Partida Rol por web

Silencio fue lo que apareció entre los dos presentes, solo el batir del arma de madera era suficiente por el momento, Hitoroto se mantuvo fuera del tatami pero no tardo en emitir las palabras – Como dije siento molestarle, pero tengo unas preguntas que quisiera me responda – Comento para luego formularlas – En el transcurso de las pruebas vio usted a Iuchi-san o escucho algún comentario o discusión entre los participantes? – inquirió con el respeto que todo ser merece aun siendo un Ronin. Aun seguía pensando en las palabras del Ide quien había sido poco colaborador en su estado aun así algunas cosas le dejaban un mal sabor.

-Muchos...+gruñe con aspereza+ Casi parece que los samurai de cortes no hacen mas que murmurar entre ellos. ¿Porque?

En eso, se escucha el dulce tañido de una biwa. Su melodia se esparce por el patio posterior y entra al dojo por la puerta abierta, con extraordinaria gracia, envolviendoles. El ronin detiene sus ejercicios y parpadea, algo asombrado. Mira por la puerta y asiente con gesto aprobador, descansando el bokken en el hombro.

Si tu tambien observas, veras a Setsuko sentada frente a la puerta, entre los arbustos de la parte posterior del castillo. Ella y su delicado instrumento son los responsables de aquellos arcordes.

Higetora asintió. - No debería distraer al artista entonces. Dejaré que centre su ki para la tarea creativa que le espera. Por mi parte, lo más probable es que me me excuse de esta prueba. Mi habilidades ... artesanales ... no son para compañía educada. - dirigió una mirada elocuente al Yasuki.

Alza una ceja, pero asiente con un cabeceo.

-Lo comprendo. Las mias terminaron esta mañana, en la prueba de Caligrafia. Pero quien dice... a lo mejor, las Fortunas me inspiran con algo, asi sea un origami. No hay que cejar solo por no saber, intentarlo cuenta.

Las notas de Setsuko se siguen desparramando por el patio.

-...Tal vez deberia intentar eso tambien... Ser amistoso con la señorita. Hay peores formas de morir, ¿no? +sonrie con picardia.

-Porque si gritáramos otros problemas afectarían a quienes defienden al imperio en el campo de batalla – respondió Hiroto – Entonces Saemon-san, no vio o escuch… - el Bayushi quedo en silencio cuando la música entro en el lugar, trayendo viejos recuerdos a la mente del escorpión, las melodías que Setsuko exponía con habilidad llegaban en diferentes sentidos calmando un poco la frustración – Podrá responderme las preguntas por favor? Es necesario saber los detalles para poder hallarle cuanto antes – agrego con disciplina y cortesía.

Chasquea la lengua, no tanto pidiendo como instando al silencio.

-Bonita musica y bonita chica... ¿Su compañera, no? +comenta cuando la musica se va deteniendo+... Mmm se me ocurre que podria tener ganas de responderle algo, si la presentara conmigo...

Su tono se vuelve socarron sobre el final, lleno de intencion y picardia. Evidentemente no comprende las normas de etiqueta o no le importan, si es tan obvio con sus deseos...

Ganas, eso era un juego o similar? El fastidio creció pero las opciones era pocas y algo se debía hacer. Hiroto asintió con una reverencia ante Saemon y comenzó a caminar hacia Setsuko – Sígame por favor – Dijo mientras sus pasos le llevaron fuera del dojo mientras la melodía seguía en abordando el lugar con esa tranquilidad que transmitía.

Cuando hiroto hubiera llegado hasta donde se encontraba Setsuko esperaría que terminara aquella melodía para luego hablar – Lamento interrumpir las hermosas melodías pero Saemon-san quería expresar unas palabras- agrego disculpándose.

Intentarlo cuenta. Higetora reprimió un bufido. Higetora sabía que la ignorancia mata en la pelea contra las tierras sombrías. Quizá estar lejos de casa había hecho olvidar eso al Yasuki. - Le deseo suerte entonces, Yasuki-san. Quizá vaya a ver las pruebas para aprender.
 

Lo mejor sería que dejase las investigaciones de momento y se dedicase a hacer las pruebas, como todos los demás. Se reunió con el resto de participantes en el recinto de las pruebas y esperó las instrucciones

- Quédate por aquí cerca, Suzue. Si ves algo interesante, házmelo saber

El ronin detras de Hiroto, con el bokken en mano, hace una ligera reverencia. Mira a Setsuko con cierta clase de diversion, cosa rara en un hombre por lo normal muy serio.

-En efecto... el acompañamiento de su musica en mi entrenamiento ha sido muy interesante. Queria agradecerlo. Las mejores geishas de Otosan Uchi sin duda envidiarian la delicadeza con que sus dedos acarician la biwa. +desliza en tono gentil...

Setsuko se encuentra absorta en la interpretación, adoraba su biwa y por lo tanto tocarla era uno de sus mayores placeres y eso se notaba.

