Partida Rol por web

Le respondí a Emily por teléfono -Hola Emily. Bueno, ¿que tal?, ¿como te ha ido?, ¿necesitas que te recoja?- le hice esas preguntas a mi compañera -No te vas ha creer lo que nos ha pasado a nosotros, lo que te tengo que contar te va ha parecer increíble- le indiqué, por crear un poco de intriga en mi compañera, a ver como reaccionaba.

Asentí a mi compañero inglés lleve a Maki hacía la puerta y le dije que se apartara de la puerta. Yo me quede esperando a los demás mientras impedía el paso a todos lo que me seguían con la ayuda de la banda. ¿Como se supone que había ocurrido esto y mas importante por que? Parecía una película en la que hubieran lavado el cerebro a la gente.

-¡Jhon, Céline, Barden rápido cruzad.

Se me ocurrió una idea para intentar calmar a la gente, mire mi cinturón pero rápidamente deseche la idea me traería mas problemas de los que solucionaría. De vez en cuando giraba la cabeza para ver si Maki seguía bien. En una de esas veces le dije unas palabras:

-Tranquila señorita mientras este aquí no dejare que le hagan daño puede confiar en mi es la segunda vez que la ayudo hoy.

El grupo se separó en ese momento, uno de sus miembros iría a buscar a Emily mientras el resto perseguían a su objetivo. El hombre caminaba tranquilamente hacia el aparcamiento en donde se detuvo delante de un coche no especialmente llamativo de color negro y se montó tranquilamente en este. Desde donde estaban pudieron ver como encendía el manos libres del móvil y empezaba a hablar mientras se disponía a marcharse.

Por otro lado, los compañeros se reunieron en el mismo lugar en donde habían dejado a Emily, aquel lujoso centro de belleza en el que la oriental estaba esperando.

El grupo corría por los pasillos, algunas personas les perseguían, pero los que iban encontrándose delante realmente les miraban extrañados, parecía que no sabían nada de lo que había pasado. Fue cuando llegaron al exterior que se encontraron quizás con lo que no esperaban, pero más querían ver. Varios coches de policía y una furgoneta de los antidisturbios estaban llegando rápidamente, al igual que una ambulancia que había aparcado y sus ocupantes empezaban a descender.

Un agente de policía que parecía ser de los primeros en llegar se acerca al grupo mientras hace indicaciones a los de la ambulancia para que se acerquen:

¿Qué es lo que ha pasado? Han llamado muchas personas informando de unos disturbios en el plato

Eduardo no me responde pero en cambio consigo hablar con George. Su voz suena apresurada, como si fuera corriendo. Escucho atentamente lo que me dice y lo que me cuenta me pilla de sorpresa.

¿Persecución?, cla… claro, acierto a contestarle mientras me quedo esperando a que llegue. No dejo de pensar en lo que parece que les ha ocurrido, que están persiguiendo a alguien… ¿Será a Maki?.

Saco el móvil y reviso la hora, los minutos se me hacen eternos esperándole.

Subo al taxi y utilizo la proverbial frase neoyorquina:
- Si llega a esta dirección en menos de cinco minutos, habrá una buena propina.

Acto seguido me recuesto en el asiento trasero mientras llamo a Eduardo y Ray (pues no sé quién de los dos irá conduciendo) y espero que me respondan para darnos las primeras indicaciones de hacia dónde se dirige el sospechoso que salió del exclusivo club.

El lugar donde estaba Emily estaba algo lejos y el taxi tardo casi 10 minutos en llegar. El vehiculo aparece a gran velocidad por la esquina al lado de Emily y se detiene.

Con cierto nerviosismo un ruido de motor atrae mi atención, descubro a un taxi que toma la curva de la calle donde estamos con mucha aceleración y toma la avenida adelantando a varios coches para frenar en seco delante de mí, まった grito mientras me llevo la mano a la boca, no puedo evitar dar un respingo y me veo obligada a salir corriendo hacia la puerta que se abre de par en par con el irlandés dentro.

Veo que tiene el teléfono en la mano esperando que descuelguen en el otro lado, se desplaza lateralmente para dejarme sitio y me siento a su lado. A continuación miro al taxista pero no sé donde vamos, espero que George lo diga, me mantengo expectante a ver qué dice.

-Así es señor agente, esta señorita -señale a Maki- y su banda estaban dando un concierto cuando de repente al acabar el publico se lanzo en masa hacía ella. Mis compañeros y yo intervenimos para sacarla de allí cuanto antes quien que habría ocurrido si no la hubieramos ayudado.

Después de contarle eso al agente le di indicaciones de donde estaba exactamente el plato en el que había ocurrido todo.

-Menos mal parece que todo se ha solucionado, así que ahora con mas tranquilidad puedo preguntar ¿¡que cojones acaba de ocurrir!?

Todo iba bien hasta que de pronto, la situación se volvió un caos sin que Cel pudiese siquiera reaccionar. En un momento estaba tranquila y feliz, emocionada, ocupando su asiento VIP mientras veía la entrevista y la actuación posterior, pero de pronto... Mientras Maki cantaba, y su voz envolvía el lugar y a los presentes, algo cambió. 

