Partida Rol por web

Sándara no se dio cuenta de la llegada de Jackson, sin embargo, cuando llego Dean y se unió a los coros de la canción ella le mira y asiente con una sonrisa mientras termina la canción, una vez ha terminado se da cuenta de la presencia de la gente, mira a Jon y le señala mientras dice:

• Señor Pertwee, bien, ha llegado bien… por cierto, muy… interesante su atuendo.

Cuando Dean dice aquello de la presentación ella se acerca y le choca los cinco mientras dice:

• No ha estado nada mal eh…

Sonríe y se acerca a su escritorio mientras coge una lista y empieza a tachar mientras dice:

• Vale, Dean Scott…

Al ver llegar a Celine y como se notaba que estaba muy nerviosa sonríe ampliamente y se acerca a ella mientras le agarra del hombro y con una amplia sonrisa dice:

• Tu eres Celine ¿verdad? Que bien, por fin alguien de mi edad…

Se acerca como si estuviera susurrándole un secreto a la chica con un tono de broma y guiñando el ojo:

• Un poco de juventud en un campo de carrozas no está mal jajaja

Termina riéndose a carcajadas para casi instantáneamente volver a su papel y tachar otro nombre, escucha entonces la voz de Jackson y da un saltito mientras dice:

• Ostias no te había escuchado antes… que sigiloso… eres ummm Wright ¿verdad?... bueno, ya quedan menos.

Decía mientras volvía a tachar en la lista, caminaba mientras hacía eso y sonreía, parecía que era imposible verla sin una sonrisa en la cara, al ver a Emily tacha un nombre y le responde al saludo con una sonrisa y dice:

• No te preocupes, no ha llegado todo el mundo… eras Otomo ¿no?... el jefe me ha dicho que no os sentéis aun, que quiere deciros algo antes… aunque el tio no ha llegado aún…

Cuando Arkady entra Sandara tacha otro nombre y se queda mirándole, mira un par de veces más el nombre y con dificultad dice:

• ¿Eres…Boris… Borisikovi?... no, espera, Borisovich… eso

A la llegada de Janice vuelve a tachar mientras le observa y dice:

• Buenas… Elliott… pues debería de estar aquí, pero me ha dicho que, si no llega a tiempo que me encargue yo de daros la bienvenida, y me da que eso va a ser lo que pase… bueno, si no está aquí seguro que es porque está haciendo algo importante…

Cuando llega George tacha de nuevo el nombre y le saluda con un movimiento de mano:

• Es un placer… bueno, parece que ya estamos casi todos…

En ese momento entra por la puerta Eduardo, ella le mira y tacha un nuevo nombre, le señala y dice:

• Eduardo Méndez… si, vamos a ser todos compañeros… en teoría claro

Sonríe poniendo cara como de estar ocultando algo, pero de forma algo cómica, parecía que tenía una pequeña sonrisilla, cuando Dean le habla y le dice Sandy se señala y dice:

• ¿Yo?... ala nunca nadie me había dicho Sandy, como mucho Sanda… pues, los escritorios podéis cogerlos como queráis, mientras respetéis el mío, aunque creo que se ve claramente cual es ¿no?... jeje, pero primero os voy a contar un par de cosas… esperemos un par de minutos a que lleguen los que quedan

Y finalmente entro un hombre mayor, Sandara tacha un nombre y le da la mano como respuesta a su saludo:

• Buenos días señor Kleiber… bueno, pues en vista que el jefe no ha llegado aún, me toca deciros lo que él os quería decir, si venís por aquí.

La chica conduce al grupo a una habitación interior, con una mesa larga en el centro, ella había cogido varias carpetillas y andaba cargada, había dejado el café-micrófono en su mesa y se coloca en el lugar central de la sala. La sala estaba bien iluminada por luces blancas y era un lugar algo vacío pero agradable, una máquina de café estaba en un lado con café recién hecho y una máquina de agua en un lado, Sandara deja en la mesa los dossiers y empieza a hablar.

La chica les mira unos momentos y finalmente empieza a hablar, cambia su tono totalmente a uno mucho más serio y profesional:

• Bueno… ante todo bienvenidos a la agencia “S”, supongo que como sabéis la agencia tiene una larga trayectoria en Europa y nos encargamos de lo que llamamos casos imposibles, casos que la policía ha decidido no investigar y cosas raras, con cosas raras me refiero a fantasmas y cosas así, por lo que si sois miedosos la puerta está abierta…

Mira a todos con una amplia sonrisa recordando de nuevo a la chica que habían visto antes, justo después les mira y extiende los dossiers:

• Bien… el jefe me ha dicho que os diga que vamos a empezar desde ya… uy perdonar no me he presentado, me llamo Sandara Baek, soy la secretaria y me encargo de todo lo que hay que encargarse en la oficina, aquí llevamos un par de meses trabajando el jefe y yo, bueno, que me enrolló.

