Partida Rol por web

Del cetro se iluminó un instante, ua ráfaga de aire giró en torno al goblin para recoger algo de arena del suelo. La tierra tembó un instante, algo crujió donde el mago indicó que Pifo dormía. De repente las voces del exterior callaron, para comenzar una suceión de aullidos y gritos de dolor muy seguidos y estridentes, a los pocos instantes los gritos y sonido de guerra fueron haciendose más separados en el tiempo, hasta que tan sólo se oía algún lejano grito de muerte.

De las losa que tapaba la tumba de Pifo apareción un enorme ser rojo de cabeza de dragón. Pifo ha despertado.

Loco, al usar el cetro para causar muerte, Pifo será contundente. Ahora nos has condenado. - Casi lloraba el mago.

Drerick volvio el rostro al agujero donde, mas halla, se suponia que la guerra continuaba, entonces se percato que tras ese brillo habia hecho realidad su deseo, sus enemigos luchaban entre ellos y poco a poco esos gritos se iban apagando... Pero la sadica sonrisa de aquel pequeño goblin se trunco al oir las palabras de aquel asqueroso mago, asi como lo que mas halla sus ojos estaban viendo.
-Que estas diciendo MAGO!! ¡¡Yo no e pedido despertar a nadie!! No nos dijistes nada de esto!! No me advertiste que si me libraba de nuestros enemigos, eso!!-Señalando aquella horrenda vision.-Despertaria furioso!! la culpa es tuya!!, DEBERIA de hacerte polvo aqui mismo!! Nos has condenado por no contarnos la verdad!! MENTIROSO!!-El rostro del pequeño goblin mostraba sentimientos encontrados, miedo, furia, angustia, pero sin duda la que mas dominaba de todas ellas era la furia, rabia hacia ese mago y a todo lo que se desatara despues.

Plesel busca a su alrededor una buena piedra tras la que esconderse... sin mucho exito ya que ninguna le parece lo suficientemente dura y resistente

El plan de Drerick no era malo del todo, y aunque no era partidaria del derramamiento de sangre era consciente de que los soldados del Imperio Lunar no se iban a marchar sin más. Resultaba confuso y hasta triste escuchar los gritos de agonía de aquellos hombres, y poco a poco se fueron apagando.

Cuando parecía que todo había terminado la tierra tembló y de la tumba del dios apareció la cabeza de un Dragón. Finalmente Pifo había despertado. ¿Sería su fin?

- Vaya... se ha despertado...

Leanan miraba estupefacta la portentosa divinidad, y apenas había cabida para otro tipo de sentimientos.

El cuerpo del enorme ser emerge de la tierra. Su altura de más de 10 metros pronto llena de temor los corazones de los allí presentes. Pronto su cuerpo provisto de una armadura de acero bien gruñida aparece ante sus ojos. Pifo sostiene un hacha de extraordinarias dimensiones. Avanza dos pasos y a la altura de sus "liberadores" se detiene y habla, con una voz atronadora que casi obliga a taparse los oídos de los viajeros, ante la posibilidad de que sus tímpanos revienten.

Mi era ha comenzado. - Con un gesto de su mano, la antorcha de Drerick acude a él, para desaparecer en una neblina.- Tú, rey de los goblins,te debo sumisión, pero mide tus peticiones, pues deben ser puras de corazón. No deberás llamarme para resolver cosas que tú mismo podrás solucionar, pues mi profecía se cumplirá. No matarás más con el cetro.

En ese momento inclinó la rodilla. Se acercó al rey de los goblins y guardó silencio.

Lomy miraba asombrado a la enorme figura que era Pifo. Dio un par de pasos atrás cuando este se acercó hasta ellos. Al parecer Drerick había conseguido que la batalla terminara, pero eso había despertado al dios. ¿Y ahora que ocurriría? Drerick tenía el poder sobre ese dios, pero la pregunta era si lo utilizaría con provecho, o intentaría sacar beneficio propio… En ese punto el dios había sido claro, si eso ocurría, su profecía se cumpliría. ¿Pero que profecía exactamente?

¿Qué…que profecía?- a Lomy le costaba articular las palabras-. ¿Te refieres a la profecía de las razas?

Plesel, tratando de pasar desapercibido, retrocedió un poco mas mirando desesperadamente por el rabillo del ojo en busca de una piedra tras la que esconderse ya que sus ojos seguian fijos en la monstruosa criatura... en el proceso se movió para dejar situados a los otros entre el y Pifo...