Cel lo notó como una marea que los arrollaba. Era una fuerza en aquella voz que calaba hasta el alma, y provocaba, provocaba...

La voz de un chico la sacó de su sopor, Céline parpadeó. Los espectadores se estaban levantando de sus asientos. En sus oídos resonaban aún aquellas palabras como un mantra: Quiero estar con ella... Tocarla... Abrazarla. Siento que quiero estar con ella.

¿Y acaso no eran emociones y sentimientos parecidos los que ella había notado cuando oyó la voz de Maki?

De pronto todo se descontroló. Los presentes se lanzaron en masa hacia el escenario, y sus compañeros reaccionaron con rapidez. Ella intentó escabullirse de los cuerpos que la aprisionaban, pero se veía incapaz, no tenía ni la suficiente fuerza, ni la suficiente habilidad como para zafarse de aquella marea humana. 

Chilló histérica, y justo cuando iba a entrar en pánico, escuchó a Jon llamándola. Una mano emergió entre los cuerpos sujetándola con determinación y tirando de ella. Cuando vio la cara de su compañero suspiró de puro alivio, las piernas le flaqueaban, pero se obligó a avanzar con él.

Por fin, pudieron salir del bullicio con Maki entre ellos, corrieron por los pasillos hacia el exterior, cuando flanquearon unas puertas dobles y salieron a la calle, Cel vio policía y una ambulancia allí. Alguien debía haber informado ya de los disturbios, por suerte. 

Un agente les interrogó sobre lo sucedido y fue Jackson quien respondió. Cel buscó a Maki con la mirada para evaluar su estado emocional y físico. Estaba claro que sucedía algo con ella. La joven apretó la mano de Jon para llamar su atención, y cuando el hombre se giró hacia ella, se permitió la licencia de darle un pequeño abrazo como agradecimiento.

- Gracias por ayudarme, qué susto... Creí que no lo contaba.- Susurró al pecho del británico antes de separarse con las mejillas ligeramente arreboladas. En seguida, se volvió hacia el agente para responder a sus preguntas y tratar de aclarar un poco aquello.

Al ver que el tipo subía al coche, Ray se quedó con el modelo y la matrícula, por si luego perdían el coche de vista.

   - Vamos, tenemos que ir al coche y seguir a ese bastardo.- Gruñó entre dientes a su compañero.

Volviéndose, se dirigió a paso rápido hacia su coche y se subió dispuesto a seguir al tipo en cuanto saliera del parking.

Tras el susto por haber estado a punto de irse todos al otro barrio por exceso de amor fraternal entre personas... Jon se permitió un suspiro por el alivio que le supuso estar en la calle con un agente de la ley a su disposición, pues era a ellos a quien les tocaba pringar en aquel momento. Cuando Jackson intervino el inglés asintió, ¿Qué era lo que había pasado? Necesitaban una explicación, entonces Céline lo abrazó agradecida por haberla ayudado a salir.

- Denada querida, no podía dejarte allí... somos compañeros ¿no?- le dijo correspondiendo al abrazo de manera paternal, apreciaba mucho a aquella muchacha- no te preocupes yo también me asusté... la cosa se puso seria-añadió finalizando el abrazo para girarse también al agente y aguardar respuesta.

- Bienvenida a bordo. - Saludo a Emily mientras le hago indicaciones al taxista de que arranque rápidamente para retomar la persecución. ¿Hacia dónde? Pronto lo sabremos.

- Disculpa las prisas, pero es que Kleiber ha reconocido a un tipo que salía del club en el que no hemos logrado entrar; al parecer, era el principal y único sospechoso del anterior caso que habíais investigado. El asesino de la banda del puerto.
Ahora mismo, Kleiber y Méndez lo estás siguiendo en coche y esperamos sus instrucciones para reunirnos con ellos.

Espero a que Emily digiera la información por si puede añadir algo más acerca de su anterior caso o ve alguna posible relación con éste.
Mientras tanto, insisto con la rellamada.

- Méndez, Kleiber, ¿me oís?
Estoy con el manos libres junto a Otomo y vamos en un taxi a toda velocidad hacia ninguna parte. ¿Nos podéis orientar para saber por dónde os encontráis más o menos?

Sonrío levemente al saludo del irlandés, ho… hola acierto a decir levantando ligeramente la mano a lo occidental, y me introduzco en el vehículo. Me siento en un lado y después me desplazo lateralmente sintiendo el crujir del cuero del mismo mientras escucho como da indicaciones al taxista.

Después oigo atenta como comienza a hablar, mientras voy asintiendo con la cabeza, poco a poco va avanzando en su discurso… abro mucho los ojos cuando habla del anterior caso, pero inmediatamente repongo mi gesto sosegado y cierro la boca en un rictus serio, apretando las mandíbulas fuerte.