La chica extiende los dossiers y los abre mientras dice:

• Aquí tenéis los Dossiers de algunos casos, de momento no son muchos y la forma en la que trabajamos es que cada uno decide que caso investiga… como sois nuevos vais a trabajar como mínimo en pareja, por lo que nadie va a investigar un caso en solitario, echadles un vistazo y me decís de cual os ocupáis cada uno… por supuesto podéis poneros de acuerdo y actuar como queráis.

Caso: Desaparición en un callejón

Hechos: Hace dos días desapareció en un callejón de Brooklyn una pareja de novios que iban a un conocido restaurante de moda. La desaparición se produjo sobre las 20.00 horas de la noche. Lo extraño del caso es que no se ha encontrado ninguna pista más allá de los zapatos de los dos en la escena del crimen. 

Caso: Asesinato en una residencia estudiantil

Hechos: Anoche fue asesinada una chica en una residencia de estudiantes de la ciudad de las afueras, ninguno de los residentes estaba en la residencia durante los hechos salvo la chica de la habitación de al lado, una chica con un serio caso de agorafobia.

Caso: Robo en una casa

Hechos: Se ha producido un robo de una joya en una casa cercana a la oficina, la joya es una antigua reliquia familiar que ha desaparecido en extrañas circunstancias, violándose de forma imposible un sistema de seguridad realmente avanzado.

 

Caso: Asesinato de una banda

Hechos: Hace dos días aparecieron los cadáveres de un grupo de una banda cerca de la zona del puerto, el lugar de los hechos estaba lleno de sangre por todas partes y los cuerpos estaban totalmente destrozados, parecía que les había atacado una bestia salvaje.

- Bueno, bueno...

Pronuncio muy despacio y en tono alto estas primeras palabras para llamar la atención de los presentes y para que no se produzcan conversaciones simultáneas como ocurre muchas veces en situaciones similares.

- Cuatro casos para diez investigadores. ¿Nos lo vamos a jugar a la carta más alta, a la pajita más corta...? - Dejo la pregunta en el aire. - ¿O lo hacemos por algún criterio sencillo como la edad o el orden de llegada?
Personalmente no tengo ninguna preferencia en los casos ni en los compañeros, así que podemos dejar que los más escrupulosos elijan.

Cuando parece que he terminado de hablar, alzo una mano y señalo a Sandara. - O bien que sean asignados por una mano inocente. - Digo con una sonrisa algo más alegre que mi habitual mueca.
 

Jon sonrió de oreja a oreja ante el comentario de la secretaria sobre su atuendo, él estaba tremendamente orgulloso de su armario... y era lo suficientemente coqueto como para agradecer que alguien reconociese su extraordinario buen gusto. En su juventud había habido muchos corazones femeninos que suspiraron por él y en cierta medida conservaba su galantería, sólo que hacía tiempo que había dejado esos menesteres en manos de los jóvenes, su esposa era quien lo había colmado y su vacío aún le dolía...

 Siguiendo las indicaciones de la muchacha entró en al sala cediendo el paso a las damas, como buen caballero para a continuación sentarse cruzando las piernas y entrelazando los dedos, analizando la situación y estudiando a los presentes sin llegar a mirarlos fijamente para no importunar.

- En mi humilde opinión señor McGrant, creo que si vamos a ser compañeros lo más útil sería emparejarnos según habilidades o conocimientos, estoy seguro que cada uno de nosotros posee una especialidad, para que el grupo trabaje mejor lo ideal es complementarse... en mi caso puedo aportar la veteranía de un militar y cierta maestría en el arte de la lucha... por ejemplo- sonrió dejando más cosas en el tintero para no parecer demasiado arrogante.

Bueno parece que vamos a ir al grano. Los dossieres están sobre la enorme mesa de cristal translucido. Leo los casos uno a uno y los voy pasando hacia la derecha mientras la secretaria nos sigue dando indicaciones.

El asesinato en la residencia me resulta muy interesante al igual que el asalto a la casa con mucha seguridad, pero me llama la atención las personas desaparecidas. Se me da mejor preguntar a camareros y porteros o rebuscar en la basura que con ricachones engreídos o estudiantes aterrados. Soy animal nocturno.

