Partida Rol por web

- Me parece bien. - digo sin más.

Densishiro escucho atentamente al Kuni y a la magistrada, y aunque no le cedieron en ningún momento la palabra, creyó correcto dar nuevamente su opinión, por alusiones, si no a su persona, si a su razonamiento.

- Entiendo bien lo que decís Hotaru-sama, y lejos de mi intención esta hacer otra cosa más que dar mi punto de vista.- El joven escorpion tomo aire un segundo para aclarar sus ideas.- Es muy prudente que comprobemos si han sido sustraídos cadáveres, o ha habido desapariciones en los aledaños de la ciudad en los últimos días. Pero me gustaría señalar un par de cosas. No es fácil introducir cadáveres sin dar explicaciones en las puertas de la ciudad, y menos en tal cantidad, y siempre es más fácil tratar con etas que con samurais, es por esto que si no es descarta ble que hayan traído los cadáveres de fuera de las murallas, si que es menos probable que, que los hayan obtenido aquí dentro. sin mencionar el hecho, de que la desaparición de un persona es mucho más notoria en una población pequeña, por lo que hubieran llamado más la atención.

Si el tiempo es un factor importante, y supongo que así lo es, diría que nuestra mejor oportunidad es buscar en los barrios más humildes de la ciudad, e interesarnos por sus gentes, por si alguno ha desaparecido, y en especial por los que se dedican a tratar con cadáveres. Si han aceptado dinero o si pertenecen a un complot, espero que seamos capaces de discernirlo. Aunque por supuesto, como sabiamente ha señalado Hotaru-sama, y bien había visto Mikaya-dono, no es descarta ble ninguna postura.-

Densishiro quedo en silencio, aguardando a la opinión de alguien más, creía haber explicado correctamente su punto de vista, y de no ser así, aún tenía argumentos que no creyó necesario comentar.

Vinieran de fuera o de aquí, habrán tenido que pasar por los etas de aquí, así que ha de ser el punto prioritario de nuestra investigación hasta que tengamos más datos - dijo Ranmaru, dejando claro que Mikaya-sama ya valoraba todos sus puntos de vista pero que era hora de empezar a moverse. Además, necesitaba que todos estuvieran centrados en investigar dentro de la ciudad, como empezaran nuevamente a soltar teorías alternativas podía ser contraproducente. Al menos, eso es lo que pensaba ella.

- Bien, por mi parte empezaré mis investigaciones en las granjas cercanas de inmediato. Si fuera posible, me gustaria que nos volviesemos a reunir esta noche después de la cena, para intercambiar información

- Hai. - digo. Así se hará.

- ¿Por donde empezamos? - pregunto. ¿Vamos juntos o nos separamos en  dos grupos?

Allí estaremos Mikaya-sama - respondió con firmeza Ranmaru.

Luego miró a Hotaru-san y meditó que responder. Por un lado no tener que lidiar con el Hida sería un alivio, pero no tenía claro el tener a un par de ellos por libre sin su control. Así pues, Ranmaru esperaría a ver que respondía el resto y decidiría cual sería la opción menos problematica...

Valoro las dos opciones. Cinco samuráis formaban una comitiva terrible a ojos de los eta, por lo que sería más sensato dividirnos en dos grupos, mientras que de ser atacados nuevamente estaríamos en clara desventaja numérica.

- Densishiro-san y Hotaru-san deberían indagar por un lado y Ranmaru-san, Daichi-san y yo misma por otro.

Sugiero tras pensarlo, porque de ésa manera ambos grupos estarían bastante nivelados y podría tener al Hida cerca.

-Es lo logico. Alguien tiene que cuidar a las mujeres. +gruño, mostrandose de acuerdo con la Yasuki. El kuni probablemente podria arreglarselas con Densishiro, pero ella era mejor protegerla de cerca. Hizo crugir su cuello, desentumeciendose+Cuando empezamos? Estoy cansandome de estar sin hacer nada. 

