
Volvió a acomodar la mesa que había dado vuelta y se sentó en una más próxima al grupo, con los ojos cerrados y en apariencia, meditando.

El Grulla miró extrañado al Escorpión. Había querido decir algo, pero una vez más, se le escapaba el significado

Los ronin no tienen nada mas que sus ropas, armas (katana, wakizashi y un aiguchi o tanto), y rosarios shinseistas. Si tenian otra cosa encima, puede que la halla sacado el liebre o los suzume que los revisaron... 

Igualmente, tambien estan sus sacos de viaje en la mesa donde se sentaban, que parece nadie los ha tocado. 

Me dirijo a los bolsos y los reviso buscando la smismas cosas que antes.

Tienen equipos de viaje, con variados objetos. Baratijas, estatuillas, objetos de higiene comunes, mudas de ropa, flechas para los arcos, etc. Sin embargo, como lo que tu buscas son pergaminos, encuentras 1 finalmente. Uno pequeño, enrrollado con cuidado.

Como me lo "encargaron" sigo ayudando a que no se desangre Daidoji, mirando a los ronin y a los que llegan. Sonrío al comentario que hace el Escorpion al medio vivo, poniendo más atencion a lo que hace el a continuacion mientras revisa los cuerpos...

Ademas del pergamino, lo unico a remarcar entre el equipaje son unos 15 o 20 bu de plata, cuidadosamente envueltos y disimulados en una bolsita con paja, en el fondo del saco. Una suma normal para un samurai, pero notable para un ronin, que evidentemente la guardaba con mucho esmero.