-Me quedo, si no os importa, con el caso de desaparición. Creo que sería mas útil ahí y mi discreción podría ser una buena aliada. digo sin levantar la cabeza de la carpeta¿Quien se apunta? digo levantando la mirada a mis compañeros

Sonreí ante el comentario de Sandara y empece a conversar con la persona que llame.

-¿Otra vez te has quedado dormida?- sonreí mientras esperaba la respuesta- seguramente llegue tarde así que te deje el almuerzo en la nevera simplemente calientala y ya. Y si pasa cualquier cosa llamame ¿vale? Si no contesto no tardare en llamarte- veo de reojo como Sandara guía al grupo hacia una sala- te dejo que  estoy ocupado, adiós te quiero.

Guarde mi teléfono y di un par de zancadas para alcanzar a los demás. Me senté junto a Borisovich y mire los dossiers según los pasaba el.

-Jon tiene razón deberíamos agruparnos de acuerdo a nuestras habilidades por ejemplo yo soy muy bueno con armas de fuego por tanto si es necesario puedo desenvolverme en una pelea así que podría acompañarme alguien sin esa capacidad, aunque de poco me servirá mi habilidad sin que usarla- mire a Sandara dando a entender mi petición- yo me quedo con el caso del asesinato en la residencia estudiantil.

Seguí a Sandara a la sala y me senté mientras miraba los casos.  Escuché a la gente que hablaba y levanté la cabeza.  No iba a mostrar todas mis cartas ante gente que no conocía.  Eso era estúpido, quería hacer el papel de extrovertido, no de estúpido.

-Yo tengo algunas habilidades... Bueno, digamos que me quedo con el robo.

Sonreí, me levanté de la mesa y me dirigí a la cafetera.  Me serví una taza y luego le ofrecí llevarle una al resto de mis recientes compañeros.

Las palabras de Dean llamaron mi atención sin duda había tenido un pasado que quería ocultar o delictivo y esas era sus habilidades pero no me preocupe mucho por eso estaba en la calle y eso quería decir que estaba limpio. Le hice un gesto para que me trajera un café ya que lo ofrecía. Mirando el grupo recordé que no era la primera vez que veía a Ray, aunque para el a lo mejor si, en mis tiempos en la NYPD ocurrió el incidente con el me sorprendió verle de nuevo en acción pero confío en el no por nada era uno de los mejores.

Cuando Dean se levantó a por el café le hice el gesto de que yo también quería.
-Solo sin azúcar susurré un poco alto para no molestar al resto de la reunión

Eramos 10 agentes para 4 casos. Tocaba a 2 personas por caso y sobraban 2, que se podrían meter en el mismo o repartirse. Tenia curiosidad de ver como se juntaba la gente. Dios los cría y ellos se juntan.

El robo y el asesinato ya tenían sus primeros miembros asignados. Yo esperaba ver quien elegía una desaparición en un callejón.

Serví tres café y, balanceando dos sobre una mano me dirigí a la mesa.  Le dejé uno a cada uno y le di un sorbo al mío.  Luego tomé el dossier y comencé a ojear la información sobre el robo mientras intentaba leer al "equipo" que estaba a mi alrededor.

Tuve que contener el impulso de decir "buenos días a todos, mi nombre es Dean y soy un alcohólico".

Levanté la vista y miré a la chica morena.

-Si los sistemas de seguridad son avanzados, necesitaré a alguien que sepa como encender una computadora.

Ray enarcó una ceja cuando Sandara les ofreció elegir el caso en el que quisieran trabajar. En la central le asignaban los casos a uno sin que pudiera rechistar, pero bueno, aquella era otra de las claras diferencias a la hora de trabajar de la agencia S. Además, ya que le dejaban elegir no se iba a quejar.

Examinó detenidamente el contenido de los dossiers a medida que estos fueron llegando a sus manos. Cuando llegó a sus manos el caso del grupo de pandilleros asesinados su ceño se frunció profusamente.

Aquel caso le recordaba poderosamente al caso de la banda de traficantes que casi le había costado la vida. Las muertes extremadamente violentas de los pandilleros, podrían tener perfectamente relación con el asesino a prueba de balas que había jugado a hacer sushi con sus entrañas. En gran parte había entrado a trabajar en aquella agencia con la esperanza de poder investigar sobre su atacante inmortal, así que aunque probablemente no tuviese nada que ver con el asunto no podía dejar escapar aquella oportunidad.