Escuchó como en un segundo plano las palabras de sus compañeros y poco a poco las asimilo.

al Hiroto respondió: Justo terminaba la melodía por lo tanto no interrumpen nada, miró con curiosidad al ronin y sonrío, no es lo único que envidiarían las geishas, al fin y al cabo la educación que me fue dada no tiene comparación con la de ellas, hizo una pequeña pausa midiendo su próximo movimiento, le agradezco a usted que haya encontrado en mi música un buen acompañamiento, me causa curiosidad el cómo la melodía influyo en su rutina, ¿le gustaría contarme con una taza de té? mirando a su compañero escorpión, por su puesto que Hiroto-san también nos acompañará, creo que encontrará edificante la conversación y aportara mucho a ella.

Dicho esto, acomodo rápidamente sus pertenencias, se levantó y con una pequeña venía invito a los dos hombres a que la siguieran, prometo acompañar el té con una ligera canción si así lo desean. Declaró mientras avanzaba.

Saemon no tiene objecion, y dado el objetivo de Hiroto, tampoco... Los dos siguen a Setsuko hasta donde ella disponga, para tomar el te. Este es encargado a un sirviente al paso, quien desde luego promete ocuparse de inmediato. Mientras andan notan que ya no queda mucha gente vagando. Falta poco para la proxima prueba al parecer. Una mirada al sol confirma que quizas falte un cuarto de hora tan solo.*

Finalmente, pocos momentos despues, los 3 estan acomodados, y una mesita baja, con los implementos de la confortante bebida y ademas un plato de bollitos dulces, les sirve de centro. La biwa descansa al lado de Setsuko, lo mismo que el bokken de Saemon, como un reflejo de espiritus muy dispares...

Con un aire despreocupado la joven permite que la atienda el sirviente y sonriendo dice a sus compañeros:

Estimado Saemon-san, me trae curiosa, ¿que tipo de arte marcial practicaba hace un momento en el dojo?, espero no haberlo desconcentrado de su rutina

Hiroto escucho lo dicho hasta que tuvo la palabra - Luego de responderle a mi compañera podria hacerlo igual con las pregutnas anteriormente formuladas - Agrego el Escorpion mientras acomodaba sus ropas con intencion de levantarse al ver a los demas marchar, no estaba muy seguro de participar en la prueba pero iria para ver el trabajo de los demas seguramente.

-Iaijutsu...+responde a Setsuko+ Podemos decir que no quede muy conforme con el resultado de la prueba pasada. La tecnica Suzume realmente honra al ave en que se inspira... Y justamente, una buena musica ayuda, representa muy bien las distracciones que en un duelo real pueden darse.

Luego mira a Hiroto con serenidad.

-No recuerdo de que preguntas hablas, Bayushi-kun... ¿Algo de comentarios? No os prestaba atención. Esas son cosas de cortesanos, nada que a mi me interese. 

Quedo en silencio unos momentos tras la respuesta de Seamon para luego repetir por tercera vez las preguntas – En el transcurso de las pruebas vio usted a Iuchi-san o escucho algún comentario o discusión entre los participantes? – le miro y luego a Setsuko por un instante, tenia la esperanza de escuchar alguna respuesta favorable no como las del Ide.

-Ah... eso. Pues lo he visto, si, en especial en la de Taryu-jiai. Pero nada mas, no charlamos ni compartimos mesa. Sobre lo otro, como dije, no presto atencion a rumores o discusiones. Que si aquel es vergonzozo, que si este otro lleva una marca, que si aquella es bastante facil... bah. Chachara de cortesanos. Las palabras solo valen tanto como lo que tenga el hombre para respaldarlas. +responde condescendiente. Pero entrecierra los ojos+ Tal vez si fuera mas concreto, podria decirle algo. ¿Rumores sobre Iuchi-san?

Una risita soltó Setsuko, puso el dedo índice sobre sus labios y sin retirarlo deletreó una palabra: 

R-u-m-o-r-e-s.

sonrío al ronin.

Mi estimado Saemon-san, entiendo su posición, los hombres sabios se distinguen por tener oídos afinados como los de un músico, prestan atención a las notas buenas para crear una melodía, las demás son ruido y simplemente son ignoradas.

ahora los dedos de la joven se la pasan jugueteando con el cuenco del té.

sin embargo, para conocer lo que es ruido de lo que es música hay que tener los oídos siempre dispuestos a lo que se presenta. Esas charlas de cortesanos que parecen cotorras sin orden alguno en muchas ocasiones contienen verdades, señales, advertencias... incluso misterios por resolver. Acercándose al ronin.  Quizás hay algo en medio de tanta ruidosa charla que pueda servir para una canción, mi sabio Saemon-san afine sus oídos y memoria, le puede convenir.

Se rasca la barbilla, donde despunta la sombra de una barba, considerando esas palabras.

-mmm... El tono de su sugerencia es interesante, Setsuko-san, pero un hombre de mi condicion no puede darse el lujo de ir por la vida con supuestos. Los senderos acaban con esos rapidamente.

Sonrie levemente, con la tension facial de un hombre que no esta demasiado acostumbrado a ese gesto. 

-Ahora, si pudieramos hablar en terminos mas claros, el porque me puede convenir... Mientras mas limpida este el agua, mas confianza da para beber de ella.