Yo no necesito protección alguna, pero no puedo decir lo mismo del resto... - dijo mientras quería decir que prefería ir con el Kuni, ya que de todos parecía el más adecuado, pero si Denshishiro-san no decía nada, podía quedar mal exigiendo un cambio al orden propuesto, cuando ya había mostrado su preferencia a no dividir el grupo.

Densishiro observo complacido la elección de Ashikako-sama. A todas luces le parecía una mujer con talento para rentabilizar los esfuerzos de quienes le rodeaban. Con un simple vistazo y apenas unas horas entre ellos, había podido determinar que grupos resultaban los más cómodos, o al menos los que podían trabajar en mejor sintonía. Daichi no le respetaba, ni a él, ni a ningún escorpión de la ciudad, al menos que el gigantón admitiese. Ponerlo a trabajar solo con el joven bushi habría hecho que estuviesen estorbándose en sus decisiones constantemente, o al menos que trabajasen en un ambiente de incomodidad. Puede que le hubiera resultado obvio que Densishiro tampoco llegaba a fiarse completamente de sus camaradas, y eso podría haber sido un problema en el futuro, no cambia duda. Si, Hotaru era la elección más racional.

El escorpión sin mascara asintió con corrección a las palabras de Ashikako, y luego le dedicó una leve reverencia a su compañero Kuni.- Sera un honor trabajar con usted Kuni-sama. Creo que se porque zona deberíamos comenzar, siempre y cuando usted esté de acuerdo.- Dijo cortés, aunque sin endulzar sus gestos o palabras.

- Daichi-san, os queda encomendada la vida de Ashikako-sama. - le digo al Hida. Sé que no puede estar en mejores manos.

Tras estas palabras me giro hacia el Bayushi.

- En ese caso Densinshiro-san pongámonos en marcha.

En fin, le tocaría asegurarse que el Hida no les causara problemas, esperaba que las habilidades de la Yasuki valieran la pena el esfuerzo. - ¿Que zona debería cubrir cada grupo? - preguntó al resto, ya que no tenía claro en que lugares su posición como magistrada les sería más favorable, y en que lugares sacarían más rendimiento con los conocimientos del Kuni.

- Densishiro-san y Hotaru-san deberían investigar la desaparición de cuerpos entre los eta. Nadie les cuestionará y podrían aludir estar bajo las órdenes de Mikaya-san si cualquier samurai se atreve a impedirles proseguir - indico dejando claro que ya lo había pensado - Nosotros deberíamos centrarnos en otras desapariciones o más incidentes de "bandidaje", su autoridad Ranmaru-san resultará suficiente para acallar duda y nadie que no tenga nada que ocultar pondrá reparos a sus preguntas.

De acuerdo, vamos pues. - respondió Ranmaru, mientras se daba media vuelta, y hacia una señal a los Cangrejo para que la siguieran.

Asiente y se levanta. Con parsimonia desenfunda el dai-tsuchi que tan bien le sirviera la ultima vez, haciendolo girar entre sus manos con destreza. Esboza una minima mueca que parece una sonrisa. Esta listo.

Entonces Densishiro y Hotaru van a ver a los eta

Daichi, Ranmaru y Ashikako por donde empiezan?

La zona donde residen los eta es, como no podría ser de otro modo, humilde y sucia. El mal olor es persistente, y apenas un puñado de chamizos de paja y madera sirven de residencia a los parias de Kuzume Mura. Cuando ven pasar a dos samurai caminando por su "hogar", la mayoría apartan la mirada temerosos y procuran quitarse de vuestro camino. Con gestos asustados, os han indicado donde vive el que se encarga de recoger e incinerar los cadáveres. Se trata de un anciano enjuto que apenas tiene ya fuerza para cargar con un cuerpo; su hijo y su nieto le ayudan en tan desagradable tarea, que a pesar de lo poco honorable que es, el hombre desempeña con diligencia. Lo encontrais en la puerta de su hogar, sentado en el suelo y disfrutando de una bebida caliente.