   - Yo por mi parte me quedo con la matanza de la banda.- Informó al resto con un gruñido.

Levantando la mirada observó más detenidamente al resto de sus compañeros. A la gran mayoría no los conocía de nada, así que no podía valorar cuan útiles podrían ser en una investigación de ese tipo. Sin embargo se sorprendió de fijarse que había dos caras que le eran conocidas. El primero era un joven apuesto de pelo negro que le sonaba de haberlo visto en la central de la policía en más de una ocasión aunque no había tenido el gusto de trabajar con él. La otra era una mujer negra a la que también recordaba como una policía de la sección de delitos informáticos. Probablemente cualquiera de los dos sería una buena opción como compañero, pero quien sabía, quizás alguno de los demás integrantes del grupo podía ser también de gran ayuda.

Negó con la cabeza cuando le ofrecieron café.

   - No gracias, ahora no me apetece.- Respondió observando al tipo analíticamente.

Este se había ofrecido por el caso de robo aludiendo a que poseía unas habilidades adecuadas para el caso. No le parecía un investigador o un agente del orden, así que le olía mas bien a algo relacionado con un pasado criminal. Sería mejor no preguntar, aunque de todas maneras no estaba ahí para juzgar el pasado de nadie.

Jon agradeció el ofrecimiento del café con su habitual buena educación, mientras removía el contenido de su taza detuvo su mirada en el caso del callejón... aquello era sin duda algo extraordinario y estaba libre. A continuación miró a la chica de las gafotas, la persona que más le había gustado por el parecido con su hija... al menos en su nivel de frikismo y su inteligencia... estaba seguro que ambos formarían un buen grupo, pero primero debía contar con el consentimiento de la dama.

- Si no le importa señor Iulianov la desaparición en el callejón es algo muy interesante- miró al ruso sonriente como esperando que su compañía le resultase grata- ¿Qué le parece a usted señorita Walker?- ​miró a Celine de forma amigable casi paternal- estoy seguro que ambos podríamos hacer un gran trabajo en ese caso- dijo aguardando la respuesta de la chica

-Muchas gracias Sardana- le dije educadamente a la secretaria mientras nos daba los dossieres. -Muy bien, primer caso, vamos a ver que tenemos...- me dije a mi mismo mientras examinaba los casos. Casi inmediatamente deje de observar uno que consistía en un robo (un caso como ese conmigo; consistiría en buscar dos veces el objeto robado: la primera buscando al ladrón y la segunda buscando donde lo dejé), así que me quedé con tres posibles opciones.

-Hum, el asesinato de una banda, un crimen a puerta cerrada y una doble desaparición...- estaba meditando todos los factores que podían haber en cada investigación. También me fui fijando en quienes cogían los casos. -No me apetece café ahora mismo, gracias- le dije a Dean creo que dijo que se llamaba; ese hombre me llamó la atención por su comentario... bueno, si me interesa lo suficiente y me acuerdo haré una mini-investigación.

Parecía que el cupo de la desaparición ya se había completado con un grupo formado por Celine (posiblemente), Jon y Arkady; curioso grupo. Creo que ya tengo decidido que caso voy a llevar -Señor Kleiber, creo que le acompañaré a esa investigación. Por desgracia, ya me ha tocado investigar más de un asesinato múltiple en el pasado- anuncié a la mesa y le dije a Ray -Creo que entre los dos podríamos dar carpetazo al caso- le comenté. Sinceramente, el señor Kleiber no era de mis primeras opciones para hacer pareja, me parecía, junto a mí, de los menos interesantes del grupo (me hubiera gustado comprobar como era trabajar con Jon, debía de ser un espectáculo); pero quien sabe, a lo mejor nos llevamos bien y congeniamos en el trabajo.

Asiento con la cabeza.
-Acostumbro a trabajar solo. Sobre todo por mis circunstancias. Por eso quizá necesito acostumbrarme a la gente. Estaré encantado de trabajar con ambos, si así lo desea señorita Le digo incorporándome para hablar con él y dirigiéndome después a Cécile. -Por cierto, agradezco que se refiera a mi como Iulianov, ya que Borisovich es el nombre de mi padre, mi patronímico.

Jon asintió sonriente a las palabras del ruso.

