Partida Rol por web

El Hida frunció el ceño, pero habia alguna debil logica en eso. Aunque si era el caso, sin duda aquel infeliz los habia subestimado mucho. 

-Debiste enviar algo mejor... sera que tu amo no es tan fuerte o no te tiene en tanta estima. +comenta en tono aburrido, mientras apoya el cabo del "yarono" en una de las heridas de Masanori, apretando lento, pero firme+... ¿Sabes de donde salio esta cosa? Encontramos esta y mas armas gaijin en una casa donde vendian el sake...

Masanori hizo un gesto de dolor cuando Daichi presionó sobre sus heridas

- Los negocios sucios de Zaibakan no son mi problema. Trataba con nosotros a cambio de ciertas mercancías, si, pero no todo lo que llega a su mercado proviene de nosotros -respondió

- ¿Que mercancías? - le pregunto. ¿Con quién más trataba?

- Como ya os he dicho, no es mi problema. Supongo que con bárbaros gaijin, a juzgar por el aspecto de ese arma -dijo señalando a la alabarda de Dachi

Un leve resoplido escapo de los labios del bushi.

-Inútil. Toda palabrería de gran poder, pero al final eres un lacayo, de la oscuridad y del gobernador.  Nada más. +gruño, provocándolo por su desconocimiento+ Nos sería mejor hablar con él para aclarar esto último, así que creo que hemos terminado.

Miro al Kuni. Realmente correspondía a él decidir, si esto era un asunto para los magistrados de Jade, o habla algo más que pudieran hacer.  Por otro lado, también estaba el tema del castigo… uno que el Hida parecía muy dispuesto a ejecutar ahora mismo.

- Te he preguntado por las mercancías con las que Zaibakan trataba contigo. - le digo. Contesta y déjate de evasivas.

- Ya lo habeis visto; principalmente, el mejor sake de las Tierras Sombrías -respondió sonriendo de forma cínica
 

Resoplo y cruzo los brazos.

No tenía caso. Y no porque resultara terco o poco cooperativo, sino que parecía saber muy poco o nada de lo que les interesaba. Todo apuntaba que debían ir con aquel maldito gobernador Escorpión si querían encontrar la verdad.

Pero si Kuni no quería dejarlo de lado, era su decisión. 

-Dices principalmente. ¿Qué sería lo otro, lo secundario? +gruño torvamente, pensando que podían revisar la caravana y averiguarlo, de todos modos. Pero…

- Cosas sin importancia. Mercancías típicas de tierras Cangrejo para no levantar sospechas -respondió encogiéndose de hombros

Miro una vez mas al Kuni.

-Hotaru-san... perdemos el tiempo. +le señalo simplemente+ Deja que mi hoja haga su trabajo y acabemos con esto. No es mas que un lacayo. 

Golpeo el suelo con la punta de madera de su nuevo juguete.

-Sera rapido. Luego podemos ir a por el que importa.

Asiento al Hida.

- Todo tuyo. - le digo. Que no sea muy rápido. - añado con una sonrisa burlona. No se merece ese Honor.

Masanori le devolvió la sonrisa burlona a Hotaru

- ¿Y como esperais encontrar a mis superiores si me matais? Nadie más de la caravana que estuviese implicado ha sobrevivido, y ese inútil de Zaibakan es solo un peón que no tiene ni la más remota idea de con quien estaba tratando.  No hace falta ser un Escorpión para saber que ahora mismo os soy más útil vivo
 

okaz

Miro a Hida Daichi y asiento.

- Tiene razón. - pienso.

- ¿Y bien? - pregunto poniéndome cómodo en una silla a una distancia prudencial de Masanori. ¿Que quieres a cambio de tu colaboración?
 

- Que acabeis con el estúpido de mi hermano -dijo con una sonrisa cruel

-Ugh…+respondió, con sorna y desdén, al escuchar a Masanori. Envidias entre hermanitos. ¿Qué tan poético (o patético) podría ser aquel hombre?+ Se ve que además de la Mancha, la sangre de Grulla corre por sus venas…

El comentario era fundado. Solo afeminados como los niños de kimono celeste serían tan idiotas de llevar al extremo una rencilla familiar. Y en este caso era incluso dando un paso más allá, hacia la misma oscuridad. 

- Curiosa petición. - digo. ¿Acaso no tienes contactos que podían haber hecho dicho trabajo?

- ¿Que os ha hecho vuestro hermano para desearle ese final? - pregunto. ¿Por qué tanto odio hacia su persona?

Ranmaru levantó levemente una ceja ante la petición del maldito Masanori.

No juegues con nosotros escoria, o una muerte agónica y lenta no será el único deshonor y dolor que te llevarás a la tumba.