Poco a poco abro la boca, yo…, me callo un momento, miro a George y luego desvío la mirada hacia la ventanilla, el señor McArting dejó bien claro que la labor del anterior caso acababa con la identificación del señor Jacobs, sin dejar de mirar por la ventanilla prosigo, el señor McArting ya nos amonestó verbalmente por querer seguir investigando. Saco las llaves de casa del bolsillo y jugueteo con ellas introduciendo el dedo índice por la anilla donde están todas colocadas, mirando al suelo del taxi vuelvo a hablar haríamos bien en investigar este caso, tengo un posible sospechoso de…, levanto la cabeza y miro al taxista por el retrovisor, … de un grupo. Después observo el móvil de George, avanzo ligeramente la mano, un poco temerosamente, lo miro a él y después otra vez al móvil y toco la tecla que cancela el altavoz creo que no deberías poner el manos libres ahora, cuando pronuncio la palabra ahora hago una leve inclinación lateral de cabeza hacia el taxista, y continúo bajando el tono de voz si vais a ir a por él, yo me bajo acabo mis palabras con un gesto serio mientras pongo mi mano izquierda encima de la mano de George y me pongo ligeramente colorada, muevo un poco la cabeza nerviosamente y retiro la mano.

Mientras hablaban con el policía podían ver como los antidisturbios iban entrando y llegaban más ambulancias, Maki fue trasladada a una ambulancia, la chica parecía quejarse del brazo y estaba magullada, al igual que casi todos, un sanitario se acercó a examinarles mientras el policía les hablaba:

Nos han llamado desde el mismo estudio, pero también nosotros lo hemos visto por la televisión y nos hemos movilizado

El hombre hace un pequeño barrido durante unos segundos y después añade:

Realmente es extraño lo que ha pasado… como se han abalanzado todos de esa forma hacia el escenario. Bien por favor necesito que me expliquen qué es lo que ha pasado en el interior del escenario

En ese momento uno de los teléfonos (vosotros elegís cual, el primero que diga que es su móvil ese es) suena, se trataba de Sandara, la preocupada secretaria cuando descuelgan dice:

¿Chicos, estáis bien? ¿Qué es lo que ha pasado?

El taxista seguía conduciendo, parecía que esperaba una dirección o que los ocupantes le dijeran algo más.

Por fortuna el tipo se tomó su tiempo para salir del aparcamiento y pudieron seguirle sin demasiados problemas. La conducción del hombre era lenta y sosegada, de hecho, parecía que no pegaba nada con su aspecto físico el cual parecía indicar que conduciría de forma algo más agresiva, sin embargo, no era así. Tras un rato conduciendo el veterano policía se dio cuenta que el hombre estaba dirigiéndose hacia la zona alta de la ciudad, la zona del Upper East Side, conocido como el barrio más exclusivo de la ciudad situado en la isla de Manhattan.

Tras algunas maniobras se detuvo delante de la puerta 200 justo al lado de un centro de Verizon. El hombre desciende del vehículo y entra en la puerta con tranquilidad.

Céline iba a responder, obviamente no lo que realmente pensaba que había sucedido, sino una versión descafeinada y confusa propia de una chiquilla que solo vio que los fans de Maki se volvían locos por ella, pero entonces sonó su teléfono móvil, lo sacó y vio el nombre de Sandara en la pantalla iluminada, hizo un gesto a sus compañeros para indicarles que iba a alejarse un poco para tener algo de privacidad al responder, luego contestó. La chica parecía preocupada, y no era para menos.

- Sandara tranquila, estamos bien.- Dijo para tranquilizarla- Cuando Maki empezó a cantar pasó algo... Algo que no era normal, su voz... Era... Como... Un canto de sirena ¿Sabes? Atrajo al público hacia ella de una forma tan ciega como visceral.- Suspiró mientras hablaba lo más bajo que podía y miraba alrededor para asegurarse de que nadie la escuchaba- Creo... Creo que ella no es consciente de lo que puede hacer.

Quizá encuentre algo de información en mi libro. Pensó mientras esperaba la respuesta al otro lado del teléfono.

La situación era una total nueva experiencia para Barden, quien si bien se había acostumbrado a luchar contra cuatro personas a la vez, sus víctimas eran conscientes de que se la habían ganado y ahí radicaba la diferencia. Esa vez eran gente inocente atraída por una extraña fuerza…¿Era correcto decirle sobrenatural? Sabía que al aceptar el trabajito de la agencia se encontraría con cosas extrañas pero jamás se le cruzo por su cerebro de musculo que fuera tan pronto, ni tan brusco y aun menos que afectara a pobres diablos que solo esperaban una suave entrevista. Cuando escucho a su colega nombrar el tema del canto de sirena, le pico la curiosidad inmediatamente.

-¿Canto de sirena? ¿Dices que esa pobre chica, además de sus problemas de inseguridad, atrae a cualquiera con su vos? Eso es realmente un infortunio…-Hablaba con sus aires de dureza, conmovido ligeramente por la chica- Juraba que alguien la había maldito o algo asi, pero jamás se me ocurrió que fuera obra de ella ¿Tendrá algo que ver con los anillos que tenia?