- Yo también acostumbro a trabajar sólo... soy un poco peculiar en ese sentido, pero admito que me resulta llamativo tener la oportunidad de colaborar con alguien como usted...- cuando le agradeció la forma en que se había referido a él quitó importancia con la mano- estaba claro que su apellido no era Borisovich, durante mis años en el ejército conocí a varios compatriotas suyos por eso deduje que era algo parecido a su segundo nombre... una especie de nombre compuesto, aunque no sabía exactamente que se tratara del nombre de su padre... nunca he sido capaz de hablar ruso, confío en que llegue a perdonar mi ignorancia y me vaya instruyendo en caso necesario- añadió de buen talante

-Algún día le explicaré como funcionan los nombres en la Unión So... En Rusia y los países de al rededor, si me lo permite claro digo justo antes de apurar los posos del café, que está sorprendentemente bueno para ser un café de maquina, y tratando de disimular mi lapsus

Céline agradeció con una sonrisa la relación cercana que Sandara mostró con ella, la verdad es que no debía ser mucho mayor que ella, y eso la animó. Asintió a sus palabras y la siguió cuando guió el grupo hacia una especie de sala de reuniones donde les esperaba una larga mesa con varias sillas en torno a ella. 

Jackson, que aún estaba hablando por teléfono, quedó un poco rezagado, pero por supuesto no quiso interrumpirle, ni por otro lado, se hubiera atrevido a hacerlo, al fin y al cabo, aún no se conocían de nada, así que se limitó a seguir a los demás y a escuchar a Sandara cuando comenzó a explicarles cómo funcionaba todo. 

Cuando terminó de echar un vistazo a los casos que la secretaria les había pasado, alzó la cabeza y respetó los turnos de habla de sus compañeros, que dieron sus preferencias y hablaron de sus habilidades.

Hizo un gesto a Dean para indicarle que no deseaba café, y cuando le llegó el momento de hablar, lo hizo con la carpeta abrazada contra su pecho.

- Bueno yo... Soy estudiante del campus... Me muevo con frecuencia por allí y quizá podría investigar el caso de la residencia universitaria sin que mi presencia levantase demasiadas sospechas. Además, conozco a otros alumnos a los que podría interrogar en busca de alguna información... - Hizo una breve pausa antes de seguir hablando- En fin, mi mejor habilidad es, supongo, la deductiva, obviamente, no sé manejar armas, nunca he empuñado nada más peligroso que el cuchillo de la mantequilla y tampoco puedo depender de mi fuerza ni de mi forma física.

Paseó la mirada por los presentes, deteniéndose en Jon que le había hecho una oferta que no le pareció nada discutible, y luego en Iulianov que también había aludido a ella.

- De cualquier modo, puedo encargarme de cualquiera de los otros casos sin predilección, me amoldo a donde se me necesite sin ningún problema.

Antes de entrar en la sala...

Emily respondió a un caballero con aspecto de irlandés, mucho gusto, soy Otomo, tras unos instantes como recordando donde estaba añadió Emily, luego un joven con aspecto de hispano pasó muy rápido.

Luego se le acercó un joven de aspecto cuidado lo cual hizo que le diera un vuelco el corazón por dentro pero nada más llegar salió corriendo hacia un escritorio lo cual la dejó un poco sorprendida.

También una chica de color que deambulaba por la estancia.

El chico que había visto nada más llegar y que había reusado saludar se le acercó, de cerca era todo un hombretón, le respondió como al primero tratando de no ruborizarse.

Pensaba que ya no vendría nadie más pero apareció un caballero ya entrado en años, un señor, me gustan los caballeros así, me dan tranquilidad pensó Emily para sí.

Escucha las palabras de Sandara a unos y otros y la acompaña a otra estancia.

Al llegar deposita su bolsa de deporte en el suelo y se sienta en una de las sillas a escuchar la explicación. Rechaza el ofrecimiento de café, no gracias, no tomo café, me cogeré un vaso de agua. Después escucha a todos y cada uno de sus compañeros, no esperaba tener tantos compañeros, tantos nombres nuevos que ya no recordaba ninguno le abruman.

¿Y en cual caso puedo aportar algo? - reflexionó Emily sin llegar a ninguna conclusión, supongo que algo habrán visto en mi... confía en ti misma - me recuerdo. El hombre mayor eligió el caso de la banda, dirigiéndose a Ray añade me gustaría acompañarte al caso de la banda, es en el puerto, me... me gusta el mar - se enrojeció mientras lo decía, ¿Pero qué tonta eres? ¿Qué clase de investigador dice eso? te van a echar el primer día. Sacude la cabeza como desechando malo pensamientos, después dirigiéndose al joven hispano si no es inconveniente que les acompañe, claro - mientras hacía una pequeña reverencia. No es del todo correcto andar con tantos hombres pero el señor mayor le daba confianza.