Un gran revuelo se produce en el salón al veros aparecer; Miriel, con las ropas sucias y el rostro manchado de hollín, y tú, con varias heridas surcando tu cuerpo. En la estancia, escoltados por una decena de soldados, están reunidos el Rey Edoar, sus hijos Adar y Erazir, además del caballero Pendrais. El Rey se levanta de la mesa nada más entráis en el salón.
-"¿Qué ha sucedido?" Pregunta. "¿De dónde venís y a qué se debe esta interrupción?"
Os acercáis hasta la mesa para situaros ante el Rey, a cuyo lado está sentada Erazir, que no puede disimular la sorpresa al veros con vida.
-"Señor, tengo una terrible noticia que daros." Dices respetuosamente, dirigiéndote al Rey pero sin perder de vista a la princesa.
-"¿Una mala noticia?" Pregunta el monarca sin entender.
-"Sí, me temo que vuestra hija Erazir está muerta." Dices con tono neutro.
El Rey exclama indignado, preguntando si te has vuelto loco, ya que su hija está junto a él y no entiende qué oscuros fines buscas con semejantes mentiras.
-"Vuestra hija yace muerta en las catacumbas de la abadía." Replicas. "Y la persona que tenéis sentada a vuestro lado no es más que una impostora."
-"¡Esto es inaudito!" Clama el Rey. "Veo que has perdido totalmente el juicio. No toleraré semejantes mentiras en mi presencia, y menos estos insultos contra mi propia hija." Hace un furioso gesto hacia los caballeros. "Guardias, prended a estos dos elfos, pues son sin duda enemigos de nuestro reino."
Los caballeros obedecen la orden con rapidez y desenvainan las espadas, mientras que Miriel agarra un cuchillo de la mesa para defenderse. Sólo dispones de unos segundos para demostrar tus acusaciones antes de que los guardias caigan sobre vosotros.
Sección 76
Si increpas a la princesa para hacerla confesar, pasa a la sección 129.
Si arrojas una de las lámparas de aceite de la mesa contra la princesa, pasa a la sección 147.
Si desenvainas tu espada y saltas sobre la princesa para atacarle, pasa a la sección 161.
Si te unes a Miriel para hacer frente a los caballeros, pasa a la sección 79.
- ¡Impostora! - Le gritó Xilrie a la falsa princesa. - ¡Es una asesina! ¡Una elfa oscura! ¡Os está engañando en vuestra propia cara!
Xilrie estaba totalmente fuera de si. Era increíble que no le creyeran o que al menos no dudasen. ¿Es que acaso no conocían a la que era su hija y su hermana? ¿Cómo no podían haber visto un cambio en ella? No podía entenderlo, pero esperaba, por todos los dioses, que entraran en razón.
- ¡El cadáver de la verdadera Erazir reposa en las catacumbas! ¡No muy lejos de aquí! ¡Os lo demostraré! - Intentó hacer razonar a los guardias y al Rey. -
Si increpas a la princesa para hacerla confesar, pasa a la sección 129.
Viertes tus acusaciones sobre la princesa, que retrocede asustada y finge temor. Antes de que puedas desenmascararla, los soldados se abalanzan sobre ti, pero Miriel les detiene lanzando tajos con su cuchillo. No dispuesto a dejar que tu compañera luche en solitario, desenvainas tu espada y te unes a ella contra los caballeros.
Sección 129
Pasa a la sección 79.
Espalda contra espalda, Miriel y tú lucháis contra los caballeros, que os superan ampliamente en número. Tras una breve escaramuza, la elfa cae atravesada por la hoja de uno de los guardias. Loco de rabia, saltas y destrozas de un tajo el rostro del soldado, pero quedas indefenso y una espada te alcanza en el costado. Malherido, caes al suelo sin fuerzas para seguir luchando, mientras eres rodeado por los caballeros, que se disponen a acabar contigo.
- TU AVENTURA TERMINA AQUÍ -
Sección 79
Has muerto valerosamente. Espero que te haya gustado la aventura. Gracias por participar.
FIN DE LA PARTIDA