La imponente figura del Dios despertaba temor en los presentes. La joven, al igual que Lomy, retrocedió unos pasos cuando éste se acercaba. No dudó en taparse un poco los oídos ante la potente voz de Pifo, pero al menos se alegraba de que aquel dios no quería actos crueles ni egoístas... "¡Je! Pues la lleva claro con Drerick"

No estaba muy segura de cómo actuar ante un ser tan importante, así que esperó a ver la reacción que tenía con Lomy. Si resultaba ser alguien ameno tal vez se animara a preguntarle qué tal era la tarea de ser un Dios, pero claro... "Ufff... con la de años que ha estado dormido seguro que se le ha olvidado"

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Pifo mira unos instantes a Drerick. El goblin no hace ni bde¡ice nada, no se sabe si por temor o por meditación.

Fue entonces cuando Un crepitar de rocas sonó a espaldas de los viajeros. Poral el enorme hijo de Pifo regresaba de la batalla.

Tiene algunos tentáculos muy dañados y varias decenas de flecahas clavadas a lo largo de su estraño cuerpo.

Padre, la batalla se detuvo con sangre hermana, que evitó mayor número de muertos. Te he añorado durante mil años.

Poral se sitúa junto a Pifo. Ahora podre volver a mi aspecto normal.

Un atisvo de humanidad se leyó en los ojos de Pifo.

No, hijo mío. Antes el rey de los goblins debe pedir con sabiduría su deseo.

Drerick alzo estupefacto la mirada y asi se quedo largo tiempo pensativo, ante las palabras de aquel supuesto dios. Todo el mundo sabia que enfadar a un dios era la destruccion misma de todo el, ya fueran incluso recuerdos del resto.
"Pedir mis designios... interesante... Si soy el el heredero de los goblins pedir ser su rey seria inutil y me destruiria... no puedo derramar mas sangre... por lo que no puedo pedir que se libre de mis enemigos... ¿Profecia? Espera!! a dicho profecia... es..."

Tras la llegada de Poral el pequeño verde por fin pudo volver en si y titubeando pregunto aun sin seguridad.
-Señor... Ee... Pifo ¿Puede concederme cualquiera de mis peticiones? Entonces... siendo yo el heredero... el Rey de los mios y concederme mis peticiones, el mago estara condenado a se una estatua de cristal?¿ ¿Y convertirlo en eso no es matar verdad? ¿Y cual es tu profecia esactamente? No me entendais mal gracias a los grabados lose, claro, pero me gustaria que primero me contestaras a esto, un rey a de estar seguro de todo siempre.

Drerick trago saliba sin apartar la vista de aquella enorme e imponente figura.
"Espero que me responda simplemente aun no e pedido nada todavia"

Al escuchar la palabras del rey de los goblins, Pifo se alzó majestuoso.

El rey de los goblins, llevará la paz al mundo y salvará a los hombres de la destrucción. Esa es mi profecía y no las mentiras de Gornamus, al que los mil años que conmigo compartió de castigo no han dado cordura a su corazón. - Miró con ira al amordazado mago. - Los humanos ayudaron a capturar al malvado mago y les recompensaré, pero si me despertaban con sangre o equivocadamente, Gornamus elegiría cual sería la única raza que perduraría, seguramente los trolls, pues son su pueblo original.

Se acercó a Gornamus, con un gesto de su mano las ataduras que lo atenazaban se soltaron dejándole suelo. Acto seguido le aferró con su mano por el pecho. Alargó el dedo índice de la mano libre y un rayo verdoso partió de él hacia la cara del mago. En unos pocos segundos la cara y cuerpo del grandioso mago se transformó en le cuerpo de un troll de tamaño algo mayor al humano.

Nada malo ocurrirá ya a las demás razas, si el rey no lo desea. Sea tu elección pura o no de corazón esta se cumplirá, tu recompensa es la que será diferente, y durará mil años. Piensalo bien, ni tan siquiera es necesario que lo hagas en este momento. Dispones de una luna. El cetro concede un deseo a su portador y solo uno sobre las personas, e ilimitado sobre las cosas inanimadas, animales y plantas.

Miró a Leanan sonriente. - ¿Te extrañaba que no funcionase? Eres pura de corazón joven Sidhe.

Cambiando el semblante dulce a severo, Pifo volvió a hincar la rodilla en el suelo para enfrentarla con la del pequeño verde.

Elije bien, el mundo depende de tí.

Plesel que seguía tratando de pasar desapercibido tras los demás no había sido capaz de oír las palabras de Drerick así que no estaba seguro de lo que estaba pasando... y eso no le gustaba nada echó un vistazo a la cueva tras de si y sopesando su bolsa comenzo a pensar:

Ahora tengo piedras preciosas, los de fuera han dejado de pelear y tengo vía libre... si las cosas se ponen feas salgo por pies y no paro hasta llegar a casa.

Drerick le observaba sin parpadear, llenaba su mente con todo lo que decia aquel dios vivo con su penetrante voz, empezaba a cansarse de tener que pensar primero todo lo que deseaba decir, pero no deseaba la cruel ira de Pifo.

Pero eso acabo pronto, en cuento el mago mostro su verdadera forma, el pequeño goblin cayo al suelo presa del panico.
-¡¡Griñecck!! Era Un troll!! e Estado GRitando a un TROLL!!-Exclamaba desde el suelo acobardado, una recordaba aquellos furtivos encuentros con TRolls cuando debian salir corriendo de su lugar, por culpa de alguno de ellos, o dejar las pertenencias que robaban en alguna cabaña por culpa de la inesperada visita de alguno de ellos. Nostante, su miedo acabo cuando recordo lo que portaba en su mano, y no tardo en recuperar la horizontalidad de nuevo, miro a todos los alli presentes y nuevamente cuando Pifo hubiera terminado de hablar y mostrarle supuesto respeto, el goblin volvio a preguntar.
-Esperar, esperar, entonces ¿Como os hemos despertado? ¿Con sangre porque yo desee que terminara la guerra?-Adorno su peticion.-Si es asi, ¿Ese TRoll tiene derecho a un deseo?

Y espera... ¿Que recompensa se supone que me espera tras formular mi des... mi peticion? ¿Convertirme en estatua de sal o algo parecido?-Pregunto claramente asustado a la vez que molesto, empezaba a pensar que hubiera sido mejor destruir el cetro desde un principio.

Desperté, como decía la profecía. El convertido en rey solo podrá pasar. Al tocar el cetro las manos del descendiente de Naa Taa, desperté.

Mira al ser que ahora deja, tembloroso, sobre el suelo.

Tiene derecho si tomara el cetro. Ahora ya lo querrá tocar, pues antes el tocarlo le transmutaría a su verdadera forma. Por eso no quería ni podía tovarlo, ahora le daría igual.

Pifo se extraña.

Acaso le quieres conceder el cetro al Troll Gornamus.

Al escuchar la última pregunta de Drerick, su voz se torna algo impaciente.

Tu recompensa será lo quie merezcas.

Drerick sintio alivio en un principio y despues euforia al saber que EL realmente era el nuevo rey de los Goblins, al fin su destino parecia estar cumpliendose sus aires de grandeza pronto serian realidad y ademas aun podia pedir un deseo a auqella "bestia"

Una extraña mueca de satisfaccion fue truncada cuando Pifo hablo de nuevo de Gornamus. Drerick nego con la cabeza tan rapido como pudo.-No, no no no no no... Esa alimaña de mago nos a estado engañando desde que lo conocimos, no tiene derecho a nada.

Cuando Pifo rudo, respondio, sin llegar a responder a su pregunta de que sucedera con el, dio un paso atras, por simple instinto.
"¿Lo que me meresco? MMmmm... entonces sere el rey de mi raza, ese es mi destino, cuando haga mi peticion tendre ese privilegio, SI tiene que ser eso, yo no me comvertire en una estupida estatua o algo parecido, despues de todo yo no soy malo, no mas que los mios... Y si mas listo, lo suyo es que YO les comande hacia una prospera vida, si mi mando sera justo y severo como un padre... Me gusta... Pero que puedo pedir... Tener un reino destruido... No es que sea muy divertido..."

Agito la cabeza para volver a la realidad, y contuvo su baba de satisfaccion que empezaba a sumar de sus fauces.-Pero veo que teneis prisa... En cambio habeis dicho que tengo hasta la siguiente luna llena... ¿Cuando sera eso?

El gran dios rió a carcajadas.

Ja, ja. No lo sabe y no le importa. Tienes un ciclo lunar, 28 días desde ahora.

Pifo al ver que el goblin dudaba, se apartó unos metros, mirando a Poral.

Hijo, ahora estarán bajo tu protección, he de irme, mil años de oraciones desatendidas son muchos. Vigila que nada les ocurra al cetro y su portador.

Alargó su mano y cogió a Gormanusm, levantándole por los aires.

Ahora tendrás tu recompensa. - Dicho esto con el troll mago en su poderosa mano, el dios del fuego se alzó volátil desapareciendo en instantes en el cielo anaranjado, próximo al cenit del día.